Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Respuestas:
1) El juez de instrucción español, bajo la vigilancia del ministerio fiscal, dirige -al menos
formalmente- la investigación del hecho delictivo.J. Pero, en la medida en que el juez
de instrucción no forma parte del órgano enjuiciador en ninguno de los procesos
penales vigentes"', no se acumulan en la misma persona las funciones de instruir Y
juzgar y, por tanto, no se ve afectada la imparcialidad del órgano juzgador. El juez de
instrucción que regula la Ley de Enjuiciamiento criminal no actúa como parte en el
proceso, pues no va a ser quien ejercite la acción penal. Cumple así nuestro
Sistema escrupulosamente con la necesaria división entre sujeto que investiga,
sujeto que acusa y sujeto que enjuicia.
Por otro lado, las actuaciones de instrucción no tienen, en principio, valor probatorio:
el juicio ha de formarse sobre la base de las pruebas practicadas con inmediación y
publicidad en el juicio oral, y sólo excepcionalmente podrán valorarse las diligencias
practIcadas en la fase previa a juicio. La función del juez de instrucción, en este
sentido, no equivale tampoco a la que desarrollaba el juez inquisidor
2)En todo proceso penal, existe una fase previa a la fase de enjuiciamiento, que
tiene por fin esclarecer los hechos delictivos cometidos. En el primigenio proceso
acusatorio esa fase de búsqueda de pruebas y de preparación de la acusación no
existía, Se hablaba de proceso de partes. pues ni el juez ni, en muchas ocasiones,
ningún otro órgano público intervenian en la búsqueda de las pruebas y en la
fundamentación de la acusación. A partir del momento en que en el ámbito
continental europeo la acusación es encomendada a un órgano público, y el Estado
pone a su disposición sofisticados medios de investigación del hecho delictivo, el
previo equilibrio entre parte acusada y acusadora desaparece. Ese cambio se
produce en la historia con la adopción del sistema inquisitivo, que institucionaliza las
tareas de investigación y la incorpora al proceso penal. La búsqueda de la verdad
como elemento esencial a la impartición de justicia hará que la investigación
(inquisición) se encomiende a órganos profesionales.
En ese contexto, se ha afirmado que debe abandonarse tal esquema propio del
proceso inquisitivo, y buscar el equilibrio entre las partes también en la fase de
investigación previa al delito.
Está argumentacion, sin embargo, a nuestro juicio pasa por dos realidades:
-En todos los llamados procesos acusatorios existe una fase de investigación
-El hecho de encomendar la fase de investigación a un órgano no judicial no
necesariamente hace el proceso “más acusatorio” ni más igualitario.