AS06 - La Verdad De La Reconciliación

La guerra espiritual es la continua batalla entre los ejércitos y las fuerzas de haSatán. El Ejército de Elohim está
formado por Sus malajim. Son espíritus creados por Elohim para que le sirvan, estando sujetos a éste voluntariamente.

Antes de seguir, vamos a hacer una aclaración acerca del libre albedrío que nos ayudará mucho a su comprensión.
Contrario a lo que la mayoría afirma, aunque el hombre fue creado con libre albedrío, LO PERDIÓ EN SU CAÍDA. Como
heredamos el pecado, heredamos también nuestra condición de esclavitud. Esclavos no tienen libertad de elección, y
el hombre no es la excepción. ¿Qué significa esto? No significa que el hombre no tenga capacidad de elegir entre
"bueno o malo", correcto o incorrecto, o levantar otras elecciones, PORQUE ESAS COSAS PROVIENEN TODAS DEL ÁRBOL
DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL. Lo que el hombre caído no puede hacer de ninguna manera es ELEGIR A
ELOHIM. En eso, su naturaleza lo bloquea por completo, por eso las Escrituras siempre dicen que Elohim es quien nos
busca y nos llama. Él coloca dentro de sus elegidos el deseo de buscarlo, que de otra manera no estaría en nosotros.

Ahora bien, una vez que somos salvos y recibimos al nuevo hombre con el Ruaj de Mashíaj, somos nuevas criaturas,
pero como ya vimos, seguimos en este cuerpo de carne, combatiendo contra nuestra carne... PERO AHORA HEMOS
RECUPERADO EL LIBRE ALBEDRÍO. Ahora sí, volvemos a tener la oportunidad de elegir VERDADERAMENTE entre dos
opciones que se oponen. El bien y el mal no se oponen entre sí, como muchos creen, pertenecen al mismo árbol. Los
que se oponen son LA VIDA Y LA MUERTE. Estos son los dos caminos que Yahshua vino a mostrar (a recordar) a los
hombres.

El desequilibrio de la lucha, entonces, ahora sí, depende de la voluntad humana DE LOS SALVOS. Los incrédulos no sólo
no pueden elegir por Elohim, sino que ni siquiera pueden luchar. Nadie lucha contra sí mismo, y la prueba está en el
estado en que se encuentra la humanidad.

Esta lucha, aunque no sea visible, es real; sus estragos se producen en las almas de seres humanos. Si se tratara
simplemente de una cuestión de poder, el Elohim Todopoderoso podría dominar al príncipe de las tinieblas en un
momento. Pero la lucha por las mentes y los cuerpos continúa debido a que el desequilibrio de la lucha depende de la
voluntad humana de los salvos... que aseguran que quieren servir a Yahshua pero andan por sus propios caminos. Si en
verdad nos sometiéramos plenamente a Él y le obedeciéramos, NO ANDARÍAMOS SIENDO GOLPEADOS POR ESTAR MAL
PARADOS LEGALMENTE. El Adversario sólo tiene permiso de tocarnos cuando Elohim se lo otorga, y eso es por dos
razones: en primer lugar, SIEMPRE es porque hay un derecho legal; es decir, hemos cometido algún agravio. Y en
segundo lugar, porque Él espera abrir los ojos a los incrédulos, y disciplinar y entrenar a los creyentes. Para los
incrédulos no es disciplina, es advertencia: en Su misericordia, Él les muestra en las manos de quiénes ellos se han
colocado, y les hace ver sus maltratos, pero aun así la rebeldía humana se niega a volverse a Su Creador para pedir
juicio justo. El hombre no sólo ignora que está siendo juzgado por malajim caídos, sino que, antes de buscar la ayuda
de Yahshua, se volverán a su justicia propia. Esto, por supuesto, los deja también en las manos del Adversario.

Los mensajes que trajo Yahshua, si los miramos desde SU punto de vista y no desde el nuestro, fueron para enseñar a
los hombres a liberarse de las cadenas en las que estaban presos. No se trata de opresión humana sino demoníaca. Esto
es algo que cuesta mucho que el hombre consiga ver, a menos que nuestros ojos sean abiertos desde lo alto, y así fue
en la época en que la Palabra caminó entre los hombres, como lo es aún hoy, la era del Ruaj derramado. Derramado,
pero no utilizado.

Muchos creen que Yahshua vino a traer una revolución social, pero Él vino a ANUNCIAR EL REINO DE ELOHIM
ACERCÁNDOSE A LA TIERRA. La mayoría nunca ha comprendido Su mensaje, porque los hombres lo han mirado desde su
carne, y la carne no comprende las cosas del ruaj. Yahshua no vino a hablar de las cosas de la tierra sino de la realidad
espiritual en la que estamos sumergidos, ayer como hoy. Vino a traer libertad a los cautivos, pero los cautivos no saben
siquiera dónde están sus cadenas, porque les resultan invisibles y se creen libres, mientras son devorados por sus
captores demoníacos, que les han enseñado a negar su existencia. Nadie combate aquello que no cree que exista.

Pero si leemos todas las palabras de Elohim a la luz de estas revelaciones espirituales, percibiremos que todo el tiempo
Él estaba hablando de guerra espiritual... de la verdadera.

Condiciones Para El Servicio Militar Celestial

Antes de poder ponernos el uniforme de soldados para salir a la batalla, los cadetes pasan por un tiempo de riguroso
entrenamiento. La pena es que el cristianismo está convencido de que pueden ir a la batalla no sólo sin preparación y
enviando niños y mujeres sin armas, sino que están convencidos de que conseguirán hacerlo sin Yahshua. Gritar su
nombre no es invocarlo. Someternos a Él lo es.

Así que antes de entrar a estudiar la armadura (la armadura es defensiva) y las armas que tenemos que obtener para la
guerra (los frutos del Ruaj deben ser producidos, no vienen listos), vamos a estudiar un poco cuáles son los pasos
previos, el "entrenamiento de cadetes" para poder pasar a ser soldados de hecho.
Para comprender el funcionamiento, debemos entender la importancia de la legalidad en el plano espiritual. Mal que
pese a los "graciosos" (los que han convertido la gracia en desgracia), la ley es la base del universo. Elohim es la Ley.
Yahshua es la Torah. Eso es lo que será grabado en los corazones de los creyentes verdaderos.

De esta manera, debemos recordar que Yahshua es nuestro juez:

Porque el Padre no juzga a nadie, sino que todo el juicio se lo dio al Hijo... Yahanan 5:22

...por cuanto ha establecido un día en el que ha de juzgar al mundo con justicia por medio del Hombre a
quien ha designado, dando fe de ello a todos, al resucitarlo de entre los muertos. MaAseh 17:31

Pero también es nuestro abogado:

Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguno peca, tenemos un abogado delante del
Padre, a Yahshúa el Mashíaj, el justo. Yahanan Alef 2:1

El fiscal, por supuesto, es haSatán (el cuerpo de enemigos que hoy actúa bajo la forma de este sistema actual) y los
verdugos son los demonios y las bestias de la tierra (brujas y hechiceros).

Entendiendo que estamos ante una corte y que los pasos a seguir son siempre legales, veamos cuáles son.

1. Arrepentimiento Y Entrega De Todos Los Pecados Pasados Y Generacionales A Yahshua

En este primer paso hacemos la entrega de todas estas cosas, de la forma más exhaustiva posible. Aunque muchos lo
hicimos en su momento, descubriremos que muchas de esas cosas vuelven a sernos presentadas para encerrar
legalmente los casos. Esto corresponde al paso en el cual llevamos toda nuestra "papelada" a nuestro abogado, quien
comenzará a analizar nuestro caso y guardará todo el material para su uso futuro.

2. Arrepentimiento, entrega y reparación de todos los pecados presentes a Yahshua, en el momento en que son
realizados.
Esto corresponde a nuestra santificación constante. No podemos seguir acumulando pecados, o volvemos a estar en
posición de ser atacados. Por lo tanto, a medida que vamos avanzando en el proceso de purificación, debemos
mantenernos a través de nuestra santificación: si tropezamos, confesamos inmediatamente. LITERALMENTE DE
INMEDIATO, sin dejar pasar un minuto ni dejar "para después".

3. Entrega De "Situaciones Llave"

Reconociendo el caso de problemas-bloqueo, en los cuales la persona siente dificultades para entregar el asunto, o
cuando por más que entrega no parece resolver nada, buscaremos las raíces (el momento inicial) del asunto para
entregar el momento detonante. Muchas veces las personas entregan las situaciones emergentes, pero eso es como
podar el follaje sin atacar al tronco y raíz del problema. Se necesita encontrar la situación-llave, aquella que "abrió la
puerta". Para esto necesitamos la ayuda del Ruaj haKodesh, que nos traiga a la memoria esos asuntos, que la mayoría
de las veces están en la infancia. Por ejemplo, para un problema con la pornografía que persiste, pediremos hallar el
detonante en cuanto a qué sucedió que hizo que esa persona entrara en ese mundo (complicidad de un amigo,
visitaciones nocturnas, asedio, encontrar material pornográfico accidentalmente, etc.). Normalmente, entregar este
punto resuelve casi por completo el asunto, a menos que haya acuáticos de por medio, en cuyo caso se requiere
también renunciar a matrimonios y entregas (normalmente desconocidos para la persona).

4. Entrega De Falsos Refugios

Los falsos refugios son esos comportamientos, actitudes, lugares, diferentes cosas a las cuales recurrimos en nuestros
momentos difíciles. Para algunos puede ser comerse las uñas, para otros salir a caminar, realizar diferentes
actividades o exhibir ciertos comportamientos compulsivos (enojarse, entristecerse, bloquearse, etc.) con los cuales
CONTORNAN LA SITUACIÓN REAL. Al estar refugiándose en estas cosas, SE ESTÁ NEGANDO LA EFICACIA DE ELOHIM
COMO NUESTRO REFUGIO COMPLETO. Si tenemos otros refugios, automáticamente estamos apartándonos de Elohim, y
eso nos deja "en el otro bando". Hay que tener siempre presente que no existen "lugares neutrales": estamos a favor, o
estamos en contra; juntamos, o desparramamos. Y si desparramamos, estaremos levantando pacto con las entidades
satánicas. Por ejemplo, tomar un calmante para cada situación de ansiedad en la que nos encontremos nos lleva a
establecer pacto con Pitón (farmakeia) y así estamos declarando que nuestro refugio es esta entidad.

Debemos entregar todos los falsos refugios, rechazarlos cada vez que vuelven a surgir por la fuerza de la costumbre, y
correr a Yahshua, nuestro único refugio para todo.

5. Renuncia A Votos Y Promesas Limitadores

El siguiente paso consiste en recordar todos los votos del tipo "nunca haré" o "siempre haré" con los cuales hemos
puesto límites a nuestras vidas. Muchos de ellos están asociados a notables bloqueos de la persona, otros a falsos
refugios, otros es necesario pedir ayuda al Ruaj haKodesh para que los haga recordar. Debemos arrepentirnos de ellos,
rechazarlos, clavarlos en el madero y pedirle a Yahshua que termine de encerrar el caso y nos cubra con Su sangre.
Muy especialmente necesitamos hacer memoria o recordar "hechos patrones" que nos hayan apartado del Adón. Todos
hemos alguna vez cometido la mayor de las blasfemias: en algún momento de nuestras vidas nos apartamos de la
justicia del Adón, lo declaramos injusto y levantamos nuestra auto-justicia. Aun cuando después hayamos creído en Él
y nuestros pecados hayan sido perdonados, debemos resolver este asunto legal, porque nos habíamos trasladado a otro
tribunal. Por ese motivo quedamos en manos de haSatán, y somos sometidos a juicio por estas entidades vengativas y
destructoras. Gracias al Padre, no resulta demasiado difícil identificar, siempre con la ayuda del Ruaj haKodesh, la
situación-llave en la cual levantamos un voto por el cual decidimos ser nuestros propios jueces. Para esto, necesitamos
comprender que todos los hombres nacemos con un "objetivo divino" incrustado en nosotros, un plan para el cual
Elohim nos crea como individuos.

Debido a la caída, nacemos ya a merced del enemigo y éste, sabiendo de estas cosas, se empeña en truncar estos
propósitos desde el comienzo, a fin de que nos enemistemos con Elohim y no cumplamos con nuestro destino. Cuando
concordamos (aún sin comprender del todo) con ir a vivir nuestras propias vidas, hemos pecado contra ese propósito
humano propio de cada persona, y nos colocamos fuera de la justicia de Yahshua. Necesitamos encontrar el punto
llave, entregarlo, rechazarlo, clavarlo en el madero y pedirle a Yahshua que anule todo voto. DESPUÉS, DEBEMOS
PEDIRLE QUE NOS RESTAURE BAJO SU JUSTICIA. A partir de ese momento, podemos pedirle que haga un "cambio de
guardia" y nos pase del tribunal de las tinieblas al tribunal de los cielos. Ciertamente seremos juzgados en ambos, pero
mientras que en el primero sólo somos acusados para ser destruidos, sin posibilidad de arrepentimiento, en el segundo
somos acusados para poder ser perdonados y restaurados.

6. El Perdón
Este es uno de los puntos más difíciles para la gran mayoría, donde muchos fallan y continúan prisioneros de sí mismos.
Esto no es un paso opcional, ES UN PASO SIN EL CUAL NO SEREMOS APROBADOS:

Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. MattiYah 6:12

Si nosotros no perdonamos a nuestros deudores (si no liberamos perdón), NOSOTROS TAMPOCO RECIBIREMOS EL
PERDÓN DE NUESTROS PECADOS. Este es un problema grave, porque nuestra salvación se verá severamente limitada a
permanecer de pie en la puerta, sin nunca conseguir entrar. Nosotros hemos recibido el perdón de nuestros pecados
CUANDO AÚN ÉRAMOS PECADORES, ¿cómo nos negaremos a perdonar a quienes nos hayan lastimado u ofendido, aun
cuando no se arrepientan?

De modo que si llevas tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu
ofrenda allí delante del altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano, y después vuelve y presenta tu
ofrenda. Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que el adversario te
entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que jamás saldrás de allí
hasta que pagues la última moneda. MattiYah 5:23-26

La falta de perdón es uno de los puntos que más mantiene amarradas a las personas, que no perciben que los esclavos
son ellos mismos. Los otros siguen haciendo sus vidas, pero si nosotros no perdonamos, el Adón permite que el
Acusador nos entregue a sus verdugos (los demonios). Nunca saldremos de allí hasta que paguemos el último centavo.
No hay forma para nosotros de pagar la deuda que tenemos, porque es deuda de muerte, de manera que si queremos
ser liberados, debemos aceptar las condiciones de Mashíaj: PERDONAR PARA SER PERDONADOS.

7. Hechicerías y Brujerías
Diferentes de los problemas con los pecados, que conciernen a las entidades caídas y su tribunal de tinieblas, son los
trabajos que cualquier persona pudiera recibir de brujas o hechiceros. Como ya dijimos, su falta de respeto a todo lo
que es Elohim las lleva a transgredir todo límite, y su maldad es notable. En estos casos debemos orar a Yahshua para
que nos revele los hechizos, sus formas y sus escondites, a fin de que podamos destruirlos. También colocamos a las
brujas en las manos del Adón para que Él levante Su justicia en su contra y las juzgue. Por supuesto, no andamos
asesinando personas, el "matar" a una bruja debe ser realizado en el plano espiritual, no en el físico. Esto puede
matarla literalmente (aunque en el plano físico parezca un accidente o enfermedad). Para este punto, se necesita del
Cuerpo. No es posible hacer este tipo de batallas individualmente.

Todas estas cosas son realizadas de manera más o menos exhaustiva cuando el Adón levanta una "purificación" para
nuestras vidas. Esto no acaba, sucederá periódicamente, en la medida en que haSatán vuelva al ataque, tratando de
impedirnos el avance en el Reino, levantando acusaciones en nuestra contra. Si estamos aún bajo su control, seremos
violentamente atacados, pero si estamos bajo el tribunal de Yahshua, Él irá trayéndonos a la mente ciertos puntos a
los cuales debemos prestar siempre gran atención, porque se tratará de asuntos que, si no resolvemos con Él, serán
levantados por las entidades, de manera casi siempre violenta y hasta fatal.

8. Oración Final
Éste es simplemente un modelo general de oración. En algunos casos basta con hacerlo de esta manera, en otros el
Ruaj mismo traerá recuerdos o información acerca de deudas que tengamos, maldiciones desconocidas, sobre todo de
generaciones pasadas, o hechizos y brujerías, para que sepamos cómo resolverlos delante de Su trono.

Elohim posiciona espiritualmente a su pueblo para usar estas armas. La Palabra de Elohim es un arma. Como arma, la
profecía puede tratar con asociaciones y conspiraciones malvadas, jefes gubernamentales, señales y dispositivos
ocultos, dioses y demonios falsos, ocultistas, espíritus del agua y altares demoníacos.

Oramos contra la cubierta de oscuridad, que la pesadez y la depresión sean levantadas, que los hechizos sobre
las oraciones sean eliminados, que Yahshua reprenda a los príncipes satánicos y sean atados, que reprenda a
hechiceros y brujas para que se rompa la adoración del enemigo a HaSatán, oramos para que los malajim sean
fortalecidos en la batalla y estén dispersando y trayendo calamidad a los enemigos de Elohim.

Oramos para que cada fortaleza de desgracia, retroceso, pobreza, opresión y depresión instituida por los
espíritus familiares en nuestras vidas sea destruida. Que todos los altares, candados, trampas, proyecciones
contra nuestra vida sean destruidos en el nombre de Yahshua ha Mashiaj.

Oramos para destruir sus marcas de identificación sobre nuestra vida. Que las marcas de identificación de los
espíritus familiares sean borradas por la sangre de Yahshua ha Mashíaj.

Oramos para romper sus pactos malvados, plantación malvada, iniciación malvada y jaula malvada en el
nombre de Yahshua ha Mashiaj.

Rompemos con el poder de las tinieblas debajo de la tierra, los ataques de los sueños de brujería, los
aquelarres y las señales de poder, las maldiciones y los pactos, en el nombre del Adón Yahshua ha Mashiaj. Te
entregamos, Adón, todas nuestras peticiones para que cierres las puertas una por una y no permitas más la
entrada y ataques malignos sin motivo.

En el nombre del Adón Yahshua Ha Mashiaj, tomamos autoridad sobre los espíritus demoníacos, espíritus que
malinterpretan la palabra; serpientes, acuáticos, agua, pitón, leviatán, espíritus de pobreza, inmoralidad,
seducción y espíritus afines, el príncipe de la potestad del aire sobre esta zona, poder de las tinieblas en el
agua, Reina de la Costa, Reina del Océano, Reina del Cielo y demás reinas demoníacas, princesas y bodas
demoníacas, y sombrillas demoníacas que buscan cubrir los cielos sobre nuestras cabezas, desviar la
predicación de la Palabra y a nosotros mismos, QUE EL ADÓN YAHSHUA LOS REPRENDA. Nos cubrimos con Su
sangre.

Sin haber pasado por este "entrenamiento-cadete" con éxito, no seremos ascendidos a soldados operativos. Todas las
situaciones indicadas son nuestra "gimnasia espiritual", con las cuales debemos ir fortaleciéndonos en Mashíaj.
Precisamente en la medida en que vamos resolviendo todas las cosas según nos muestra, DEBERÁ IR FORTALECIÉNDOSE
NUESTRA SEGURIDAD DE PERMANECER FIRMES EN ÉL, NUESTRA CONFIANZA EN QUE ESTA LUCHA ES SUYA Y NO
ÚNICAMENTE NUESTRA.

Viendo cómo Mashíaj nos limpia y nos saca de todos nuestros pozos en los que nos metimos por nuestra rebeldía y
desobediencia, debemos levantarnos para alabarle y agradecerle. La falta de verdadero agradecimiento es lo que hace
que, de 10 leprosos curados, 9 nunca regresen. Uno sólo resultó ser apto para el servicio al Adón. Si estamos con
problemas en nuestro fortalecimiento, muy probablemente sea debido a que no hemos valorado lo suficiente la gracia
de nuestro Adón al perdonarnos y purificarnos. Los desagradecidos no recuerdan los favores recibidos, su memoria es
corta, en seguida viene el maligno y les arrebata los triunfos de Mashíaj en sus vidas y pronto se encuentran en la
misma situación, casi, que antes.

Las oraciones de acción de gracias al Adón deben ser una constante en nuestras vidas. Normalmente, nuestras
oraciones constan de un 80% de pedidos, algo de alabanza y algo de acción de gracias. Necesitamos ejercitarnos en
tener mayores períodos de oración en los que simplemente alabemos, o en los que simplemente demos gracias por
nuestros beneficios. La mayoría no pasa de dar gracias por sus beneficios físicos: levantarse, respirar, la comida, la
salud, el trabajo. Punto, se les acabaron los motivos de agradecimiento, según ellos. Pero es porque no han valorado,
la salvación, la regeneración, la justificación, la redención, la purificación constante, el perdón de los pecados, la
limpieza de nuestras conciencias, el haber sido salvo de viejos pecados, haber sido trasladados a lugares celestiales,
estar siendo capacitados para resistir la carne, tener la mente de Mashíaj, TANTAS COSAS QUE SE PUEDEN ORAR-LEER
DE LAS ESCRITURAS, que nos hablan de la obra de Mashíaj y de todo lo que hemos recibido. La falta de agradecimiento
por todas estas cosas demuestra que la mayoría no ha recibido estos beneficios, no los comprende y no les importan.
Por eso, no agradecen.

Por lo cual, te digo que sus muchos pecados quedan perdonados, porque amó mucho. Pero al que se le perdona
poco, poco ama. Luka 7:47

Entonces, no nos debería extrañar el hecho de que tantos son débiles en su fe, y aunque vistan armadura, su armadura
es de papel. Nunca pasan por las pruebas, mucho menos atraviesan umbrales y por lo tanto, nunca avanzan.

¿Qué tipo de armadura están usando ustedes? ¿Resiste los embates del enemigo o se quema como paja ante la menor
prueba? Si esta es la opción, necesitan ir a los pies de Mashíaj a pedirle perdón por no valorar sus dones y sus
beneficios, porque Él no está siendo su fortaleza. Y si Él no es nuestra fortaleza, ciertamente pereceremos en
cualquier batalla.

Este es el verdadero mensaje de la reconciliación que debemos llevar a las personas. Que Yahshua está aquí para
reconciliar al mundo con el Padre, y que para lograrlo NO ALCANZA ÚNICAMENTE CON ACEPTAR LA SALVACIÓN:
debemos continuar el camino de la santificación, sin la cual no veremos a Elohim:

Procuren la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá a Yahweh. Ivrim 12:14

Nadie se reconcilia para quedarse parado en la puerta y no entrar a abrazarse con el Padre. La reconciliación requiere
nuestra limpieza total de pecados no sólo delante de Elohim, sino mucho más, DELANTE DE NUESTRAS CONCIENCIAS Y
DELANTE DE HASATÁN:

Así que, hermanos, siendo que tenemos plena confianza para entrar al Santísimo por la sangre de Yahshúa,
mediante el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo), y siendo que tenemos
un gran sacerdote sobre la casa de Yahweh, acerquémonos con corazón sincero, con la plena certidumbre de la
fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Retengamos firme la
esperanza que profesamos, sin vacilación, porque fiel es el que hizo las promesas. Ivrim 10:19-23