Está en la página 1de 16

“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA

NACIONAL”

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LOS ANDES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERIA

TRABAJO DE INVESTIGACION: Oxigenoterapia de alto flujo


DOCENTE: Ruben Marquez Ticona .
ASIGNATURA: Fundamentos técnicos en Enfermería.
CICLO: III
GRUPO: “A”
INTEGRANTES:
 Paniura Mayhuire Julia
 Zúñiga Portillo Katherine

ABANCAY – PERÚ

2022
2
PRESENTACION
La insuficiencia respiratoria aguda supone una de las causas más frecuentes
de ingreso en los servicios de Medicina Intensiva y la oxigenoterapia sigue
constituyendo una terapéutica de primera línea en el manejo de estos
pacientes. En los últimos años, la oxigenoterapia de alto flujo ha sido descrita
como una alternativa útil a la oxigenoterapia convencional en los pacientes con
insuficiencia respiratoria aguda. La oxigenoterapia de alto flujo permite
administrar un flujo de gas totalmente acondicionado hasta a 60L/min mediante
cánulas nasales, obteniendo una rápida mejoría de los síntomas debido a
diferentes mecanismos como, por ejemplo, una reducción de la resistencia de
la vía aérea superior, cambios en el volumen circulante y la generación de
cierto grado de presión positiva. Además, todo ello se consigue junto con una
mejor tolerancia y comodidad por parte del paciente.

3
ÍNDICE
I. OXIGENOTERAPIA.................................................................................................................4
1.1. OBJETIVO:.....................................................................................................................4
1.2. INDICACIONES:.............................................................................................................5
1.3. Situaciones de hipoxemia crónica:...............................................................................6
1.4. OXIGENOTERAPIA DE ALTO FLUJO...................................................................................6
1.5. Los mecanismos de acción de la OAF son:....................................................................7
 Insuficiencia respiratoria aguda:......................................................................................8
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................................12
ANEXOS......................................................................................................................................13

4
I. OXIGENOTERAPIA
La oxigenoterapia se define como la administración de aire enriquecido en
oxígeno por vía inhalatoria, es decir el aporte artificial de oxígeno en el aire
inspirado. Está indicada en situaciones de insuficiencia respiratoria o lo que es
lo mismo fracaso del intercambio de gases (1) .

I.1. OBJETIVO:
Su objetivo principal es la oxigenación tisular para tratar o prevenir la
hipoxemia (hipoxia tisular), tratar la hipertensión pulmonar (HTP) y reducir el
trabajo respiratorio y miocárdico. La oxigenoterapia está indicada cuando hay
una situación de hipoxemia aguda o crónica con pO 2 inferior a 55 –60mmHg,
cifra que se corresponde con una saturación de hemoglobina del 90%. Por
debajo de estas cifras, la afinidad de la hemoglobina por el O 2 disminuye
rápidamente y el contenido total de O 2 y el aporte de éste a los tejidos se ve
afectado (2) .
El empleo adecuado de la administración terapéutica de O 2 se basa en el
conocimiento de 2 aspectos fundamentales: los mecanismos fisiopatológicos
de la hipoxemia y el impacto de la administración de O 2 con sus efectos clínicos
beneficiosos.
Los mecanismos implicados en el aporte de oxígeno a los tejidos son tres:
 Ventilación: el aire inspirado alcanza los alvéolos con la participación
del centro respiratorio, la musculatura respiratoria y la caja torácica.
 Difusión: el oxígeno que ha alcanzado el alvéolo difunde a través de
la membrana alvéolo,capilar hasta el torrente sanguíneo. Para ello, se
requiere una correcta perfusión (Q), la indemnidad de la membrana
alvéolo,capilar y una adecuada relación entre las áreas ventiladas y
las perfundidas (V/Q).
 Transporte: el oxígeno del torrente sanguíneo es transportado a los
tejidos. En él interviene el sistema cardiovascular y la hemoglobina
(Hb) (3).

5
I.2. INDICACIONES:
Situaciones de hipoxemia aguda:
Se pueden distinguir 2 grupos de indicaciones agudas, según haya o no
hipoxemia:
 Hipoxemia arterial. Es la indicación más frecuente. Responde a varios
mecanismos fisiopatológicos:
 Desequilibrio V/Q: la respuesta a la oxigenoterapia depende de la
relación V/Q en las diferentes áreas del pulmón y, por tanto, es
impredecible. Las neumonías, las bronquiolitis, el asma o las atelectasias
son algunos ejemplos.
 Hipoventilación alveolar (central o periférica): la oxigenoterapia
corrige rápidamente la hipoxemia, si bien el objetivo fundamental en
estas enfermedades ha de ser la restauración de la ventilación. En este
grupo se incluyen las enfermedades neuromusculares o las depresiones
respiratorias por fármacos.
 Derecha-izquierda (intrapulmonar o extrapulmonar): es el caso de las
cardiopatías congénitas cianosantes, fístulas arteriovenosas,
tromboembolias, etc. Cuando supera el 20%, la hipoxemia persiste pese
a la oxigenoterapia.
 Disminución de la FiO2 en el aire ambiente: grandes alturas.
 Hipoxia tisular sin hipoxemia. En este grupo puede estar indicada la
oxigenoterapia pese a haber una pO2 superior a 60mmHg porque hay un
deterioro del aporte tisular.
 Situaciones de bajo gasto cardíaco: anemia, insuficiencia cardíaca
y shock hipovolémico.
 Intoxicación por CO (monóxido de carbono’): a pesar de una
pO2 normal, la administración de O 2 es beneficiosa debido a su
competencia con el CO en su unión a la hemoglobina, que logra reducir
la vida media de la carboxihemoglobina (de 320 a 80min).

La oxigenoterapia en situaciones agudas debe finalizar cuando se alcanza


una pO2 de 60mmHg equivalente a una SatO 2 del 90%. En pacientes sin

6
hipoxemia, pero con riesgo de hipoxia tisular, el tratamiento debe finalizar
cuando el equilibrio acido básico y la situación clínica del paciente indiquen la
desaparición de este riesgo.

I.3. Situaciones de hipoxemia crónica:


 Enfermedades
 Afectación parenquimatosa intrínseca.
 Enfermedad pulmonar crónica neonatal, Hipoplasia pulmonar, Hernia
diafragmática congénita, Enfermedades pulmonares intersticiales,
Fibrosis pulmonar idiopática, Fibrosas quística avanzada, Bronquiolitis
obliterante, Bronquiectasias.
 Enfermedad pulmonar restrictiva.
 Enfermedades neuromusculares, Enfermedades de la pared torácica.
 Obstrucción de la vía aérea superior.
 Hipertensión pulmonar primaria o secundaria a enfermedad pulmonar.
 Enfermedades cardíacas con HTP.
 Cuidados paliativos.

I.4. OXIGENOTERAPIA DE ALTO FLUJO


La oxigenoterapia se define como la administración de aire enriquecido en
oxígeno por vía inhalatoria, es decir, el aporte artificial de oxígeno en el aire
inspirado. Está indicada en situaciones de insuficiencia respiratoria o lo que es
lo mismo, fracaso del intercambio de gases (1) (2).
Habitualmente, se realiza a través de gafas nasales o de una mascarilla (con
o sin reservorio). El flujo de oxígeno a través de estos dispositivos, es limitado,
y no suele ser mayor de 15l/min. Por regla general este oxígeno no está
calentado y la humedad alcanzada no es la adecuada, en consecuencia, estos
flujos de oxígeno se diluyen con el aire ambiente, debido a la diferencia entre el
flujo de oxígeno suministrado por el dispositivo y el flujo inspiratorio del
paciente. Por esta razón, cuanto mayor sea el flujo inspiratorio, mayor será la
dilución del gas. Este fenómeno no afecta demasiado a los pacientes con
hipoxemia leve, pero la situación puede ser diferente en pacientes con
insuficiencia respiratoria moderada ,grave.

7
Los nuevos dispositivos actualmente disponibles ofrecen hasta 60 l/min de
flujo de oxígeno humidificado y calentado, a través de una cánula nasal. Son
los que ofrecen oxigenoterapia de alto flujo (3) (OAF).
El origen de la oxigenoterapia de alto flujo (OAF) se encuentra en el
dispositivo Vapothem 6 2000 en el año 2004. Actualmente, se han diseñado
dispositivos más eficientes, abriendo un gran abanico de posibilidades
terapéuticas.
 
La oxigenoterapia de alto flujo (OAF) consiste en aportar un flujo de oxígeno,
solo o mezclado con aire, por encima del flujo pico inspiratorio del paciente, a
través de una cánula nasal. El gas se humidifica (humedad relativa del 95-
100%) y se calienta hasta un valor cercano a la temperatura corporal (34-40°C)
(3). Esto facilita una mejor adaptación del paciente a este tipo de terapia,
además de permitir emplear flujos más elevados de aire y oxígeno (4).
Cabe destacar, para diferenciar la OAF con la ventilación mecánica no
invasiva (VMNI), que en la primera se mantiene un flujo fijo con presiones
variables, mientras que la segunda genera flujos variables para obtener una
presión fija (3).

I.5. Los mecanismos de acción de la OAF son:


 Lavado del espacio muerto nasofaríngeo: Se mejora la eficiencia
respiratoria al inundar el espacio anatómico nasofaríngeo con gas limpio
y contribuir a disminuir el trabajo respiratorio. Esta disminución del
espacio muerto anatómico contribuye a establecer mejores fracciones de
gases alveolares, facilitando la oxigenación.
 Efecto CPAP al generar presión positiva. Mejora la ventilación,perfusión
pulmonar.
 Disminución de la resistencia inspiratoria relacionada con el paso de aire
por la nasofaringe.
 Mejor compliancia y elasticidad pulmonar debido al aire caliente y
húmedo. Además, genera un efecto beneficioso sobre el movimiento
ciliar y el aclaramiento de secreciones.

8
 Reducir el trabajo metabólico para adaptar el aire a las condiciones
fisiológicas (3).

Debido a lo expuesto anteriormente, la utilidad de la OAF puede ser muy


extensa (5) (6).
 Insuficiencia respiratoria aguda: 
Tras diversos estudios, se ha demostrado que tan solo 30min de uso de la
OAF evidenciaban una mejoría significativa tanto en los parámetros clínicos
como fisiológicos. Cabe destacar:

o Una reducción de la frecuencia respiratoria.


o Mejor oxigenación.
o Mejor manejo de las secreciones respiratorias, de especial
importancia en los pacientes con IRA de etiología infecciosa.

 Preoxigenación en la maniobra de intubación traqueal: En los


pacientes críticos la maniobra de intubación orotraqueal se asocia hasta
con un 20% de complicaciones potencialmente graves, básicamente
relacionadas con la aparición de hipoxemia en el contexto del
procedimiento. La VMNI podría utilizarse para preoxigenar al paciente
que va a ser intubado. Sin embargo, ha de retirarse durante la
laringoscopia y, por lo tanto, no permite la oxigenación del paciente
durante el procedimiento. En cambio, el uso de OAF no interfiere con la
laringoscopia.

 Weaning de la ventilación mecánica: El uso de la OAF tras retirar la


VMI podría ser útil tanto para prevenir como para tratar la insuficiencia
respiratoria postextubación.

9
 Oxigenoterapia durante procedimientos invasivos: Durante la
realización de procedimientos invasivos como son las fibrobroncoscopias
es habitual que se produzca un empeoramiento de la hipoxemia en
relación con la hipoventilación que se produce y el uso de sedantes. Este
empeoramiento de la hipoxemia puede ser todavía mayor si se realiza un
lavado broncoalveolar y puede persistir varias horas después de la
realización de la exploración. El uso de OAF ha demostrado efectos
beneficiosos en cuanto a un menor empeoramiento de la hipoxemia y
comodidad si se compara con la oxigenoterapia convencional. Del mismo
modo, la utilización de OAF también debería considerarse en la
realización de otros procedimientos invasivos, como podrían ser las
ecocardiografías transesofágicas o las endoscopias digestivas.
 Insuficiencia cardíaca: No es infrecuente encontrar pacientes con
insuficiencia cardíaca aguda que, una vez estabilizados, persisten
hipoxémicos y disneicos a pesar de la oxigenoterapia convencional.
Además, se ha observado que en pacientes con insuficiencia cardíaca
crónica en fase estable, la OAF daba lugar a una disminución en el
colapso de la vena cava inferior sin disminución del gasto cardíaco,
evidenciando que el uso de OAF provocaba una disminución de la
precarga del ventrículo derecho.
 Cuidados paliativos: En los pacientes en los que la VMI no está
indicada, el uso de la OAF podría ser beneficioso ya que este dispositivo
permite una disminución de la sensación disneica y una mejoría de la
hipoxemia y de la tos, mediante un dispositivo que presenta buena
tolerancia por parte de los pacientes y que les permite comunicarse e
incluso alimentarse.
 Exacerbación de la enfermedad pulmonar obstructiva: Es importante
resaltar que, en estos pacientes, podría ser útil la administración de altos
flujos de gas siempre y cuando utilicemos FiO2 bajas para disminuir el
riesgo de hipercapnia. Además, estos pacientes con enfermedad
respiratoria crónica se benefician especialmente de la mejoría de la
función mucociliar que favorece la OAF.

10
 Covid-19: En el manejo de la insuficiencia respiratoria aguda (IRA)
secundaria a la infección por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2,
podemos utilizar la escala de Heunks . Tras superar el primer escalón de
la misma, oxigenoterapia convencional, comenzamos con un soporte
respiratorio no invasivo (SRNI). Existen diferentes criterios para el inicio
de la OAF. Con cumplir una de ellas, se podría acceder al mismo:
o Criterios clínicos:
 Disnea moderada,grave con signos de trabajo respiratorio
y uso de musculatura accesoria o movimiento abdominal
paradójico.
 Taquipnea mayor de 30 respiraciones por minuto.
o Criterios gasométricos:
 PaO2/FiO2 inferior a 200 o la necesidad de administrar una
FiO2 superior a 0,4 para conseguir una saturación igual o
superior a 92%.
 Fallo ventilatorio agudo con un ph inferior a 7,35 con
PaCO2 superior a 45 mmHg8.
 
Los pacientes que inicien OAF precisan ser ubicados en una habitación
individual, idealmente con presión negativa, lo que conlleva la necesidad de un
control centralizado de la monitorización (pulsioximetría, frecuencia respiratoria)
y, preferentemente, con videovigilancia (7).
Es importante conocer que existen una serie de predictores precoces (en las
primeras 12h) del fallo de la OAF, como son la persistencia de la taquipnea, la
descoordinación toracoabdominal y la ausencia de mejoría de la hipoxemia (8).
En la actualidad, no hay pautas establecidas y/o guías clínicas en adultos ni
en niños. De manera orientativa se suele iniciar con 8 a 12 litros por minutos
(lpm) en lactantes, de 20 a 30 en niños, y en adultos 30 lpm. Se recomienda
empezar con flujo bajos e ir incrementando lentamente hasta conseguir los
efectos deseados. Algunos mejoran con flujos bajos y otros necesitan
incrementar hasta 40-50 lpm. Flujos máximos orientativos son 12 lpm en
menores de un año, 30 lpm en niños y 60 lpm en adultos.

11
Una vez que la situación clínica lo permite, se empieza reduciendo la
concentración de oxígeno hasta una FiO2 < 50% y después se reduce el flujo
entre 5-10 lpm cada 1-2h hasta el nivel de inicio. A partir de ahí, ponemos
mascarilla de oxígeno o gafas nasales, valorando constantes todos los criterios
necesarios3.

Para la administración de OAF se necesitan 4 componentes:


1. Interface con el paciente: Son unas cánulas nasales especiales hechas
de silicona y más largas que las cánulas convencionales. Existen varios
tamaños y, por tanto, se debe seleccionar aquel que mejor se adapte a
las narinas de nuestro paciente. Además, existen adaptadores para los
pacientes traqueostomizados.

2. Sistema de administración de alto flujo que permita controlar este y la


FiO2 administrada: Existen dos mecanismos para lograrlo:
1. Mezcla de oxígeno con aire comprimido mediante dos tomas de
pared conectadas con una pieza Y o respiradores comerciales.
2. Mezcla de oxígeno con aire ambiente mediante turbina.
3. Sistema humidificador ,calefactor.
4. Tubuladuras no condensantes: En su elección se tendrá en cuenta los
mecanismos para prevenir y minimizar la condensación en las
tubuladuras (6).
Los principales inconvenientes de la oxigenoterapia de alto flujo son varios:
 Rinorrea.
 Si el paciente tiene respiración oral, es menos efectiva.
 Erosiones en la nariz con tratamientos prolongados o cuando se
utilizan flujos inadecuados;
 Riesgo de infección por contaminación del sistema (3) (4).
 

12
13
BIBLIOGRAFÍA

x
1. Uña Orejón RUTPUOSMGECJAVmni. Sociedad Española de
anestesiología, reanimación y terapéutica del dolor. Hospital General La
Paz y Complejo Hospitalario de Albacete. ; 2005.
2. Rosario E. García Covisa NAIJLJ. Protocolo de ventilación mecánica
no invasiva en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Servicio de
Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del dolor. Consorcio Hospital
General Universitario de Valencia.
3. Ayuso Baptista F. Jiménez Moral G. Fonseca del Pozo F. Manejo de
la insuficiencia respiratoria aguda con ventilación mecánica no invasiva
en urgencias y emergencias. Servicio de Cuidados críticos y urgencias.
Hospital Valle de los Pedroches. Pozoblanco, Córdoba. España.
4. Oxigenoterapia cysdAFyBF. www.revista-portalesmedicos.com.
[Online]. Available from:
https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/oxigenoterapia-
concepto-y-sistemas-de-alto-flujo-y-bajo-flujo/.
5. Uña Orejón RUTPUOSMGECJA. Sociedad Española de
anestesiología, reanimación y terapéutica del dolor. Hospital General La
Paz y Complejo Hospitalario de Albacete; 2005.
6. Pilar Orive FJ LFY. Oxigenoterapia de alto flujo. An Pediatr Contin;
2014;12(1):25-9.
7. Higuera J CDNGBOARLAMea. Oxigenoterapia de alto flujo, ¿un
nuevo horizonte en el tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda?
Rev argent anestesiol; 2017;75(2):53-60.
8. Sotello D RMMZNK. Nugent K. High-flow nasal cannula oxygen in
adult patients: a narrative review. Am J Med Sci; 2015;349(2):179-85.
9. Masclans JR PTPRO. The role of high flow oxygen therapy in acute
respiratory failure. Med Intensiva; 2015;39(8):505-15.
10. Cinesi Gómez C PRÓLTMlESCMJJGFJea. Masa Jiménez JF, García
Fernández J, et al. Recomendaciones de consenso respecto al soporte
respiratorio no invasivo en el paciente adulto con insuficiencia
respiratoria aguda secundaria a infección por SARS-CoV-2. Revista
Española de Anestesiología y Reanimación. 2020 ;67(5):261–70.
11. Scala R HL. Highlights in acute respiratory failure. Eur Respir Rev;
2018;27(147):180008.
x

14
ANEXOS

15
16

También podría gustarte