Está en la página 1de 46

SENTENCIAS EN MATERIA DE DESCA

(EDUCACIÓN, MEDIO AMBIENTE Y


CULTURA) EMITIDAS POR LA SCJN.
DERECHO A LA EDUCACIÓN
AMPARO EN REVISIÓN 750/2015

TEMA: GRATUIDAD DE LA EDUCACIÓN.


ANTECEDENTES
En febrero de 2014 el Tesorero de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo emitió un
oficio por medio del cual se dio a conocer a la comunidad universitaria que a partir de ese ciclo
escolar, se cobrarían a nivel medio superior y superior, las cuotas de inscripción y reinscripción, según
el caso, a los alumnos de las diversas escuelas y facultades de esa institución educativa.
Ante esos hechos una estudiante universitaria promovió un amparo. Alegó violación a su derecho
humano de acceso a la educación, al condicionarse al pago de una cuota, además de que transgredía
el principio de progresividad de los derechos humanos.
Artículo 138.- Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado y sus Municipios están
obligados a impartir educación preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. Toda
educación que el Estado imparta será gratuita.
La Juez de Distrito que conoció del asunto concedió el amparo. La quejosa no estaría a obligada al
pago en los subsecuentes semestres de su licenciatura.
ANTECEDENTES
Inconformes, las autoridades universitarias interpusieron un recurso de revisión.
La Universidad alegó que conforme a su autonomía universitaria tiene la facultad de
autorregularse, autogobernarse y de tener libertad académica, esto es, de allegarse
de los recursos necesarios para cumplir su objeto, incluso mediante el cobro de
cuotas de inscripción.
También adujo que no hay gratuidad de la educación en sentido estricto, porque
ésta se financia con los impuestos pagados por el pueblo, de tal manera que el
artículo 138 de la Constitución Local que establece la gratuidad en la educación no le
es aplicable.
La SCJN ejerció su facultad de atracción para conocer del amparo en revisión. El
asunto fue resuelto el por la Primera Sala el 20 de abril de 2016.
CUESTIÓN A RESOLVER
¿Cuál es el referente normativo que dota de contenido al derecho a la educación?
¿El derecho a educación gratuita a nivel superior reconocido en una constitución
local es absoluto o puede limitarse, sin que implique violación al principio de
progresividad previsto en el artículo 1° de la Constitución Federal?
¿Cuál es la naturaleza jurídica, alcances y limitaciones que tiene la autonomía
universitaria protegida por el artículo 3, fracción VII, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos?
¿Cuál es la naturaleza jurídica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo?
¿Qué implicaciones tiene para la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
el concepto de gratuidad previsto en el artículo 138 de la Constitución de dicho
Estado?
RESOLUCIÓN DEL CASO
Se precisó que el derecho humano a la educación tiene sustento tanto en los artículos 3o. y 4o.
de la Constitución, como en diversos instrumentos internacionales, entre los que destacan los
artículos XII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; 13 del PIDESC;
13 del "Protocolo de San Salvador"; y el 28 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
La Sala advirtió que la configuración mínima del derecho a la educación implica que la
educación básica y media superior impartida por el Estado debe ser gratuita, obligatoria,
universal y laica, y aun cuando la educación superior que éste imparte no es obligatoria ni
debe ser necesariamente gratuita, lo cierto es que no está prohibido que lo sea, pues bien
puede establecerse su gratuidad en virtud del principio de progresividad; de ahí que el
contenido mínimo del derecho a la educación previsto en la Constitución Federal pueda ser
ampliado por otras autoridades del Estado a través de medidas legislativas, administrativas o
incluso judiciales.
La Sala sostuvo que la educación es un bien básico indispensable para la formación de la
autonomía personal y por ende, para ejercer el derecho al libre desarrollo de la personalidad;
de ahí su carácter de derecho humano.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Tratándose del contenido del derecho a la educación superior, se precisó que éste no se centra en la
formación de la autonomía personal, sino en la materialización de un plan de vida libremente elegido, de
tal manera que este tipo de educación tiene como finalidad el proveer de herramientas necesarias para
concretarlo, dado que está encaminada al desarrollo del conocimiento científico y tecnológico, el fomento de
la cultura y de actividades económicas, etcétera.
El contenido del derecho a la educación superior admita variaciones respecto de la básica, pues a diferencia
de ésta, se enfoca en la generación y transmisión de conocimiento especializados vinculados con distintas
profesiones y campos del conocimiento, así como el desarrollo de actividades para tal efecto, por lo que
debe imperar la libre enseñanza como principio rector, entre otros.
Por ende, sostuvo que dado que la educación superior se vincula más con la materialización de un plan de
vida, ello justifica que no sea obligatoria (porque depende de la libre elección individual), ni universal (dado
que está justificado condicionar el acceso a ella con base en la posesión de ciertas capacidades intelectuales
y formación previa), ni necesariamente gratuita (pues está justificado responsabilizar a los individuos por la
libre elección de un plan de vida que incluya obtener educación superior y por ello hay razones para que
asuman el costo de su decisión); no obstante, ello no autoriza a establecer condiciones arbitrarias, ya que la
educación superior está sometida al principio de no discriminación y por ende no deben imponerse
condiciones de acceso, permanencia y conclusión discriminatorias.
RESOLUCIÓN DEL CASO
En ese sentido, se señaló que si bien la configuración mínima del derecho a la educación superior prevista en
el artículo 3° constitucional no establece que el Estado Mexicano deba proveerla de manera gratuita, lo
cierto era que nuestro país asumió el deber de extender la gratuidad también a la educación superior, de
acuerdo con el principio de progresividad previsto en el artículo 1° constitucional y en diversas normas
internacionales que así lo establecen.
De los instrumentos internacionales se desprende que el Estado mexicano respecto de la educación tiene
otras obligaciones de cumplimiento progresivo, consistentes en lograr el ejercicio pleno del derecho hasta el
máximo de los recursos disponibles, lo que implica, entro otras cosas, extender la gratuidad a la educación
superior.
Por tanto, se precisó que aunque puede haber circunstancias que justifiquen una regresión, pero en ese caso
corresponde a la autoridad que pretende realizar una medida regresiva justificar plenamente la falta de
recursos, que éstos se utilizaron hasta el máximo de los disponibles; y/o que esa ausencia es absoluta o bien
relativa a la satisfacción de otro derecho fundamental similar.
Además, se indicó que dicha Universidad es una institución de servicio, descentralizada del Estado, con
personalidad jurídica y patrimonio propios, dotada de autonomía para realizar su finalidad de impartir
educación superior, de tal manera que sus facultades están orientadas a maximizar precisamente el alcance
y tutela del derecho a esa educación.
RESOLUCIÓN DEL CASO
No debe confundirse la autonomía universitaria, en cuanto garantía y arreglo institucional que se predica de
una persona jurídica de derecho público -la universidad autónoma-, con los derechos fundamentales de las
personas físicas que la integran: como es el derecho a la educación superior y sus distintos haces
normativos, como el derecho a la libre investigación y discusión de las ideas, el derecho a la libertad de
cátedra, entre otros.
La autonomía universitaria no puede invocarse como un argumento que justifique restringir algún aspecto
del derecho humano al que está destinada a servir, como en el caso, la gratuidad, sino que debe usarse para
maximizar, nunca para limitar, el alcance y protección del derecho humano que la dota de sentido.
La Sala precisó que el sentido gramatical de dicho precepto legal, sí incluye a la Universidad Michoacana
como institución obligada a impartir gratuitamente educación superior, ya que la intención legislativa fue
abarcar a todas las instituciones del Estado, incluidas las dotadas de autonomía.
La Sala señaló que si las autoridades responsables implementaron la gratuidad de la educación superior
mediante el convenio de colaboración con el Gobierno del Estado de Michoacán, exentando a la quejosa del
pago de cuotas de inscripción durante los periodos de 2011-2013, entonces quedaron sujetas a la
prohibición de regresividad y por tanto tenían prohibido adoptar medidas que implicaran desconocer la
gratuidad de la educación dejando de financiar a la Universidad y reimplantando el cobro de cuotas de
inscripción en perjuicio de la quejosa, salvo que hubieran demostrado que dicha regresión estaba
plenamente justificada constitucionalmente.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Por lo anterior, la Primera Sala estimó que las autoridades recurrentes violaron en perjuicio de la quejosa el derecho a la
educación superior gratuita previsto en el artículo 3º de la Constitución Federal y desarrollado en el artículo 138 de la
Constitución Local, así como el principio de progresividad previsto en el artículo 1º de la Constitución Federal.
Finalmente, por unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
Norma Lucía Piña - Hernández (ponente) y Presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, determinaron confirmar la
sentencia recurrida y conceder el amparo a la quejosa, estableciéndose que las autoridades responsables debían cumplir
con las siguientes obligaciones:
a) Para el Gobernador del Estado, transferir a la Universidad Michoacana los recursos necesarios para garantizar la
gratuidad de la educación que reciba la quejosa hasta el nivel licenciatura, es decir, cubrir las cuotas de inscripción
con cargo a los recursos del presupuesto del Estado.
b) b) Para la Universidad Michoacana y sus autoridades, abstenerse de vulnerar la gratuidad de la educación superior
que reciba la quejosa; así como evitar cobrarle las cuotas de inscripción durante su educación superior.
TESIS DERIVADAS DEL ASUNTO
• EDUCACIÓN. ES UN DERECHO FUNDAMENTAL INDISPENSABLE PARA LA FORMACIÓN DE LA AUTONOMÍA PERSONAL Y EL
FUNCIONAMIENTO DE UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA, ASÍ COMO PARA LA REALIZACIÓN DE OTROS VALORES
CONSTITUCIONALES. (REGISTRO DIGITAL 2013207)
• DERECHO FUNDAMENTAL A LA EDUCACIÓN. SU REFERENTE NORMATIVO EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO.(REGISTRO
DIGITAL 2013205)
• DERECHO FUNDAMENTAL A LA EDUCACIÓN BÁSICA. TIENE UNA DIMENSIÓN SUBJETIVA COMO DERECHO INDIVIDUAL Y UNA
DIMENSIÓN SOCIAL O INSTITUCIONAL, POR SU CONEXIÓN CON LA AUTONOMÍA PERSONAL Y EL FUNCIONAMIENTO DE UNA
SOCIEDAD DEMOCRÁTICA. (REGISTRO DIGITAL 2013204)
• DERECHO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR. SU CONTENIDO Y CARACTERÍSTICAS. ( REGISTRO DIGITAL 2013203)
• DERECHO A LA EDUCACIÓN PÚBLICA SUPERIOR. EL ESTADO MEXICANO TIENE LA OBLIGACIÓN DE IMPLANTAR
PROGRESIVAMENTE SU GRATUIDAD. ( REGISTRO DIGITAL 2013201)
• DERECHO A LA EDUCACIÓN. SU CONFIGURACIÓN MÍNIMA ES LA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 3o. CONSTITUCIONAL. ( REGISTRO
DIGITAL 2013202)
• DERECHO A LA EDUCACIÓN BÁSICA. SU CONTENIDO Y CARACTERÍSTICAS. ( REGISTRO DIGITAL 2013200)
• AUTONOMÍA UNIVERSITARIA. CONSTITUYE UNA GARANTÍA INSTITUCIONAL DEL DERECHO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR, POR LO
QUE NO PUEDE SER UTILIZADA PARA RESTRINGIRLO. ( REGISTRO DIGITAL 2013196)
• AUTONOMÍA UNIVERSITARIA. TIENE UN CARÁCTER EXCLUSIVAMENTE INSTRUMENTAL PARA MAXIMIZAR EL DERECHO HUMANO
A LA EDUCACIÓN SUPERIOR, POR LO QUE NO CONFORMA, PER SE, UN FIN EN SÍ MISMA ( REGISTRO DIGITAL 2013197)
AMPARO EN REVISIÓN 327/2017

TEMA: INCONSTITUCIONALIDAD DE LA RETENCIÓN DE BOLETAS DE CALIFICACIONES Y


EVALUACIONES POR PARTE ESCUELAS PRIVADAS JUSTIFICADA EN
LA FALTA DE PAGO DE COLEGIATURAS.
ANTECEDENTES
En enero de 2015, la Directora de una institución educativa privada, ubicada en Ciudad Victoria,
Tamaulipas, decretó la expulsión de un alumno menor de edad que cursaba el quinto año de
primaria, dada la omisión de cubrir las colegiaturas correspondientes al periodo comprendido
del octubre de 2014 a enero de 2015.
Posteriormente, la madre del menor acudió a la institución educativa a solicitar la entrega de las
evaluaciones y exámenes del menor relativos al año escolar 2014-2015; sin embargo, tales
documentos no le fueron entregados.
La madre del menor promovió juicio de amparo. El Juzgado de Distrito en el Estado de
Tamaulipas sobreseyó en el juicio de amparo, bajo el argumento de que los actos reclamados no
podían considerarse como actos de autoridad para efectos del juicio de amparo, al tener su
origen en una relación entre iguales que derivó de la celebración de un contrato de prestación
de servicios.
Inconforme la madre del menor interpuso recurso de revisión. El Tribunal Colegiado de Circuito
que conoció, el determinó revocar la sentencia combatida, al estimar que el Juzgado de Distrito
no se allegó de las constancias necesarias para resolver el asunto.
ANTECEDENTES
Lo anterior, al considerar que era indispensable verificar si el acto de expulsión reclamado
fue producto o no de alguna norma jurídica, pues de serlo, tendría las notas distintivas de
un acto de autoridad, con independencia de la existencia de una relación contractual.
En ese sentido, el Tribunal Colegiado de Circuito ordenó reponer el procedimiento, a fin de
que el Juzgado de Distrito se allegara del Reglamento Escolar Interno 2014-2015 de la
institución educativa y, luego de analizar su contenido, dictara una nueva sentencia.
En cumplimiento a la resolución anterior, el Juzgado de Distrito, reiteró el sobreseimiento
del asunto, al concluir que la institución educativa no podía considerarse autoridad para
efectos del juicio de amparo, dada la relación de igualdad entre la parte quejosa y la
institución educativa, derivada del contrato de prestación de servicios que éstas celebraron,
lo que se corroboraba con el Reglamento de la escuela.
De nueva cuenta la quejosa interpuso un diverso recurso de revisión. Dicho recurso fue del
conocimiento de la SCJN mediante el ejercicio de su facultad de atracción.
CUESTIÓN A RESOLVER

¿Debe calificarse como acto de autoridad para el juicio de


amparo el realizado por una escuela, consistente en dar de
baja a un alumno por la falta de pago de las colegiaturas
correspondientes?

Por otra parte, ¿Debe considerarse como acto de autoridad el


acto de la escuela privada retener las calificaciones o
evaluaciones del menor de edad?
RESOLUCIÓN DEL CASO
Se señaló que la materia del recurso de revisión se centraría en analizar la determinación del Juzgado de
Distrito, en el sentido de sobreseer bajo el argumento de que no se actualizó el carácter de autoridad
responsable de la institución educativa.
La Sala determinó, por una parte, confirmar el sobreseimiento respecto del acto relativo a la baja del
menor de la escuela privada, por no reunir las propiedades requeridas de un acto de autoridad; y, por otra
parte, revocar el sobreseimiento por lo que respecta a la retención de la boleta y evaluaciones del menor,
al actualizarse las propiedades que hacen que un acto de un particular sea considerado como uno de
autoridad para efectos del juicio de amparo. Para arribar a tal decisión, la Primera Sala analizó los
siguientes aspectos:
El carácter de autoridad responsable, para efectos del juicio de amparo, si reúnen dos condiciones: 1)
realicen actos equivalentes a los de autoridad que afecten derechos; y 2) que sus funciones estén
determinadas por una norma general.
La Sala sostuvo que para tener un acto de un particular como uno de autoridad consistente en que “su
función se determine por una norma general”, no debe interpretarse en el sentido de que se actualiza
cuando cualquier norma jurídica regule la actividad del particular, sino cuando la norma establece una
función de relevancia pública, que pueda considerarse “equivalente” de autoridad, esto es, cuando la
norma considere la actuación del particular como una función estatal.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Se consideró que si bien el orden jurídico habilita al colegio privado para prestar el servicio de educación
básica, es neutro en lo que respecta al contenido material de contrato de prestación de servicios celebrado
entre esa institución privada y la madre del menor (en el cual se estipuló la recisión cuando se incumpliera
con el pago de dos meses de colegiatura), toda vez que no toma partido a favor del colegio, y, por tanto, no
lo asiste con los beneficios o atributos del ejercicio de la función pública en las incidencias propias de ese
tipo de contratos, ya que la decisión de optar por una escuela privada, en lugar de una pública y las
condiciones de permanencia en dicha opción, por cumplimiento de las condiciones pactadas en ese
instrumento, se reserva a la libertad de las personas.
En lo relativo al segundo acto reclamado, consistente en la retención de la boleta de calificaciones y
exámenes del menor, se determinó revocar la sentencia impugnada, al advertir que ese acto sí se
ajustaba a los estándares precisados y, por ende, podía considerarse un acto equivalente a los de
autoridad.
Ello, al considerar que existía un nexo entre el orden jurídico y el acto reclamado, pues la norma prevé:
• Que los estudios realizados dentro del sistema educativo nacional tendrán validez en toda la república;
• Que las instituciones educativas incorporadas a dicho sistema tienen la obligación de expedir
certificados, constancias, diplomas, títulos o grados académicos a las personas que hayan concluido sus
estudios de conformidad con los requisitos establecidos en los planes y programas de estudio
correspondientes; y
RESOLUCIÓN DEL CASO
• Que la normatividad respectiva debe facilitar el tránsito de educandos en el aludido sistema, lo
cual conlleva la posibilidad de declarar equivalentes entre sí los estudios realizados dentro de
éste.
La Sala explicó que, conforme a los preceptos aludidos, la institución educativa está facultada para
generar los documentos que certifican las evaluaciones de los estudiantes, de tal manera que su
retención, una vez que fueron generados, comparte la misma naturaleza normativa, en la medida
de que ésta no se regula únicamente por el contrato de prestación de servicios, ya que deriva de
una potestad otorgada por la legislación.
Una vez analizados los argumentos de la parte quejosa en los que se cuestionó si la institución
educativa estaba facultada para llevar a cabo el acto de retención derivado del adeudo del pago de
colegiaturas, así como en los que se expuso que tal acto constituía una sanción extrema y
humillante en detrimento de la dignidad y del derecho a la educación del menor, la Sala determinó
declarar fundados los mismos y, en consecuencia, conceder el amparo solicitado.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Se destacó que la rectoría de la educación está a cargo del Estado y que éste deberá priorizar el
interés superior de la infancia en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos.
Además, se precisó que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido
que el derecho a la educación es un bien básico indispensable para la formación de la autonomía
personal y, por ende, para ejercer el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Con base en lo anterior, se concluyó que los particulares autorizados para prestar el servicio de
educación básica cumplen una función instrumental, pues su función principal es hacer disponible
ese servicio al mayor número de personas, al ofrecerles una alternativa frente al servicio público
prestado por las escuelas públicas.
Por tanto, la Sala afirmó que las prerrogativas otorgadas por el orden jurídico a los particulares
autorizados para prestar el servicio público de educación deben estar encaminadas únicamente a
cumplir con la finalidad de lograr una mayor disponibilidad del servicio de educación a más
personas. Asimismo, se resaltó que tal afirmación constituye el sentido del artículo 3º, fracción VI,
constitucional,6 que a su vez forma parte del parámetro de control aplicable.
RESOLUCIÓN DEL CASO

La Primera Sala concluyó que el acto de retención reclamado


era inconstitucional, al no superar el estándar de escrutinio
establecido, toda vez que el ordenamiento jurídico no prevé
disposición alguna que respalde tal acto, sino todo lo
contrario.
TESIS DERIVADAS DEL ASUNTO

• RETENCIÓN DE BOLETAS DE CALIFICACIONES Y DEMÁS MATERIAL DE EVALUACIÓN POR PARTE DE UNA ESCUELA
PRIVADA DEL NIVEL BÁSICO. SUS CONDICIONES DE VALIDEZ. (REGISTRO DIGITAL 2022006)
• BAJA O CESE DE UN ALUMNO DE UNA ESCUELA PRIVADA DEL NIVEL BÁSICO. POR REGLA GENERAL, NO ACTUALIZA
EL CARÁCTER DE ACTO DE AUTORIDAD EQUIVALENTE. (REGISTRO DIGITAL 2021960)
• AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DE PARTICULARES. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II,
SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO. (REGISTRO DIGITAL 2021955)
DERECHO A UN MEDIO AMBIENTE SANO
AMPARO EN REVISIÓN 307/2016

TEMA: “DERECHO HUMANO A UN AMBIENTE SANO Y DIGNO” AFECTACIÓN AL


DERECHO AL MEDIO AMBIENTE SANO POR CONSTRUCCIÓN DE PARQUE TEMÁTICO
ECOLÓGICO EN TAMPICO, TAMAULIPAS.
ANTECEDENTES
En abril de 2013, el Ayuntamiento de Tampico, Tamaulipas, aprobó la construcción de un proyecto para un
parque temático, que contemplaba el desarrollo de una superficie aproximada de 16 hectáreas colindantes al
humedal “Laguna del Carpintero”. Una vez obtenida la autorización de impacto ambiental, por parte de la
Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Estado, las autoridades municipales adjudicaron el
proyecto a una empresa y se procedió a la tala de mangles.
Ante tal escenario, dos mujeres promovieron juicio de amparo, señalando como autoridades responsables a
diversas autoridades municipales y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT),
argumentando en esencia que con el proyecto y la tala de mangle se daña directamente el medio ambiente y,
que existía una omisión por parte de la autoridad de vigilar el cumplimiento de la normatividad ambiental.
El Juzgado de Distrito en el Estado de Tamaulipas, quien resolvió sobreseer en el juicio al considerar que las
quejosas no tenían interés legítimo, además de que no se acreditó una afectación directa en el medio ambiente,
ni se demostró que las quejosas hubieran resentido una afectación directa en su salud.
En desacuerdo con tal resolución, las quejosas, interpusieron recurso de revisión en el cual alegaron que sí
cuentan con interés legítimo, pues al ser vecinas del manglar existente en la Laguna del Carpintero, su tala afectó
su derecho humano a un medio ambiente sano, ya que se les privó de los servicios ambientales que presta el
ecosistema.
Se turnó el asunto a la ponencia de la Ministra Norma Lucía Piña Hernández para la elaboración del proyecto de
resolución, el cual fue discutido y aprobado por la Primera Sala en la sesión del 14 de noviembre de 2018.
CUESTION A RESOLVER

Determinar si las promoventes tenían interés legítimo para impugnar mediante un juicio de amparo la
planeación, elaboración, licitación y ejecución de las obras para la construcción del Parque Ecológico, al
estimar que la destrucción de humedales y manglares que se realizó para la referida construcción vulneró
su derecho humano a un medio ambiente sano. Y, en caso de ser afirmativo, determinar si en el caso
concreto existió la alegada afectación al medio ambiente.
RESOLUCIÓN DEL CASO
La Primera Sala, señaló que este derecho posee una doble dimensión: una objetiva o
ecologista, que protege al medio ambiente como un bien jurídico, que atiende a la
defensa y restauración de la naturaleza y sus recursos independientemente de los efectos
en el ser humano; y otra subjetiva o antropocéntrica, conforme a la cual la protección de
este derecho es una garantía para la realización y vigencia de los demás derechos
reconocidos en favor de la persona. De esta manera, la Sala precisó que el derecho
ambiental se fundamenta en múltiples principios, de los cuales destacó los siguientes:
a) Principio de precaución. Implica el deber de advertir, regular, controlar, vigilar o
restringir ciertas actividades riesgosas para el medio ambiente. Para el operador
jurídico, exige incorporar el carácter de incierto del conocimiento a sus decisiones. Así,
una vez identificado el riesgo, es válido que se tomen decisiones jurisdiccionales y
apliquen medidas contra actividades que puedan producir riesgos ambientales,
aunque no se tenga certeza científica o técnica de ello.
RESOLUCIÓN DEL CASO
b) Principio in dubio pro natura (medio ambiente). La Sala indicó que si en un proceso existe una colisión
entre el medio ambiente y otros intereses, y los daños o los riesgos no pueden dilucidarse por falta de
información, deberán tomarse las medidas necesarias a favor del medio ambiente, además de que exige
que la actuación de las autoridades ante la incertidumbre científica sea a favor de la conservación y
protección de la naturaleza.
c) Principio de participación ciudadana. Se reconoce como el derecho de las personas a acceder a la
información que sobre el medio ambiente tengan las autoridades y la obligación del Estado para fomentar y
sensibilizar la participación ciudadana. El Estado debe de crear herramientas institucionales y jurídicas que
tengan por objeto incluir a los ciudadanos en el control de políticas públicas con impacto ambiental.
d) Principio de no regresión. Se refiere a la limitación de los poderes públicos de no disminuir o afectar el
nivel de protección ambiental alcanzado, salvo que cumpla con un juicio de proporcionalidad que justifique
la medida regresiva; se encuentra relacionado con la inclusión de las generaciones futuras en la noción de
progreso.
La Corte advirtió que el análisis de los servicios ambientales debe ser conforme al principio de
precaución, es decir, la ausencia de pruebas científicas que reflejen puntualmente los “beneficios de la
naturaleza” no puede ser motivo para considerar que determinado ecosistema no presta un servicio
ambiental, o bien, que el beneficio del ecosistema no repercute a una determinada persona o
comunidad.
RESOLUCIÓN DEL CASO
La Primera Sala adujo que en la Convención sobre los Humedales, suscrita en Ramsar, Irán, en
1971 , de la que México es parte, se reconoció a los humedales como reguladores de los
regímenes hidrológicos y como hábitat de fauna y flora características; de ahí que sean un recurso
de gran valor económico, cultural, científico y recreativo, cuya pérdida se considera irreparable.
Se señaló que la Norma Oficial Mexicana NOM-022-SEMARNAT-2003, establece especificaciones
para la preservación, conservación, aprovechamiento sustentables y restauración de los
humedales en zonas de manglar, reconociendo los servicios ambientales que estos ecosistemas
prestan en beneficio de las personas. También se sostuvo que la Norma Oficial Mexicana NOM-
059-SEMARNAT-2010, determina que el mangle rojo (Rhizopora mangle), el mangle negro
(Avicennia Germinans) y el mangle blanco (Laguncularia Racemosa) son especies amenazadas,
por lo que cualquier análisis que se haga en relación a estos, debe guiarse por un criterio de
máxima precaución y prevención.
De acuerdo con lo anterior, la Corte puntualizó que la protección de los humedales es una
prioridad nacional e internacional que ha llevado a nuestro país a emitir una estricta regulación de
este ecosistema. En términos de las normatividad citada, cualquier análisis que se haga en
relación con los humedales, particularmente, con los manglares, debe guiarse por un criterio de
máxima precaución y prevención.
RESOLUCIÓN DEL CASO
La Corte concluyó que se actualiza el interés legítimo en un juicio de amparo
en materia ambiental, cuando se acredita que existe un vínculo entre quien
alega ser titular del derecho ambiental y los servicios ambientales que presta
el ecosistema presuntamente vulnerado; vínculo que puede demostrarse —
como uno de los criterios de identificación, mas no el único— cuando el
accionante acredita habitar o utilizar el “entorno adyacente” del ecosistema,
entendiendo éste como su área de influencia a partir de los servicios
ambientales que presta. En consecuencia, para acreditar el interés legítimo
en materia ambiental no es necesario demostrar el daño al medio ambiente
pues, en todo caso y, atendiendo al principio de precaución, el daño o el
riesgo de daño al medio ambiente constituirá la materia de fondo del juicio
de amparo.
RESOLUCIÓN DEL CASO
▪ Dictámenes periciales que fueron coincidentes al respecto y el hecho de que la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) como área de importancia para la conservación de aves y que
es una zona de humedal que se encuentra dentro del sitio prioritario de manglar GM51, Pueblo Viejo-El Chairel.
▪ Peritaje oficial que precisa que estos servicios ambientales representan beneficios y bienestar para la sociedad a
nivel local, regional y global. Aunado a lo anterior, los humedales reportan varios beneficios económicos y
posibilidades de recreación y turismo.
▪ El humedal permite el control de inundaciones, barrera contra huracanes y retención y formación de suelo; de
influencia regional como captación, infiltración y provisión de agua y protección de costas y, finalmente, de
influencia global como la mitigación de los efectos del cambio climático y protección a la biodiversidad.
▪ El ecosistema tiene un área de influencia regional que incluye, como mínimo, a todos los habitantes de la ciudad
de Tampico, Tamaulipas, por lo que cualquier habitante de esa ciudad, tiene interés legítimo para hacer valer una
afectación.
▪ Una de las quejosas acreditó vivir en la ciudad de Tampico, por lo que tiene interés legítimo para comparecer al
juicio de amparo. Tratándose de la otra quejosa, no se acreditó que fuera habitante de esa ciudad, ni que
utilizara o fuera beneficiaria de la zona de influencia del ecosistema de la Laguna del Carpintero.
▪ La Sala determinó revocar la sentencia recurrida respecto de una de las quejosas, para reconocer que tenía
interés legítimo en el amparo y confirmar el sobreseimiento respecto de la otra.
RESOLUCIÓN DEL CASO
La Primera Sala expuso que en juicios donde se involucra el derecho humano al medio ambiente, hay
una situación de desigualdad (de poder político, técnico y económico), entre la autoridad responsable y
el ciudadano, habitante, poblador, afectado, beneficiario o consumidor, por lo que es necesario adoptar
medidas que corrijan esta asimetría; en consecuencia, el rol del juez debe de evolucionar para proteger
ese derecho humano.
Si se actualiza el riesgo de daño, entonces se deben tomar en cuenta las siguientes dos herramientas
procesales para determinar si hay afectación al medio ambiente:
a) Reversión de la carga probatoria conforme al principio de precaución. Conforme al artículo 8.3 del
Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en
Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, se revertirá la carga de la prueba a la autoridad
responsable, para que ésta acredite que el daño al medio ambiente no existe.
b) b) El papel activo del juzgador para allegarse de los medios de prueba necesarios. De acuerdo al
artículo 34 de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, el juez está facultado para recabar de
oficio las pruebas que estime pertinentes a fin de conocer, con mayor precisión, el riesgo de daño
ambiental, sus causas, así como las posibles repercusiones al ecosistema que se estima vulnerado.
RESOLUCIÓN DEL CASO
La Sala estimó fundados los argumentos de la quejosa, toda vez que en el parque temático que
se pretendía construir hay humedales (mangle blanco, negro y rojo) y el proyecto se desarrolló
en contravención con diversa normatividad ambiental, ya que el Municipio de Tampico,
Tamaulipas no contó con la autorización de impacto ambiental emitido por la SEMARNAT para
la realización de cualquier obra o actividad en estos ecosistemas y sus áreas de influencia sin
que pudiera tomarse en consideración la autorización de impacto expedida por la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Estado de Tamaulipas, ya que no era competente
para emitirla.
El desarrollo del Parque Ecológico en una zona con humedales sin una evaluación previa sobre
los riesgos o daños para el medio ambiente, en particular, para las especies de mangle que ahí
se ubicaron, puso en riesgo el ecosistema en cuestión contraviniendo directamente el principio
de precaución y el diverso de in dubio pro natura.
Asimismo, el desarrollo de un proyecto en una zona de humedales sin la autorización
correspondiente, contraviene el principio de no regresión, pues se inobserva un nivel de
protección ya alcanzado para este ecosistema, por lo que la ausencia de la referida
autorización de impacto ambiental también contraviene el principio de no regresión en
materia ambiental.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Se otorgó la protección constitucional para el efecto de que las autoridades responsables se
abstengan de ejecutar los actos reclamados consistentes en el desarrollo del proyecto del parque
temático y para que recuperen el ecosistema y los servicios ambientales del área, ya que la falta
de impacto ambiental para el desarrollo del proyecto dejó en grave estado de desprotección al
ecosistema en la Laguna del Carpintero.
Además, se ordenó a las autoridades municipales revocar cualquier permiso y/o autorización
otorgada para la construcción del proyecto y se requirió a otras para coadyuvar en la ejecución de la
sentencia. La Sala señaló que las autoridades responsables municipales y la SEMARNAT, deberían
remitir bimestralmente al Alto Tribunal del país, así como al Juez de Distrito que conoció el asunto
de origen, un informe detallado sobre el cumplimiento del proyecto de recuperación y
conservación del manglar de la Laguna del Carpintero.
Finalmente, se indicó que en términos del principio de participación ciudadana, los informes de
cumplimiento y opiniones especializadas debían publicarse por las autoridades y, ponerse a
disposición de la quejosa, para que haga valer lo que a su derecho corresponda; asimismo ordenó al
Juez de Distrito que adopte todas las acciones necesarias para velar por la recuperación del
manglar, debiendo las autoridades competentes brindarle el apoyo técnico que les requiera.
TESIS QUE DERIVARON DEL ASUNTO
• DERECHO HUMANO A UN MEDIO AMBIENTE SANO. ANÁLISIS DE LOS SERVICIOS AMBIENTALES. (REGISTRO
DIGITAL 2018634)
• DERECHO HUMANO A UN MEDIO AMBIENTE SANO. LA VULNERACIÓN A CUALQUIERA DE SUS DOS
DIMENSIONES CONSTITUYE UNA VIOLACIÓN A AQUÉL. (REGISTRO DIGITAL 2018633)
• DERECHO HUMANO A UN MEDIO AMBIENTE SANO. SU DIMENSIÓN COLECTIVA Y TUTELA EFECTIVA.
(REGISTRO DIGITAL 2018635)
• DERECHO HUMANO A UN MEDIO AMBIENTE SANO. SU NÚCLEO ESENCIAL. (REGISTRO DIGITAL 2018636)
• INTERÉS LEGÍTIMO PARA PROMOVER UN JUICIO DE AMPARO EN MATERIA AMBIENTAL. (REGISTRO DIGITAL
2018693)
• INTERÉS LEGÍTIMO PARA PROMOVER UN JUICIO DE AMPARO EN MATERIA AMBIENTAL. OBLIGACIÓN DE LOS
JUZGADORES EN SU ANÁLISIS (REGISTRO DIGITAL 2018694)
DERECHO A LA CULTURA
AMPARO EN REVISIÓN
566/2015

TEMA: DERECHO A LA CULTURA E INTERESES DIFUSOS; OMISIÓN DE


TERMINAR EL PROYECTO DE LA “CIUDAD DE LAS ARTES” EN TEPIC, NAYARIT.
ANTECEDENTES
El Gobierno Estatal, a través de la Secretaría de Obras Públicas y una empresa, celebraron un contrato de obra pública
a base de precios unitarios y tiempo determinado por el cual a dicha empresa se le encomendó la “construcción de
ciudad de las artes, primera etapa”.
De acuerdo con lo expuesto por los quejosos en la demanda de amparo, el 30 de agosto de 2011 se inauguró la
construcción de la primera parte de la Ciudad de las Artes.
Posteriormente, el Congreso aprobó la solicitud del Gobierno del para la obtención de un crédito a fin de
cumplimentar la construcción de la segunda parte de la Ciudad de las Artes. No obstante, el 29 de junio de 2013, se
publicó en el Periódico Oficial del Estado el decreto que autorizaba al Poder Ejecutivo para que, desincorporara y
enajenara el bien inmueble conocido como Parque de Béisbol de Tepic, por lo que el 20 de julio de 2013, se publicó
dicha venta.
En desacuerdo, un grupo de personas que se consideraron afectadas, promovieron una demanda de amparo alegando
que la omisión de terminar el proyecto de la Ciudad de las Artes violaba su derecho a la cultura, al impedirles acceder a
bienes culturales y que además era regresiva.
ANTECEDENTES
Para sustentar lo anterior, la parte quejosa señaló que se vulneraron en su perjuicio los artículos 1º, 3º y 4º de la
Constitución; artículos 22 y 27 de la DUDH; artículo 26 de la CADH; artículo 1º del PIDCP; artículo 14, párrafo 1, inciso
a) y artículo 14, apartado 2 del Protocolo de San Salvador; artículos 26 y 27 de la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados.
Al no ser acogidas sus pretensiones en el amparo, los quejosos interpusieron el recurso de revisión y solicitaron a la
SCJN la atracción del recurso.
CUESTIÓN A RESOLVER
Una vez ante la consideración de la Primera Sala de la SCJN se analizó:
(i) el contenido del derecho a la cultura protegido en el parámetro de
regularidad constitucional; (ii) el deber de proteger el núcleo esencial del
derecho a la cultura; (iii) el deber de realizar progresivamente la plena
realización de dicho derecho; (iv) el deber de no tomar injustificadamente
medidas regresivas; y (v) si se violó el derecho de los quejosos a acceder a
bienes y servicios culturales.
RESOLUCIÓN DEL CASO
El derecho al acceso a la cultura se encuentra protegido en los artículos 4° de la Constitución General; 27 de la
DUDH; 15.1 del PIDESC; 26 de la CADH; y 14.1 del Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales “Protocolo de San Salvador
Del análisis de las diversas fuentes internacionales se desprende un derecho prestacional a tener acceso a bienes y
servicios culturales. Por tanto, es cierto que los quejosos tienen un derecho a que el Estado genere bienes y
servicios culturales a los cuales puedan acceder.
El deber de proteger el núcleo esencial de los derechos sociales ha sido claramente reconocido por el Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales. En efecto, en su Observación General No. 3 sostuvo que “corresponde
a cada Estado Parte una obligación mínima de asegurar la satisfacción de por lo menos niveles esenciales de cada
uno de los derechos”.
En la misma línea, en la Observación General No. 21 sobre el derecho a la cultura, argumentó que existe un núcleo
esencial del derecho a la cultura. Los derechos económicos, sociales y culturales también imponen un deber de no
regresividad, que se puede desprender del mandato de progresividad protegido en los artículos 1° constitucional,
2.1 del PIDESC y de la CADH.
El mandato de no regresividad supone que una vez alcanzado un determinado nivel de satisfacción de los DESC, el
Estado está obligado a no dar marcha atrás, de modo que las prestaciones concretas otorgadas en un momento
determinado constituyen el nuevo estándar mínimo a partir del cual debe seguirse avanzando hacia la satisfacción
plena de tales derechos.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Se detectó que en el caso no existe regresividad normativa porque no se reformó alguna norma que les hubiera
otorgado un derecho a los quejosos fuera eliminado o restringido con la medida impugnada.
La aprobación de un proyecto no les genera ningún derecho en su esfera jurídica y, por tanto, la omisión de concluir el
proyecto no puede ser regresiva en ese sentido.
Tampoco existe regresividad de resultados, toda vez que ni siquiera se había comenzado a construir la segunda etapa del
proyecto, de tal manera que no se puede decir que los quejosos ya tuvieran acceso a bienes y servicios culturales que
después les hayan quitado.
Dado que la Primera Sala estimó que la medida no es regresiva, no fue necesario analizar su justificación.
Cabe recordar que las omisiones del Estado sí pueden violar los DESCA cuando se omita satisfacer el núcleo esencial del
derecho o cuando no tenga una política pública razonable que busque alcanzar progresivamente la plena realización del
derecho.
Finalmente, la omisión reclamada no afecta el núcleo esencial del derecho a la cultura, se inscribe dentro de una política
pública que razonablemente busca el pleno goce del derecho a la cultura y no es una medida regresiva.
En conclusión, la omisión de terminar el proyecto de la “Ciudad de las Artes” no viola ninguna de las obligaciones
derivadas del derecho fundamental a la cultura, por lo que se negó el amparo.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Relevancia de esta resolución: Es el primer caso donde claramente se distingue entre el interés legítimo como requisito
de procedencia del amparo y la cuestión de fondo. Indica un método para determinar cuáles son los deberes que los
derechos sociales, económicos y culturales imponen al Estado mexicano.
El estudio de la SCJN es una omisión que presuntamente violaba su derecho a la cultura, al impedirles acceder a bienes
culturales cuestión que además era regresiva.
El método consistió en: (1) desarrollar el contenido del derecho a la cultura protegido en el parámetro de regularidad
constitucional; (2) exponer cuál es el deber de proteger el núcleo esencial del derecho a la cultura; (3) explicar cuál es el
deber de realizar progresivamente la plena realización de dicho derecho; (4) el deber de no tomar injustificadamente
medidas regresivas; y (5) determinar si se violó el derecho de los quejosos a acceder a bienes y servicios culturales.
El derecho a la cultura es un derecho polifacético, esto es, que se encuentra compuesto por distintos elementos, siendo
que para el caso concreto era posible sostener que una de las facetas de la prerrogativa en comento era la protección de
un derecho prestacional a tener acceso a los bienes y servicios culturales
Los deberes que dicho derecho imponía al Estado mexicano, afirmando que los derechos sociales generan los siguientes
tres tipos deberes: (1) el deber de proteger el núcleo esencial del derecho, (2) el deber de realizar progresivamente el
alcance del derecho, y (3) el deber de no adoptar injustificadamente medidas regresivas.
RESOLUCIÓN DEL CASO
La violación al núcleo esencial de los derechos se da cuando la transgresión es tan grave que no solo impide que las
personas gocen de otros derechos, sino que atacan directamente su dignidad.
La omisión reclamada no violaba el núcleo del derecho de acceso a la cultura, toda vez que no genera una afectación tan
grave en la esfera de los quejosos que pudiera calificarse como una vulneración a su dignidad.
La Primera Sala estableció que el deber de alcanzar progresivamente el pleno goce de un derecho se actualiza una vez
que el núcleo esencial del derecho en cuestión se ve satisfecho.
El deber de progresividad impuesto a los Estados implica que tiene que existir una política pública, la cual debe ser
razonable para alcanzar el objetivo impuesto por el derecho en cuestión. De manera que la labor de los órganos
jurisdiccionales debe ser evaluar la razonabilidad de dicha política, esto es, si realmente busca alcanzar la plena
realización del derecho social de que se trate.
No se vulneró la obligación de progresividad porque existe una política pública consistente en la conclusión de la primera
etapa del proyecto en cuestión.
La Primera Sala sostuvo que el deber de no adoptar medidas regresivas no es una prohibición absoluta para la autoridad
estatal.
Impone una carga argumentativa al Estado que la adopta a efecto de que justifique con información suficiente y
argumentos pertinentes la necesidad de dar un paso regresivo en el desarrollo de un derecho social.
RESOLUCIÓN DEL CASO
Existe regresividad cuando los resultados de una política pública empeoran la satisfacción de un derecho social, mientras
que existe regresividad normativa simplemente cuando una norma posterior suprime, limita o restringe los derechos o
beneficios que se habían otorgado anteriormente al amparo del derecho social.
No existió regresividad normativa porque no se había reformado alguna norma que les otorgara un derecho a los
quejosos y fuera eliminado o restringido con la medida impugnada.
Tampoco regresividad de resultados, toda vez que ni siquiera se había comenzado a construir la segunda etapa del
proyecto. Aun no tenían acceso a bienes y servicios culturales que después les hubieran quitado
La Primera Sala concluyó que si bien los quejosos habían acreditado tener interés legítimo para impugnar la omisión de
conclusión de la “Ciudad de las Artes”, lo cierto es que con ello no se había violado ninguno de los deberes impuestos
por los derechos sociales y, ello, correspondía negar el amparo solicitado.
TESIS DERIVADAS DEL ASUNTO
• DERECHO DE ACCESO A BIENES Y SERVICIOS CULTURALES. REQUISITOS PARA TENER POR ACREDITADO EL INTERÉS
LEGÍTIMO EN EL AMPARO INDIRECTO, PARA ALEGAR SU VIOLACIÓN. (REGISTRO DIGITAL 2015235)
• DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. NIVELES DE SU PROTECCIÓN. (REGISTRO DIGITAL 2015134)
• ERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. LA CONSTITUCIONALIDAD DE UNA MEDIDA REGRESIVA EN LA
MATERIA DEPENDE DE QUE SUPERE UN TEST DE PROPORCIONALIDAD. (REGISTRO DIGITAL 2015133)
• DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. FORMA DE ACREDITAR LA EXISTENCIA DE LAS MEDIDAS
REGRESIVAS DE RESULTADOS Y NORMATIVA. (REGISTRO DIGITAL 2015132)
• DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBERES QUE GENERAN AL ESTADO. (REGISTRO DIGITAL 2015131)
• DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBER DE PROTEGER DE MANERA INMEDIATA SU NÚCLEO
ESENCIAL. (REGISTRO DIGITAL 2015130)
• DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. DEBER DE ALCANZAR SU PLENA PROTECCIÓN PROGRESIVAMENTE.
(REGISTRO DIGITAL 2015129)
• DERECHO DE ACCESO A BIENES Y SERVICIOS CULTURALES. ES UNA VERTIENTE DEL DERECHO A LA CULTURA. (2015128)

También podría gustarte