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La Bolsa de Papas

Un maestro, le pide a sus alumnos, que ese día lleven a clases una bolsa
de plástico y patatas. Tantas patatas, como problemas no resueltos tengan
con la gente (amigos, familia, conocidos, todos)

Una vez en el aula, les hace escribir el nombre de la persona con quien
tienen el problema,( o tuvieron, pero sigue sin resolver en sus mentes), en
cada patata. Luego, todas las patatas van a la bolsa de plástico, y de ahí a
la mochila. ¡Algunos cargaban con bolsas realmente grandes!

La premisa marcada por el maestro, era "cargar" la mochila todo el día, a


todas horas, y todos los días sin excepción, durante el tiempo que
necesitaran para concluir esos problemas.

Con el paso de los días, el calor, la bolsa cerrada... las patatas comenzaron
a deteriorarse, a pudrirse y oler mal. El peso de cargarlas a diario, de no
olvidarlas en ningún momento, hacía que tuvieran que poner toda su
atención en la mochila y dejaran de lado asuntos mucho más importantes,
dejaran de ver las cosas bonitas que la vida les deparaba cada día.

Finalmente el maestro reunió otra vez a sus alumnos, con sus mochilas y
sus bolsas de patatas podridas. El aula olía realmente mal. Las caras de
los alumnos no eran buenas, ninguno tenía ganas de sonreír, estaban muy
ocupados tapándose la nariz para no respirar el tufillo que emanaba de
sus espaldas.

El maestro, les hizo las siguientes preguntas:

- ¿Ha sido duro?


- A que huele realmente mal. ¿No es insoportable el olor?
- ¿Ha resultado pesado cargar la mochila a todas horas?

Bien, pues eso es lo que hacemos a diario, cuando no perdonamos,


cuando nos llenamos de resentimiento. Cada patata es un perdón NO
concedido, un sentimiento de venganza que cargamos a nuestras espaldas,
a diario.

Cuestiónate:
-¿Quieres aligerar la mochila que llevas a tus espaldas?

-¿Deseas que quien no ha hecho lo que tu querías reciba lo que se merece?

-¿Estás más atento a pensar en lo que alguien te hizo que a disfrutar de la


vida?

-¿En cuales relaciones sientes que cargas con una mochila que ya empieza
a oler?

-¿Continúas culpando a los demás por cosas pasadas?

-¿Cómo puedes hacer para que esa bolsa deje de oler?

-¿Qué precio pagas a diario por no haber perdonado?

-¿Que ganas cargando el resentimiento allí dónde vas?

-¿Te sirve para cambiar lo que ocurrió?

-¿Sientes que el veneno del "no perdón" está envenenando tu vida?

Yo creo que es hora de dejarlas ir, es hora de tirar esas patatas a la tierra,
para que sirvan de abono a nuevas plantas, para que se transformen en
algo nuevo, productivo, en lugar de ser una fuente de podredumbre en
nuestros corazones.

El perdón no es un regalo que le haces a quien te ofendió.


El perdón no es una gracia que le concedes a quien te hirió.
No perdonar no es el castigo que merece quien te lastimó.

¡Es completamente al revés!

Perdonar nos libera de las patatas podridas, de su peso y de su mal olor,


de la preocupación de estar todo el día pensando en ellas, de la ceguera
emocional a las demás cosas de la vida, ocupados en no perder nuestros
resentimientos.

Para librarte del dolor del rencor, para perdonar y olvidar, para hacer las
paces con tu pasado.

TAREA

* Primero hazlo con una persona a la vez. Todo lo que queremos hacer,
requiere práctica, ejercitarlo para que cada día nos salga mejor. Por eso,
primero, busca una ofensa pequeñita y piensa en alguien que hizo algo
que a ti no te gustaba.

* Visualízala delante de ti.

* Pero intenta no enfocarte solo en ella, comienza a abrir la imagen, más y


más, como si fuera un cuadro, en el que de pronto, su marco empieza a
crecer y crecer. Ahora no solo ves a esa persona, ves a otras más, ves más
circunstancias, puedes ver otros hechos, carencias, muchas cosas que
antes no veías.

* Integra todas esas cosas en la experiencia del momento en el que te


defraudó, intenta ver el cuadro gigante, donde ahora, otras cosas dan
sentido a lo que hizo.

-¿Qué circunstancias puedes ver ahora que propiciaron ese


comportamiento?
-¿Que situaciones estaba viviendo para actuar así?
-¿Puedes verle como una persona que cometió un error?
-¿Cual fue tu papel en esa situación? ¿La propiciaste?
-¿Crees que puedes dejar atrás el papel de víctima y seguir con tu vida?
-Piensa en los buenos momentos, en las cosas compartidas, en las
muestras de amor.
-¿Seguir enfadado hará que el pasado cambie?
-¿Soy yo perfecto para exigir a los demás que no se equivoquen nunca?
-¿Qué precio pagas al quedarte atado al pasado?
-¿Estás dispuesto a pagar ese precio o prefieres ser el PROTAGONISTA de
tu vida y elegir disfrutar cada segundo de este presente?

* Ahora, una vez que hayas conseguido que tus sentimientos hacia esa
persona se hayan suavizado. Comienza a achicar el marco otra vez, más
pequeño, olvida los detalles, las circunstancias, las demás personas,
olvídalas.

* Deja enmarcada solo a esa persona y dile con amor. TE PERDONO. Dilo
las veces que haga falta hasta que lo sientas en tu corazón. Llorar es lo
más lógico que puede pasarte, no lo reprimas. Los sentimientos reprimidos
también son patatas que cargamos a la espalda.

* Ahora, puedes mirar otra vez el cuadro, y DECIDIR como quieres que
sea TU RELACION con esa
persona. ELIGE!!PROYECTA!!! PROTAGONIZA!!!

* Ve abriendo el marco y ponte junto a ella, llena el cuadro de color, de


calor, de amor, de alegría, de risas, de viajes, de sonrisas, de pájaros, de
amigos, de lo que TU ELIJAS!!!!
No dejes que el resentimiento sea quien dirige tu vida. No dejes que el "no
perdón" sea quien dictamine tu estado de ánimo.

DECIDE VIVIR FELIZ!!!

DECIDE PROTAGONIZAR TU VIDA!!!

SACÚDETE LA ETIQUETA DE VICTIMA!!!!

Más Reflexiones sobre el Perdón.

El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman


el cuerpo.
No significa que estés de acuerdo con lo que paso, ni que lo apruebes.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle
la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado
aquellos pensamientos negativos que nos causan dolor o enojo.

En el acto de perdonar lo que cuenta es la intención y el sentimiento.


Podemos escribir una carta, que tal vez nunca enviemos, perdonando a
quienes creemos nos han lastimado, dándonos cuenta a medida que
escribimos que no es necesario mantener más ese peso del dolor (ausencia
del amor/ de la apreciación) ya que el mismo dolor comienza a aliviarse a
medida que escribimos y muchas veces las imágenes de una persona o
situación comienzan a diluirse o verse desde una perspectiva totalmente
diferente. En muchas ocasiones automáticamente el poder del perdón se
transfiere a uno y terminamos perdonándonos a nosotros mismos
pensamientos o sentimientos oscuros que han ocupado nuestra mente en
este proceso.

No es necesario estar delante de la persona para perdonarla.


El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas
veces la persona más importante a la que tienes que perdonar e es a ti
mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.

Aligera tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos.

Hay muchas técnicas para conseguir que el pasado deje de pesarnos como
un saco de patatas.... Solo es cuestión de QUERER Y DECIDIR
HACERLO!!!!
¡¡ANIMO¡¡ ¿A QUE ESPERAS PARA DEJAR QUE ESAS PATATAS
ABONEN BELLAS FLORES?

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