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4.1 INTRODUCCIÓN
El estudio del equilibrio de los cuerpos rígidos ofrece al ingeniero una herramienta
fundamental para calcular fuerzas desconocidas en situaciones de cargas sobre
estructuras o máquinas durante el proceso de diseño o selección de elementos.
Desde el punto de vista de la Estática su análisis se limita al empleo de solo tres
ecuaciones para el caso de un cuerpo rígido en el plano o de seis si se considera
en el espacio, para los cuales es posible la solución de un número igual de
incógnitas. Lo anterior únicamente es satisfactorio para estructuras hipostáticas e
isostáticas, aunque resulta insuficiente para resolver estructuras hiperestáticas.
Con el fin de contar con ecuaciones adicionales para determinar los elementos
requeridos en dichas estructuras, han surgido diversos procedimientos de cálculo
teniendo como punto central las condiciones de equilibrio de los cuerpos, aunque
relacionando no solamente fuerzas externas, como es lo acostumbrado en
Estática, sino también fuerzas internas así como los desplazamientos y las
deformaciones presentes. Tales procedimientos involucran de hecho el empleo de
principios y teorías propias de Mecánica de Materiales, los cuales son ajenos a los
fundamentos aplicados en Estática.
El hecho de que las fuerzas pueden estar aplicadas en puntos diferentes del
cuerpo y debido también a que tales puntos mantienen separaciones fijas entre sí
entonces, un mismo sistema de fuerzas cuya resultante sea igual a cero y que por
tanto no produzca movimiento de traslación alguno, puede generar sobre un
cuerpo rígido acciones de rotación ocasionadas por los correspondientes
momentos de las fuerzas, con respecto a un punto de referencia determinado, lo
cual quiere decir que no se encuentra en equilibrio.
= 1 + 2+ 3 + 4 + 5 =0 (4.2)
podemos trasladar dichas fuerzas a ese punto A para hallar una resultante
como se aprecia en la Figura 4.2 (b). Al quedar reducido el cuerpo a la acción de
dos fuerzas, entonces y 3, estarán sobre la misma línea de acción y además
serán iguales y de sentidos opuestos como lo expresa la Figura 4.2(c).
Las conexiones son otras clases de elementos con los cuales se pueden ejercer
fuerzas sobre un cuerpo rígido. Las conexiones más usadas son: el cable y el
eslabón. En ambos casos, el cable o el eslabón, son reemplazados en el diagrama
de cuerpo libre por una fuerza cuya dirección es conocida, la dirección indicada
por el mismo cable o eslabón, de tal manera que la incógnita resulta ser solo la
magnitud de dicha fuerza. La diferencia está en que debido a que el cable solo
puede estar en tensión, la fuerza equivalente actúa en un solo sentido, mientras
que el eslabón puede estar sometido a tensión o a compresión, y por tanto se
puede reemplazar por una fuerza en un sentido o en el contrario, dependiendo de
las condiciones de carga.
Para el caso de la viga y las cargas dadas en la Figura 4.6(c), los tipos de
apoyos: pasador liso en el punto A y rodillos en el punto B, si ofrecen
reacciones ante situaciones generales de carga, las cuales se muestran en
el diagrama de cuerpo libre de la Figura 4.6(d) como Ax, Ay y By. El número
de incógnitas entonces es tres y el sistema se resuelve con tres
ecuaciones. En tales condiciones se dice que la viga se encuentra en
estado isostático.
Si los tipos de apoyos con los que cuenta una estructura presentan más
restricciones que las necesarias para soportar cualquier situación general
de cargas, se dice que se encuentra en estado hiperestático o de
indeterminación estática. La viga que aparece en la Figura 4.6(e) es un
ejemplo de indeterminación estática. El número de incógnitas en este caso
es cuatro: Ax, Ay, Bx y By como se aprecia en el diagrama de cuerpo libre
de la Figura 4.6(f), y el número de ecuaciones con los que se cuenta para
su solución es solo de tres. O sea que no se puede resolver por los
métodos de la estática, requiriendo adicionalmente de procedimientos
especializados como el de análisis de deformaciones o de trabajos
virtuales.
Análisis Preliminar
movimiento tal que es impedido al estar presente dicho pasador en el punto A. Por
lo tanto, el pasador liso en A está ejerciendo dos fuerzas de reacción: Ax hacia la
izquierda y Ay hacia abajo las cuales equilibran las respectivas fuerzas Bx y By
ofrecidas por el cable en el punto B, como se muestra.
Una vez elaborado el diagrama de cuerpo libre en donde quedan definidas las
fuerzas externas aplicadas a dicho cuerpo, el paso siguiente es el de aplicar las
ecuaciones de equilibrio:
Ax + Tx – Cx = 0
Ay + Ty – Cy = 0
+ Csen25º18pCos30º = 0 (4.14)
= lb = 81 lb
Al utilizar la ley de los cosenos en relación con el triángulo AEC, nos da:
Aplicando ahora la ley de los senos con base en el triangulo de fuerzas mostrado
en la Figura 4.10(b) y dado que φ = 180º - β – θ = 180º - 30º -17.38º = 132.62º,
hallamos:
T/senφ = A/senβ = C/senθ
Y al reemplazar valores:
Solución (b)