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Cad/II Fernández Tovar
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Cad/II pacheco Camacho
Cad/II Padilla Mejias
Cad/II Houda Velasquez
Cad/II Salas Fernadez
Caracas, 16/01/2023
Introducción
Hugo Chávez Frías fue elegido presidente en 1999 y mantuvo el cargo hasta su muerte
en 2013. Durante su gobierno, de corte socialista, empezó una serie de políticas económicas
que posteriormente, con el gobierno de Nicolás Maduro, continuaron. Venezuela tiene una
gran dependencia económica del petróleo ya que cuenta con la mayor reserva de crudo del
mundo y es uno de los principales productores de la Organización de Países Exportadores
de Petróleo (OPEP). En el año 2012 más del 90% de las exportaciones del país estaban
relacionadas con el petróleo, sector que se basa en un monopolio estatal a través de la
empresa pública Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA). Esta es la fuente principal de
obtención de los dólares necesarios para poder importar los bienes de consumo y de capital
que el país no produce. El gobierno de Hugo Chávez se benefició de los altos precios de las
materias primas durante esos años y emprendió un programa de elevado gasto público y
crecimiento del poder estatal.
Cabe señalar que entre mediados de 2014 y principios de 2016, la economía mundial
experimentó una de las mayores caídas de los precios del petróleo de los tiempos
modernos. El desplome de dichos precios durante ese período, que alcanzó el 70 %, fue
una de las tres mayores caídas que se haya registrado desde la Segunda Guerra Mundial, y
la más larga desde el colapso de 1986 impulsado por la oferta.
En lugar de elevar el crecimiento mundial, la caída de los precios del petróleo estuvo
acompañada de una desaceleración en 2015 y 2016. Una marcada desaceleración en las
economías exportadoras de petróleo arrastró a la baja la actividad económica mundial, pero
un crecimiento decepcionante en las economías importadoras de petróleo, entre ellas
Estados Unidos, China y mercados emergentes exportadores de productos básicos no
petroleros, explica la mayor parte de esta sorpresa negativa en el período señalado.
LA EVOLUCIÓN DE LA CRISIS
Este paro cívico fue el primer éxito que se anotó la oposición en su confrontación contra
el gobierno de Chávez, y constituye el punto de partida de un endurecimiento de las
posiciones de ambos bandos que desembocará en un segundo paro cívico en abril, esta vez
como parte del desarrollo de un golpe de estado. Por su actuación durante ese paro, en los
meses siguientes la oposición reconocería al presidente de FEDECAMARAS, Pedro
Carmona Estanga, como cabeza de su movimiento.
El gobierno y las fuerzas que lo respaldan, agregadas en los partidos Movimiento Quinta
República (MVR), Patria Para Todos (PPT) y otros, reaccionaron ante esta primera
demostración de fuerza de la oposición acentuando el discurso belicoso y la acción
confrontacional, y fortaleciéndose su liderazgo más intransigente. El mismo 10 de
diciembre, por ejemplo, el gobierno resolvió trasladar a Caracas los actos conmemorativos
del día de la aviación, que estaban pautados para realizarse en la ciudad de Maracay. Buscó
con ello hacer sentir su fuerza exhibiendo en el cielo los aviones militares. Asimismo,
organizó en Caracas una concentración campesina en la tarde para celebrar la promulgación
de la ley de tierras. En ambos actos el presidente se presentó en traje militar, declaró que
iba a acelerar la aplicación de las nuevas leyes, y amenazó con nuevas resoluciones
oficiales para regular actividades privadas. En el MVR se emprendieron acciones contra
aquellos de sus parlamentarios que habían propiciado el diálogo con la oposición, pasando
sus expedientes al órgano disciplinario del partido. Este endurecimiento de las posiciones
del gobierno y su partido tuvo su contraparte en FEDECAMARAS y la oposición en
general, que en una actitud igualmente intransigente, y desde una posición fortalecida por el
éxito del paro cívico, exigieron a partir de entonces la derogación de las cuarenta y nueve
leyes sancionadas a través de la habilitante. Algunos ya solicitaban la renuncia del
presidente. Estas posiciones extremas impedirían en los meses siguientes el diálogo y la
negociación política entre las partes en pugna. SEGUNDO PARO Y GOLPE DE ESTADO
El vicepresidente, por su parte, tomó la iniciativa de abrir mesas de diálogo con diversos
sectores de la sociedad. En contraste, la oposición se mantuvo renuente al diálogo o la
negociación con el gobierno y siguió centrada en la política de la calle, pidiendo elecciones
“ya”, lo que no está contemplado en la Constitución, y/o la renuncia del presidente. Aunque
en un primer momento se halló debilitada políticamente por el retorno del presidente, y
dividida por desavenencias reveladas durante el golpe y el gobierno de facto entre
partidarios y detractores de atajos violentos, no construyó en los meses siguientes una
estrategia de clara vocación democrática que neutralizara a sus sectores más radicalizados.
Recién en noviembre, tres semanas antes del inicio del cuarto paro cívico, bajo reiteradas
presiones de personalidades y organismos internacionales, se avino a sentarse a la Mesa de
Negociación y Acuerdos instaurada bajo la facilitación del secretario de la OEA, César
Gaviria. Sin embargo, para ese momento, el predominio de los sectores radicalizados y
antidemocráticos en la Coordinadora Democrática (CD) hacía improbable que un acuerdo
político prosperara antes de la nueva medición de fuerzas que prometía el paro, donde la
oposición se sentía confiada en salir victoriosa.
Por tercer año consecutivo Venezuela registró una elevada tasa de inflación, que según
estimaciones hasta noviembre se ubicó en 4.087%, con lo cual persiste la situación de
hiperinflación que ha caracterizado la economía venezolana desde noviembre de 2017.
La economía de Venezuela, que ha sufrido varios golpes en los últimos años, se enfrenta
a un nuevo reto con la pandemia del coronavirus, lo que ha hecho que se registrara una
caída del 32,8% con respecto al mismo periodo del año pasado, según cifras publicadas por
la Asamblea Nacional. La Asamblea, liderada por la oposición, explicó que la contracción
en la economía se debe a la baja producción petrolera junto con los efectos de la pandemia
de coronavirus.
Durante 2020, la actividad económica ha mostrado una caída estimada en 50,4%, hasta
el tercer trimestre de 2020, según el Indicador Mensual de Actividad Económica. El
principal factor que ha motorizado la caída de la actividad económica ha sido la producción
petrolera, la cual denotó una contracción de 43% en octubre de 2020 respecto a similar mes
de 2019, la cual arrastró a los a sectores conexos a esa actividad como son los casos de la
metalmecánica, química y servicios, entre otras.
Avanza la dolarización
Como consecuencia directa del boicot financiero y comercial los venezolanos perdieron
entre 1,6 y 1,1 PIBs entre 2013 y 2017. Esto representa entre 350 mil y 245 mil millones de
dólares acumulados desde 2013, es decir, entre 12.100 y 8.400 dólares per cápita. Las
migraciones de venezolanos al resto del mundo representan un problema humanitario que
requiere solución y atención. Lamentablemente, el rostro humano del drama migratorio no
sólo fue provocado en gran medida por las medidas de bloqueo, que se ensañó con las
condiciones de vida de la población sino, que por el momento, parece servir sólo de excusa
para justificar la injerencia de EE. UU.
Referencia Bibliográfica
https://blogs.worldbank.org/es/voices/en-ocho-graficos-las-causas-de-la-caida-del-precio-del-
petroleo-en-2014-16
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/formacion-virtual/20100724062945/2lopez.pdf
https://observatoriodefinanzas.com/venezuela-en-2020-una-economia-en-crisis/