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CAPÍTULO 1: Introducción al mundo de la Contabilidad

(el lenguaje de los negocios).

Historias del deporte. El renacer del K.A.A. Gent: un cambio de modelo de


gestión y un nuevo camino a seguir.
El K. A. A. Gent, fundado en 1864, es un club de fútbol belga de la ciudad de
Gante (Bélgica) que juega en la Primera División de Bélgica, la Jupiler Pro
League.

Con una deuda acumulada de 25 millones de euros en 2012, el Gante buscaba


soluciones a una situación que amenazaba con llevar al club a la bancarrota y
terminar con sus más de 150 años de historia.

Con el fin de evitarla, el presidente del club, De Witte, se reunió con la comisión
sin ánimo de lucro designada por el gobierno de la ciudad flamenca para
gestionar el patrimonio del club, reunión llevada a cabo a petición del grupo
empresarial Ghelamco, especializado en el mundo de la inversión inmobiliaria.

En dicha reunión, el grupo empresarial presentó a la partes un proyecto que


pasaba por demoler el antiguo estadio del Gante, el Jules Ottenstadion y
construir un nuevo recinto deportivo que albergara los partidos de los Búfalos
(nombre con el que se conocía al K.A.A. Gent) pero que sobre todo, sirviera para
convertirse en un punto de encuentro dentro de la ciudad de Gante durante la
semana, generando no solo una mayor actividad económica para la ciudad
sino también una nueva fuente de ingresos para el club.

El acuerdo se firmaba en verano de 2012 y nueves meses más tarde y tras una
inversión de 100 millones de euros, el Gent estrenaba su nueva casa, el
Ghelamco Arena.

A pesar de la nostalgia que generaba el perder al vetusto Jules, el campus donde


los Búfalos habían jugado sus partidos como local desde 1920, el tener que
aportar solo un 10% del total de la inversión a cambio de retener el 50% de los
beneficios que generara el nuevo estadio con el grupo Ghelamco, era una
oportunidad fantástica y posiblemente la única que pudiera evitar la inminente
bancarrota a la que se enfrentaba el club. Todo ello se vería apoyado por la
concesión de un crédito de 37 millones de euros por parte del ayuntamiento de
la ciudad para sanear las cuentas del club y comenzar prácticamente desde cero.
El nuevo recinto cuenta con capacidad para 20.000 espectadores, casi 8.000
personas más que en el desaparecido Jules Otten. El club cuenta en la
actualidad con 17.000 abonados, lo que reporta a sus arcas cerca de ocho
millones de euros por temporada.

Además, el nuevo y lustroso Ghelamco Arena cuenta con diferentes salas


multiusos que se alquilan durante la semana para conferencias de empresas
o exposiciones artísticas.

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También destaca el prestigioso restaurante Horseele que cuenta con una
estrella Michelin, la cafetería Búfalos, y 20 salones VIP, con 12 plazas cada
uno, en los que no falta el más mínimo detalle. Y no podemos olvidarnos del
importante impulso que ha tenido la venta de merchandising, bebidas, comida
y servicios de catering durante los días de partido, suponiendo unos 8’5
millones de euros anuales.

A ello habría que añadir los ingresos generados por el 'hospitality', que ronda
los 4 millones de euros anuales, así como un incremento muy significativo de los
ingresos por captación de nuevos sponsors y por la venta de la publicidad
estática en el nuevo estadio.

Este modelo de gestión, contando con el apoyo público y basado en un estadio


vanguardista, pensado y diseñado no solo desde un punto de vista deportivo
sino sobre todo desde un punto de vista financiero y empresarial, han salvado
al Gent. Pero no solo ha mejorado el desempeño financiero del equipo sino
también su desempeño deportivo, que paradójicamente ha conseguido ganar
por primera vez en sus 150 años de vida, la Jupiler League.

Este título de liga ha traído un nuevo aluvión de ingresos, derivados de la


participación del equipo en la fase de grupos de la Champions League, por los
derechos de retransmisión de televisión y por los ingresos de la venta de
entradas de los tres partidos de la fase de clasificación, rondando ambos
conceptos unos 16,5 millones de euros.

Todo ello ha permitido al club no solo sanear su situación financiera sino


incluso adelantar la devolución del crédito público que se le había concedido.
Un negocio redondo para todas las partes y una forma de entender la gestión
de un activo tan importante para un club como su estadio, no solo pensando
en lo deportivo sino también en lo financiero.

1. Introducción
Vivimos en una era basada en la información y esa información y su fiabilidad,
impactan en nuestra economía y nuestro propio bienestar económico personal.

La contabilidad se convierte por ello en un sistema de información y medición


que identifica, registra y comunica toda aquella información sobre las
actividades del negocio de una empresa, que sea relevante, confiable y
comparable:

- Primer paso - la identificación: el proceso contable en las empresas


comienza con la identificación de aquellos eventos, actividades y
transacciones que tienen un impacto sobre la situación financiera de
la compañía.
- Segundo paso- el registro: llega el momento de registrar de manera
cronológica y sistemática todas estas transacciones y eventos, que

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han debido de ser cuantificadas monetariamente y todo ello clasificado
y ordenado en un formato que resulte útil para la empresa.
- Tercer paso - la comunicación: una vez que se posee la información
de manera registrada, llega el momento de compartirla. Muchos de los
decisores de una compañía requieren de información financiera para
su toma de decisiones y por ello necesitan que la contabilidad permita
y facilite la preparación de diferentes tipos de informes contables,
como por ejemplo los estados financieros.
- Cuarto paso - el análisis: los diferentes informes contables que se
generan dentro la empresa deben ser analizados e interpretados para
facilitar la toma de decisiones. La utilización de indicadores, ratios,
análisis verticales, etc. son habituales en la mayoría de las empresas,
a la hora de analizar su información contable.

Debemos cuidarnos de tener una visión demasiado estrecha de la


contabilidad.

En muchos casos, nuestro contacto más frecuente con la contabilidad es a través


de las aprobaciones de crédito, cuentas de cheques, formularios de impuestos,
discusión de presupuestos, cobro de la nómina y estas experiencias son
limitadas y tienden a centrarse en la parte más formal y posiblemente de
menos valor añadido de la contabilidad como es la del registro contable.

El registro contable o llevanza de los libros (lo que los anglosajones definen como
Book Keeping) es solo uno de los papeles que la contabilidad tiene asignados
dentro de la empresa, pero no es el único.

Esta sólo es una parte de la contabilidad y aunque es las más conocida, también
en la más denostada. Sin embargo, identificar y comunicar la información
sobre las transacciones y eventos registrados es otra función de la contabilidad
y hoy en día juega un papel crucial ya que esa información que es distribuida
entre los miembros de una empresa y en especial entre sus directivos, deberá
ser analizada e interpretada para posteriormente ayudar a la toma de
decisiones.

Y es ahí donde podemos imaginarnos que, si esa información que fluye desde el
departamento de Contabilidad no es fiable o no está bien tratada y registrada,
las decisiones que puedan tomarse en base a la misma pueden llevar a una
empresa a una situación no deseada.

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2.- Los usuarios de la información contable
La Contabilidad es en muchos casos conocida como el verdadero “lenguaje de
los negocios”. Esta es posiblemente la definición de Contabilidad que más
nos gusta ya que huye del encasillamiento en la mera actividad de identificación
y registro contable.

Pensemos que todas las organizaciones, independientemente de su tamaño,


actividad o fin, establecen siempre un sistema de información contable, más o
menos complejo, con el fin de recopilar, ordenar y comunicar datos financieros
que ayuden a su gente a tomar mejores decisiones.

Pasemos a ver ahora, quiénes pueden ser los usuarios de la información


contable y financiera de una organización, teniendo en cuenta los fines que
persiguen al utilizar dicha información. Así vamos a poder distinguir entre
usuarios externos (no trabajan en la organización) y usuarios internos
(trabajan dentro de la organización).

2.1.- Los usuarios externos de la información financiera de la empresa.


Estos usuarios de la información contable no están directamente involucrados
en el funcionamiento de la organización. Incluyen los accionistas (los
inversores), prestamistas, entidades financieras, clientes, proveedores,
reguladores, abogados, auditores y la prensa entre otros. Los usuarios
externos tienen un acceso limitado a la información de una organización. Sin
embargo, en algunos casos, sus decisiones de negocio dependen de la
información que tengan de la organización y en especial de que esta información
sea confiable, relevante y comparable.

La contabilidad financiera, uno de los tipos de contabilidad que existen, es el


área de la contabilidad destinado a servir a usuarios externos,
proporcionándoles los estados financieros de propósito general (también
conocidas como cuentas anuales de la empresa). El término “propósito general”
hace mención a la amplia gama de objetivos que los usuarios externos persiguen
al utilizar esta información general. Veamos algunos ejemplos:

- Los prestamistas (los acreedores) cuya actividad consiste en conceder


préstamos u otros recursos a una organización. Los bancos, las cajas de

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ahorro, las cooperativas de crédito o compañías especializadas en hipotecas
y las entidades de crédito público entre otros, caen dentro de este tipo de
usuarios externos. Todos ellos buscan información para ayudarles a evaluar
si conceder crédito a una organización y si esta tendrá capacidad para
devolver los préstamos que le sean concedidos y hacer frente al pago de los
intereses correspondientes.
- Los Accionistas: no intervienen en el día a día de las empresas en las que
han invertido, ya que, para ello, las empresas, en su junta general de
accionistas, eligen a un consejo de administración para supervisar sus
intereses en una organización. Es este consejo es que se encarga de
representar al accionista y defender sus intereses. Ambos demandan el
mismo tipo de información financiera de la compañía, en especial para tomar
la decisión de si comprar o no acciones de una determinada empresa.
- Los auditores externos (independientes) que se encargan de realizar un
examen oficial de las cuentas anuales de la empresa con el fin de verificar
que han sido elaboradas y preparadas de acuerdo a los principios de
contabilidad generalmente aceptados y que reflejan lo que se conoce como
la imagen fiel de la empresa.
- Los empleados no directivos y los sindicatos tienen en determinadas
situaciones acceso a la información financiera de la compañía por diferentes
motivos. Por ejemplo, para juzgar la imparcialidad de los salarios, para
evaluar las perspectivas de empleo y negociar mejores salarios o incluso
cuando la empresa está inmersa en un proceso de regulación de empleo
(ERE).
- Los Reguladores y organismos gubernamentales, a menudo tienen
autoridad legal sobre determinadas actividades de las organizaciones. Por
ejemplo, el Ministerio de Hacienda obliga a la mayoría de organizaciones a
presentar informes contables periódicos, normalmente trimestrales y anuales,
con el fin de determinar sus obligaciones tributarias y realizar las
correspondientes liquidaciones de impuestos. En este mismo sentido
tendríamos a la Seguridad Social a la que también periódicamente, las
empresas deben enviar su información contable en cuanto a salarios,
retenciones, cotizaciones a la Seguridad Social, etc.

Aún podríamos nombrar muchos más usuarios externos que pueden estar
interesados en acceder a la información financiera de una organización. Así
podríamos señalar a los miembros, funcionarios e incluso votantes de un
gobierno que pueden estar interesados en hacer un seguimiento de los ingresos
y gastos del propio Gobierno. También tenemos a los colaboradores y
donantes de organizaciones sin ánimo de lucro (Fundaciones, Asociaciones,
ONG, etc.) que utilizan la información contable para evaluar el uso y el impacto
de sus donaciones.

O incluso los propios proveedores de una organización que pueden estar


interesados en juzgar la solidez financiera de un cliente antes de hacer una venta
a crédito y viceversa, ya que es el propio cliente el que puede estar interesado
en utilizar los informes financieros de sus proveedores para evaluar la capacidad
de suministro de los mismos.

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2.1.- Los usuarios internos de la información financiera de la empresa.
Estos usuarios de la información contable son los directamente involucrados en
la gestión y el funcionamiento de una organización ya que pertenecen a la misma
y trabajan en ella.

Ellos usan la información para ayudar a mejorar la eficiencia y la eficacia de una


organización. Así podríamos introducir el concepto de la Contabilidad de
gestión ya que es el área de la contabilidad que sirve a las necesidades de toma
de decisiones de los usuarios internos. Los informes internos que pueda generar
una empresa no están sujetos a las mismas reglas que los informes externos, lo
que permite una mayor flexibilidad y variedad a la hora de elaborarlos. Por otro
lado, estos informes internos suelen estar diseñados para ajustarse a las
necesidades específicas que tengan los usuarios internos que los demandan.
Hay varios tipos de usuarios internos, y muchos de ellos son las personas que
ocupan puestos directivos en las diferentes áreas y departamentos de la
empresa. Veamos algunos ejemplos:

 Directivos del departamento de Investigación, Desarrollo e


Innovación (I+d+i): necesitan información detallada sobre los costos de
cada proyecto que estén llevando a cabo, así como un impacto sobre los
posibles ingresos de la compañía que puedan generarse en base a los
cambios e innovaciones que propongan.
 Directores y Gerentes de compras y aprovisionamiento:
necesitan un seguimiento continuo de costes de compras,
almacenamiento, niveles de inventarios, etc… para saber qué, cuándo y
cuánto comprar.
 Personal del departamento de recursos humanos: necesitan
información sobre los empleados, su nómina, beneficios, rendimiento,
compensación, etc.
 Directivos y gerentes de producción: dependen en muchos
casos de la información recibida para controlar los costos y garantizar la
calidad.
 Directivos y gerentes de distribución: necesitan la información
que les permita diseñar de manera eficiente la distribución de los
productos y servicios, controlando sus costes.
 Directivos y gerentes de marketing: utilizan los informes sobre
ventas y costes para fijar la orientación al cliente, establecer precios, y
monitorear las necesidades del consumidor, gustos e inquietudes de
precios, diseñar campañas publicitarias, etc.

Y así podríamos seguir nombrando a los directivos de otras áreas de las


organizaciones y empresas que cuentan con sus necesidades propias y que
por tanto requieren de una información que provenga del departamento
contable, ajustada a dichas necesidades específicas. No debemos olvidar que
todos ellos se apoyan en esta información para su toma de decisiones.

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Historias del deporte: Los Green Bay Packers (NFL), un
equipo único y diferente. Primera entrega.
A orillas del lago Michigan y en la desembocadura del río Fox, una zona muy fría
de los Estados Unidos, se encuentra la pequeña ciudad de Green Bay. Cuenta
con apenas 100.000 habitantes, aunque esta cantidad llega a los 200.000 si
incluimos toda su área metropolitana.

Esta pequeña ciudad se encuentra localizada en medio de la que es considerada


la lechería de América, al ser la región más importante de la industria láctea de
los Estados Unidos.

Pero ¿porque hablamos de una ciudad tan pequeña en un curso relacionado con
el mundo del deporte? La respuesta es fascinante por la historia que le
acompaña.

Sencillamente porque Green Bay es la ciudad donde en 1919, y gracias a Curly


Lambeau y Goerge Calhoun, nacieron nada más y nada menos que los Green
Bay Packers, el equipo más laureado de la NFL a la que ingresaron en 1921,
contando con 13 campeonatos de liga, incluyendo 4 Super Bowls.

Desde 1922 el equipo está dirigido por la Green Bay Packers Inc., una empresa
sin ánimo de lucro cuyas acciones (nada más y nada menos que 5 millones)
están en manos de más de 110.000 accionistas, en su mayoría los propios
habitantes de la ciudad de Green Bay, donde ser de los Packers no solo es casi
una obligación sino una religión. Así la ciudad ve como en cada partido que los
Packers juegan en casa, la mayor parte de sus habitantes acuden en periódica
peregrinación al Lambeau Field que, con sus 81.000 asientos tras la última
reforma de 2012, lleva colgando el cartel de lleno absoluto desde hace más de
40 años, dejando desiertas las calles de la pequeña Green Bay.

Es evidente que ser aficionado de los Packers, que entre otros nombres son
conocidos como los Cheeseheads o cabezas de queso por la importancia de la
industria láctea en la región, es una religión, un honor y una tradición familiar que
pasar de generación en generación.

Sin duda, los Green Bay Packers son un caso único en el mundo del deporte
profesional del que iremos hablando a lo del presente curso, no solo por sus
peculiaridades deportivas sino sobre todo por su modelo gestión financiera y de
gestión del club.

Recordemos que se trata no solo de un equipo profesional de fútbol americano,


sino también de una empresa respaldada por más de 100.000 accionistas, donde
ninguno de ellos puede poseer más de 200 acciones. Y donde estas acciones
no pueden ser vendidas, no generan ganancias, no pagan dividendos y no dan
derecho a un abono anual, aunque sí que te permiten asistir a la junta general
de accionistas y a recibir periódicamente la información contable y financiera de
la empresa. Pero de esto hablaremos más adelante.

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3.- La ética empresarial, un concepto clave en nuestros
días.
Como ya hemos señalado con anterioridad, el objetivo básico de la contabilidad
dentro de una organización es el de proporcionar información útil para facilitar
la toma de decisiones.

Pero para que la información sea útil al decisor, esta información debe ser de
confianza. Y aquí es donde entra en juego la ética.

Simplificando quizás en exceso, podríamos decir que la ética son las creencias
personales que uno tiene y que le permiten distinguir entre el bien y el mal,
para saber adoptar un comportamiento bueno (correcto) frente a uno malo
(incorrecto).

Identificar el camino éticamente correcto, a veces es difícil. Muchas veces se


decide elegir el camino más fácil para no tener que poner en duda la propia
decisión que se ha tomado, aunque haya evidencias claras de que algo no
encaja. Por ejemplo, muchos usuarios externos son reacios a tomar como fiable
el informe de auditoría emitida por una empresa de auditoria respecto a una
empresa si esa empresa auditora tiene a su vez relaciones comerciales con la
empresa auditada relacionadas con otras líneas de negocio.

Para evitar estos problemas se intenta implementar medidas éticas como por
ejemplo que una empresa auditora no pueda realizar una inversión directa en el
capital de una empresa cliente o que el pago por sus servicios de auditoría no
esté sujeto a las dimensiones de las cifras que vayan a aparecer en su informe
de auditoría

El siguiente gráfico, solo a modo indicativo, podría ser un esquema de cómo


tomar decisiones donde surge un dilema ético.

Los proveedores de la información contable, a menudo se enfrentan a dilemas


éticos, mientras preparan dicha información. Y la decisión que tomen puede
tener enormes consecuencias. Pueden estar afectando al hecho de que un
inversor acierte o no a la hora de invertir en una compañía, pueden estar
determinando los salarios que se vayan a ofrecer a los empleados, pueden estar
fijando un pago de impuestos incorrecto, pueden llevar al cierre de una división
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o una línea de negocio de manera errónea y así podríamos seguir nombrando
situaciones de negocio donde una mala información o una información
éticamente incorrecta, pueden llevar al decisor que se base en la misma a
tomar la decisión equivocada. Hay un viejo refrán en el mundo de los negocios
anglosajón que dice algo así como “Good ethics leads to Good business” (la
buena ética lleva a los buenos negocios).

En las últimas décadas se ha extendido el concepto de la ética al mundo del


impacto que sobre la sociedad tienen las decisiones tomadas por las
organizaciones y este campo es lo que se ha definido como la Responsabilidad
Social Corporativa de las empresas y organizaciones, la famosa RSC. Así
muchas empresas se sienten responsables por sus decisiones y por cómo
estas puedan estar impactando en los entornos sociales en las que están
presentes. Y por ello es por lo que adoptan medidas “Socialmente
Responsables”, como realizar donaciones a hospitales, colegios y programas
comunitarios. También pueden incluir los programas para reducir la
contaminación, aumentar la seguridad de los productos, mejorar las condiciones
de los trabajadores, y apoyar a la educación continua. O incluso programas
donde los empleados son autorizados a dedicar una serie de horas mensuales
dentro de su horario de trabajo habitual a colaborar con entidades sin ánimo de
lucro (actividades pro-bono).

Aunque los programas de Responsabilidad Social Corporativa surgieron en


un primer momento dentro del mundo de las grandes multinacionales, es cierto
que ya no se limitan solo a las grandes empresas. Por ejemplo, muchas
pequeñas empresas ofrecen descuentos a estudiantes y jubilados. Otros ayudan
a eventos como patrocinadores tales como Olimpiadas Especiales, Carreras
Populares, Programas de lectura y formación de ancianos o incluso hay
empresas que regularmente entregan de manera gratuita productos a bancos de
alimentos, orfanatos, ONGs, colectivos necesitados, etc.

4.- Los sistemas de gobierno en las empresas.


La presencia de un comportamiento ético en las empresas y la confianza que
la misma genere entre sus inversores son las claves para el éxito de la
misma.

La falta de confianza en la contabilidad de la empresa impacta directamente


en su valoración y así hemos asistido a numerosos casos de empresas cuyas
acciones se han desplomado en bolsa tras conocerse que su información
financiera había sido manipulada y no ofrecía la “imagen fiel” real de la
situación financiera de la misma. Casos como los de empresas tan grandes como
Enron, WorldCom, Arthur Andersen y Tyco entre otras, son claros ejemplos de
prácticas poco éticas a la hora de manejar la contabilidad de la empresa.

Para ayudar a frenar estos abusos financieros, las empresas cuyas acciones
cotizan en bolsa se están viendo sometidas a nuevas legislaciones, emitidas
por los respectivos gobiernos y organismos supervisores de los mercados de

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valores, con el fin de mejorar la supervisión de su contabilidad y reforzar los
sistemas de control internos. Todo ello con el objetivo de lograr una mayor
transparencia en la rendición de cuentas y garantizar la veracidad de la
información suministrada a todos aquellos usuarios externos de la información
financiera de la compañía.

El cumplimiento de estas nuevas regulaciones está obligando a las empresas


a reforzar especialmente sus sistemas de control interno, para detectar
posibles fraudes y resolverlos de manera inmediata. El incumplimiento de
estas normas puede llevar consigo la imposición de importantes sanciones
económicas a la empresa llegando incluso a la exclusión de los mercados de
valores y en especial pudiendo llegar al procesamiento penal de los
directivos que se demuestre que han estado involucrados en las malas praxis
contables y financieras.

La alta dirección de las empresas deberá emitir un informe donde queden


reflejados y explicados los sistemas de control internos con que cuenta la
empresa y como estos están siendo realmente efectivo. Así, aquellos consejeros
delegados (CEO) y directores financieros (CFO) que, a sabiendas, firmen
informes contables falsos, se arriesgan a que les sean impuestas multas
millonarias y enviados a la cárcel con penas de varios años. Los auditores
externos deben también verificar la efectividad de estos controles internos.

Cabe destacar en los últimos tiempos que las empresas, a iniciativa propia, están
procediendo al establecimiento de sistemas de gobierno corporativo con el fin
de prevenir y evitar estas situaciones de fraude. Estos sistemas de gobierno de
una empresa incluyen a sus propietarios, directivos, empleados, consejo de
administración y otras partes interesadas, que deben trabajar de manera
conjunta para reducir el riesgo de fraude contable y aumentar la confianza
en los informes contables que emita la empresa.

Para terminar esta sección, veamos a continuación una lista breve de sólo
algunos de los escándalos contables más publicitados en los últimos años,
donde se recoge el tipo de fraude contable llevado a cabo por las mismas.

Compañía Malas prácticas contables


Enron Inflaron ingresos, escondieron deudas, sobornaron a funcionarios
WorldCom Escondieron gastos para inflar el beneficio y escondieron deuda
FannieMae Exageraron los ingresos
AOL Time Warner Inflaron sus ingresos y sus resultados
Xerox Inflaron sus ingresos
Bristol-Myers Squibb Inflaron sus ingresos y sus resultados
Nortel Networks Escondieron gastos para presentar mayores beneficios
Tyco Escondieron deudas y su CEO evadió impuestos
Haliburton Inflaron sus ingresos y sus resultados
Qwest Communications Inflaron sus ingresos y sus resultados

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Historias del deporte. Escándalos en el mundo del
deporte: de lo actual a lo antiguo.
Si bien es cierto que, en estos últimos tiempos, el tema de la corrupción dentro
del mundo del deporte acapara continuas portadas en los principales medios de
comunicación, con continuos casos de dopaje, el mundo de las apuestas
deportivas y la compra de partidos, la compra de votos para la elección de los
mundiales de fútbol y la FIFA, etc… no es menos cierto que estos casos, aunque
quizás en menor frecuencia, siempre han estado presentes en el mundo del
deporte. En especial en aquellos deportes profesionales que generan una
importante actividad económica a su alrededor.

Así podemos destacar, si nos remontamos casi 100 años, a uno de los mayores
escándalos deportivos de la historia del deporte americano: el amaño de las
Series Mundiales de Béisbol de 1919 por parte de la mafia.

Los Cincinnati Reds y los Chicago White Sox se disputaban el título del
campeonato rey del deporte americano, nada más y nada menos que las Series
Mundiales de Béisbol. Los White Sox eran los claros favoritos al título como bien
reflejaban las casas de apuestas. Pero ahí es donde empezó el escándalo.

Las apuestas estaban tan claramente decantadas en contra de Cincinnati que


cualquier apuesta a su favor podría, en caso de darse la sorpresa, generar unas
enormes ganancias. Y ahí es cuando surge la figura de Joseph Sullivan, que
trabajaba para una casa de apuestas de Boston.

Sullivan contactó con el jugador de los White Sox Charles Ganill, que a su vez
habló con varios de sus compañeros (Eddie Cicotte, Claude Williams y Oscar
Flesh, entre otros).

Estaban dispuestos a dejarse perder en las Series Mundiales pero su petición


económica fue tan importante que Sullivan era incapaz de cubrirla con su red de
contactos, así que no se le ocurrió otra salida que acudir a la mafia y más
concretamente a Arnold Rothstein, de la mafia de Nueva York, que aportó los
80.000 dólares de la época que hacían falta.

El escándalo llegó hasta tal punto que las apuestas contra los White Sox
empezaron a crecer desmesuradamente. Y así en el primer partido, cuando un
lanzamiento de Cicotte golpeó a un bateador rival, las apuestas se volvieron a
disparar ya que esta era la señal del acuerdo.

Cincinatti se proclamó vencedor de las series y por posteriores investigaciones


se supo que cuando los White Sox, que perdían en las series 4-3, quisieron
retractarse e intentar ganar, ellos y sus familias fueron amenazados de muerte
por la mafia.

Posteriormente, una investigación de las Grandes Ligas desveló el amaño y los


jugadores implicados fueron expulsados de la competición y se creó la figura del
Comisionado, que se encargaría a partir de ese momento de vigilar la
competición e intentar prevenir estos escándalos de corrupción.
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5.-La Ley Sarbanes-Oxley (SOX)

Los escándalos contables de Enron y WorldCom sacudieron a Estados Unidos


en los primeros años de este milenio. Cuando se destapó el escándalo de Enron
y se supo que había manipulado e inflado sus beneficios de manera artificial
mediante prácticas contables poco éticas, el valor de sus acciones
prácticamente desapareció en una sola noche.

Algo parecido ocurrió cuando se supo que WorldCom (ahora parte de Verizon)
recogía contablemente gastos como activos para exagerar no solo sus activos
sino sobre todo para reportar mayores beneficios.

Incluso una empresa con la reputación de la firma de asesoramiento contable y


financiera Arthur Andersen, cerraba voluntariamente en 2002 después de casi
90 años se existencia, asediada por numerosos escándalos financieros. Cabe
destacar que Arthur Andersen era la empresa que se encargaba de auditar los
estados financieros tanto de Enron como de WorldCom.

A medida que estos escándalos iban llegando a los medios de comunicación,


muchas personas que preguntaban, ¿Cómo puede suceder algo así? ¿Dónde
están los auditores? ¿Dónde están los organismos supervisores?

Ante la presión mediática, el gobierno de los Estados Unidos, y más


concretamente su Congreso aprobó la ley Sarbanes-Oxley, conocida como la
ley SOX, que daba un giro al campo del gobierno corporativo de las
empresas en Estados Unidos y que especialmente afectaba a la profesión
contable.

Aunque la ley recoge muchos puntos, destaquemos solo algunos de los que
consideramos más relevantes:

1. Las empresas que cotizan en los mercados bursátiles, tienen que


emitir un informe de control interno, que describe su responsabilidad y
la adecuación de los controles internos sobre la información financiera de
la compañía. Además, un auditor externo debe evaluar el
funcionamiento y eficacia de los controles internos e incluir esta
información en el informe de auditoría.
2. Se creó una nueva compañía, la Public Company Accounting
Oversight Board (PCAOB), un ente encargado de la supervisión del
trabajo realizado por las empresas dedicadas a la auditoría de
empresas cotizadas.
3. A las empresas de auditoría se les prohibía realizar trabajos de
auditoría a un cliente y al mismo tiempo proporcionar ciertos servicios de
consultoría a dicho cliente.
4. Se establecían importantes penas de cárcel a aquellos ejecutivos
que cometieran fraudes en cuanto a la información financiera de la
compañía pudiendo llegar a condenas de hasta 25 años de cárcel.

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En 2005, el ex presidente ejecutivo de WorldCom fue declarado culpable de
fraude de valores y condenado a 25 años de prisión. Los altos ejecutivos
de Enron también fueron enviados a la cárcel.

Son solo dos casos que demuestran que saltarse los sistemas de control internos
de la empresa y proporcionar información financiera falsa a los usuarios de la
misma, puede tener consecuencias graves.

6.- El marco legal de la contabilidad.


6.1.- Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA)

La práctica de la contabilidad financiera se rige por conceptos y reglas conocidas


como los principios de contabilidad generalmente aceptados (GAAP). Esta
es la denominación que reciben en Estados Unidos, aunque en la mayoría de
los países tienen una nomenclatura muy parecida. Así en España podríamos
nombrar al Plan General Contable.

Para utilizar e interpretar los estados financieros de manera efectiva, tenemos


que entender estos principios, que pueden cambiar con el tiempo en respuesta
a las demandas de los usuarios y de la evolución del mundo empresarial.

Los GAAP tienen como principal objetivo hacer que la información contenida
en los estados financieros de una empresa sea relevante, fiable y comparable.
La información debe ser relevante para la toma de decisiones de sus usuarios.
La información debe ser fiable para generar confianza a los usuarios de la
misma. La Información debe ser comparable para ser útil a las organizaciones
a la hora de analizarse y compararse con otras.

En los Estados Unidos, la Securities and Exchange Commission (SEC), una


agencia del gobierno, tiene la autoridad legal para establecer los GAAP. La SEC
también supervisa el uso adecuado de los GAAP por empresas que captan
dinero del público a través de la emisión de acciones (capital) o de bonos y
obligaciones (deuda).

La SEC ha delegado en gran medida la tarea de establecer los US GAAP en el


Financial Accounting Standards Board (FASB) que se podría traducir como el
Consejo de Normas de Contabilidad Financiera, que es un ente público-privado
encargado de la elaboración, la modificación y aprobación tanto de los
principios contables generales como de los principios contables más
específicos.

6.2.- Normas Internacionales (IASB e IFRS)

En la economía global de hoy, cada vez hay una mayor demanda por parte de
los usuarios externos de una mayor homogeneidad en la elaboración de la
información financiera de las compañías. El objetivo perseguido reside en
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lograr una mayor comparabilidad de la información contable y financiera de
una compañía independientemente de a qué actividad se dedique, de su
forma jurídica o de en qué país esté localizada.

Esta demanda surge a menudo cuando las empresas desean invertir en


empresas de otros países o cuando quieren captar dinero de los
prestamistas e inversores de diferentes países.

Para facilitar este proceso, se creó a nivel internacional, el International


Accounting Standards Board (IASB) que podríamos traducir como el Consejo
Internacional de Normas de Contabilidad (IASB), un grupo independiente
conformado por miembros de varios países, y encargado de la elaboración y
publicación de las International Financial Reporting Standards (IFRS) o
traducido al español, las Normas Internacionales de Información Financiera
(NIIF) que identifican las prácticas contables internacionalmente
aceptadas.

La idea es armonizar todas estas normas contables a nivel internacional, de


manera que una empresa puede, potencialmente, utilizar un único conjunto de
estados financieros en todos los mercados financieros o en todos aquellos
países en los que esté presente.

Las diferencias entre los US GAAP y las IFRS están desapareciendo poco a
poco como, en base a un proceso de convergencia que tanto el FASB como el
IASB están llevando a cabo, trabajando de manera conjunta y con la aspiración
de alcanzar, algún día, un conjunto único de normas contables de uso
global, con todo lo que ello significaría a nivel de simplificación de las tareas
contables para la mayoría de empresas internacionales.

Así, en la actualidad, más de 115 países requieren o permiten a las empresas el


que preparen su información financiera siguiendo las IFRS (tal y como podemos
ver en el mapa siguiente).

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7. Los diferentes tipos de sistemas de contabilidad.
Dentro del mundo de la contabilidad podemos hablar de diferentes tipos de
contabilidad o como nos gusta más identificarlos, diferentes "dialectos", según
cuál sea el objetivo perseguido al elaborar la información financiera de la
compañía de una manera u otra.
El “primer dialecto” y el más conocido es el de la “contabilidad financiera”
que constituye el núcleo central de la contabilidad de la empresa. La
contabilidad financiera se concentra en la preparación y el suministro de los
estados financieros oficiales de la empresa: el balance general, el estado de
resultados o cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de flujos de efectivo y el
estado de cambios en el patrimonio. No olvidemos que estamos hablando de la
información que obligatoriamente hay que elaborar y que posteriormente
será utilizada por usuarios externos a la organización que en muchos casos
tomaran sus decisiones basándose en esta información. De ahí la importancia
de este dialecto “oficial”.
El “segundo dialecto” de la contabilidad es el de la “contabilidad de costes”,
conocida antiguamente como contabilidad analítica. Su objetivo principal es el
de poder llevar un control muy detallado de todos los ingresos y costes que
se producen dentro de la organización y en especial el poder imputar dichos
costes a los productos, servicios o departamento que correspondan con el fin de
facilitar las labores de control y toma de decisiones.
El “tercer dialecto” de la contabilidad es el de la “contabilidad de gestión”
cuyo objetivo es el de suministrar la información financiera que es relevante
para cada una de las áreas y departamentos de la organización, para que las
personas que tienen responsabilidades directivas dentro de las mismas puedan
llevar a cabo la planificación y control de su área, así como tomar las
decisiones oportunas y valorar su desempeño y la consecución de sus
objetivos.
Evidentemente, tanto la contabilidad de costes como la contabilidad de
gestión tienen como destinarios solo a usuarios internos de la compañía, ya
que incluye información sensible que no suele ser entregada a externos o a la
que no se da acceso a nadie que sea ajeno a la propia información.

7.1.- La Contabilidad Financiera


También llamada contabilidad general. Su propósito es mostrar la situación
financiera de una empresa en cualquier momento (Balance) también conocida
a veces como situación patrimonial y también calcular la ganancia o pérdida
generada por la empresa durante un período determinado (Estado de
Resultados o Cuenta de Pérdidas y Ganancias).
La importantica de la Contabilidad Financiera no está solo en que es el
verdadero sistema de registro de todo lo que pasa dentro de una empresa a
nivel financiero, sino sobre todo tenemos que ser conscientes de que la
Contabilidad Financiera es la esencia misma del lenguaje de los negocios, e
incluye los conceptos básicos que cualquier directivo o persona que aspire a

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serlo debe conocer y comprender, con el fin de analizar la información con la
que cuenta para tomar sus decisiones y para tratar de mejorarlas.
De los tres dialectos contables de los que hemos hablado, el único que
está regulado por ley, es la contabilidad financiera. De ahí que al menos una
vez al año, todas las empresas deban rendir cuentas y presentar sus estados
financieros al Gobierno, por motivos sobre todo fiscales.

7.2.- La contabilidad de costes


También conocida como contabilidad analítica o contabilidad interna, la
contabilidad de costes se puede ver como la intersección entre la contabilidad
financiera y de gestión. La contabilidad de costes satisface necesidades de
información que se generan tanto en la contabilidad financiera como en la
contabilidad de gestión, centrándose en el cálculo lo más exacto posible del
coste real de los productos o servicios ofertados y vendidos por la
empresa.

Pero este no es el único objetivo de la contabilidad analítica. También se suelen


centrar en el cálculo de los costes y márgenes de los distintos productos,
servicios y líneas de actividad, la valoración de los inventarios de producto
terminado y en curso de fabricación, y la determinación de la rentabilidad de
las distintas unidades organizativas o áreas de actividad. Siempre dentro de un
ámbito exclusivamente interno de la empresa, y sin trascender al exterior.

Los sistemas de determinación del coste del producto o servicio pueden


desarrollarse, si así lo decide la empresa, siguiendo los GAPP o IFRS. Pero la
empresa puede optar, y suele ser lo más frecuente, por desarrollar un sistema
no sujeto a estas normas, con el fin de tener más flexibilidad a la hora de
desarrollar un sistema interno de identificación y reparto de los costes y así
ajustarse mejor a las necesidades que se generan para la planificación y el
control de las operaciones y en especial de los procesos productivos,
abarcando no solo la fabricación sino también el aprovisionamiento y la
distribución.
No olvidemos que la contabilidad general y la contabilidad analítica no son dos
sistemas alternativos, sino complementarios. Su utilización conjunta permite

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realizar los análisis económico-financieros precisos para ayudar en la toma de
decisiones.

7.3.- La Contabilidad de gestión.


La Contabilidad de gestión es el dialecto más reciente y el que ha
experimentado un mayor desarrollo en las últimas décadas apoyado sobre todo
en la mejora de los servicios y tecnologías de información dentro de las
empresas, en especial herramientas como ERPs y CRMs.
Estamos en el área de la contabilidad que sirve a las necesidades de toma de
decisiones de los usuarios internos de la compañía, en especial a aquellos
que ocupan puestos directivos y de responsabilidad.
Al no estar sujeta a ningún tipo de norma contable, ni las GAAP ni las IFRS,
puede ser elaborada de la manera que cada empresa considere más oportuna y
así puede ser diseñada a medida de las necesidades específicas de los
directivos de la empresa.
Con base en la información suministrada por la Contabilidad Financiera y
apoyándose también en la Contabilidad de Costes, agrupa y clasifica toda la
información relevante para los directivos de la empresa en todos sus niveles y
áreas funcionales, para que puedan tomar mejores decisiones y controlar los
resultados de esas decisiones.
Toda la información suele agruparse y mostrarse utilizando herramientas de
gestión que han evolucionado de manera acelerada en las últimas décadas
como son el Cuadro de Mando Integral (CMI) o Balanced Scorecard (BSC), los
Mapas Estratégicos o Strategy Maps y los Indicadores Clave de Éxito o Key
Performan Indicators (KPI).

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