Está en la página 1de 15

Universidad de Carabobo

Escuela de Relaciones Industriales

Campus Barbula

Ética corporativa y códigos de conducta

Alumno: Beatriz Mota

C.I: 19.913.197

Febrero 2022
Se entiende por moral a todo el conglomerado de creencias, actitudes, opiniones
y costumbres en forma de leyes y normas que puede tener una persona. La
personalidad de un sujeto debe tener como mínimo una conducta ética aceptable
para poder pertenecer a un grupo social, esta se consigue a través de los valores,
la ética y el decoro conseguidos mediante la correcta educación. El decoro se
complementa con las diferentes virtudes que la persona pueda tener, sus
costumbres y forma de vida van creando parámetros de conducta, propios para el
desarrollo de una correcta moral y valores.

Es considerada como un conjunto de leyes empleadas para permanecer dentro de


las órdenes de la buena costumbre, pero son internas, son propias del ser
humano. Se puede decidir individualmente si tener decoro o no, si cumplir o no
con las normas éticas para estar conforme a la sociedad. Si bien es cierto que la
moral y la ética son consideradas sinónimos, la ética utiliza al término principal
como estrategia para el buen desarrollo de las sociedades, esta no siempre será
buena y aplicable a la resolución de problemas, pues en cada quien está decidir si
poseerla o no.

La ética es una ciencia que tiene por objeto de estudio a la moral y la conducta
humanas. Nosotros sabemos qué cosa es buena, qué otra cosa es mala, si
alguien es respetable o corrupto, leal o indigno, gracias a precisamente la ética,
que es la que propone la valoración moral de las personas, acciones o situaciones
y por lo tanto será esta misma la que guiará nuestro comportamiento y la que
aparezca en momentos que sea necesario obtener una guía de cómo se debe
actuar en determinadas oportunidades. Puede definirse como la rama de la
filosofía que estudia la conducta moral debido a que realiza un minucioso análisis
de la sociedad y se establece como deberían actuar o comportarse los individuos
que la conforman. Esta disciplina filosófica está unida a las normas y sirve de base
para marcar una diferencia entre el bien y el mal. El campo de la ética, junto con la
estética, se refiere a cuestiones de valor, y por lo tanto comprenden la rama de la
filosofía llamada axiología.

Por otro lado, la ética, se subdivide en varias ramas, como ser la bioética, la ética
Hacker, revolucionaria, Kantiana, empírica, entre otras, sin embargo, nos
ocuparemos de una de las más conocidas y de la de más corriente aplicación en
el mundo profesional, como es la deontología profesional, que forma parte de la
ética normativa y es la rama de la ética que se ocupa del estudio de las normas
morales y los fundamentos del deber que tendrán que seguir y observar los
profesionales de cada ámbito: jurídico, médico, periodístico y que lo lograrán a
través de la observación de los postulados sostenidos en los códigos
deontológicos, los cuales regulan y reglamentan la profesión y por supuesto
marcarán también cuando se esté ante un comportamiento no ético de parte de
alguno de estos profesionales.

Es que precisamente en profesiones como las de los médicos, los abogados o los
periodistas, además de la pertinente formación académica que se necesita para
desarrollarlas, es de vital importancia que estos también se ilustren en cuanto a
los comportamientos que se alejan de la ética, porque a veces, algo tan preciado
como es la vida, en el caso de la medicina y encargada de preservarla a esta es
necesario que ya desde la universidad se machaque en este sentido, para evitar
futuros dolores de cabeza o pérdidas más drásticas.

Valores éticos son patrones de conducta que ajustan el comportamiento del


individuo. Los valores éticos son adquiridos a través del desarrollo individual de las
personas, con sus experiencias dentro del entorno que le rodea, como por ejemplo
el familiar, escolar, social y los medios de comunicación.

El objetivo de los valores éticos es mantener las reglas de juego claras en una
sociedad, en lo referente a la ejecución de funciones específicas dentro de la
misma. Los más importantes son: la libertad, justicia, responsabilidad, honestidad
y el respeto.

LAS TRAMPAS DE LA ETICA

Definitivamente la ética no es algo que abunde por el mundo. La carencia de


valores morales y éticos es un asunto recurrente en varios países.

James Austin, profesor titular de Harvard Bussines School y autor de numerosos


textos de gerencia estratégica para los países en desarrollo estuvo en Colombia
exponiendo sus conceptos sobre ética, corrupción y liderazgo. Invitado por el
semanario Portafolio, el programa Presidentes de Empresas de la Universidad de
los Andes y la Fundación Buen Gobierno, Austin presentó los grandes desafíos de
la gerencia ética.

Para comenzar, aclara que la ética no es un asunto particularmente de políticos,


sino que está presente en las organizaciones empresariales y puede envolver
fácilmente a los individuos que se mueven en estos ambientes.

Las trampas Enfrentar el problema de ausencia de ética no es cosa sencilla. El


asunto es complejo porque a veces es difícil de resolver el dilema entre lo bueno y
lo malo, máxime cuando no hay información suficiente, ni manera de medir qué
tan bueno y qué tan malo pueden resultar los actos.
Muchos se preguntan por qué gente buena, toma malas decisiones éticas, una
clave para entenderlo la da Austin con lo que denomina las trampas de la ética.
Hay que reconocerlas bien para no caer en ellas.

1- Trampa de, solo esta vez: Por lo general quien da el primer paso, también da el
segundo. El tercero es más fácil aún de tomar.

2- No seré descubierto. El argumento de que, cómo no se darán cuenta entonces


no hay problema. Pero no hay que confiar mucho en esto.

3- Donde fueres haz lo que vieres ( When in Rome ). Si todo el mundo lo hace
debe ser aceptado. Sin embargo esto no puede servir de excusa para justificar los
actos no éticos.

4- La Ceguera moral. Mucha gente no sabe distinguir dilemas éticos. No sabe


diferenciar entre lo bueno y lo malo. Unas cosas pueden ser sus valores y otras
sus conocimientos.

5- Mutismo moral. Ocurre con frecuencia en las organizaciones. Uno sabe que lo
que se está haciendo no es ético, pero no dice nada.

6- No existe norma al respecto. Suele decirse que cómo no hay nada escrito al
respecto las cosas tienen vía libre. Pero no se puede esperar tener normas para
cada actuación de las personas.

7- Siga la Ley. Es otra trampa en la que se suele caer. Voy a hacer siempre lo
que esté dentro de la Ley, pero no siempre todo lo que está dentro es ético.

8- Obediencia. Los empleados argumentan que están cumpliendo órdenes. Lo que


me dijeron.

9- La empresa me protegerá. Estoy haciendo esto por bien de la compañía. Sin


embargo, cuando aparecen los problemas éticos, la empresa buscará un chivo
expiatorio. La mayoría de las veces, en las crisis nadie va a proteger a los
individuos.

A un alto precio Los efectos de la carencia de ética en las organizaciones,


individuos y naciones no son despreciables.

Genera costos para el país, pues cuando hay corrupción hay desvío de recursos a
usos menos productivos, lo cual daña el rendimiento económico.

Causa trastornos políticos (casos recientes como los de Venezuela, Colombia y


Estados Unidos) ocasionando factores destructivos en la marcha del país lo que a
su vez genera dañinos efectos económicos. La gente no quiere invertir, no quiere
tomar riesgos. Se produce igualmente una especie de erosión civil, que no es otra
cosa que la pérdida de la confianza que el pueblo tiene en el sistema político. Si
los políticos no se comportan éticamente, el pueblo tampoco lo hace, se siente
una cierta licencia para comportarse de la misma manera.

Pero los costos económicos para las empresas que presentan carencias éticas no
son pocos. Señala Austin que hay costos legales en los casos en que la empresa
debe reembolsar dinero a la clientela engañada, muchas veces se arriesga el
prestigio de la compañía. No son solo las multas en que se puede incurrir cuando
se alteran los principios éticas, también el daño que se le puede hacer a la
reputación de la compañía.

En las organizaciones los actos no éticos afectan la marcha de la empresa por el


desánimo que se puede generar. Los costos sobre la competitividad se hacen
evidentes. Puede dañarse la posición frente a sus competidores.

A nivel del individuo se arriesga el prestigio profesional y personal frente a sus


colegas. Otro costo de la carencia de ética se refleja en la pérdida de autoestima.

Finalmente, Austin concluye: Hay que reconocer que las buenas decisiones éticas
no son siempre un buen negocio en el corto plazo. Pero las malas decisiones
éticas son en todo caso un mal negocio, siempre.

Cómo mejorar Para fortalecer la actitud ética, Austin aconseja una serie de
estrategias.

-La auto-reflexión. El individuo debe reflexionar sobre lo que es importante en la


formación profesional, personal y filosófica.

-Conócete a ti mismo. Es importante expresar lo que uno tiene adentro para


cuando se encuentre frente a un dilema ético se tenga más claro el pensamiento.

-Es importante hablar sobre los principios éticos. Este no debe ser un tema del
cual no se discute. Los individuos deben expresar razonablemente los
desacuerdos.

Austin también recomienda unas pruebas a la hora de distinguir los dilemas éticos.

-La prueba de la notoriedad. Consiste en decir, si yo tomo está acción, estaría bien
salir a contarlo?

-La prueba de la universalidad. Qué pensaría el mundo entero si acometo lo que


pienso hacer?
-Reciprocidad. Me gustaría que me hicieran lo que voy a hacer?

-Prueba del Legado. Estaría satisfecho que este acto hiciera parte de mi historia? -
Duda. Si hay dudas éticas, lo mejor es no hacerlo.

-Prueba del espejo. Cómo se sentiría en la mañana frente al espejo, después de


acometer este acto?.

Por otro lado, Austin aconseja fortalecer las empresas para protegerse de actos no
éticos de los individuos que interactúan en las organizaciones.

-En primer lugar recomienda utilizar herramientas analíticas. A través de estas se


puede conocer quiénes son los grupos e intereses que se mueven al interior.

-En segundo lugar, analizar las consecuencias de estas actitudes para las propias
organizaciones. (Recuérdese, por ejemplo, los efectos económicos que generan).

-Y en tercer lugar, buscar alternativas y planes de acción que conduzcan a una


actuación ética de los individuos.

En las relaciones cotidianas surgen constantemente problemas cuya solución no


solo afecta a la persona que lo crea, sino la otra, esto genera situaciones que se
complican en circunstancias más grandes, que desmoralizan la imagen personal y
profesional del individuo.

ALGUNOS PROBLEMAS

1-ABUSO DE PODER: Se utiliza el puesto para pisotear a unas personas y


favorecer otras.

2-CONFLICTO DE INTERESES: Emitir normas que redundan en su propio


beneficio.

3- NEPOTISMO: Recibir miembros de una sola familia en una institución

4-SOBORNO.: aceptar dadivas, obsequios o regalos a cambio de un trato especial


o favores.

5- LEALTAD EXCESIVA: Mentir para encubrir la conducta de un jefe o hacer todo


lo que él diga.

6- FALTA DE DEDICACION Y COMPROMISO: Perder tiempo, hacerse el de la


vista gorda y no dar el máximo de su esfuerzo en sus compromisos.

7-ENCUBRIMIENTO: Callar para no denunciar las faltas movido por su amistad o


familiaridad.
8-EGOISMO: Buscar el bienestar propio en detrimento o beneficio de los demás.

10- ABUSO DE CONFIANZA: Tomar el material de la institución para uso personal


o hacer uso indebido de los materiales, herramientas o recursos.

Toda persona tiene que asumir una actitud ética que se refleje en su formación,
trabajo, profesión, relaciones sociales.

Hay tres imperativos éticos que se le exige a la persona en su actuar personal,


profesional y social

1- COMPETENCIAS: Tener las habilidades, destrezas y actitudes positivas para


ejercer su profesión

2-SERVICIO AL CLIENTE: ejercer su actividad profesional con un sentido moral al


servicio de la sociedad, para construir país

3-SOLIDARIDAD: establecer relaciones de respeto y colaboración.

Hay tres factores que influyen en las personas para tomar decisiones eticas o
antiéticas

1-VALORES INDIVIDUALES: Actitudes, experiencias y conocimientos del


individuo para determinar qué es lo correcto e incorrecto

2- COMPORTAMIENTO Y VALORES DE OTROS: Las influencias buenas o malas


de personas en la vida del individuo, padres, amigos, maestros, compañeros...

3- CODIGO GENERAL DE ETICA: donde se tiene en cuenta las normas o


parámetros de comportamiento sin afectar a otros.

Ética y empresas

El gran reto de las empresas no está en definir una política corporativa basada en
valores, sino en cumplirla Es un desafío que produce vértigo, en un mundo
ensimismado por la competencia, el paradigma de las metas y objetivos y la lucha
por evitar la ‘muerte súbita’ de las empresas, pero paralelamente es la garantía
para construir confianza, lealtad y admiración en el largo plazo, atributos que
generan fidelidad entre clientes y usuarios. ¿Cuáles son esos valores
perdurables? Innegablemente cada empresa, dependiendo de su objetivo social y
sus políticas corporativas, los tiene definidos y, aunque unos son consecuencia de
otros, a toda empresa no le deben faltar los siguientes parámetros:

• Integridad
• Respeto por la gente

• Calidad, servicio

• Desempeño

• Justicia

• Innovación

• Compromiso social

• Adaptabilidad

• Transparencia

Un buen líder, un gerente o un directivo (cualquiera que sea su jerarquía), se


habrá salido de su responsabilidad y estará muy cerca de caer en los vicios de la
‘contaminación’ si subyuga estos principios a otro tipo de intereses.se recalca
categóricamente que los valores son la brújula para guiar las decisiones.

Sin embargo estos principios no surgen de la nada, sino que se deben cultivar
como se cultivan las virtudes: con la práctica paciente y constante, la humildad de
cometer errores y enmendarlos y la generosidad de ayudar a crecer a los demás.

Ser correcto paga. La integridad inspira respeto y confianza, los líderes deben
tener integridad intelectual y profesional, es decir un respeto profundo a los
hechos y a la racionalidad.

Una persona íntegra gozará de una buena reputación, esencial en el mundo de los
negocios, y no tendrá temor de ser expuesta o descubierta. La integridad brinda
un camino seguro a través de la vida y evita caer en las trampas de la corrupción,
la indelicadeza y los malabares financieros, que llevan a la liquidación y quiebra de
las empresas.

Ante todo, respeto. Pero además, las empresas contemporáneas ya no tienen


mercados cautivos y, por tanto, deben crear condiciones de respeto, tanto por el
empleado como por el cliente.

Las organizaciones exitosas valoran a cada trabajador, le retribuyen bien su labor


y se esmeran por su crecimiento personal y profesional. A la vez, un servidor
satisfecho generará sentido de pertenencia y buscará lo mejor para su empresa, lo
cual se traducirá en satisfacción para el cliente o el usuario. Al no existir mercados
cautivos, la atención y la calidad son vitales y no será suficiente el nombre, la
tradición y la marca, pues en el mundo actual hay muchos jugadores que están
con el deseo de quedarse, por lo menos, con parte de la torta.

Entre tanto, una compañía con buen desempeño habilita a los accionistas para
hacer planes de ensanche, promover el crecimiento de sus trabajadores y replicar
sus resultados entre la comunidad a través de la responsabilidad social
empresarial. Los buenos desempeños, que por supuesto no se deben obtener a
cualquier costo, provocan confianza entre clientes y proveedores, además de
construir credibilidad.

El otro valor perdurable, la justicia, que tiene aplicación en todas las dimensiones
del negocio y que se extiende a la sociedad en su conjunto, es insustituible pues
no habrá nada que reemplace sus implicaciones. Un directivo justo, y por ende la
empresa, no evade ni elude los impuestos, paga y trata bien a los empleados,
compite limpiamente, cumple las normas y las leyes al pie de la letra y genera
políticas económicas amigables con el medio ambiente.

Los valores organizacionales son cualidades, virtudes y principios que emplea un


grupo de trabajo para conservar un ambiente pacífico, agradable, respetuoso y
eficaz. De esta manera, comprenden un elemento clave al perseguir un objetivo.
Si se implementan de manera correcta, los valores organizacionales permitirán un
ambiente sano y lo beneficiarán; sin embargo, si no se estructura la forma en que
se utilizan, pueden llegar a perjudicar el ambiente.

Características de los valores organizacionales

Las principales características de los valores organizacionales son las siguientes:

No son de carácter obligatorio, pero sí son necesarios para una buena relación y
desempeño del grupo de trabajo.

Se basan en cualidades como el respeto, la responsabilidad, la cordialidad, la


honestidad, la eficiencia, la amabilidad, la creatividad y la puntualidad.

Cada equipo de trabajo decide qué tipos de valores organizacionales son más
importantes para emplear.

Se implementan al planificar un proyecto, al ejecutarlo y al obtener sus resultados.

No siempre se ejecutan de la mejor manera, y de acuerdo con esto habrá


beneficios o dificultades.

Los valores organizacionales son de gran importancia, ya que permiten planificar y


desarrollar un plan de forma tranquila y eficaz. Estos valores ayudan antes,
durante y después de un proyecto. Con ellos se logra crear un equipo de trabajo
exitoso, el cual trabaja en unidad y persigue los mismos objetivos. Los valores
organizacionales permiten que los trabajadores se sientan a gusto con el empleo y
que los gerentes o supervisores no necesiten ser severos sobre los empleados,
sino que más bien se efectúe un ambiente sano, en el sentido emocional y mental.

Además, estos valores crearán un sentido de pertenencia positiva hacia la


organización en cuestión.

A continuación se proponen algunos ejemplos de valores organizacionales:

Todo el personal cumplirá y participará en la labor que se ha encomendado,


fomentando el trabajo en equipo como valor organizacional.

Si se presenta una dificultad al ejecutar un proyecto, el equipo de trabajo otorgará


su opinión creativa para salir del apuro de forma exitosa, empleando la creatividad
como valor organizacional.

Ante una situación extrema en un grupo de trabajo, el responsable del problema


se hará cargo, implementando el valor de la honestidad.

Códigos de conducta

El código de conducta de una empresa tiene una utilidad mayor que el simple
hecho de marcar los valores y principios de la organización, puesto que también
puede cumplir un cometido como guía para prevenir la comisión de faltas o delitos
tanto de los altos cargos como de los trabajadores, así como de aquellas otras
organizaciones con las que se tiene relación. En esta entrada vamos a explicar
qué es y cuál es el papel del código de conducta en una empresa.

Una definición aproximada de lo que es un código de conducta de una empresa la


tenemos en verlo como una declaración formal de los principios, valores y
estándares éticos por los que se rige la compañía. Es decir, estamos hablando del
documento que recoge la ética empresarial de la organización. Cualquier código
de conducta para una empresa hará referencia, como mínimo, a los derechos
fundamentales, laborales, medioambientales y prácticas contra la corrupción y el
soborno. Además de incluir directrices sobre las relaciones entre los trabajadores
y la compañía y las posibles sanciones en las que se puede incurrir cuando se va
en contra de dicho código.

Para elaborar o adoptar un código de buena conducta, las empresas pueden


recurrir a diferentes tipos:

Los que desarrollan las organizaciones individuales de manera independiente.


Aquellos que desarrollan las organizaciones internacionales de origen
intergubernamental.

Los códigos que surgen de la negociación entre diferentes interlocutores sociales;


empresas, ONG, sindicatos, etc.

En este sentido, el origen de muchos códigos de conducta empresariales tienen


sus raíces en las directrices salidas del soft law, como por ejemplo, la Norma ISO
37001 anti soborno.

Las leyes laborales regulan en gran medida la relación entre empresa y empleado,
así como los derechos y obligaciones de cada parte, pero lo cierto es que no
regulan todas las conductas que surgen de las relaciones laborales o durante el
desempeño de la actividad profesional. Para ello entra en juego el código de
conducta, puesto que puede complementar a la ley ahí donde esta no llega a
entrar, creando una serie de normas más específicas para cada empresa que lo
adopte.

Un código de conducta de una empresa puede establecer desde cómo han de


comportarse y manejarse los directivos a nivel ético, hasta cómo deben
comportarse los trabajadores, qué conductas está permitidas y cuáles nos o qué
normativa interna deben seguir los empleados en materias diversas, como por
ejemplo, la vestimenta, el uso del móvil de la empresa, o establecer un protocolo
contra el acoso sexual.

Además, y desde que las empresas tienen responsabilidad penal, el código de


conducta puede ayudar con el cumplimiento normativo de la empresa, puesto que
establece esas normas de comportamiento para todos los integrantes de la
compañía en los aspectos que ya hemos mencionado más arriba.

Así mismo, el código de conducta y la RSE (responsabilidad social corporativa)


también están relacionados, puesto que gracias al primero, podemos diseñar las
normas de comportamiento recogidas en el segundo.

Aunque las empresas tienen libertad a la hora de elaborar sus códigos de


conducta, hay que tener en cuenta que existen unos límites. En concreto, el
contenido del código de conducta no puede nunca ir en contra de la ley vigente, el
diálogo social o la negociación colectiva. Y desde luego, no puede vulnerar los
derechos a la intimidad y la dignidad de los trabajadores, así como su libertad de
expresión e información.

Principios del código de conducta de una empresa debe recoger una serie de
principios que sirvan como guía para la dirección y los empleados a la hora de
llevar a cabo su actividad dentro de la empresa y de cara a clientes y proveedores.
Cumplimiento y respecto a la legislación vigente de las normas comprendidas
dentro del código de conducta deben respetar la legislación vigente, es decir, los
miembros de la organización deben cumplir tanto las leyes como las normas
internas recogidas en el documento.

Respeto por las personas e igualdad de trato el código de conducta debe señalar
la necesidad de respetar a todas las personas, tanto las que forman parte de la
propia organización como aquellas con las que se trata fuera de ella, sin incurrir en
ningún tipo de discriminación por razones de raza, sexo, edad, religión,
nacionalidad o cualquier otra circunstancia amparada por las leyes.

Además, debe animar a los miembros de la empresa a denunciar cualquier


conducta en contra de estos principios, así como el acoso laboral o sexual o de
cualquier otra índole.

Se debe incluir el respeto por los Derechos Humanos, especialmente cuando la


compañía tiene sucursales internacionales. Sobre todo, el código de conducta
debe seguir las leyes en cuanto a trabajo forzoso, situaciones cercanas a la
esclavitud o el trabajo infantil.

El código de conducta debe dejar claro cómo han de tratarse los conflictos de
interés; lo habitual es que se exija a los empleados que cualquier decisión que
tomen, siempre deben hacerlo con el interés de la compañía por delante del
personal.

En ese sentido, los empleados (incluida la alta dirección) tienen el deber de


informar de las decisiones que tomen que puedan afectar a la compañía (contratos
con proveedores, aceptación de regalos, etc.), especialmente si puede suponer un
conflicto de interés (por ejemplo, si en el desempeño de su trabajo, un empleado
puede contratar a un proveedor que un familiar o amigo cercano).

El código de conducta debe establecer la necesidad de mantener siempre la


transparencia en la toma de decisiones de todos los miembros de la organización.

El código de conducta también ha de establecer las directrices respecto a las


obligaciones que deben cumplir tanto dirección como empleados en materia de
seguridad y medio ambiente y el compromiso que todos, incluida la compañía,
tienen a la hora de cumplir con la legislación vigente en ambas materias.

Uno de los puntos imprescindibles en todo código de conducta es la


confidencialidad; todo miembro de la empresa debe respetarla y no divulgar
información confidencial a terceros ajenos a la empresa. También es posible que
se establezcan algunas normas en cuanto a cómo y cuándo se puede compartir
cierta información de la empresa en el desempeño de la actividad o cuando se
trata con clientes o proveedores.

La imagen corporativa es uno de los elementos esenciales de cualquier empresa,


es su reputación y muestra sus valores y principios, por ello, es habitual que en los
códigos de conducta aparezca reflejada la necesidad de mantener y promocionar
dicha imagen por parte de todos los miembros de la organización, especialmente
cuando están representando a dicha organización.

El código de conducta también puede reservar un espacio para destacar la


responsabilidad social corporativa de la empresa, destacando su compromiso con
en esta área y las acciones que lleva a cabo.

Clover internacional C.A.

NORMAS ETICAS Y DE CONDUCTAS GENERALES

No discriminamos a ninguna persona por razones de género, estado civil, edad,


religión, raza, opinión política, clase social o económica, estado de gravidez,
nacionalidad y preferencia sexual.

CODIGO DE CONDUCTA Y ETICA EMPRESARIAL

Clover Internacional, C.A nos comprometemos a mantener un ambiente laboral


libre del acoso laboral, sexual y por razón de sexo, en tal sentido:

a) Se prohíbe toda conducta, práctica o comportamiento que, de forma


sistemática y recurrente en el tiempo, ponga en el seno de la relación
laboral un menoscabo o atentado contra la dignidad del trabajador,
intentando someterle emocional y psicológicamente y persiguiendo anular
su capacidad, promoción profesional o permanencia en el puesto de
trabajo, creando un ambiente hostil y afectando negativamente al entorno
laboral. Esto sucede cuando de manera reiterada y continuada en el tiempo
se dan conductas tales como la exclusión del trabajador de las relaciones
con sus compañeros, la falta de asignación de tareas o la de trabajos
absurdos o por debajo de la capacidad profesional o competencias del
trabajador o la humillación, desprecio o minusvaloración en público del
trabajador.
b) Se prohíbe todo comportamiento, verbal o físico, de naturaleza sexual que
tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una
persona en el trabajo, en particular cuando se crea un entorno de trabajo
intimidatorio, degradante u ofensivo. Puede englobar la conducta de
superiores y compañeros, o incluso de terceros clientes o proveedores, y
dicho comportamiento debe ser indeseado, irrazonable y ofensivo para la
persona objeto de la misma.
c) Se prohíbe cualquier comportamiento realizado en función del sexo de una
persona, con el propósito o el efecto de atentar contra su dignidad y de
crear un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo. Erradicando la
explotación de menores. Queda estrictamente prohibida cualquier forma de
empleo a menores de edad en Clover Internacional, en línea con las
políticas aplicables y de acuerdo con las regulaciones nacionales e
internacionales.
Bibliografía

https://conceptodefinicion.de/moral/

https://www.definicionabc.com/general/etica.php

https://conceptodefinicion.de/etica/

http://integralidadceai.blogspot.com/2011/10/etica-las-trampas-de-la-etica.html

También podría gustarte