Está en la página 1de 4

LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA EN EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN

MÉXICO

¿Qué es el Capitalismo?

El capitalismo es un sistema económico y social que se basa en la propiedad


privada de los medios de producción y en el capital (dinero) como generador de
riqueza, a través del comercio en el libre mercado.

Es el sistema dominante surgido luego de la derrota


del feudalismo europeo tras la Revolución francesa e influenciado por
la Revolución Industrial de fines del siglo XVIII. El filósofo escocés Adam
Smith redactó los principios del valor del trabajo, como la especialización y
división de tareas en favor de la capacidad productiva.

Sin embargo, el capitalismo ha llegado a promover la explotación y el trabajo


infantil, por el afán de los capitalistas en su búsqueda de obtener la máxima
ganancia del trabajo de sus empleados.

La mayor parte de los países capitalistas de la actualidad se desarrollan


mediante un sistema denominado “economía mixta” en el que existe cierta
intervención del Estado para regular los impuestos, los precios y la
competencia en el mercado.

El sistema capitalista presenta ventajas como:

 Promover el desarrollo de emprendimientos.


 Permitir el respeto de los derechos individuales.
 Generar mucha riqueza con la inversión de capital privado.
 Acceder a la propiedad privada.
 Fomentar la libertad de compra y venta de bienes y servicios.
 Aumentar la capacidad de ahorro y de inversión.

El sistema capitalista presenta desventajas como:

 Ignorar los costos consecuentes del sistema productivo, como


la contaminación y el abuso de recursos naturales.
 Promover la igualdad de condiciones, pero no de oportunidades para
ancianos o discapacitados.
 Limitar la diversidad y la innovación como consecuencia de la
desigualdad social.
 Aumentar la competencia por el dinero debido a que es el único motor
de interés.
 Inducir al monopolio en sistemas de gobiernos corruptos.
CAPITALISMO EN MÉXICO

La incorporación al proceso capitalista de producción significó el ingreso de


México al Capitalismo dependiente pues, dada la carencia de recursos
financieros y tecnológicos en esa  época fue necesario basarse en la inversión
de capital y tecnología  que los empresarios de países industrializados hicieron
en México.
La etapa de crecimiento hacia adentro presenta en México tres momentos a) la
fase  inicial (1938-1954), b) la fase de desarrollo estabilizador (1955-1970 y c)
la fase de agotamiento y crisis (1970-1988).
El modelo neoliberal se fundamenta en el postulado de que la economía de
mercado es el camino más efectivo para promover el desarrollo económico de
un país y el bienestar de su población. El papel del Estado consiste en
promover la creación de un ambiente económico que conduzca a la operación
eficiente de mercados competitivos.

CAPITALISMO Y EDUCACIÓN
Como sabemos, todo proceso histórico tiene sus transformaciones en lo político,
social, cultural, etc. Por supuesto, la Educación no queda exenta de esto, si
tomamos en cuenta que el sistema educativo (en este caso la universidad) es un
claro reflejo de la sociedad y de sus contradicciones.
La educación en el capitalismo siempre se ha encontrado en manos de la
burguesía, con el objetivo de seguir preservando el sistema y reproduciendo la
ideología dominante. El periodo manufacturero del capital trajo consigo la
destrucción de las formas de estudio que se habían dado en el feudalismo,
paralelamente y, como en la sociedad se estaba dando la división del trabajo –
separación entre el trabajo manual y el trabajo intelectual-, con la
industrialización, la Educación también se volvió parcelada y sectorial.(código)
Así como el desarrollo de la gran industria iba necesitando mano de obra
calificada, el estado burgués fue necesitando profesionales que estuvieran al
servicio de éstos para desarrollar la tecnología y la industrialización, apoyada en
esto, la burguesía fue formando las capas medias y educando a las clases
populares, quienes al adquirir un grado más elevado de educación pudieron
observar el mundo con otros ojos, transformándose en un peligro para la clase
dominante, la educación se transformaba en una contradicción, como lo decía
Tomas Vasconi:
“La burguesía no puede sino sustentar una actitud contradictoria respecto a la
educación masiva. Por una parte, requiere cada vez más que ésta se desarrolle
y difunda como condición del desarrollo y explotación más provechosa de la
fuerza de trabajo (…) pero, por otro lado, necesita evitar los efectos negativos
que -desde el punto de vista de sus intereses objetivos de clase- tendría una
elevación demasiado grande de los niveles educativos del proletariado
CAPITALISMO Y CULTURA EN MÉXICO

Ahora que conocemos en parte el panorama del capitalismo en el mundo,


tratemos de encontrarle un lugar a México; y para ello revisaremos de manera
breve la complicada naturaleza del mexicano. Con este fin me remito a un
atinado texto de Luis Xavier López Farjeat.

Los factores fundamentales de producción  son el trabajo y el capital. El


capitalismo propone que el trabajo se proporcione a cambio de salarios
monetarios y debe ser aceptado libremente por parte de los empleados.
La actividad económica se organiza de manera que las personas que
organizan los medios de producción puedan obtener
un beneficio económico y aumentar su capital. Los bienes y servicios se
distribuyen mediante mecanismos de mercado, promoviendo la competencia
entre empresas. El aumento de capital, por medio de la inversión ayuda a la
generación de riqueza. Si los individuos persiguen el beneficio económico y la
competencia en el mercado, aumentará la riqueza. Y con el aumento de
riqueza, aumentarán los recursos disponibles.

Más que de identidad, debe hablarse de Volksgeist o espíritu de un pueblo. La


historia de nuestra identidad empieza con la fusión entre cristianismo e
indigenismo propio de la Colonia.

Quiero destacar dos elementos que describen acertadamente el espíritu del


mexicano, el simbolismo y la pluralidad cultural y luego analizar sus
repercusiones en su forma de ser.

El mexicano es simbolista de origen. Durante la evangelización se le dio rienda


suelta a la metáfora como recurso pedagógico. Ese modo de entender la
realidad fue definiendo nuestra sensibilidad hasta que lo hicimos propio. López
Farjeat indica: «El barroco criollo fue vitalmente simbolista. Y tal parece que
nos gustó la metáfora exagerada y la ornamentación recargada. El castellano
que hablamos es metafórico. Este espíritu metafórico va más allá de lo
lingüístico y lo pictórico. Es festivo y vital».

Además de este espíritu, en México conviven distintas culturas que se reflejan


en la esfera individual. «El mexicano reúne una inmensa pluralidad de
sensibilidades. Desde nuestros orígenes conservamos de manera notable
costumbres y modos de ser de nuestros antepasados indígenas. (...) Somos un
pueblo que, si bien vive en la inmediatez de los sentidos, también suele pensar
que las cosas mejorarán, junto a nuestro pasado indígena hemos sabido
sintetizar de manera admirable cualquier cultura que nos llegue. Desde el
cristianismo hasta la ilustración, desde el barroco hasta el yanquismo, desde el
marxismo al neoliberalismo. Siempre hemos sido un pueblo que mezcla
infinidad de sensibilidades. México ha pasado por etapas de afrancesamiento,
de españolamiento y, sobre todo, de norteamericanismo. Esta realidad se
traduce en muchos Méxicos. Apunto dos: el «europeo» y el mestizo, el del
norte y el del sur. En la tipología que analiza Ernesto Bolio, el primero encuadra
más con el hombre nórdico o práctico-ético («aquí hay que hacer A y B y éstas
son las reglas»): toma el trabajo como una necesidad; trabaja en solidaridad
con otros (comunitarista versus individualista), y tiene un concepto objetivo del
tiempo: prevé y planea (sincrónico en la tipología de Las siete culturas).

En busca del modelo mexicano

Aplicando las distinciones de Hampden-Turner y Trompenaars, el capitalismo


mexicano es individualista salvo en lo que respecta a la empresa familiar,
muestra de lo cual tenemos la tremenda desigualdad que ha caracterizado por
siglos al país. El mexicano es más integracionista que analista, su concepción
del tiempo es sincrónica, trabaja más bien enfocado hacia adentro, es más
emotivo que ético, no selecciona a sus individuos entre aquellos que han
logrado progresos en beneficio de la compañía. Del mismo modo, nos parece
que la empresa mexicana no promueve la igualdad de oportunidades, de ahí la
importancia del compadre y del factor de la amistad en la toma de decisiones.

Esto daría como resultado un enfoque capitalista distinto al que ha pretendido


implantar, o con el que ha pretendido contar, la generación tecnócrata que
ascendió al poder en 1988. No se pueden utilizar parámetros de capitalismo
desarrollado o posindustrial (Daniel Bell) en sociedades que no funcionan bajo
esas premisas.

Ya en 1950 Frank Tannenbaum había llamado la atención sobre un crecimiento


económico basado en el progreso como un fin en sí mismo. México, sostenía,
necesitaba «una filosofía de cosas pequeñas». A la suya se sumaron voces
más conocidas, como la de Octavio Paz en El ogro filantrópico: «Nuestro país
se modernizaba al costo de perderse a sí mismo».

*Máster y doctor en Derecho de la Competencia, profesor investigador de la


UAEM y socio del área de Competencia, Protección de Datos y Consumidores
del despacho Jalife& Caballero.

BIBLIOGRAFÍA

 “¿Capitalismo o socialismo?” (video) en Curiosamente.


 “Capitalism” en Britannica.
 “Capitalism: characteristics, pros and cons” en The balance.
 “Top 10 examples of capitalism worldwide” en Capitalism.
 “Capitalismo” en Economipedia.
 "Capitalismo". Autor: Julia Máxima Uriarte. Para: Caracteristicas.co. Última
edición: 17 de noviembre de 2020. Disponible
en: https://www.caracteristicas.co/capitalismo/. Consultado: 26 de octubre
de 2021.
 Fuente: https://www.caracteristicas.co/capitalismo/#ixzz7DIV4KXAg
 Gloria M. Delgado de Cantú         Estructura Política, Económica y Social
de México.   Pearson Prentice Hall.  Tercera edición

También podría gustarte