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Cuestionario Bachmaier Winter

Nombre: Giselle San German


DNI: 34948431

Respuestas:

1) El juez de instrucción español, bajo la vigilancia del ministerio fiscal, dirige -al menos
formalmente- la investigación del hecho delictivo.J. Pero, en la medida en que el juez
de instrucción no forma parte del órgano enjuiciador en ninguno de los procesos
penales vigentes"', no se acumulan en la misma persona las funciones de instruir Y
juzgar y, por tanto, no se ve afectada la imparcialidad del órgano juzgador. El juez de
instrucción que regula la Ley de Enjuiciamiento criminal no actúa como parte en el
proceso, pues no va a ser quien ejercite la acción penal. Cumple así nuestro
Sistema escrupulosamente con la necesaria división entre sujeto que investiga,
sujeto que acusa y sujeto que enjuicia.
Por otro lado, las actuaciones de instrucción no tienen, en principio, valor probatorio:
el juicio ha de formarse sobre la base de las pruebas practicadas con inmediación y
publicidad en el juicio oral, y sólo excepcionalmente podrán valorarse las diligencias
practIcadas en la fase previa a juicio. La función del juez de instrucción, en este
sentido, no equivale tampoco a la que desarrollaba el juez inquisidor

2)En todo proceso penal, existe una fase previa a la fase de enjuiciamiento, que
tiene por fin esclarecer los hechos delictivos cometidos. En el primigenio proceso
acusatorio esa fase de búsqueda de pruebas y de preparación de la acusación no
existía, Se hablaba de proceso de partes. pues ni el juez ni, en muchas ocasiones,
ningún otro órgano público intervenian en la búsqueda de las pruebas y en la
fundamentación de la acusación. A partir del momento en que en el ámbito
continental europeo la acusación es encomendada a un órgano público, y el Estado
pone a su disposición sofisticados medios de investigación del hecho delictivo, el
previo equilibrio entre parte acusada y acusadora desaparece. Ese cambio se
produce en la historia con la adopción del sistema inquisitivo, que institucionaliza las
tareas de investigación y la incorpora al proceso penal. La búsqueda de la verdad
como elemento esencial a la impartición de justicia hará que la investigación
(inquisición) se encomiende a órganos profesionales.
En ese contexto, se ha afirmado que debe abandonarse tal esquema propio del
proceso inquisitivo, y buscar el equilibrio entre las partes también en la fase de
investigación previa al delito.
Está argumentacion, sin embargo, a nuestro juicio pasa por dos realidades:
-En todos los llamados procesos acusatorios existe una fase de investigación
-El hecho de encomendar la fase de investigación a un órgano no judicial no
necesariamente hace el proceso “más acusatorio” ni más igualitario.

3) El juicio oral es el acto primordial del proceso penal en el cual se refleja el


paradigma del modelo acusatorio que, como ya hemos reiterado, consiste en el
enfrentamiento de dos partes en posición de igualdad ante un juez imparcial. Ese
tribunal imparcial, como regla, sólo puede fundar la sentencia en lo alegado y
probado por las partes en el juicio público, oral y contradictorio. Sin embargo,
estamos asistiendo desde hace unas décadas a importantes transformaciones en
cuanto a los métodos de investigación y de obtención de pruebas.
Sucede, no obstante, que en la obtención de esas pruebas, por su propia naturaleza
oculta, no puede participar la parte imputada.
De ahi que en ese contexto, y sin cuestionar el papel central del juicio oral, no creo
que pueda seguir afirmándose, al menos en el proceso penal de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal española, que la fase de instrucción tiene un caracter
meramente preparatorio del juicio oral.

4) Existe una comprensión común en cuanto a los fines generales de la justicia


penal: evitar sltos grados de impunidad en una sociedad, lo cual genera inseguridad,
siempre enemiga del derecho, conferir protección a la victima, lograr que ningún
acusado se vea privado en su derecho de defensa y en el extremo evitar que un solo
inocente se vea condenado.
Las soluciones de consenso no son un elemento negativo porque lleven a la
exclusion del juicio oral. Las conformidades mereceran un juicio negativo en 2
supuestos: Primero, cuando no contribuyen a reducir los costos en términos
económicos y de tiempo del proceso; segundo que cuando entyran en conflicto con
las nociones fundamentales de justicia, esto es. si llevan a exhibir en la practica el
derecho de defensa y a que un inocente se declare culpable y sea condenado.
Representan una renuncia al valor de justicia, en la medida que la sentencia no se
basa en la verdad material, determinada en el juicio oral.

5) La autora afirma que quizás llegó el momento de desmitificar el concepto de


acusatorio como paradigma de la fairness y de la igualdad.
En la búsqueda de soluciones hacía un proceso penal justo y eficaz, partiendo del
consenso sobre la garantia de la imparcialidad, creo que ha llegado la hora de
superar la dicotomía acusatorio vs. inquisitivo. Al juicio de la autora, seria mucho
mas fructifero si se analizan los diversos mecanismos a traves de los cuales se
articulan las garantias del proceso penal en los diferentes procesos acusatorios, en
concreto, a traves del analisis de como se dividen las tareas de investigar, como se
equilibran los poderes, a quien se atribuye la responsabilidad de decidir la iniciación
de la investigación y, en su caso apertura del juicio oral, como se canalizan y
controlan las soluciones negociadas o de conformidad en el proceso penal y como
se cumplen las garantías de defensa del acusado, dentro de un marco de protección
a la víctima.

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