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y la cifDcia
TOMO IV
CELEDONIO NIN Y SILVA
*
Tomo I — Moisés y su dios (volumen de 480
páginas con 25 grabados y 2 mapas).
Tomo II — Los Jueces y el comienzo de la Mo-
narquía Israelita (volumen de 445 pá-
ginas, con 8 grabados).
TOMO i V
SALOMON
Y SU PRETENDIDA OBRA
LITERARIA
(l.a parte. EL CANTAR DE LOS CANTARES)
EDITORIAL LIBERTAD
RIO BRANCO. 1478
MONTEVIDEO
1938
ES PROPIEDAD DE SU AUTOR
Dilección;
INÍRODTTOCION 7
10 INTRODUCCION
al año 30.
CAPITULO II
£1 advenimiento de Salomón y el
testamento político de David
(Ib. 14, 14, 15) ;y David también figura ungido dos ve-
ces: una cuando era un jovencito pastor (I Sam. 16, 13),
y otra en Hebrón (II Sam. 5, 3); pero en estos casos ya
estudiados en los tomos anteriores, se trata en realidad
de distintos documentos o tradiciones inhábilmente reu-
nidas, que no logró armonizar el último redactor de ese
libro bíblico. Finalmente recuérdese que David nunca ab-
dicó, como lo hace suponer este relato de Crónicas; y
que la unción de Sadoc es otro mito postexílico, cuando
se enseñaba en Jerusalem que ese personaje era el ante-
cesor de los sumos sacerdotes de la restauración. Sadoc y
Abiatar furon los dos jefes del clero, algo así como Mi-
nistros del Culto, en el reinado de David (II Sam. 20, 25),
y al principio del de Salomón (I Rey. 4, 4), a lo menos
hasta que este monarca destituyó a Abiatar.
38 EL ASESINATO DE SIMEI
£1 sueño de Gabaón
nés II, otros a Shesonc, el Sisac de I Rey. 14, 25. Esto últi-
mo es poco probable, pues resultaría incomprensible que
hubiera acogido favorablemente a uno de los caudillos
enemigos de su yerno Salomón (11, áO). Bien que los is-
raelitas no cabían en sí de orgullo, porque Salomón había
logrado casarse con una hija del Faraón, debe recordarse
que a la muerte de Ramsés III, le sucedieron reyes inca-
paces con quienes comienza la irremediable decadencia del
Egipto (§24), cuya unidad política se rompe entonces,
pues se constituyeron tres dinastías distintas: una en
Tebas, y dos en el Delta del Nilo, de las cuales una tenía
por capital a Tanis, y la otra a Bubastis. De esta última,
fundada por mercenarios libios, fué rey Shesonc (945-925).
Salomón reinó en Israel del año 973 al 933, y no sería
extraño que su suegro egipcio fuera uno de los faraones
del Delta, quizás el último o el penúltimo de la XXI di-
nastía. Ese matrimonio con una princesa egipcia, quizás
ocurriera, según cree Desnoyers (III, 59 n. 1) hacia el
fin de la primera mitad del reino de Salomón.
1311. El V. 2 es una explicación del RD para justi-
ficar el hecho de que todos los israelitas sacrificaban en
los altos: si lo hacían, dice, era porque aún no se había
construido el templo de Yahvé. Ya hemos visto cuan des-
provista de fundamento es esta razón. Los israelitas cuan-
do se establecieron en Canaán se apropiaron de los bamoth
indígenas, y allí continuaron rindiendo culto a Yahvé y a
Baal, el dios del nuevo país, hasta que éste último fué su-
plantado por aquél (§ 88, 621). No es extraño, pues, que
un personaje tan fanáticamente yahvista, como Samuel
sacrificara en los altos (§ 729), y que en la época de Sa-
lomón fuera el alto de Gabaón reconocido por todos come
uno de los principales santuarios oficiales de Yahvé, pues
el reciente santuario de Jerusalem, creado por David al
establecer, junto a su palacio, la tienda o tabernáculo que
albergaba el arca de Kiryat-Jearim, no había logrado im-
ponerse aún como el centro religioso de todo Israel. Al
respecto escribe Reuss: "Para excusar esa libertad en la
44 LOS SACOfllFIiqiOS EN LOS ALTOS
La sabiduría de Salomón
La política de Salomón
LA PROFECIA DE AHÍ AS 77
\
82 UN EPITALAMIO REAL
Expediciones marítimas de
Salomón
£1 templo de Salomón
1 Puerta de la Fuente
2 Puerta de las Aguas
3 Puerta de los Caballos
4 Puerta superior o de Benjamín
5 Puerta de Efraim
6 Estanque de Siloé
Líneas punteadas: Muros problemáticos de Salomón, por
la parte Sur de Jerusalem.
o o o o Of/
^3
hO o o o o
1 El debir
2 El hecal
3 El elam o pórtico
4 El arca
5 El altar de los perfumes
6 Los diez candelabros
7 La mesa de los panes de la proposición
8 Las construcciones ir.terales
9 Las columnas del pórtico Boaz y Jakín
:
10 El mar de bronce
11 Los diez depósitos de agua transportables
12 El altar de los holocaustos
13 El patio o atrio interior
14 Puerta del Sur (véase § 1378).
Fig. 3 — iCroquis dela ubicación del palacio de Salomón
y de sus construcciones adyacentes
- Cúpula del Peñasco o Mezquita de Ornar
Fig. 4
Fig. 5 — La Sakhrá o Roca Santa, existente en el interior
de la mezquita de Ornar
EL EMPLAZAMIENTO DEL TEMPLO t ^7
CONSTRUCCIONES LATERALES. —
1374. Con-
tra las paredes de los costados y del fondo del templo,
como se ve en la fig. 2, se habían hecho construcciones
que formaban tres pisos, cada uno de los cuales, según
E7:equiel (41, 6) Josefo, estaba dividido en treinta cuar-
tos o cámaras, —y 12Norte, 12 al Sur y 6 al Oeste,
al
de 2 ms. 50 (5 codos) de altura, destinados a guardar
otros utensilios sagrados que demandaba el culto, el te-
soro del templo y armas, sirviendo además de aloja-
miento a los sacerdotes y empleados inferiores. Todas
esas construcciones laterales no tenían más que una en-
trada, la que estaba en la parte Sur. Al segundo y al
tercer piso se subía por una escalera de caracol (I Rey.
6, S). -_^-i^x¡
EL ELAM. —
1375. El templo estaba precedido por
el elam, alto pórtico construido al parecer en forma de
uno o dos pilones de pirámide truncada, a semejanza de
los que había a la entrada de los templos egipcios. Según
el Cronista, amigo siempre de las cifras abultadas, ese pór-
tico habría tenido 120 codos de altura (II Crón. 3, 4). Sin
102 EL ELAM
embargo la Versión Sinodal sólo pone en ese versículo
20 codos, alegando que aunque el texto hebreo trae aquí:
ciento veinte codos, no obstante eso, lo modifican en la
forma indicada, de acuerdo con las versiones antiguas.
Nota Desnoyers que esos tres elementos del templo de
Yahvé, a saber el elam, el hecal y el debir corresponden a
:
1388. Sobre estos tres vs. 8-10. que los pone el Cro-
nista en boca de Salomón, al fin de la plegaria de dedi-
cación del templo, (II Crón. 6, 41, 42), véase lo que deci-
mos más adelante, en § 1414, Después de la oración, un
sacerdote respondía en nombre del dios:
CAPITULO X
Gén. 28, 16 ss.; Sal. 24, 6; 27, 7-9; 84, 2, 4, 10; 105, 4)
fué desprendiéndose paulatinamente de toda ganga má-
gica, hasta llegar a ser un coloquio del fiel con la divini-
dad, en el cual aquél expresa a ésta las angustias de su
corazón, como p. ej., en el caso de Jeremías, cuando re-
procha así a su dios (4, 10)
———
tenía el trono de Dios. Esos cielos superpuestos estaban
— I
—
era, se multiplicaron tanto los perjurios, lo que comprue-
ba que Yahvé no había accedido a lo que se le pedía en la
oración salomónica, —
y era tan fácil expiarlos, gracias
a la casuística de los fariseos, que Jesús condenó los ju-
ramentos, diciendo: "No juréis de ninguna manera...
Sea vuestro hablar: sí, sí; no, no; porque lo que demás se
dice, procede del Maligno" (Mat. 5, 34-7); condenación
que se reproduce en la epístola de Santiago, 5, 12.
13 El fruto de la higuera
Comienza a madurar;
Exhalan su perfume
Las viñas en flor.
¡Levántate, amiga mía.
Ven, sal, hermosa mía!
Le busqué y no le hallé.
7 Es la litera de Salomón,
Rodéanla sesenta guerreros.
De los valientes de Israel.
De púrpura es su asiento^
Su interior bordado con amor.
Por las hijas de Jerusalem.
6 Abrí a mi amado;
Pero mi amado había partido, había desaparecido.
El sonido de su voz
'
¿Qué le diréis?
Decidle que estoy enferma de amor.
Báñanse en leche,
Incrustados muy hien están:
Unica es de su madre.
Preferida de la que la engendró.
Envídianla las jóvenes, proclámanla feliz.
Reinas y concubinas
Predíganle sus elogios.
12 (1)
(2) '
Recuérdese que la Vulgata comienza el cap. 7 con
el v. 13 del anterior, de modo que queda alterada toda la nu-
meración de loe versículos de aquel capítulo. En esto es seguida
Éli OiANTÁR DE LOS CANTARES
5 Tu
cabellera como manto de púrpura,
Preso ha quedado un rey en sus bucles.
6 ¡Qué hermosa eres, qué encantadora,
Amada mía, en la hora de las delicias!
^
(2) 1 Muchos hebraístas ponen aquí eete hemistiquio, con
el que se comienza el v. 5 en las traducciones corrientes-
10 —Yo mi amado,
soy de
Y mi a quien desea su corazón.
es a
11 Ven, amado mío, salgamos al campo.
Pasemos la noche en las granjas.
(1) iLa Vulgata trae aquí: "Ibi dabo tibi úbera mea", o
sea, "allí te daré mis pechos".
9 Si ella es un muro,
Sobre edificaremos almenas de plata;
él
Si es una puerta,
La cerraremos con tablas de cedro.
1501. Y
con respecto a la frase obscura, después
de descripción poética de la primavera, cuando el ama-
la
do dice:
Casadnos las zorras.
Las pequeñas raposas
Que asuelan las viñas,
Torque nuestras viñas están en flor (2, 15),
guno (!o que non los consejo) quisiesen usar del loco amor,
aquí fallarán algunas maneras para ello". En esa obra
nos cuenta sin recato sus aventuras amorosas, y las an-
danzas de un galán, Don Melón, que seduce a una viuda.
Doña Endrina, con la intervención de una comadre, la
vieja Trotaconventos, casándose después aquellos dos pro-
tagonistas. Y sin embargo, un autor católico como Sal-
cedo y Ruiz, en su obra "La Literatura Española", de-
fiende a Juan Ruiz de la acusación de procacidad que se
le suele formular, diciendo: "La Edad Media fué un tiem-
po de fe y piedad; pero no de compostura o decencia.
Entonces todo se decía en crudo: al pan se le llamaba
pan, y al vino, vino, y nadie sentía la necesidad de las
hojas de parra, ni de los eufemismos y circunloquios, que
son las hojas de parra en la literatura. Creemos un pro-
greso positivo en las costumbres y en el lenguaje la cir-
cunspección actual, contra la cual truenan sin razón los
desvergonzados del día, porque pretenden revivir la an-
—
EL DESNUDO ARTISTICO 239
Si ella es un muro,
Sobre el edificaremos almenas de plata;
Si es una puerta,
La cerraremos con tablas de cedro (8, 9).
El muro, en su sentido natural, es la pared o tapia
destinada a cerrar un espacio determinado; pero aquí
figuradamente representa la virtud que opone insalvable
obstáculo a los ataques que se le dirigen. En contraste
con esa imagen, está la de la puerta, que, como se cora-
DIVERSroAD DE HEROINAS EN EL CANTAR
prende, indica lo contrario del muro, es decir, la mujer
que se deja fácilmente seducir, sin resistencia alguna
por su parte. Pues bien, a continuación del versículo ci-
tado, dice la heroína:
Esposa
1. ¿Adonde te escondiste.
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huíste.
Habiéndome herido;
ÉL OANTIOO tiSPmiíUAlj
Salí tras ti clamando, y ya eras ido.
2. Pastores, los que fuerdes
Allá por las majadas al otero,
Si por ventura vierdes
Aquel que yo más quiero,
Decidle que adolezco, peno y muero.
3. Buscando n:\is amores.
Iré por esos montes y riberas,
Ni cogeré las flores;
Ni temeré las fieras,
Y pasaré los fuertes y fronteras.
4. Oh bosques y espesuras.
Plantadas por mano del Amado,
Oh prado de verduras,
De flores esmaltado,
Decid si por vosotros ha pasado.
Esposa
Esposo
Vuélvete, paloma,
Que el ciervo vulnerado
Por el otero asoma,
Al aire de tu vuelo, y fresco toma.
Esposa
Esposo
Esposa
Esposo
Gocémonos, Amado,
36.
Y vémonos a ver en tu hermosura
Al monte y al collado,
Do mana el agua pura;
Entremos más adentro en la espesura.
37. Y
luego a las subidas
Cavernas de las piedras nos iremos.
Que están bien escondidas,
Y allí nos entraremos,
Y el mosto de granadas gustaremos.
38. Allí me mostrarías
Aquello que mi alma pretendía,
Y luego me darías
Allí tú. vida mía,
Aquello que me diste el otro día.
39. El aspirar del aire.
El canto de la dulce Filomena,
El soto y su donaire,
En la noche serena
Con llama que consume y no da pena.
40. Que nadie lo miraba,
Aminadab tampoco parecía,
Y el cerco sosegaba,
Y la caballería
A vista de las aguas descendía.
Tomo ni
298 — 25 buen, bien,
Página
Fig. 1 —
Croquis del circuito de Jerusalem en
tiempo de Salomón 96 a 97
Página
Introducción 5
Capítulo I. — Los libros de los Reyes, y la historia
salomónica 12
Los libros de los Reyes, 12. —
Fuentes de la
historia de Salomón, 19.
Capítulo IL —El advenimiento de Salomón y el tes-
tamento político de David 25
El advenimiento de Salomón, 25. —
Otro relato
del advenimiento de Salomón, 28. —
El testamento
político de David, 31.
Capítulo IIL — El sueño de Gabaón 41
El culto de los altos y la pretendida legislación
mosaica, 40. —
El sueño de Gabaón, 46. —
Los reve-
ses guerreros de Salomón, 50. —
Dos versiones de
una plegaria de Salomón, 52.
Capítulo IV. —La sabiduría de Salomón 55
La célebre sabiduría salomónica y el cuento
persa de Zadig, 55. — La visita de la reina de Sabá,
58.— Admiración universal por Salomón, 62. Los—
enigmas orientales, 63. — La fama póstuma de Sa-
lomón, 65.
Capítulo V. —La política de Salomón 66
La sabiduría política de Salomón, 66. —
1' Los
cananeos, 66. — 2' Los israelitas, 68. —
3' Nueva
subdivisión administrativa y los impuestos de Salo-
món, 69.
Página
giosa de Salomón, 75. —
La profecía de Ahías, 77.
— Un epitalamio real, 80.
Capitulo VII. —Expediciones marítimas de Salomón 88
Buques de Tarsis y viajes a Tarsis, 88. Fal- —
sedad de los viajes a España, 90.
Capítulo VIII. —
El templo de Salomón 95
Salomón decide construir casa a Yahvé, 95. —
El debir, 97. —
El hecal, 99. —
Construcciones la-
terales, 101. —El elam, 101. —
Los dos patios del
templo, 103. — Reparaciones y modificaciones en
el templo, 105. — Vicisitudes del templo salomónico,
106. — Templos que se han sucedido en la colina de
Moriah, 107.
Capítulo IX. — La dedicación del templo (1* parte) 108
Tiempo que duró construcción del templo,
la
108. — Distintas partes de la inauguración del tem-
plo, 108. — 1' Traslación del arca y del tabernáculo
de reunión, 109. —
El arca y el salmo 132, según
Mowinckel, 112.
Capítulo X. — El discurso y la plegaria de Salomón 116
2» Discurso de Salomón al pueblo, 116. — 3» La
plegaria de Salomón, 118. — Evolución de la plega-
ria israelita, 121. — El nombre de Yahvé, 126. —
Yahvé, dios del cielo, 126. — Pluralidad de cielos,
128. — El templo, morada de Yahvé, 129. — 1er. ca-
so: El juramento deferido a un prevenido, 131. —
2' caso: Derrota y cautiverio de Israel, 133. — 3' y
4' casos: Sequía, hambre, peste y otras calamidades
públicas enviadas por Yahvé a su pueblo, en castigo
de sus pecados, 134. — 5' caso: El del extranjero
de lejanas tierras que viniere a adorar en el tem-
plo, 135. — caso: Ejército israelita que invocare
6'='
a Yahvé, 138. —
7'='
y último caso: Los israelitas en
el cautiverio, 138. — Conclusión de la plegaria, 140.
— Resumen, 141.
Capítulo XI. — El final de la dedicación del templo 143
4<' La bendición de Salomón, 143. —
5' Los sa-
crificios y la gran fiesta nacional, 144. —Exclusiva
279
Página
intervención del rey como dirigente de aquel acto
religioso, 146. —
Duración de los festejos, 149. —
El regocijo popular por la inauguración del templo,
y fecha de este acto, 151.
Capítulo XII. —
Algunas observaciones sobre el
templo de Salomón 158
1' El plano del edificio, 158. —2' Recursos pa-
ra la construcción del templo, 161. —
3c Los cons-
tructores del templo, 161. — 4' Las dimensiones
del templo, 163. —
5" La construcción del templo y
la llamada legislación mosaica, 165.
Capítulo XIII. —
Los Salmos de Salomón y el Can-
tar de los Cantares 170
La obra literaria de Salomón, 170. —
Los Sal-
mos de Salomón, 170. — El Cantar de los Cantares,
174. — Interpretación alegórica Cantar,
del — 189.
La interpretación de Godet, 212.
F. — La alegoría
bíblica del matrimonio, 223. — Palabras de doble
sentido en Cantar. 228. — ¿Es
el Cantar un
el libro
obsceno?, 237. — Carácter Cantar, 240.
literario del
— La explicación de Reuss, 244. — La explicación
de Budde, 246. — La explicación de Dussaud, 249.
— El autor Cantar. 256. — Fecha Cantar,
del del
258. — Los "Cantos de Amor" egipcios, — 261.
Resumen, 263.
Apéndice. — San Juan de Cruz
la 265
El Cántico Espiritual de San Juan de Cruz la 268
Fe de Erratas. — Vocabulario y Bibliografía 275
Indice de grabados 276
Algunas opiniones sobre los tomos anteriores de es-
ta obra 280
Algunas opiniones sobre los
tomos anteriores de esta obran)
(Prov. 27. 2)
DE REVISTAS:
Párrafos del juicio crítico sobre los dos últimos tomos de la Historia
de la Religión de Israel, publicado por el Dr. Enrique Roger, miembro
282
"Llama en verdad la atención del lecior, la voluntad extraordinaria
del autor, demostrada al escribir con tanto acierto, una obra de las
proporciones de la de referencia, tan detallada y completa. Y esta cir-
interesantes
y que no estaban al alcance de la mayoría, relacionados
con una materia objeto de constantes discusiones y que nunca pierde
actualidad.
"Puede afirmarse, pues, sin temor a pecar de exagerados, que la
pueblo que la practicó, o mejor dicho, que practica ese culto y su com-
plejo ceremonial en diferentes partes del mundo".
del criterio filosófico con que uno ve a Jesús y otro al pueblo de Israel.
284
De un juicio publicado en el diario "El País" de Montevideo, con
fecha agosto 3 de 1937, lomamos estos párrafos
"Con una extraordinaria documentación, reveladora de un espíritu
ción del señor Nin y Silva, que revela una erudición amplísima y mi-
nuciosa, un criterio y justo para justipreciar las investigaciones
severo
y las ideas de los demás y un nobilísimo propósito inspirador, infundido
de pasión por la verdad y el bien.
"El libro era, además, necesario. Si no faltan en nuestro ambienta
buenas traducciones de excelentes obras extranjeras, sobre historia de
otros pueblos y épocas, se hacía sentir la ausencia de un buen estudio
completo sobre el pueblo de Israel y su religión, tan íntimamente vincu-
lada a la cultura occidental y a nuestro espíritu, una de cuyas radi-
cales poderosas es sin duda el cristianismo como doctrina filosófica y
como fuente moral."
"Entre los libros aparecidos en América, en los últimos años, "La His-
teria de la Religión de Israel" se destaca como obra profunda y recia,
cuya ética prestará ingentes servicios a lacausa de la cultura y eleva-
ción superior del hombre, y como tal la recomendamos a los lectores."
"Se trata de una labor que sólo puede emprender y llevar a feliz
término un escritor de la capacidad de investigación, de la erudición
en el tema y de la concentración al trabajo propias del Dr. Nin y Silva,
agregado a esto, porque es fundamental, su honrada vocación por la
verdad. El Dr. Nin nos proporciona con su libro, no ya a los estudlosoi
: :
285
CARTAS
El eminente exégeta francés, Sr. Alfredo Loisy, tuvo la amabilidad
de enviarnos sus obras: Le Mandéisme et les origines chrétiennes ( 1934 ),
286
del momento. El apostrofe a Jonatón parece bien tomado del natural
mismo y no de la imaginación de un poeta cualquiera... Pero Ud. sabo
todo esto tan bien como yo.
"Dentro de algunas semanas habré cumplido mis ochenta años, y
mis dolencias van más bien en aumento. Servios aceptar en recuerdo
mío, los modestos escritos que os remito.
"Muy sinceramente vuestro, A. LOISY."
ritu crítico, esta virtud de las virtudes espirituales. Se debe, pues, esti-
287
zo perseverante y carente de estímulos para la alta producción. El to-
mo III de la "Historia de la Religión de Israel" no desmerece en nada
zos episódicos, hace gran honor al autor y a las letras científicas uru-
propia conciencia, sin hacer del vocablo Dios escudo de la cobardía del
hombre ante su destrucción material por la muerte.