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ANÁLISIS DE LOS FUNDAMENTOS DEL CASO CONCRETO

Violación del artículo 7 de la Convención; Dispone:

Al

señalar la Corte que Néstor Fonseca López y Samuel Valdez Zúñiga, autores materiales, a su
entender, del secuestro y retención, no dieron a conocer las detenciones, no presentaron a los
jóvenes ante la autoridad judicial, y por tanto, no les permitieron interponer un recurso de hábeas
corpus. Podemos entender enfáticamente que, cuando una persona es detenida por alguna
autoridad de tipo policial, y la misma no es puesta a disposición de las autoridades pertinentes
que definirán su situación legal, los efectivos policiales podrían estar privando arbitrariamente de
la libertad de una persona, incluso haciendo un análisis más extenso, no se trata de un delito de
abuso de autoridad por parte de los policías, sino que de un delito más complejo como el de
secuestro con agravantes, un fundamento interesante debido a que, en nuestro país, muchas
veces en casos anteriores, a los hechos antes descritos, nuestras autoridades del Ministerio
Público, tipificaban el delito como uno de abuso de autoridad, sin embargo, si nos apegamos a los
criterios de la Corte Interamericana, el supuesto encajaría mucho mejor en los de Secuestro, con
agravantes.

La corte también destaca el Derecho el Derecho a la Libertad Personal como un prerrequisito


para el goce de otros derechos fundamentales, es acertado también este razonamiento, debido a
que en nuestro país, el Derecho a la Vida es el único prerrequisito para el goce de otros Derechos
Fundamentales, quizás en nuestro país, también debería ser tratado de la misma forma este
razonamiento, extender el Derecho a la Libertad Personal, como un prerrequisito para el goce de
Otros Derechos Fundamentales, no solamente ser tomado únicamente como un Derecho
Fundamental. Entonces este punto en análisis es también considerado por el grupo como de
suma importancia.

Siguiendo con el caso. Se señala que existen, evidencias numerosas y concurrentes de que los
secuestros de los cuatro jóvenes fueron perpetrados por agentes del Estado y, más
concretamente, por miembros de la Policía Nacional. En un primer análisis respecto a está
valoración que hace la corte debemos destacar, dos elementos fundamentales como son i)
evidencias numerosas y, ii) concurrentes; en nuestra legislación procesal penal, uno de los
requisitos por ejemplo para formar acusación, es de que exista suficiente actividad probatoria, y
que sean concurrentes con los hechos. En un primer análisis, se puede entender que, nuestra
legislación procesal Penal se encuentra un poco mejor desarrollada, o quizás por la misma
instancia, la Corte no haga un detalle profundo de su argumentación de tipo valorativa de hechos,
esto por la naturaleza del propio recurso, debido a que se supone que para llegar a tal instancia
se ha recorrido por varias instancias previas, como lo es, agotar el ámbito nacional.

En otro punto, la Corte afirma que los investigadores, arribaron a la conclusión de que la
aprehensión de los cuatro jóvenes había sido realizada por agentes de la policía nacional de ese
país, lo cual no fue negado por el estado encausado, y al contrario fue afirmado por él. Para llegar
a está conclusión la corte, simplemente hizo una interpretación de la contestación de la Demanda
del Estado, otro punto de análisis es ese, la Corte de manera oportuna, analiza todos los puntos
que obran en un expediente y los utiliza como fundamento.

La corte señala que el país encausado ha vulnerado el artículo 7.2 de la Convención, porque los
jóvenes fueron detenidos sin las condiciones establecidas en la propia constitución del país de
Guatemala, entonces es claro el análisis respecto de este punto, debido a que, la Convención no
puede sancionar a otro país, sin que éste antes cuente en su constitución con presupuestos que
están dentro de la propia Convención de Derechos Humanos; podemos inferir que la Corte es una
buena entidad de apoyo debido a que, no sanciona hechos de manera arbitraria, sino que primero
analiza las normas que están dentro de la propia constitución de cada país para luego recién
proceder a hacer una sanción.

Así también la Convención señala que, se ponen en juego tanto la Protección de la Libertad
Física de los individuos como la seguridad personal de las personas, ponen un contexto en el que
la ausencia de garantías puede resultar en la subversión de la regla de Derecho y en la privación
de los detenidos de las formas mínimas de protección legal. Podemos entender que partir desde
la detención de una persona no partir desde el principio fundamental de la libertad, sino desde la
detención de una persona, es negar el reconocimiento de cada individuo de las garantías y una
grave violación al artículo 7 de la convención (detallado anteriormente). Entonces, se debe partir
en todo momento que se pretenda hacer un análisis desde la propia protección de los Derechos
Humanos pero desde los hechos concretos, no desde los hechos generales (premisas
normativas), sino desde los hechos concretos.

1.- Violación del Artículo 4 de la Convención.

La comisión destacó las características de ius cogens del derecho a la vida y el hecho de que
constituye la base esencial del ejercicio de los demás derechos. La Comisión señaló que el
cumplimiento del artículo 4 relacionado con el artículo 1.1 de la Convención, no sólo presupone
que ninguna persona sea privada de su vida arbitrariamente (obligación negativa), sino que
además requiere que los Estados tomen todas las medidas apropiadas para proteger y preservar
el derecho a la vida (obligación positiva). Entonces lo que la Convención ha sancionado es el
hecho de que, los “niños de la calle” estaban en constante persecución por parte del estado, eran
incluso amenazados, eran hostigados torturados y posteriormente asesinados. Es interesante ver
el análisis que hace la convención respecto del Derecho a la vida, no lo hace desde el sentido
solamente de la privación a la libertad, sino que se extiende al secuestro y tortura, entendiendo el
grupo como atentatorios del Derecho a la Vida. También la falta de atención que tengan las
denuncias de los ciudadanos respecto de las desapariciones o los asesinatos, la falta de atención
por parte de un estado de atender de manera oportuna ciertos hechos, hace que la Convención
sancione esos hechos, pero no en todos los casos, solamente en los casos donde hayan estado
inmersos menores de edad, o poblaciones en estado de inferioridad.

El artículo 4 de la Convención establece:

Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la Ley y,
en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente.

Es evidente lo que se señala en la convención cuando indica que es evidente que los hechos de
asesinato fueron perpetrados por Agentes de la Policía Nacional, entonces lo que sanciona es la
no investigación suficiente respecto a este hecho, lo que se sanciona o lo que se debe sancionar
es que si un estado no es capaz de controlar incluso a sus propias autoridades es de entenderse
que tampoco puede o no podría atender los temas de otro interés.

La Corte ha señalado que, el Derecho a la vida es un Derecho Fundamental, cuyo goce es un


prerrequisito para el disfrute de todos los demás derechos Humanos. De no ser respetado, todos
los derechos carecen de sentido. Otro punto a analizar por parte del grupo es de que, el Derecho
a la vida, no debe ser analizado solamente como los hechos que tratan sobre el atentado contra
la vida humana, sino que se trata también de analizar los hechos que podrían poner en riesgo la
vida humana, se trata de analizar los hechos que pongan en serio peligro la vida humana.

Podemos entender como análisis final que la privación arbitraria de la vida no se limita al acto
ilícito del homicidio, sino que se extiende a la privación del Derecho a vivir con dignidad, pero
obviamente no al de la persona que fallece, sino que se trata de las personas que puedan estar
en estado de vulneración, de las personas que puedan estar en peligro su integridad física, eso
es lo que está en juego, eso es lo que está en discusión o lo que debería estar en discusión, en el
presente caso es especialmente grave, debido a que, las personas que fallecieron fufueron
privadas de su derecho a la vida, por parte de agentes del Estado, de servidores del estado que
están ahí para proteger a las personas, de brindar seguridad y apoyo a las personas, es por eso
esa reprochabilidad es por eso el fundamento principal de la sentencia.

Violación del artículo 25:

La corte interamericana ha establecido que se ha vulnerado el Debido Proceso, entendiendo este


punto como una grave afectación a los Derechos Fundamentales, debido a que el Debido
Proceso es ente rector para la aplicación de las normas penales, de tipo sustantivas.

CONSECUENCIAS DEL FALLO:

La consecuencia principal es que se ordenó al estado encausado a que debe realizar de manera
obligatoria y en el menor tiempo posible, una capacitación a los agentes policiales de su país, así
también debe realizar, una investigación real y efectiva, poniendo énfasis en que debe legislar de
manera más efectiva acerca del Debido Proceso.

Si bien no indica una reparación civil para las víctimas se entiende que este es otro tipo de
proceso dentro de la corte por eso se comisiona al Presidente de la República del País de
Guatemala realizar las acciones correspondientes referidas a ese punto.

Así también de manera Directa la Corte exhorta para que el país encausado tenga más diligencia
al momento de legislar sobre sus Derechos tan Fundamentales como lo son, el Derecho a la Vida,
a la Libertad Personal, a la Integridad y demás.

POSICIÓN DE LOS ANALISITAS FRENTE AL FALLO

La sentencia en el caso “Villagrán Morales y otros” (caso de los “Niños de la Calle” puede ser
leída como un paso importante en el proceso de ampliación de la ciudadanía hacia quienes
históricamente estuvieron al margen de la condición de sujetos de derecho. Si esta condición fue
históricamente negada a los niños, en la práctica implicó mayores abusos para el segmento más
vulnerable de los niños, aquellos que viven o trabajan en las calles. Así como el Estatuto del Niño
y del Adolescente permitió dar visibilidad y prioridad política al problema de las campañas de
exterminio de los niños de la calle de Brasil, una sentencia internacional como ésta puede cumplir
la misma función en relación con Guatemala, país que ha decidido aplazar por siempre la entrada
en vigencia de una nueva legalidad para la infancia.

Además de su valor intrínseco, como acto de justicia, refleja también la importancia y la utilidad
del recurso al sistema interamericano de protección de derechos humanos para dar al problema
visibilidad y status como problema de derecho, de derechos humanos.

Queda pendiente conocer qué entiende la Corte por “medidas especiales de protección” o cómo
interpreta las leyes anteriores a la Convención Internacional que prevén “medidas especiales de
protección” para los niños, medidas que implican restricciones o violaciones de muchos de los
derechos reconocidos por la Convención a los niños. Los países, que conocen el problema, se
han adelantado y más de la mitad han dictado nuevas leyes de conformidad con los compromisos
internacionales asumidos. La lucha por los derechos de los niños en el plano del derecho necesita
de la reforma legal pero también de sentencias que reconozcan la protección a la infancia como
un problema jurídico, diferente de los problemas relacionados con las reacciones frente a los
delitos cometidos por niños.

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