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I.

IDENTIFICACION DE LA PROVIDENCIA
ANÁLISIS DE SENTENCIA

Sentencia T-658/07
Accionante: Diana Esperanza Isaza en nombre y representación de la menor
Esmeralda Vera Isaza
Accionado: Colegio Leonardo Da Vinci y Secretaría de Educación
Departamental de Manizales
Magistrado Ponente:
Dr. MARCO GERARDO MONROY
CABRA
Veintitrés (23) agosto de dos mil siete (2007)
II. HECHOS RELEVANTES
La señora Diana Esperanza Isaza, en representación de su hija Esmeralda Vera
Isaza, impetró acción de tutela en contra del Colegio oficial Leonardo Da Vinci y la
Secretaría de Educación Municipal de Manizales con el propósito de obtener la
protección del derecho fundamental a la educación de su hija. Como fundamento la
parte accionante argumenta que la menor fue admitida en el plantel de educación y en
las semanas posteriores el colegio le informó que su hija sería retirada por cuanto no
contaba con 5 años de edad cumplidos al 26 de enero de 2007(fecha en la que inicia
calendario escolar), por lo cual, su proceso educativo quedaría interrumpido. Cabe
agregar que dicho dato fue percibido por la institución hasta el día 8 de febrero de 2007,
casi dos semanas después.
Por otro lado la parte accionada explicó que, con el fin de entregar la matrícula de la
estudiante a la Unidad de Sistemas de la Secretaria de Educación, se constató que la
menor no reunía los requisitos de edad para ser admitida en el grado transición (cinco
años). Acto que fue abalado por la la Secretaría de Educación Municipal de Manizales,
puesto que se encuentra amparada en la normatividad establecida por el Ministerio de
Educación Nacional. En efecto, para comenzar, sostuvo que el artículo 67 de la
Constitución y el artículo 15 de la Ley 115 de 1994 se refieren a la obligación del Estado
de garantizar como mínimo un año de educación preescolar, y que ésta es obligatoria
sólo entre los 5 y 15 años de edad. La obligación del Estado de ofrecer un grado de
transición para los niños a partir de los 5 años. En consecuencia, todo aquél que no
cumpla tal requisito no puede acceder a la red pública del sistema educativo, por tanto,
El Juzgado Noveno Civil Municipal de Manizales decidió negar el amparo solicitado por
la peticionaria. A casusa de esto la parte accionante impugna la decisión y el caso es
llevado ante la corte constitucional.
III. IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA JURÍDICO-POLÍTICO
¿Se desconoce el derecho fundamental a la educación de un menor cuando la
Institución Educativa decide retirarlo del grado transición por no haber cumplido la edad
de 5 años, e igualmente es constitucionalmente válido la aplicación de un acto
administrativo cuando este puede llegar a desconocer derechos fundamentales
contenidos en la Carta Política?
IV. TRATAMIENTO DE LA CORTE AL PROBLEMA JURÍDICO-POLÍTICO
RATIO DECIDENDI
1. Se puede decir, en primer lugar, que las razones por las cuales la corte constitucional
resolvió el problema jurídico a favor de las accionantes es porque esta visualizo el
problema jurídico en cuestión y determino que el funcionario público encargado de la
ejecución de un acto administrativo, en este caso la Secretaría de Educación Municipal
de Manizales, tiene la obligación de subyugarlo cuando este resulte abiertamente
contrario a la Carta Política y más aún a los derechos fundamentales en ella contenidos,
ya que la carta es entendida según el artículo 4 como norma de normas y en cualquier
caso de incompatibilidad entre la constitución y la ley u otra norma jurídica se aplicarán
las disposiciones constitucionales. Por lo tanto se deberá imponer la norma
constitucional por encima de las normas o actos administrativos que le sean contrarias.
Las reglas que plasman restricciones o prohibiciones a la educación, notoriamente
injustificadas, riñen abiertamente con ese fundamental propósito del Constituyente y en
consecuencia, deberán ser inaplicadas por el operador jurídico.
2. Ahora bien, el artículo 67 de nuestra carta política y específicamente su inciso 2
dictamina que el Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación y
esta será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad. Esta norma ha sido
objeto de varias malinterpretaciones por parte de las entidades educativas, como se
puede evidenciar en el caso en cuestión, pero la corte aclara que según el principio de
interpretación pro infans debe optarse por la interpretación de las disposiciones que
menos perjudique el derecho a la educación de los niños, aunque jurisprudencialmente
la corte concluyo que la educación es un derecho fundamental de todos los menores de
18 años y que las edades dadas desde un principio son algo así como un umbral o una
perspectiva de la vida académica de los estudiandos, por lo tanto, no es un criterio que
restringa el derecho a la educación de los menores de edad. Así que, en este orden de
ideas el umbral de los 5 años de edad para comenzar con la educación sólo puede
considerarse como un mínimo de prestación del servicio por parte del Estado, y no como
pretende la entidad accionada, como un obstáculo para impedir que se preste el servicio.
Por lo tanto la edad de la menor no influye en su derecho fundamental a la educación,
primero porque la constitución en norma de normas, por lo tanto ningún acto
administrativo está por encima de esta y segundo debido a que, como se dijo
anteriormente, la edad dada por la constitución solo es una perspectiva, no una regla
que impida o excluya a la población.
3. Por otra parte la corte encontró vulnerado el principio de confianza legítima de las
accionantes por parte de la parte accionados. En síntesis la menor Esmeralda Vera
Isaza fue admitida e integrada en la institución educativa y poco después fue
dada de baja por los motivos planteados en los hechos relevantes. Aquí es donde
da cabida la confianza, ya que al generar expectativas de continuidad de una
situación, previamente permitida o tolerada por la Institución, genera en ella la
obligación de ofrecer alternativas frente al hecho presentado. Por lo tanto el
Estado y la entidad debieron actuar con anticipación y proporcionar al afectado
tiempo y medios que le permitan adaptarse a la nueva situación.A partir de estas
consideraciones, es admisible que la corte constitucional fallara a favor de las
accionantes.
OBITER DICTA
4. Seguido a esto es propicio recordar que es la misma Constitución es la encargada de
fijar las directrices generales de la educación de los estudiandos y señalar sus derechos
y deberes dentro de un marco jurídico.
5. Para finalizar se puede decir que en definitiva La educación constituye una función
social que genera para la sociedad, obligaciones que el Estado se encuentra en el deber
ineludible de garantizarla realmente como uno de los objetivos fundamentales ya que
es por medio de este que se puede cumplir una de las consignas planteadas en el
preámbulo de nuestra carta política, el conocimiento.
B. ANALISIS PEDAGÓGICO
En lo que concierne a mi posición frente al fallo de la corte constitucional con la sentencia
en cuestión, considero que el veredicto fue acertado y presentado de una manera clara,
esto por el hecho de que se tomó de entrada la supremacía de la constitución por encima
de cualquier acto administrativo y a su vez por medio de jurisprudencia se aclaró que
estos actos, leyes o normas deben ser interpretadas siempre a favor del ciudadano, no
en su contra, teniendo así un carácter incluyente, esto con el fin de integrar a todos a la
comunidad sin necesidad de usar la justicia correctiva o discriminación positiva,
acciones de tutela, entre otros. Aunque ciertamente, este tipo de acciones son de suma
importancia porque muchas entidades, sean públicas o privadas, podrían caer en el
error que cometió el colegio Leonardo Da Vinci expuesto por la corte constitucional y
con el cual estoy en total acuerdo, violar la confianza legítima dada por parte de las
accionadas, ya que se incorporó a la menor en la institución y poco después de haber
comenzado actividades académicas se le retiro su cupo, dejándola sin la posibilidad de
estudiar el año lectivo. Por lo cual la entidad las dejo sin posibilidades de encontrar otro
colegio oficial, por tanto queda demostrado que si se quebrantó el principio de la
confianza legítima. Por otro lado y ya para terminar la Secretaría de Educación
Departamental de Manizales cometió, desde un punto de vista personal, el error más
importante, interpretar de manera errónea y tal vez para su propio beneficio la
constitución, ya que como muy bien plantea la corte desde su jurisprudencia las edades
propuestas en su art 67 son solo una perspectiva de la vida académica de los
estudiantes, no como un medio para evitar que los ciudadanos accedan a su derecho
fundamental.

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