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La traducción: la ideología

Sobre la construcción de diferentes Anne Franks

En el diario de Anne Frank hay todo tipo de afirmaciones que


demuestran que deseaba ser escritora y que quería que su diario se
publicase tras la Segunda Guerra Mundial, mucho antes de que Bol-
kestein, un Ministro del gabinete holandés en el exilio en Londres,
radiase a través de la BBC un mensaje a los Países Bajos ocupados
urgiendo a sus compatriotas «a coleccionar diarios y cartas después
de la guerra» (Paape 162). Esa colección se hizo, y desde entonces
ha ido creciendo hasta convertirse en la «Rijksiristituut voor Oor-
logs-documentatie», o Instituto Estatal para la Documentación sobre
la Guerra, que publicó la edición más completa de los Dagboeken
van Anne Frank (los diarios de Anne Frank) cuarenta y cuatro años
después de la emisión radiofónica de Bolkestein.
Si comparamos el original, la edición holandesa del diario de
1947, con el material recogido en la-edición de 1986, nos daremos
cuenta del proceso de «construcción» de una imagen del escritor, 1

tanto por ella misma como por parte de otros. Otra comparación ¡
entre el original holandés y la traducción alemana arroja luz sobre 11
la «construcción» de la imagen de un escritor que pertenece a una
cultura dentro de -y especialmente para- otra. ¡
Sólo citaré una de las muchas afirmaciones del diario que )
demuestran el deseo de Anne Frank por llegar a ser escritora o, por

79

i
--1
el
~i,~
André Lefevere

lo menos, periodista: «Tengo también otras ideas, además de Het


Achterhuis. Pero más adelante escribiré extensamente sobre ellas,
cuando hayan tomado forma definitiva» (Mooyaart-Doubleday 194).
Esto, al menos, es lo que hay en la traducción inglesa del texto
holandés publicado en 1947. La correspondiente entrada (del 11
de mayo de 1944) en los diarios originales, publicados por primera
vez en la edición holandesa de 1986, también contiene el argumen-
to detallado de una narración corta titulada «La vida de Cady»,
basada en la vida del padre de Anne, atto Frank (Paape 661). Esa
narración corta ya había «tomado forma» en la cabeza de Anne
Frank, y probablemente fue suprimida por atto o por Contact, el
editor de la edición holandesa de 1947.
Cuando Anne tuvo claro que el diario podía -y debía- publi-
carse, empezó a reescribirlo. Las entradas originales se habían
hecho en cuadernos; la versión reescrita estaba en hojas sueltas.
Anne Frank no pudo acabar la reescritura. Tanto los cuadernos
como la versión en hojas sueltas fueron recuperadas por Miep, uno
de los empleados de la compañía Frank que ayudó a los Frank y a
otros a esconderse en el Achterhuis. Miep descubrió el material des-

\ \...----
pués de que el Sicherheitsdienst alemán arrestase y se llevase a los
Frank y a sus amigos (véase Paapc 69-88).
La reescritura que hizo la. propia Anne Frank de las entradas del
diario original es una especie de «auto-edición». Al editarse a sí
misma, parece tener dos objetivos: uno personal y otro literario. A
nivel personal, niega afirmaciones anteriores, especialmente sobre
su madre -»Anne ¿eres tú realmente quien habló de odio? Oh,
Anne ¿cómo pudiste?» (Mooyaart-Doubleday 112)- y sobre cues-
tiones más íntimas -»Me siento realmente avergonzada cuando leo
las páginas que tratan de temas que prefiero imaginar más bellos»
(Paape 321). La entrada correspondiente al 2 de enero de 1944
\ señala el paso de lo personal a lo literario: «Este diario tiene para
\
\ mí un gran valor porque se ha convertido en un libro de memorias
i
! en muchas de sus partes, pero en un buen número de páginas
1,
podría sin duda poner 'pasado y acabado'» (Mooyaart-Doubleday
112). Lo que está «pasado y acabado» a nivel personal se convierte
en material para la reescritura literaria.

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La traducción: la ideología

Un ejemplo obvio de edición «literaria» es la descripción de uno


de los encuentros de Anne con Peter, el chico cuyos padres com-
parten con los Frank el escondite y que se convierte en el primer
amor verdadero de Anne. La entrada original dice así: «cuando me
senté casi a sus pies» (Paape 504). La entrada reescrita (14 de febre-
ro de 1944) dice: «Fui allí y me senté en el suelo sobre un cojín,
puse los brazos alrededor de mis rodillas dobladas y le miré atenta-
mente» (Mooyaart-Doubleday 132). La postura «editada» tiene
mucho más que ver con lo que Anne debió de ver en las revistas de
cine que con tanta avidez leía. Es un texto muy próximo a la postu-
ra que su cultura espera que asuma la joven heroína (en el teatro. o
en la versión cinematográfica de La vida de Anne Frank, por ejem-
plo). Es un elemento del Universo-de-Discurso '(hasta podría decir-
se que un cliché) conscientemente insertado en el texto.'
U n ejemplo de edición más conscientemente literaria aparece
en la entrada del 13 de_mayo de 1944. La entrada original mencio-
na un árbol «atiborrado de hojas» (Paape 662); la entrada reescrita
tiene la frase -que es un cliché literario en holandés- «cargado
de hojas» (Paape 662). El ejemplo más obvio de edición literaria es
el que tiene que ver con la decisión de cambiar los nombres de
todos aquellos que, desde el 2 de enero de 1944, se han convertido
en «personajes» de una «historia». Obviamente Anne Frank consi-
deró que ésta era una estrategia necesaria para «el libro titulado
Het Achterhuis» (no se refiere a él como un «diari o») que «quería
publicar ... después de la guerra» (Mooyaart-Doubleday 194). Por
consiguiente, Anne Frank aparece como «Ann e Robín» en la ver-
sión en hojas sueltas.
Sin embargo, Anne Frank no fue la única editora del diario de
Anne Frank. Cuando atto Frank, su padre, volvió a Amsterdam tras
la guerra, le entregaron las dos versiones del diario, el cuaderno y
las hojas sueltas. Hizo un texto mecanografiado del material, en ale-
mán, y se lo envió a su madre, en Suiza, que no leía holandés. Al
parecer, este texto mecanografiado después desapareció, pero atto
Frank escribió un segundo texto mecanografiado que se convertiría
en la base de la edición holandesa de 1947 del diario y de las tra-
ducciones a muchos idiomas que se han hecho desde entonces. La

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André Lefevere

comparación entre el material original al que hoy podemos acceder


en los Dagboeken y la edición holandesa de 1947 simplemente
demuestra que ha habido una labor de edición, pero no desvela
quién editó qué con respecto a las propias «auto-ediciones» de Anne
Frank, las cuales dejaron de hacerse cuando arrestaron y se lleva-
ron a la familia.
atto Frank intentó publicar el diario de su hija después de la
guerra, tanto en los Países Bajos corno en Alemania. Probó con
unos cuantos editores holandeses, y finalmente tuvo éxito. Contact,
una de las editoriales, se comprometió a publicar el texto mecano-
"grafiado, pero con la condición de que se hicieran ciertos cambios.
Puesto que el propio atto Frank ya había hecho algunos, y puesto
I que Anne Frank había reescrito la mayoría de entradas originales,
la diferencia entre el material original y la versión publicada es
corno un palimpsesto. Es inútil especular sobre quién cambió qué
\ cosa, pero es posible, y enriquecedor, esbozar una topología de los
, cambios realizados. Se podría decir que éstos pertenecen a tres cate-
\ gorías: algunos cambios pertenecen al terreno de lo personal, algu-
)nos son ideológicos y otros pertenecen a la esfera del mecenazgo.
En el ámbito «personal», se omiten detalles que no son importan-
tes para nadie. También se eliminan referencias «poco halagadoras»
a amigos, conocidos o miembros de la familia. La descripción de
todos los compañeros de clase de Anne (Paape 207) ha desaparecido
de la edición de 1947, igual que las referencias a su madre y a «Mrs.
Van Daan». Anne le dice a su padre que le ama mucho más de lo
que ama a su madre' (Paape 284); y la Sra Van Daan, cuyo verdadero
nombre, preservado en el primer borrador del diario, era «Van Pels»,
es acusada de glotonería (Paape 240) y de comer demasiado (Paape
282). Sin embargo, en la edición de 1947 se mantienen abundantes
referencias poco amables para con ambas mujeres, lo cual deja al lec-
tor un poco confundido sobre los criterios de edición que se siguie-
ron. Puede que no se siguiera ninguno, excepto el deseo de proteger
la reputación de la gente. Este deseo sigue presente en la edición
holandesa de 1986, que todavía no está completa.
En la página 449 de la edición .de 1986, por ejemplo, se nos dice
en una nota a pie de página que «Ann e Frank da una descripción

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La traducción: la ideología

muy poco amable y parcialmente inexacta de la boda de sus padres


en las 47 líneas que se han omitido aquí. Este fragmento se ha eli-
minado por petición de la familia Frarik». Lo personal interfiere,
obviamente, cori lo literario. 0, si se desea, los editores deciden
ceder ante un tipo de restricción ideológica.
Se han omitido ciertas' líneas que pueden ser importantes para
la (auto)construcción del personaje «Arme Robin», para no dar la
impresión de que la escritora Arme Frank no correspondía del todo
con la imagen sancionada ideológicamente de lo que debería ser
una chica de catorce 'años -' en el momento en que estaba (re)escri-
bierido el diario. Igualmente, se eliminan las referencias nada lison-
jeras hacia la vida personal de «M.K.», una conocida de los Frank
que al parecer colaboraba con los alemanes permitiéndose incluso
ciertas promiscuidades: «se han eliminado 24 palabras por expreso
deseo de la persona en cuestión» (Paape 647). Además, tal y como
se nos informa en la misma página, las letras M.K. se eligieron al
azar porque la persona no quería que se usasen sus verdaderas ini-
ciales.
Asimismo, se han suprimido referencias a funciones corporales
de todo tipo, al igual que una descripción bastante gráfica de un
caso de hemorroides (Paape 282). Corno muchas personas de su
edad, Anne Frank parece haber estado más que interesada por las
funciones corporales, especialmente la defecación, porque durante
un tiempo relacionó la defecación con el nacimiento de los niños;
es interesante fijarse en la descripción de la defecación que hay en
un libro infantil titulado Eva 's jeugd, que ella cita con detalle (Paape
285).
En la versión original del diario, Anne Frank sigue dirigiendo
cartas (imaginarias) a varios amigos· que dejó atrás en el mundo
«real» durante varias semanas después de que la familia Frank se
escondiera. Las cartas son «imaginarias» en tanto las escribió pero
nunca las pudo enviar y representan un marcado alejamiento de la
intención original del diario tal y como la propia Anne Frank lo
concibió. Originariamente el diario iba a ocupar el lugar de la
«entrañable amiga» que Arme Frank nunca tuvo. Esta es también la
razón por la que (casi) todas las entradas del diario se escribieron

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André Lefevere

en forma de cartas dirigidas a «Kitty», el nombre que Anne Frank


le había puesto a su amiga imaginaria del diario. Las cartas que se
han omitido sugieren que Kitty no era suficiente, al menos no ini-
cialmente, y que a Anne Frank/Robin le resultó mucho más difícil
adaptarse al repentino y violento cambio cataclísmico acaecido en
su vida de lo que se insinúa en la edición de 1947. En estas cartas
sigue actuando como si la comunicación entre ella y los amigos rea-
les que había dejado atrás en el mundo exterior fuese aún posible,
muy parecida a como era antes de que los Frank se escondiesen.
Incluso le escribe a una amigá llamada «Cormy» que «me encanta-
ría que vinieses a pasar conmigo unos días» (Paape 267). Las fanta-
sías acerca de la vida después de la guerra (Paape 301) y, sobre
todo, un viaje a Suiza con su padre, que apunta en la misma. direc-
ción «escapista», también se han eliminado de la edición holandesa
de 1947.
El tema del sexo sirve de enlace entre lo «personal» y lo «ideo-
lógico». Meulenhoff, el primer editor holandés que examinó el
manuscrito del diario de Anne Frank para su publicación, se negó
a hacerlo debido a «la naturaleza tan personal del diario y las refle-
xiones sexuales que contiene» (Paape 78). Igualmente, De Neve,
un editor de Contact, le dijo a Otto Frank que «los consejeros espi-
rituales le ponían pegas a la impresión de algunos fragmentos (rela-
tivos a la masturbación, por ejernp lo) » (Paape 80). Como cabría
esperar, las «reflexiones sexuales» tienen que ver con el despertar
sexual de Arme Frank. Son una descripción de las secreciones en
su ropa interior previas al inicio de la menstruación (Paape 286),
de la menstruación misma (Paape 304, 598), de sus genitales (Paape
294, 583-4), de las diferentes estrategias utilizadas para descubrir el
sexo sin tener que preguntar a los adultos (Paape 562, 576) -de
todos los elementos, en resumen, que se adecuarían a la «heroína»
de cualquier «Vida de Anne Frarik» publicada de los años sesenta
en adelante, pero no a la heroína del diario publicado en 1947.
Desde luego, también es posible que ia persona Anne Frank se
hubiera sentido en verdad «realmente avergonzada» al (re) »Ieer
esas páginas» (Paape 321), y que ella misma las. eliminase en la ver-
sión de hojas sueltas. En cualquier caso, han sido omitidas, igual

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La traducción: la ideología

que la historia de Bep/Elli sobre una madre soltera (Paape 305) Y


las «palabrotas» como «bor dcc l» (burdel) y «cocotte» que Anne
tomó de sus lecturas (Paape 305). Finalmente, en el diario original,
Pfeffer (cuyo nombre se cambia a «Dussel» en la versión de las hojas
sueltas) «vive con una mujer no judía, mucho más joven que él,
agradable, y probablemente no está casado con 'ella» (Paape 320).
En la primera versión publicada 'del diario la mujer de Dussel «tuvo
mucha suerte de estar fuera del país cuando empezó la guerra»
(Mooyaart-Doublcday 51).
Otra adaptación que tiene que ver con lo personal y lo ideológi-
co es el asunto Goldsmith/Goudsmit.Goldsmith era un huésped de
la casa de los Frank en Amsterdam. Cuando la familia Frank se
escondió, le dejaron más o menos al"cargo de' sus posesiones. En
los pasajes que se han omitido en la edición de 1947 (Paape 256,
309), Anne Frank apunta claramente a la posibilidad de que Golds-
mith hubiera vendido las posesiones de los Frank en beneficio pro-
pio. Puede que estos fragmentos se eliminasen porque la familia
Frank no quería admitir que habían sido engañados o por un senti-
do de solidaridad, incluso de piedad, entre las víctimas del Holo-
causto.
Las omisiones más obviamente ideológicas son las de los pasajes
que Anne Frank escribió en torno al problema de la emancipación
de las mujeres. El pasaje más largo, introducido por la pregunta
«Por qué la mujer ocupa una posición muy inferior a la del hom-
bre entre las naciones» (Paape 692), se omite por completo, y tam-
bién se dulcifican o se eliminan otras referencias al tema.
Finalmente, es obvio que atto Frank se rindió a las limitaciones
que le imponía la esfera del mecenazgo, y también es obvio que no
tenía otra elección. El texto mecan ografiad o del diario de Anne
Frank tenía que adaptarse a las condiciones establecidas por Con-
tact, la editorial, para su serie «Proloog», de la que formaría parte
el diario. En consecuencia, el editor (¿editores?) de Contact «Pro-
puso 26 omisiones, 18 de las cuales se llevaron a efecto en el texto
mecanografiado» (Paape 82).
Anne Frank (quizá ya es hora de llamarla «Anrie Fran k») está
todavía sometida a más transformaciones en la traducción alemana

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André Lefevere

de su diario. Esa traducción, basada en el (segundo) texto mecano-


grafiado de Otto Frank, la hizo Anneliese Schütz, una amiga de la
familia Frank. Anneliese Schütz era una periodista que había emi-
grado a los Países Bajos para escapar de los nazis, igual que los
Frank. Puesto que Otto Frank estaba intentando publicar, en los Paí-
ses Bajos o en Alemania, el material reescrito con el nombre de su
hija) parecía razonable permitir que una amiga tradujese su texto
mecanografiado al alemán para poder ofrecérselo a las editoriales
alemanas. Anneliese Schütz tradujo a partir de un texto mecanogra-
fiado que todavía no había sido retocado por el editor o editores de
Contact, por lo que la traducción alemana contiene referencias a la
sexualidad que se habían eliminado de la edición holandesa de 1947
Y que más tarde se volverían a incorporar en la traducción inglesa.
El «famoso» pasaje en el que «Anrie Fran k» le pregunta a una
amiga (identificada por su nombre en la entrada original) «si, como
prueba de nuestra amistad, tocamos cada una los pechos de la otra»
"

(Mooyaart-Doubleday 114) aparece por tanto en la traducción ale-


mana y también en la inglesa pero no en el original holandés de
1947 ni en la traducción francesa, que se basa totalmente en ese
original.
El análisis que Otto Frank hace de la traducción de Anneliese
Schültz es, desgraciadamente, exacto. Afirma que era «demasiado
vieja para hacerla; muchas expresiones son de institutriz de las de
antes y carece de tono juvenil. También ha entendido mal muchas
expresiones holandesas» (Paape 84) . Entre las más obvias están:
«og ensch ijn lijk» (Paape 201) [aparentemente], traducida como
«eigeentlich» [verdaderamente] (Schütz 10); «daar zit hem de
knoop» [algo parecido a «ahí está el quid», literalmente, «Ahí está
el nudo»] (Paape 201) se convierte en «ich bin wie zugeknópft»
[Me siento como si me hubiesen cosido la boca] (Schütz 10).
«Zulke uilen» [esos idiotas] (Paape 215) se convierte en «solch e
Faulpelze» [semejantes holgazanes] (Schütz 12); «Ongerust» [preo-
cupado] (Paape 307) se traduce por «unr uh ig» [desasosegado]
(Schütz 39).
«Rot» [podrido] (Paape 372) pasa a «r ótlich» [rojizo] (Schütz
64), un típico error garrafal de un alumno que está empezando.

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:$0&.-
La traducción: la ideología

«Rataplan» [toda la pesca] (Paape 402) se convierte en «Ratte n-


nest» [nido de rata] (Schütz 78). «Ik zat op springen» [Estaba a
punto de explotar] (Paape 529) se convierte en «Ich wáre ihr am
liebsten ins Cesicht gesprungen»· [lo que más me hubiera gustado
es haberle saltado a la cara] (Schütz 90). Spr~ngen en holandés
puede significar tanto «explotar» corno «saltar», igual que en ale-
mán. Schütz eligió el hornónirnoque no se adecua al contexto. «Wat
los en vastzit» [lo que está suelto y lo que está seguro] (Paape 595)
se convierte en <~Wasnicht niet-und nagelfest ist»· [lo que no está
atado ni bien atado} (Schütz 147), Y «de lariden die aan Duitsland
grenzen» [los países. que limitan con Alemania -«grenzen» es
verbo] (Paape 669) se conviert~ en «die an Deutschlands Grenzen»
[los que están en los límites de Alemania -«Grenzen» es un sus-
tantivo plural] (Schütz 180).
Por si se necesitaran más pruebas, la traducción de Schütz ilus-
tra una vez más el hecho de que los editores pocas veces se preo-
cupan demasiado por la calidad de la traducción de un manuscrito
que puede que no se venda (corrio tal vez pensó la Lambert Sch-
neider Verlag, que publicó el Tagebuch en tapa dura en 1950) o que
se venda muy bien (corno el mencionado editor y sobre todo Fis-
cher Verlag, que publicó la primera edición en rústica, debieron
de pensar después de 1955). El hecho, de que la traducción de
Schütz fuese y siga siendo reimpresa una y otra vez también sugie-
re otra cortapisa de tipo institucional: la perniciosa influencia de
las leyes del copyright, que, en este caso, molestan incluso al editor.
Las ediciones más recientes del Tagebuch contienen una nota en la
que el editor se disculpa veladamente por la mala calidad de la tra-
ducción, y promete ofrecer otra mejor en cuanto sea legalmente
posible.
La más famosa de las «malas traducciones» de Schütz es la del
holandés «er bestaat geen groter vijandschap op de wereld dan tus-
sen Duitsers en Joden» [no hay enemistad mayor en el mundo que
la existente entre alemanes y judíos] (Paape 292), que se traduce
corno: «eirie grossere Feindschaft als zwischen diesen Deutschen und
den Juden gibt es nicht auf der Welt!» [no hay enemistad mayor en
el mundo que la existente entre estos alemanes y los judíos] (Schütz

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André Lefevere

37). Los responsables de la edición holandesa de 1986 señalan:


«Qtto Frank comentó esta frase con Anneliese Schütz, y llegaron a
la conclusión de que ese «diesen Deutschen» se correspondía más
exactamente con lo que Anne quería decir» (Paape 85). Esta «mala
traducción» es sólo una entre las muchas que se han hecho por
razones sobre todo ideológicas -una mezcla de una «ideología»
más anticuada basada en una dctcrrniriada visión del mundo y la
«ideología» más contemporánea del puro y simple provecho. En
palabras de la propia Annelise. Schütz: «un libro que se quiere ven-
der bien en Alemania no debería contener insultos dirigidos a los
alemanes» (Paape 86).
} Schütz traduce según esta consigna, y suaviza todos los ejemplos
de descripciones de alemanes en el diario de Anne Frank que se
pudieran considerar «insultan tes». En consecuencia, la dificil situa-
ción .de los judíos en los Países Bajos aparece como menos dura de
lo que realmente fue. «[odenwet volgde op Jodenwet» [una ley judía
siguió a otra] (Paape 203) se convierte en «ein diktatosiches Gesetz
folgte dem anderen» [una ley dictatorial siguió a otra], como si
estas leyes tuvieran poco o nada que- ver con los judíos. Los detalles
de estas leyes, la terminología en la que se expresaban, son tam-
bién silenciados. Donde Anne Frank dice que su familia tuvo que
abandonar Alemania porque eran «volbloedjoden» [judíos de pura
sangre] (Paape 202), Schütz traduce simplemente: «AlsJuden» [por
judíos] (10).
Cuando Otto Frank ha dado la bicicleta de su esposa «bij Chris-
tenmensen in bewari ng» [a los gentiles para su custodia] (Paape
218), Schütz simplemente escribe: «bei Bekannten» [a los conoci-
dos] (14), oscureciendo así los límites tan claros que los nazis querí-
an trazar entre judíos y no judíos por toda Europa. Cuando la seño-
ra Van Daan «kcerde terug en begon te kijven, hard, Duits, gemeen
en oribeschaafd» [volvió y empezó a gritar: bruto, alemán, ruin e
incivilizado] (Paape 274), el término «alemán», usado aquí como
adjetivo para transmitir un insulto, es omitido por Schütz (34).
La descripción que hace Anne Frank (basada en los rumores)
de Westerbork, el campo de concentración alemán que había en
los Países Bajos, desde donde se enviaba por barco a los judíos al

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La traducción: la ideología

«este», como se solía decir eufemísticamente, es también atenuada.


Anne Frank escribe: «voor honderden mensen 1 wasruimte en er
zijn veel te weinig WC's. De slaapplaatsen zijn alle door elkaar gego-
oid» [1 cuarto de baño para cientos de personas, y poquísimos retre-
tes. El sitio para dormir es común para todos] (Paape 290). Schütz
dice: «viel zu wenig Waschgelegenheiten und WC's vorhanden. Es
wird erzáh lt, dass in den Baracke n alles durcheinander schláft»
[muy pocos lavabos y retretes disponibles. Se dice que duermen
todos juntos en los barracones] (36-7). La traducción sugiere que
hay más cuartos de" baño que el que aparece en el original, y el
impacto del «dormir juntos» sin orden ni concierto se debilita al
añadir «se dice».
El resto de la descripción, que tiene que ver con las consecuen-
cias del estado de cosas que" se acaba de mencionar, simplemente se
omite en la traducción. Anne Frank sigue escribiendo: «rnen hoort
daardoor van verregaande zedeloosheid, vele vrouwen en meisjes,
die er wat langer verblijf houden, zijn in verwachting» [por tanto,
se oyen rumores sobre tremendas inmoralidades; muchas mujeres y
chicas jóvenes que están allí durante un largo periodo de tiempo
están embarazadas] (Paape 290). Si este hecho no se menciona en
la traducción, los alemanes, cuyas familias y descendientes se supo-
ne que leen el Tagebuch, tampoco, lógicamente, enviaron a las cáma-
ras de gas a ninguna mujer o joven embarazada en Auschwitz.
En el diario, Anne Frank se muestra muy afligida por la política
alemana de fusilar a los rehenes, que describe así: «zet de Gestapo
doodgewoon een stuk of 5 gijzelaars tegen de rnu.ur» [la Gestapo
simplemente pone a unos 5 rehenes contra el paredón] (Paape
292). La traducción suaviza esto y lo transforma en: «dann hat man
einen Grund, eine Anzahl dieser Geiseln zu erschiessen» [entonces
se tiene una razón para disparar contra un número de estos rehe-
nes] (Schütz 37). El impersonal, en vez de la temible «Cestapo»,
hace que la descripción parezca menos terrible; y «disparar», en vez
de «poner contra el paredón», «eleva» la acción hasta un nivel más
abstracto.
Igualmente, a la persona que podría descubrir la entrada secre-
ta al lugar donde Anne y su familia se esconden se la imagina como

89
André Lefevere

«een reus en hij was zo 'n fascist als er geen ergere bestaat» [un
gigante, y era tan fascista, no existe nada peor] (Paape 298). En
alemán, la persona simplemente se ha convertido en «einen urrü-
berwindlichenRiesen» [un gigante invencible] (Schütz 39). El «fas-
I cista» ha desaparecido del texto alemán para que no disminuyan
í
i las ventas. Una omisión análoga ocurre al traducir lo que Anne
Frank dice sobre las lenguas que se hablan en el escondite: «toeges-
taan zijn alle cultuurtalen, dus geen Duits» [se permiten todas las
lenguas civilizadas, así que no el alemán] (Paape 330). La traduc-
ción alemana dice así: «alle Kultursprachen, aber leise» [todas las
lenguas civilizadas, pero en voz baja] (Schütz 46).
Anneliese Schütz utiliza la omisión para obtener otras ventajas
políticas (y económicas). Donde Anne Frank escribe: «de moffen
niet ter ore kornen» [no llegar a los oídos de los «Moffen»] (Schütz
114). Una nota a pie de página explica que «Moffen» es un «Sport-
name für die Deutschcn» [un nombre injurioso para los alemanes]
(Schütz 114). «Mof», plural «Moffen», (col, berza) fue, sin duda, el
«nombre injurioso» durante la guerra para designar a los alemanes.
Por tanto, en el texto holandés, «Moffen» es una palabra de gran
impacto para el lector. El impacto se reduce en alemán al no tradu-
cir el término. Para un lector alemán, «Moffe n» suena «exótico»,
aun con nota a pie de página, y no necesariamente a insulto.
No es coincidencia que quienes conviven en el escondite llamen
al ruin y desagradable gato del almacén «Moffi». Los lectores ale-
manes que no sepan lo que es un «Mof» hasta que lleguen a la pági-
na 114 y/o piensen, después de la explicación, que «Mof» es un
término exótico, perderán su significado como insulto. Lógicamen-
te, los «Moffen» viven en «Moffrika» (Paape 695), que Sch útz deja
sin traducir. Aparece como «Bochelarid. en inglés (Mooyaart-Dou-
bleday 210) y «les Boches» en francés (Caren y Lombard 269). El
gato se convierte a su debido tiempo en «Bochi» en francés (Caren
y Lombard 91) y «Boche» en inglés (Mooyaart-Doubleday 68).
A veces, la traducción inglesa intenta transmitir el hecho de que
los Frank y otros que se escondían con ellos, siendo todos refugia-
dos alemanes, en realidad no hablaban holandés estándar sino una
mezcla de holandés y alemán, más holandés que alemán en el caso

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La traducción: la ideología

de los niños, más alemán que holandés en el de los padres. Esta


mezcla de lenguas ayuda a comprender mejor el hecho de que los
«personajes» del diario son gente que ya en una ocasión fueron
desarraigados y que ahora se esconden de sus antiguos compatrio-
tas temiendo por sus vidas. Nada de esto aparece en la traducción
alemana. Dussel, por ejemplo, dice en el or igirial: «Dti kannst dies
toch van mij aannemen. Het kan mij natuurlijk niets schelen, aber
Du musst het zelf weten» [(subrayado alemán) Puedes quitarme esto.
No me importa, por supuesto, pero debes saberlo por ti mismo] (Paape
412). Mooyaart-Do ubleday, el traductor inglés, escribe: «But du
kannst take thisfrom me. Naturally 1 .dorr't care a bit, aber du must
know for yourself» (94).
Ni el traductor alemán ni el francés intenta en ningún momen-
to mezclar las lenguas. De hecho, Schütz llega a lo absurdo al «tra-
ducir» la siguiente afirmación «macarrónica» de Dussel, «ich mach
das schon» [me cuidaré de ello] (Paape 502) como «Ich weiss schon
was ich tue» [sé lo que hago] (118).
Pero las circunstancias políticas o político-económicas son res-
ponsables sólo de una serie de cambios. Hay otros en el texto ale-
mán también originados por motivos ideológicos, aunque de una
naturaleza menos obvia, más insidiosa. Consciente o inconsciente-
mente, Schütz convierte a Anne Frank en el estereotipo cultural de
la adolescente «ideal» para una época en la que todavía no se había
inventado a la adolescente, «bien educada» como corresponde a su
estatus social, probablemente para hacerla más aceptable para un
público de los años cincuenta.
En primer lugar, Schütz «limpia» el lenguaje de Anne Frank. A
su amigo Harry, por ejemplo, no se le permitirá decir en alemán lo
que dice en holandés. Mientras que el Harry holandés dice: Het is
daar ook zo'n rommelzootje» [esto es un lío] (Paape 221), el Harry
alemán «resuena» como un eco así: «gefiel es mir da nicht» [no me
gustó nada] (Schütz 15). Quienes se quejan de su defecación
(<<ontlasting» [Paape 269]) en holandés se quejan de su digestión
(<<Verdauung» [Schütz 32]) en alemán. Tras un bombardeo sobre
Amsterdam, Anne Frank escribe que pasarán días antes de que se
desentierre a todas las víctimas (<<opgegraven» [Paape 389]). En ale-

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I ~
André Lefevere

mán, las víctimas son «geborgen» [recuperadas] (Schütz 72) de un


modo mucho más decoroso, lo cual también suaviza el horror. El
orinal que Anne Frank se lleva al baño en el original holandés
(Paape 339) desaparece en alemán. Aparece como «pot de n uit»
en francés (Caren y Lombard 116) y como «pottie» en inglés (Moo-
yaart-Doubleday 88). Cuando Dussel empieza «vrouwen-verlangens
te krijgen» en holandés [sentir deseo de mujeres] (Paape 679), se
vuelve mucho más decoroso «Frühlingsgefühle» [sentimientos pri-
maverales] (Schütz 184) en alemán. La traducción alemana tam-
bién deja fuera totalmente la descripción, bastante elaborada, que
Anne Frank hace de cómo Mouschi, el gato de Peter, orina en el
desván.
Segundo, Anne Frank se tiene que comportar «correctamente»,
como corresponde a una niña de su edad. Se tiene que ceñir a lo
que se considera el comportamiento cultural correcto de una joven-
cita de catorce años de clase media alta, aun si ese «comportamien-
to correcto» se ha convertido en ridículo por la guerra y las condi-
ciones de vida en el escondite. Cuando a la Anne Frank holandesa
se le permite «Iachen tot ik er buikpijn van krijg» [reír hasta doler-
le la barriga] (Paape 446), a la Arme Frank alemana sólo se le per-
mite hacer lo que hacen los niños alemanes cuando se ríen, al
menos según Anneliese Schütz: «unbeschwert und glücklich lachcn»
[reír despreocupada y felizmente] (98).
La Anne Frank holandesa lleva a feliz término la siguiente tarea:
«uit een "lichtblauwe onderjurk met kant van Mansa heb ik een
hypermoderne dansjurk vervaardigd» [de una de las combinacio-
nes de color azul claro y con lazos de Mansa (de mamá) hice un
vestido de baile hipermoderno] (Paape 469). A la Anne Frank ale-
mana es su madre quien se lo hace: «aus einein hellblauen Spitzen-
kleid hat Mansa mir ein hypermodernes Tanzkleid gemacht»
[Mansa me hizo un vestido de baile hipermoderno de una de sus
combinaciones de color azul claro: y con lazos] (Schütz 107).
Hay otras cosas que una joven, alemana o no, de la edad y esta-
tus social de Anne Frank no debe saber ni hacer. Cuando Anne
Frank describe las flores que le regalan por su cumpleaños como
«de kinderen van Flora» [las hijas de Flora] (Paape 198), mostran-

92
- :?:"~-.....,..;~

rf

La traducción: la ideología

do así su conocimiento de mitología, que es una de sus aficiones,


Schütz elimina esta precocidad; en alemán, a Anne Frank le rega-
lan «Blumengrüsse» [saludos con flores] (Schutz 19).
En alemán no se hace esfuerzo alguno por reproducir los efec-
tos estilísticos que Anne Frank intenta conseguir en holandés, como
sucede con el siguiente ejemplo mediante la repetición de la pala-
bra «koud» (frío). En holandés; los niños caminan «van hun koude
woning weg naar de koude straat en komen op school in een nog
koudere klas» [desde su frío hogar a la fría calle, para acabar en
una clase aún más fría en la escuela] (Paape 349). En alemán, los
niños caminan «aus. der kalten Wohnung auf die nasse, windige
Strasse und kommen in die Schule, in eine feuchte, ungeheizte KIas-
se» [de su frío hogar a la calle mojada y azotada por el viento, y lle-
gan al colegio, a una clase húmeda y sin calefacción] (Schutz 54).
A las niñas de catorce años tampoco se les permite juzgar a sus
madres o hermanas mayores. Anne Frank escribe en holandés que
nunca estaría satisfecha con «zo'n bekrompen leventje» [una vida
,
tan limitada] (Paape 650) como la que parecen estar dispuestas a
.
¡

¡ aceptar su madre y Margot, su hermana mayor. La Anne Frank ale-


i
mana, por su parte, escribe «so ein einfaches Leben» [una vida tan
sencilla] (Schütz 172). Finalmente, con una lógica implacable que
se acerca a lo grotesco y que, hablando con propiedad, debería tor-
nar inútil o al menos superflua la totalidad del esfuerzo de Anne
Frank, a las niñas que a Anneliese Schütz le servirían de modelo
para Anne Frank ni siquiera les está permitido escribir diarios.
Anne Frank escribe en holandés que hay ciertas cosas que no tiene
intención «aan iemand anders mee te delen dan aan mijn dagbo-
ek, en een enkele keer aan Margot» [de comunicar a nadie excep-
to a mi diario, y de vez en cuando algo a Margot] (Paape 705). En
alemán, Anne Frank escribe que tiene cosas que está decidida a
«niemals jemandem mitzuteilen, h óch ste ns einmal Margot». [no
comunicar nunca a nadie, como mucho de vez en cuando a Mar-
got] (Schütz 196). El diario, el objeto del ejercicio, el texto leído
en todo el mundo, simplemente desaparece de la traducción, sacri-
ficado a la «imagen» de Anne Frank que la traductora alemana
desea proyectar.

93
André Lefevere

Las niñas «buenas» también escriben en un «buen» estilo. La


creatividad no se estimula nada en la traducción alemana. Cuando
Anne Frank escribe «we zijn zo stil als babymuisjes» [estamos tran-
quilos como ratoncitos] (Paape 279), la traducción alemana dice:
«wir verhalten uns sehr ruhig» [nos mantenemos muy tranquilos]
(Schutz 35). Cuando una bolsa de alubias colgada de la puerta del
desván se rompe, desparramando el contenido y dejando a Anne
de pie «als een eilandje tussen de bonengolven [como una peque-
ña isla entre oleadas de alubias] (Paape 318), la traducción simple-
mente la describe como «berieselt von braunen Bohnen» [rociada
por alubias marrones] (Schütz 43).
Cuando se conduce a los judíos a «onziridelijke slachtplaatsen»
[sucios mataderos] el término «sucios» tiene obviamente que desa-
parecer de la traducción alemana, en la cual los judíos son simple-
mente «zur Schlachtbank geführt» [llevados al matadero] (Schütz
62). Finalmente, cuando los habitantes del escondite «kijken met
bange voorgevoelens tegen. het grote rotsblok, dat winter heet, op»
[miran hacia el gran escollo llamado invierno con temerosa apren-
sión] (Paape 442), simplemente «sehen mit grosser Sorge dem Win-
ter entgegen» [contemplan el invierno cori gran preocupación]
(Schütz 90).

J
r-- La niña Anne Frank que escribe su diario se ha convertido en la
~ autora Anne Frank porque ella misma y otros estaban coaccionados
por las consideraciones ideológicas, poetológicas y de mecenazgo.
En cuanto Anne Fr.ank decidió reescribir para publicar lo que Anne
Frank había escrito, la persona Anne Frank se dividió en persona y
autora, y la autora empezó a reescribir de una forma más literaria
lo que la persona había escrito. Otros respondieron por ella a las
limitaciones de ideología y mecenazgo, y lo hicieron como mejor
les pareció. Ella no tuvo nada que decir en ese asunto. Por eso parte
de su experiencia, una parte formativa esencial, está ausente del
texto holandés de. 1947, y por eso se la ha obligado a adaptarse, en
alemán, al estereotipo cultural y a lenificar la descripción de las
r mismas atrocidades que la destruyeron como persona.
I~ ..-

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