"Ética de la felicidad y Ética de mínimos"

Ética: La ética o es una rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo

correcto así como lo incorrecto, lo bueno, malo, la moral, la virtud, la felicidad y el
deber.
Etimología: La palabra ética viene del griego “ēthikós” que significa “relativo al
carácter de uno” y tiene su raíz en la palabra ethos esta tiene distintas traducciones,
entre las que encontramos “carácter” y también “costumbre”. De esto se desprende la
idea de que la ética es el estudio del carácter y las costumbres.
La ética de la felicidad: Es una ética subjetiva, lo cual hace que sea personal, desde
donde las personas se autorrealizan, un claro ejemplo de esta ética es la religión, porque
esta no se impone o se exige, es algo que te nace por uno mismo una decisión propia;
sin embargo, es común en nuestra sociedad, que muchas personas intenten reafirmar su
nivel de felicidad como una verdad generalizable y quieran imponer sus creencias, esto
puede llevar a situaciones de intolerancia e inclusive a vulnerar derechos humanos.
La ética de mínimos: También llamada ética de justicia, la cual establece para la
convivencia el cumplimiento de reglas mínimas, las cuales tienen como base la dignidad
de las personas. Una ética cívica vincula a las personas civiles con la comunidad
política. La ética de mínimos respeta el pluralismo de la ética de máximos, contempla y
garantiza como derecho humano que todas las personas pueden ejercer y expresar sus
ideales de felicidad, siempre y cuando esto no pongan en riesgo la dignidad de las
personas, cada persona puede ejercer su proyecto de felicidad siempre y cuando respete
los mínimos de justicia. Es importante superar la subjetividad de la ética de máximos y
acercarnos más a una práctica intersubjetiva, es decir una práctica en donde podamos a
partir del diálogo relacionarnos desde las diferencias esperando que estos no sean algo
problemático sino más bien un insumo para la construcción de ciudadanía.
Unión Civil desde el punto de vista de la ética de mínimos
El primer proyecto de ley de unión civil en el año 2013, el cual fue rechazado ya que los
activistas proderechos LGBT+ encontraron una dura resistencia basada en prédicas
homofóbicas presentes en las iglesias católica y evangélicas. Estas han calado
profundamente llegando a un modo jerárquico, discriminatorio y desigual.
Sobrepasando la ética de los mínimos.
El último debate parlamentario ocurrió en 2015. Un proyecto de ley para introducir a la
unión civil fue rechazado en la Comisión de Justicia por siete votos contra cuatro. El
debate evidenció los prejuicios, la ignorancia y la hostilidad arraigados en la sociedad
peruana hacia los derechos de orientación sexual y la influencia de las iglesias católica y
evangélicas.
Sin mostrar la misma agresividad, el Congreso complementario 2020-2021 mantuvo
una composición conservadora, impidiendo que el tema sea puesto en agenda.
Con la vía legislativa bloqueada, la comunidad LGBT+ ha empezado a acudir a los
tribunales. Como ha ocurrido en otros países, ello se hace en base a los derechos a la
igualdad y no discriminación, conforme fueran interpretados por la jurisprudencia
internacional de derechos humanos.
Ref. ¿Puedes ver el arcoíris? Lucha y resistencia al matrimonio igualitario en el
Perú por Javier Alonso de Belaunde de Cárdenas
https://idehpucp.pucp.edu.pe/revista-memoria/articulo/puedes-ver-el-arcoiris-lucha-y-
resistencia-al-matrimonio-igualitario-en-el-peru/
En este caso podemos observar que el estado sobrepasa la ética de los mínimos pese a
que se hace esfuerzos para sobreponer la dignidad de la comunidad LGTB cabe resaltar
que el estado no garantiza sus derechos humanos