¿Ya saliste de Egipto?

Introducción
Hoy día mucho pueblo de Dios cree que esta en el verdadero camino, cuando en
realidad todavía permanecen en Egipto, amado hermano, ¿Estás seguro que ya
saliste de Egipto? ¿Estás seguro que ya iniciaste tu camino hacia la tierra
prometida? Veamos que dice la escritura:
 
La Esclavitud de Egipto
 
Éxodo 1
13 Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente, 14
y les amargaron la vida con dura servidumbre en hacer barro y ladrillos y en toda
clase de trabajo del campo; todos sus trabajos se los imponían con rigor.
 
Vemos en este texto la esclavitud a la que estaba sometido el pueblo de Dios en
Egipto, aquella tierra que una vez había sido un lugar de bendición para el pueblo
(en los días en que José gobernada Egipto) se convirtió de pronto en un lugar de
dura servidumbre y trabajos forzados, amado hermano, esta es la misma historia
de la humanidad, este planeta que una vez fue un lugar placentero (el huerto del
edén) que Dios creo para que viviéramos gozando de su bondad y amor, ahora es
un lugar de tinieblas donde el diablo gobierna y somete a las personas a una
completa esclavitud a causa del pecado. Amado hermano si tu vida es difícil de
llevar, si tu trabajo es una carga insoportable, si al llegar a tu casa tu carácter es
enojado, entonces estas viviendo en Egipto, nuestro Señor Jesús dijo “vengan a
mi los que están cargados y cansados que yo os haré descansar”, El que esta
realmente en el camino, tendrá reposo en su alma.
 
Edificando con ladrillos
 
Faraón hacia que los israelitas edificaran las ciudades pero los materiales usados
eran barro y ladrillos, la escritura nos enseña que cuando los hombres se
revelaron contra Dios después del diluvio empezaron a construir una ciudad con
ladrillos:
 
Génesis 11
3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámoslos bien. Y
usaron ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla. 4 Y dijeron:
Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos,
y hagámonos un nombre famoso, para que no seamos dispersados sobre la faz
de toda la tierra.
 
Estos rebeldes querían construir una ciudad que llegara al cielo, y usaron ladrillo
en lugar de piedra, la Biblia declara que Jesús es la piedra angular del templo que
Dios esta edificando y del cual nosotros somos piedras vivas, también vemos que
querían hacerse su propio nombre recuerda que el único nombre dado a los
hombres para llegar al cielo es el del Señor Jesucristo.
 
Amado hermano, si estas edificando con barro, ladrillo o paja entonces continuas
en Egipto, si, tal vez ya tienes la sangre del cordero aplicada y eres salvo, pero
todavía estas en Egipto, ¿sabes cuando ha empezado tu camino a la tierra
prometida? Cuando empiezas a edificar en la roca eterna, esto es cuando
empiezas a poner la palabra de Dios por obra, Jesús dijo:
 
Lucas 6
46 ¿Y por qué me llamáis: “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo? 47 Todo el
que viene a mí y oye mis palabras y las pone en práctica, os mostraré a quién
es semejante: 48 es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó
hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente
rompió contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien
construida.
 
Si amado hermano, mucho pueblo cree que ha salido de Egipto, y llaman Señor,
Señor a Jesús pero no hacen lo que El dice en su palabra, te diré algo bien
tremendo, El que alguien asista a la Iglesia no significa que este fuera de Egipto,
aun faraón permite que sus esclavos vayan al culto:
 
Con un pie en el mundo
 
Éxodo 8
28 Y Faraón dijo: Os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificio al Señor vuestro Dios
en el desierto, sólo que no vayáis muy lejos. Orad por mí.
 
Esta es la realidad de muchos “cristianos”, viven con un pie en el reino de Dios y
con el otro en el mundo, dicen servir a Dios y al mismo tiempo viven una vida
mundana, se dicen estar en la gracia de Cristo y viven una vida libertina, la
escritura declara que hemos sido escogidos por Dios, sacados del mundo para
anunciar las virtudes de El, pero como podrá alguien decir que es Cristiano cuando
su amor por las cosas del mundo es manifiesto, en vez de ir a la Iglesia prefieren ir
al cine o al estadio, y no es que ir al cine o al estadio sea pecado, lo malo es poner
estas actividades antes que Dios, amado hermano si amas a Dios con todo tu
corazón, entonces lo amas sobre todas las cosas, lo contrario es infidelidad, la
escritura es cortante al declarar:
 
Santiago 4
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia
Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de
Dios.
 
Sabes que la fe se muestra por sus obras, la escritura declara que Moisés siendo
hijo de la hija de faraon gozaba de placeres en Egipto, pero decidió dejar todo por
seguir a Cristo, esto es fe:
 
Hebreos 11
24 Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de
Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar
de los placeres temporales del pecado, 26 considerando como mayores
riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada
puesta en la recompensa. 27 Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey,
porque se mantuvo firme como viendo al Invisible.
 
Fe es caminar por lo que esperamos no por lo que se ve, fe es estar convencido
que Dios tiene reservado para nosotros cosas mejores que las que el mundo nos
pueda ofrecer, fe es caminar en este mundo sabiendo que somos peregrinos y
extranjeros y que el mundo y sus deseos pasan pero el que decide hacer la
voluntad de Dios permanece para siempre, ¿has dejado atrás los placeres
temporales del pecado y has decidido hacer la voluntad de Dios?
 
Tras la riqueza material
 
Otros aunque no viven una vida de pecado, las riquezas del mundo hacen que se
olviden del reino de Dios, es verdad, hay que trabajar para vivir, ¡pero no vivir
para trabajar!, no atienden ni a su familia menos los asuntos de Dios, recuerda
que faraón tenia como propósito poner arduos trabajos que cansaran al pueblo y
así impedirles pensar en Dios, amado hermano, ¿vives consciente de la presencia
de Dios en cada momento de tu vida?
 
Hoy día, mucho pueblo de Dios vive una vida con los ojos en la tierra, empiezan a
hacer planes totalmente terrenales, su ocupación es la provisión material antes
que la espiritual y el Señor fue claro cuando dijo (Mateo 6:33) “Pero buscad
primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. No se
puede servir a dos señores, por eso fue necesario que Dios llevara a su pueblo al
desierto, para alejarlos de las cosas de este mundo, no es que Dios quiera que
estemos en escasez, pero a veces es la única forma de hacernos entender sus
propósitos eternos.
 
Recuerdas cuando Dios llamó a Abraham, la primer orden fue “sal de tu tierra y de
tu parentela…”, Abraham aprendió que desde el momento en que Dios lo llamo
era un peregrino de esta tierra, la escritura declara que el esperaba la patria
celestial, Jesús les dijo a sus discípulos que no eran de este mundo (Juan 15:19),
y que se ocuparan en hacer tesoros en el cielo y no en la tierra porque donde esta
nuestro tesoro ahí esta nuestro corazón, muchos se dicen que le han entregado su
corazón al señor pero viven anhelando los tesoros de “Egipto”, viven con Egipto en
su corazón. Te diré algo bien tremendo, faraon ofrece dinero a cambio de servicio,
muchos prefieren ganar unos centavos mas haciendo horas extras en vez de
buscar de Dios.
 
Amado hermano, el Señor Jesús dijo que el que esta en tinieblas no sabe para
donde va, ¿sabes tú para donde vas? Muchos están en Egipto porque no quieren
dejar la gloria que tienen en el mundo, recuerdas el caso del joven rico, no quiso
dejar sus riquezas prefirió vivir cómodamente aquí que gozar de la compañía de
Cristo, en cambio el Apóstol Pablo decidió como un verdadero cristiano dejar toda
gloria que pudo haber tenido en el mundo y seguir a Cristo, sabiendo que hay un
supremo llamamiento, una meta final que es “la gloria eterna con Cristo”:
 
Filipenses 3
7 Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por
amor de Cristo. 8 Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista
del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he
perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, 9 y ser
hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por
la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, 10 y
conocerle a El, el poder de su resurrección y la participación en sus
padecimientos, llegando a ser como El en su muerte, 11 a fin de llegar a la
resurrección de entre los muertos. 12 No que ya lo haya alcanzado o que ya haya
llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello
para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.
 
Amado hermano, ¿has dejado realmente Egipto? ¿Has quebrantado toda amistad
con el mundo?  ¿Has rechazado todo trato que te ofrece faraón? ¿Estás
caminando hacia la gloria de Cristo a la verdadera tierra prometida? ¿Estás
haciendo tesoros en el cielo? ¿Es Dios primero que todo?