PARA SABER LEER LA ARQUITECTURA DEL ÁRBOL PARA VIVIR VIVIENDO Y CONVIVIR CONVIVIENDO

LA ESPIGA
Entre l as espigas nace el sollWilmer Ma rcano AMOTINADA

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 PARA SABER LEER LA ARQUITECTURA DEL ÁRBOL PARA VIVIR VIVIENDO Y CONVIVIR CONVIVIENDO
Para poder entender la arquitec tura del espacio para el ser
humano, hay que apren der a leerla desde su ser objeti vado
integrado, no solo desde el sujeto integral, Más cercano a lo
subjetual orgánico.
Conocerlo como totalidad concreta, desde lo abstracto de su
ser único y diverso; pensarlo como árbol, hac erlo como árbol
y comunicarlo como árbol.
Para lograrlo, se requiere de seres que no se queden en la
apari encia de la disposición del espacio, sino que se
profundicen, lleguen a la esencia, hasta lograr la composición
del diseño, forjarse como compositores del espacio. La ópera
prima. Se convierten en estrategas del raciocinio compositivo
del espacio, proyectarse más allá de su tiempo y su entorn o
vital, en su geoutopía concreta.
Definitivamente, el árbol para vivir,
es el de convivir, hay que verlo
con otra óptica.
Crear el U.D. Taller Vertical: la
; continuación y al mismo
tiempo, el comienzo de una
nueva forma de conocer la
arquitectura por la liberación.
¡Fue un acto político!
¡Como era en el principio!
Érase una vez, hace muchísimos años, se estilaba, que los
estudiantes nos “construíamos” nuestros propios
nichos/santuarios, remedo de cubículos, escondites oficiales,
armados y resueltos con panel es que eran a la vez, cartel era,
repic ero, perch ero; recovecos donde instalábamos una mesa,
una banqueta, el “lóquer” violable; y una esquinita misteriosa
done iban a parar, escondidita, la imaginación, que
sacábamos reluciente, pero apaleada o altiva o tímida; se
asomaba lo izquierdoso, lo bohemio, y siempre, los amores.
Por cosas del devenir, he quedado emplazado, ahí
acomodadito, casi al descubierto, en una especie de “lovin”
improvisado del salón de la Unidad Docente Taller Vertical de
FAC-LUZ, y por similitud de principios, guarida de buena parte
de la dirigencia del Bloque de Estudiantes de Arquitectura-
Bloque 8.
Desde un taller de verticaleros soñadores
Estaba ahí, corrigiéndome el proyecto con el Arq.
Héctor “Che” Iglesias, el Pepe, rebelde uruguayo
enfrentado a la dictadura; imaginándonos, sobre
una maqueta, las mallas espaciales
megaestructurales, capaces de burlar al
mercantilismo tecnófago-terrófago, En una teoría
práctica y una práctica teórica, que nos iría
preparando para dejar plasmados los proyectos
para cuando triunfara la revolución. Nos lo
tomábamos en serio.
Es en ese momento, cuando hacen su entrada
fantástica, en un instante que jamás olvidare, dos
magníficas referencias del mundo de la arquitectura
nuestra, que junto al Che Iglesias, marcarían el ser y
el estar porvenir de todos nosotros, en mi describió
mi andar hasta este presente y lo que me falta.
¡Tan tranquilo que estaba yo!
Uno de ellos era un fornido vasco, al cual aprendí a
no llamar español, gentilicio que el consideraba una
ofensa; Salvador “Salvy” Suárez, rebelde etarra,
con su hacer tecnológicos de sus mallas
estructurales, arañas y cordones, que junto a “la
algarabía de paneles”, como el mismo las solía
llamar. Poco después haríamos una
Experiencia, en la Semana del Estudiante de
Arquitectura. No quisimos una verbena, un actico
cultural, queríamos construir en tiempo real. Así
sucedió, desde ahí fue inseparable la conexión
con ese grupo, luego hecho equipo. LA ESPIGA 2
2 Entre l as espigas nace el sol lWilmer Ma rcano
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 Frankenstein, el moderno Prometeo
Aprendiendo en medio de aquel vendaval en tropel
Para hacer un Árbol para Vivir y Convivir
Conjugando esos tres saberes, con el tiempo y los golpes,
de dardos, lanzados sin piedad. Aprendiendo del
aprendí, entendí y eduqué ese entender, en que debemos
ABC de la arquitectura, del budare a la boca, sin
colocar, atrincherado en el Arq. Andrés García, otro rebelde,
intermediarios, tres razones inéditas, únicas,
esta vez de Argentina, que indicaba que había que colocar
Con sus remolinos imparables, en un torno creciente
en ejercicio integrado, en equilibrio, algo que después
en espiral, he intentado todo este tiempo de armar
corroboré con Federico, el amigo de Marx (en El Papel del
un Frankenstein, cal moderno Prometeo, como lo
Trabajo en la Transformación del Mono en Hombre, aunque
tituló su creadora, Mary, Shelley, escritora inglesa,
yo creo que, más bien, vamos para monos); según esa
en enero de 1818, (un par de meses después nacería
teoría, había que colocar en praxis un proceso del
Carlitos Marx. yo quería rivalizar contra todo lo mal
pensamiento crítico y cuestionador, hasta llegar a la raíz del
creado y que se opusiera a la creación de un
problema del hábitat; ser radical en el reconocer el por qué
mundo mejor. Cómo hacer un “injerto” de esos
de las cosas, de saber concretar desde el mundo del
titanes; no lo he logrado, pero me he divertido,
fenómeno y la apariencia, de las cosas y de los hechos,
mucho con demasiado, en el intento.
hasta lograr llegar a lo científico de la realidad concreta. Es
decir, construir un pensamiento ético de la arquitectura, tal
Arq. Fruto Vivas cual lo que nos indicaba el Che Iglesias: la Ética.

Existe una institución de Entre otras cosas, hay que clarificar que, en el hacer, hay
nivel universitario que lleva
que saber estructurar una respuesta tecnológica, donde
su nombre y su sendero de
lucha. podamos crear un producto, que nos permita desarrollar un
Universidad Popular del proyecto que, a la vez, nos conduzca a fomentar el sentido
Ambiente FRUTO VIVAS. de pertenencia, que lo da el poder asimilar como propio, lo
Varios de nosotros hemos que es ese algo que hemos hecho con nuestro hacer manual
cursado trimestres sobre la e intelectual, compaginado en una fase constructiva de la
ecología en vida, como lo creía Salvy: la Técnica.
Diversas áreas
Esto trae aparejado la innovación, hacia una independencia
tecnológica, que nos pertenece y la cual hay que compartir
con los pueblos del mundo.
El Eco socialismo
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tiene aquí su base
educativa
Más tarde, tuve el honor de poder ser su jefe de
taller de construcciones estructurales, pero también
su chofer y cocinero, de vez en cuando nos
tomábamos unos “chorritos”, mientras
gaiteábamos y aprendía a cantar temas de la
revolución vasca. Construimos algunas estructuras
en ese galpón, entre ellas las del comedor de LUZ,
el edificio de las Fuerzas Armadas Nacionales (así
llamadas en ese momento), las del edificio de los
Padres Agustinos Recoletos, las de ENELVEN;
hicimos en su totalidad los modelos prototipos de la
vivienda palafito y la “colonial maracucha” (que no
era colonial y no era maracucha), Formamos parte
del alzado de más de 3000 m2, de un solo envión, de
un entrepiso de arañas y cordones y su posterior
vaciado. En fin, siempre creyendo en la técnica como
elemento de avanzada popular masiva, para que el
pueblo viviera dignamente.
El otro personaje, era Fruto vivas, jovial, soñador,
siempre dispuesto, disparando anécdotas, vivencias,
rescatando el saber popular y el amor a la
naturaleza, y como excelente rebelde (apenas se
estaba incorporando a la vida pública civil)
creyente firme de la liberación nacional, su
arquitectura del ser humano en victoria
permanente. Entrandito a estudiar arquitectura, el
compañero Antonio Miguel Reyes, guaro de
procedencia española, me hablaba de un arquitecto
que sembraba en los techos y volaba por sobre los
barrancos, y en una pared me hizo un croquicito,
que, al tiempo, vivencié en el propio Tarantín de
Fruto. Formamos parte de la brigada de Boconó,
que nos bautizó en una nueva forma de colocar la
arquitectura al servicio del pueblo.
Verdadera jornada tecnopolítica, donde aprendimos,
lo doloroso de la dependencia tecnológica y la
alegría de dar respuesta con el ingenio de tecnologia
popular, y cómo la respuesta política está en la
organización del pueblo.
Un día nos propuso a los camaradas Leyda Andara,
Carlos Oduber y a quien esto narra, que nos
cambiaba las tortas (era en lo que andábamos, en
plena venta) por construir viviendas con marcos
portantes. Hicimos la vivienda en cruz, la cruz
ampliada y un diseño de nuestra autoría, junto con
pequeñas experiencias menores. Aprendimos con
Fruto a desechar el “si yo tuviera”, a desarrollar
nuestra conciencia de clase a través del trabajo, a
creer en la liberación socialista. Tomamos el
internacionalismo solidario, cuando unidos a Pedro
Romero, Omixa Méndez, su compañera Dafne y
Leonardo Monsalve, estuvimos en República
Dominicana, fraternidad e intercambio de
experiencias puras
Volviendo con los verticaleros, ahí se encontraba el
che Iglesias, aspirando, además de sus memorables
tabacos, un gran optimismo por la derrota que les
daríamos a la vivienda como mercancía capitalista,
venciendo con una mega arquitectura, basada en
principios dialécticos, en una filosofía del hombre,
entendiendo el valor de uso y valor; una concepcion
materialista del mundo y en el hombre nuevo de la
causa universal libertaria; sin negar lo irrepetible y
único que es el ser humano, desde un urbanismo
planificado planetariamente. Por el
Che Iglesias, conocí a Carlitos Marx.
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Al mismo tiempo que vamos reflexionando, vamos Por ese motivo se pudo crear un Árbol para Vivir.
recapacitando en la pertinencia de ir colocando la Integrando todo aquello, concretado en naturaleza,
ética y la técnica, debemos ir tejiendo una red de las creencias, los fenómenos y lo esencial, el espíritu
articulaciones, para relacionar y comunicar aquello popular, creer en los poderes creadores del pueblo,
en lo que se cree y sentimos que nos pertenece; lo en el pueblo arquitecto y llevarlo como norte y tomar
que fue creado entre todos, con su verdadero la estrella del sur como guía. ,
carácter expresivo creativo, aquello con lo que se
manifiesta el espíritu, el ser social libertario, el
artista; es justo el momento de desarrollar el
sentido de identidad, crear la imagen de nuestro PARA LEER UN ÁRBOL PARA VIVIR
hacer y pensar, algo que se parezca a nosotros;
comenzar a procesarlo como nuestra imagen.
Pensaba que ese era Fruto: la Estética de la ÉTICA
Pensamiento Col ocar el
arquitectura- Crítico del conocer/Reconocer a l
reconocer s ervi cio del proceso
Conjugar las tres (03) visiones:
Ética, Técnica y Estética.
Es el hacer el que nos
La red de relaciones nos
Es así como se debe leer y ver la a cerca a l colectivo en el
l l eva hacia la conciencia
de cl ase
arquitectura del Árbol para Vivir y Convivir, comunicar
uniendo en equilibrio, en un pensamiento ESTÉTICA TÉCNICA
crítico, la ética; el producto como hacer de Comunicar desde Hacer
lo expresivo habilidades y
una técnica y la imagen como el comunicar creativo destrezas
de la estética,
Ese mundo de lo funcional, lo formal, es
decir, lo espacial, nos va haciendo y Esquema Integrador del Hacer, Pensar y Comunicar
nosotros a él, en seres pensadores,
hacedores y comunicadores. Del espacio
mismo, para poder concretar el convivir LA ESPIGA
conviviendo. Comprendí: ese es Fruto Vivas Entre l as espigas nace el sol lWilmer Ma rcano
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El Proyecto Para la Vida
Desde esta óptica coordinada integradamente,
completa, nos debemos atrever a plantear un proyecto
para la vida urbana, en un extraordinario circuito
evolutivo y revolucionario, desde la gente, con la
gente, para la gente y en la gente, que es la que hace
pueblo, pueblo obrero trabajador; una ciudad para el
trabajo, para el placer, basada en una ciudad crecida
en árboles. Todo tipo de árbol.
La Ciudad Comunal: ¿Polis Griega o
Unidad Revolucionaria de la Producción
Socialista?
Las muy promulgadas Ciudades Socialistas, deben
ser un portento de comunidades actuando en
redes transformadoras, surcadas por Grandes
Selvas de Árboles para Vivir y Convivir; donde el
espíritu selvático de la flora y la fauna, las
piedras y todos los minerales, todas las aguas, el
aire benigno, se acerquen hacia espacios donde
una nueva forma de vivir y producir se columpie
con el porvenir, todos respirando el mismo
oxígeno puro que da el cultivarse en libertad, en
una tierra de libertades y libertadores, hombres y
tierra libres.
Es la ciudad del equilibrio entre la materia y la
energía, la interioridad y la exterioridad, lo
endógeno y lo exógeno, lo natural y lo artificial,
el cuerpo y el espíritu. De no ser así, no tendremos
una ciudad comunal socialista, sería una simple
“citi” de la polis griega, donde solo seremos unos
“Animales Políticos”, con eso nos hemos consolado
hasta nuestros días. Los griegos, es bueno recordarlo,
tenían un nombre especial para quienes se apartaban
del acontecer político de la ciudad, los que eran
indiferentes a ella, eran los llamados “idiotas”; está
bien que no seamos idiotas, pero eso no es suficiente.
Una Ciudad Comunal Socialista, debe lograr:
-Unir el pensar con el hacer, para darle forma al
pueblo arquitecto constructivo, dejando atrás al
constructor, se trata de unir la construcción con lo
creativo, de ahí lo constructivo
-Fundir el hacer técnico con la comunicación estética,
para resaltar al pueblo arquitecto artistivo, producto
del arte creativo-
-Concentrar lo comunicativo con lo pensante creativo
(pensativo), concretando el nacimiento del pueblo
arquitecto educativo, el maestro.
De esta manera se le da la creciente del pueblo
arquitecto constuctivo, artístivo y educativo. Con ellos
superamos al animal político y la ciudad comunal
comenzará a ser la Unidad Revolucionaria Espacial
Productiva Integrada. El arquitecto tendrá que
convertirse en un ser productivo, artesano y maestro.
Un paisaje urbano también lo conforma su gente y lo
que produce, eso debe proyectar una imagen de lo
que son y eso debe ser expuesto al mundo; así lo han
hecho los pueblos en toda su historia, expresando el
resultado de sus luchas de clases.
No podemos detener la historia, la
Ciudad Comunal expresará sus luchas. 6
Representar la forma más completa de abordar el criterio, el
El árbol en la naturaleza
diseño. La construcción y el habitar el árbol para vivir, un
“Al árbol debemos solícito amor…”
espacio digno para un comunero, que tiene que ser digno de
ese espacio de producción colectiva
El árbol es considerado un elemento inorgánico, pues
EL PUEBLO ARQUITECTO INTEGRADO. ÁRBOL PARA VIVIR como partícipe de la naturaleza, como elemento que
es, de la naturaleza, considerada una extensión de
ÉTICA nuestro ser orgánico, con unidad y diversidad
biopsicosocial.
Por esa condición natural debemos entender al
árbol, como el que da sombra para proteger sus
raíces y evitar la evaporación inminente del agua,
SER EDUCATIVO SER CONSTRUCTIVO depositada en sus pies, que cuando da frutos es para
PRAXIS
DE LA procurar la reproducción de su especie o hasta
ARQUITECTURA reciclar sus nutrientes; sus hojas de mil formas , no
son para dinamizarnos el paisaje, es su forma de
ESTÉTICA TÉCNICA respirar, de intercambiar gases, oxígeno y anhídrido
SER ARTISTIVO carbónico, hojas desplegadas para absorber el sol,
alimentarse de su fotosíntesis, energía pura.

El común denominador, la innovación, lo Aprender de la

creativo, es el punto diferenciador , exponente autarquía del árbol,
del quehacer productivo de un espacio nos hará seres más
socialista. dignos y racionales,
Ej. asentamiento de lo político militar, que es para vivir en un
superior al esquema de lo cívico militar, una ÁRBOL PARA VIVIR
reminiscencia de la polis griega y la burguesía,
debe ser integrada al concepto de ciudad
arbórea, para de esta forma asegurar la
soberanía espacial y la defensa miliciana.
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PARA SABER LEER LA ARQUITECTURA DEL ÁRBOL PARA VIVIR VIVIENDO Y CONVIVIR CONVIVIENDO
La madera, no es tal, es por donde corre su sabia, es su
estructura portante, es su mástil donde las velas se apoyan
para batirse al viento, a veces se doblega sin ceder, otras, es
fuerte y leñosa, pero no está para ser aserrada, hecha
puerta o cama, está para servir a su existencia en equilibrio
con la naturaleza. Capaz de ajustarse al mandato de la
naturaleza. Sin dejar de tener su propio carácter, su propia
esencia.
Cuando sus flores nos inunda con la fragancia de sus colores,
con la alegría de su esplendor ante el rocío, es para atraer a
las mariposas, a las abejitas, para que la polinicen con todo
candor del oficio de los zumbadores que se orientan con el
sol y danzan ante ella para conducir a sus iguales a tomar el
néctar. Es un espectáculo que no es para nosotros, es para
sus propias vidas sobrevivientes.
Somos nosotros, los otros miembros del planeta, los
orgánicos y los inorgánicos, los que todavía tenemos mucho
que aprender del árbol y su nobleza.
Para guindar nuestros nidos, colgar nuestros chinchorros, saber comer
de sus frutos, saber ofrendarnos con sus flores y sus aromas, apreciar
su follaje, interpretar su arboricidad, como su sello natural, tal cual
como observamos y respetamos la personalidad a un amigo.
Aprender a pedirle permiso para cobijarnos bajo su sombra, no
usurpar su espacio.
Romper el mito y abanderarnos de la ciencia, considerando lo
ancestral de la sabiduría campesina e indígena, pero
supeditados al reconocer de la ciencia, la avanzada humana
por la vida en armonía, sin destruir ni destruirnos. No hacer
leña del árbol caído.
El Árbol en Sociedad
Existimos como seres humanos, regidos a unas
leyes que dicta la naturaleza, desentrañadas
por la ciencia, pero además, circunscritos por
leyes elaboradas por quienes dominan nuestra
fuerza de trabajo, con un modo de producción
explotadora que, precisamente es legalizada
por esas leyes. en una sociedad que aspira y
lucha por ser socialista, nuestra forma de vida
y de producción, no puede ser regida por los
mismos esquemas de sumisión y barbarie,
donde se permite destruir y no edificar en
equilibrio. Un nuevo ámbito de existencia.
Nuestro amigo Carlitos Marx, nos enseñó, que
los seres humanos, unidos a su entorno vital, la
naturaleza, conformamos la sociedad.
Ese perfil urbano donde aparecemos todos,
somos uno solo. La sociología, sobre todo la
sociología urbana, debe saber apreciar este
concepto, que nada tiene que ver en separarnos
en ciudad y campo, en hombres y árboles, sin
antes pensar que ambos conformamos la social
del asentamiento, que no hay forma de
separarnos.
No podemos seguir tratándonos como
mercancías productores de riquezas para unos
pocos. La ciudad comunal debe saber ya, que
existe un socio natural, que no
es nuestro servil acompañante. LA ESPIGA
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 PARA SABER LEER LA ARQUITECTURA DEL ÁRBOL PARA VIVIR VIVIENDO Y CONVIVIR CONVIVIENDO

Más que referirnos a simbiosis, tendríamos que

apuntar hacia el sincretismo: la unidad de culturas, Nuestro propio Canchunchú Florido
tecnologías, espiritualidades y creencias; mimetismo
endógeno, naturaleza creativa e historicidad con
legado; la maternidad del espacio del nuevo Prometeo,
disputándole el poder a la ley de gravedad

Somos socios en la simbiosis más perfecta, que el

capitalismo con su barbarie, ha querido oprimir Toda la ciudad socialista, en torno al
como algo de su propiedad. Somos u valor de vivir viviendo de la familia obrera
cambio, convirtiendo el valor de uso en una
El ser humano, junto con la naturaleza, en sociedad, son los
condición de necesidad artificiosa, esnobista,
financiera. verdaderos creadores de riqueza
En la Unidad Revolucionaria Espacial Productiva
Integral, mal llamada Ciudad Comunal, nosotros
estaremos llamados en conformar una nueva Aprenderemos a ver muchos tipos de
sociedad, donde la naturaleza, con su reinado de árboles en el gran bosque, cada uno con
lo mineral, lo animal y lo vegetal, estará su arboricidad, armando la sociedad con
conformando una sociedad donde el Árbol para nuestra personalidad, en armonía
Vivir, también lo sea para convivir, donde no
usufructuemos sus frutos y su sombra, donde no
lo convertiremos en una mercancía sin valor de
uso, donde se realice por su servicio a la
humanidad y no por su conversión monetaria.
Donde no se empañe el sueño de su creador,
como símil que nos representa en el lado de la
lucha de los obreros, los campesinos, los niños,
los pájaros, las mariposas, los osos, las
serpientes, los caimanes y los venados y todos
los árboles posibles, rodeado por flores gigantes, Existe una sociedad que se siente bolivariana, chavista,
“Siempre Vivas”, como el primer proyecto antimperialista y socialista: una sociedad comunera LA ESPIGA
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nacido en plena batalla por la liberación
nacional.
PARA SABER LEER LA ARQUITECTURA DEL ÁRBOL PARA VIVIR VIVIENDO Y CONVIVIR CONVIVIENDO
Convertir al Árbol para Vivir, en un instrumento obrero
comunero, para ser dignos de tener un espacio digno, a Definitivamente, Fruto es un Ábol para Vivir y Convivir.
partir de un habitar socialista, como Unidad Su sombra la hemos tomado sin su permiso, hemos
Revolucionaria Espacial Productiva Integrada, capaz de comido de sus frutos, sin compasión ni miramientos;
profundizar en la praxis que favorezca y robustezca el guindamos nuestros nidos sobre su humanidad de gran
acontecer de lo comunal, sobre la base de su carácter montaña andina; muchos no entendimos su
metodológico de la unidad teórica práctica, sincerando la campesinidad, la andinídad de sus pasos; no
comunión del hacer, pensar y comunicar de la totalidad escuchamos su visión de porvenir de su arquitectura
concreta, para tener una ciudad socialista y una Patria latinoamericana: te pedimos disculpas.
Bolivariana.
TODO ÁRBOL PARA VIVIR ES UN FRUTO PARA
Para que el pueblo obrero, el procese y transforme una CONVIVIR
visión holística de su emprendimiento colectivo, desde los
contextos estructurales, los mecanismos
infraestructurales; siendo consecuentes en la construcción
de sus elementos compactadores culturales, enmarcados
en una vivencia de la contracultura, creadora de la imagen
comunera, en redes expresivas permanentes, continuas;
con espacios que miren hacia el infinito, que multipliquen
los bordes urbanos, que liberen el suelo, la tierra, al
hombre en un gesto Zamorano; que jueguen con la luz, y
ella sea su energía, que convide a las estrellas, que atrape
a la luna, que beba el agua del chaparrón y cree su propio
rocío, asperjado, como copos de nubes hechas por el
pueblo; es decir la sapiencia milenaria y la más resaltante
de la tecnología, así iremos tomándole el pulso al latido
transformador

,El Árbol para vivir debemos convertirlo en sinónimo de

revolución, en las manos y en la conciencia de clase del
pueblo soberano, de lo contrario, se quedará como una
experiencia más para la historia de los arquitectos, y no LA ESPIGA
como bandera cotra los espacios indignos. Entre l as espigas nace el sol lWilmer Ma rcano
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PARA SABER LEER LA ARQUITECTURA DEL ÁRBOL PARA VIVIR VIVIENDO Y CONVIVIR CONVIVIENDO

LA ESPIGA
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