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María Negroni

CANTAR LA NADA

El jardín de las delicias

érase una vez un jardín

o algo parecido a un jardín

donde la noche ocurría

sin ser vista

diríase un prólogo

de flores doradas

a un otoño

sin escritura

se sucederían los días de las niñas rojas

en sus canastas había un tintero

la muerte les puso pena sin despertarlas

cosas raras

de nunca amar

así es el sur

así el estilo de la ternura


Algo nunca visto

como cuando se dice

no te despiertes de mí

no me prohíbas

con tu razón traidora

y a bordo de un velero azul

aparecen de pronto

varias figuras retóricas

la anáfora de un beso

la catacresis de un llanto

y una linterna mágica

alumbra

la sinfonía del mundo

oro mudo

en la noche del pájaro

Siguiendo un fuego
ahora

si puede decirse ahora

para esto

que siempre está pasando y vino

y encenderá la luz

detrás de cuál imagen

vos

contra un paisaje

cada vez en su temblor

eternamente mi ciudad

que todavía no se supo

y sin embargo estoy tocando

a ese camino que me abrís

encandilada

como una oscuridad

en otra oscuridad

Diecisiete cilindros para un concepto imposible

apenas un presente
arbitrario en el calor

vencido del verano

y en medio de eso

más verde que la hierba

como acunarse cotidiano

la ausencia

de algo que se toca

pocas cosas

mi amor

como esta tempestad

que todavía ni siquiera

nos delata

tu luz golpea

en las colinas de mi cuerpo

la estación -muy quieta-

festeja

la catástrofe

Santa María Della Vita


la espera es lo pleno

de la ausencia

un terror

de ver al fin

eso que siempre

antes

o tal vez asidua

esta amatoria a cuestas

el madrimiento

que me alimenta el alma

el nido las hechuras

esa casa por años

en mi canción alguna

su tanta prueba

su casi toda prueba

de infortunio y pasmo

gira en torno al invierno

alguna urgencia
no se calma con nunca

Escrituras

el arte es una cosa mental

pero tus manos

alzadas

a lo invisible de mí

como si fueran sordas

al tacto

de lo que no tendremos

y así fuimos un río

y nos íbamos

de la boca a la boca

sin más expectativa

que todo

y hasta pudiera decirse

que una ciudad perdida

se asomó a tu dibujo

mientras los cuerpos volvían

a saber eso que ignoran


Los cementerios de París

el mismo mapa siempre

la misma guerra

a los suburbios del poema

donde el dolor se alitera

sin alcanzar su exilio

o tal vez un deseo

de hallar un punto fijo

para la migración

y la conciencia

y después líneas

pájaros absueltos

de su mañana muerta

esa música

entre la nada y la cabeza

Isolda en tres silogismos


la espada entre los cuerpos

a modo de cautela

o quizá

para nacer gracias a un límite

algo del rojo de mis labios

como terror a estar desnuda

en el bosque desierto

dije de pronto que sí

la noche poquísima

la vida añorando

la dulce herida

37 muchachas en busca de una mariposa blanca

como si hubiera otra infancia

para venir del mundo

al mundo

en puntas de pie

en ciertas madrugadas

o un hilo
para soltar a ciegas

el horizonte y las palabras

esa intuición

de pentagramas blancos

ese estupor adentro

sereno casi

en dirección a lo absoluto

Nocturno

nunca vi un cielo así

repleto de batallas

a punto de ocurrir

como si hubiera una verdad

en algún sitio

o una noche diminuta

para un concierto

inmenso

no sé de otra espiral
donde mi flor oscura

se tolere

incluso plena

incluso abandonada

Monólogo interior

¿cosa busca la noche

cuando aquí prolifera

tu ausencia más palpable

y yo me quedo en vano

cada vez hacia nadie

eco de qué mármol

de qué aurora

luz de sombra de tu luz

que me naciera

o alegoría del oído

esa campana repicando


por todo paisaje?

Lyrisches intermezzo

cada vez que me amás

el mundo juega y pone

sobre el mantel del tiempo

criaturas venideras

capas de irreal

y hay despertares blancos

donde el sonido no circula

como si todo dijera

algo me falta

y yo

agradecida al mal que me darías

cuando en provecho de nadie

te retires

y ya no pertenezcas

sino al sol de morir


De rama en rama

un pájaro terrestre

sin más tripulación que su reflejo

dice que sí y que no

y que también

y con el pico arrastra

al mundo

un nido de infancia

interrogada

finísima orilla

el deseo

en la mudez del amor

se da por vencido

se inmiscuye

en su propia geografía

Prólogo para un otoño

nadie sabe
qué sabe un cuerpo

a la hora de perderse

más aún

si en tales circunstancias

la crispación civil

los besos pálidos

como oriundos de ningún

nadie sabe cómo y cuándo

en su rapaz ternura

las palabras

tan poco y tanto oscuro

el sentimiento

ciertamente

una victoria contra qué

mis reinos sin tu boca

mi muy torpe noche

El oficio de vivir

días
en que ya no me alcanza

cualquier cosa o una cosa

y una especie de congoja ciega

me ordena

deshacer la cacería

dejar de lado el lujo

de aquello que no he dicho

la pena como calle

que no conduce a nadie

pronto

no quedará muy algo

en el paisaje

ni siquiera el arte

de darse por vencida

ah mi vida mi cielo

mi amargura

si soy capaz al fin y no lo supe

si se lograra en mí lo que me sueña


Fracasos

nada que pudiera contarse

es real

ni siquiera el pájaro asustado

que acaba de escaparse

a su no saber

y así me quedo

a la deriva una vez más

sin tu no venir

que quiere decir estar

confundidísima

entre cantar para nadie

y nada que cantar

el resto es eso que fuimos

como señal perdida

de lo indecible

no es demasiado

ni poco
Casting

dicen que vino a morir

de su gran hambre de nacer

y ahora está ahí

parado en medio del nada

donde el exilio arraiga

para evitar no verse

dicen también que a voces

toma un cuaderno y lo deja

un pincel y lo deja

un martillo y lo deja

un violín y lo deja

se enfunda en la confianza que no tiene

y da comienzo

a los perfiles de otro sueño

Haiku

¿qué pensás del atardecer?


a lo mejor mañana alcanzaremos el sol

en el jardín de lo indeleble

no es fácil saber morir

de flores inesperadas

Memento mori

ya no quiero crecer a lo que iba

sin más nadie que un cuerpo

encerrado en su cripta

voy a jugar a las visitas

con eso que ni sé

ni ignoro

nadie verá más cielo

más tierra auxiliadora

-oh mi dormido entre mis brazos

mi testa de lo esquivo

la sombra como nunca

no afuera sino adentro


mucho se dirá de mi arrebato

nadie sabrá de mientras

de qué vivo

ni siquiera yo

que habré llegado a Roma

por todos los caminos y ninguno

Histoire du cinéma

flor azul y pájaro indecente

inaugurando formas

de una plegaria a nadie

y así

una vez y otra vez

en el unísono silencio

como bestias de seda

nadie quiso saber en qué medida

ningún por qué

ni un mísero hasta cuándo

apenasmente él llega
y ella se inventa la palabra

amanza

Pequeña liturgia

no se piensa fácilmente

sino aquello que no fuera

el amarillo

del canto inexistente

como recuerdo hasta qué punto

he aquí

sin duda

una riqueza

no hables

como quien rompe a reír

no calles

no hagas de la casa escrita

la tumba de la imagen
Escena de lenguaje

talmente no mío en ese invierno

cuando no vino porque no vino

y yo

mi cuerpo a voces

no hagas ni no hables

ni siquiera te mueras

en las declaraciones mismísimas

de amor

música rara el idioma

creciendo en su propia noche

no me arrepiento de nada

esplende el pájaro y muere

por venir a su deseo

este libro es para tu boca

0.0016 kilómetros de palabras confinadas a un poema


curiosa manera de decir

un hombre caminaba por la muerte

lo atravesaban

formas

un poco arrepentidas

graduaciones

de lo que no tuvo

el aire

que inhala por minuto

el mundo

cada vez que se extraña

el resto

fue aritmética mayor

saber caer y no caer

evaporarse

como una herida transparente


Por decirlo así

me acosté con la noche cuando el sol

de este lado del sur

más ruidoso que el ruido

avanzaba

hacia el final de algo

y allí se intercambiaban

lo que pudo haber sido

y lo que siempre está siendo

como un cuerpo

abierto al fin

a la locuacidad de lo que calla

Iluminación profana

una mujer dispuesta

a no ver completamente

algo así como un viento

trayendo de la mano un friso


que va de la caricia al ábside

de ahí

al alma de tu sombra

hubo sino un paso

la araña inalcanzable

por una vez desnuda

distraída de lo aún

nada que ver con pesadillas

amé por una vez

todas las pérdias

prometo no contarlo casi nunca

Recomendaciones para cuando la vida vuelca sus dones generosos

no tenés que hacer nada

ni siquiera sufrir

un ataque de pánico

o escribir un poema

más huérfano que el día


se viaja así

a la mañana frágil

un duraznero en flor

un rumor de cigarras

un tren que está partiendo

y ya ha llegado

a veces sale el sol

en la manía ingrata de vivir

De docta ignorancia

no fue más que un indicio

un sacudón a orillas

de un cuerpo anestesiado

ahí

donde ninguno canta

nadie llora

¿quién eras?
¿en qué país de lo irreal

me estabas esperando?

¿con qué regalamientos

sin tiempo y sin nombre?

tuve sed

tuve miedo en la boca

de esa luz que no cesa

Dícese de un color

una mujer escribe

mensajes blancos

¿habrá soñado que ella misma

es el mensaje y quien lo escribe

y por eso festeja

estar perdida?

yo la miro escribir

la incalculable edad

de la blancura
alguna vez tal vez

seré la que habré sido

Durar o arder

y esto

que no fuera en vos

más que una resonancia

un contrarritmo

en algún cuando

del olvido

canta de llorar

y apura

el momento del rapto

para arrojarme a la impericia

y así se empieza en mí

este mapa de cicatrices

cosa de creer

tu idioma de frases cortas


donde alguna vez fuiste un niño

alumbrando en el silencio

ninguna geografía

¿Y después qué?

tantas vidas

adentro de la Vida

como animal despiertamente

y el cuerpo

todavía sin nacer

sin morir de preguntar

qué talento para tristes

qué encegación

a grandes bocanadas

lujoso en el no estar

por una vez exento

se circunvala un reino

adentro del reino

más allá del más allá


una noche y las noches

tu lengua hace estragos

así se canta en mí la claridad

Alteridad

este miedo

que se quedó

acurrucado en la infancia

roba de lo que será

sensaciones remotas

peor que eso come

cosas

que ni siquiera ve

ladra

hasta no ser

sino un espejo astillado

donde mi vida aún

se haga y se contemple

y después
-si es que hubiera un después-

alza un bastión de palabras

entre un idioma extranjero

y lo extranjero de sí

no sé por qué

esta herida no me alcanza

Cabourg (anécdota en 7 letras)

podría ser

el pájaro azul

que Proust entrevió

como pasión desnuda

o bien

alguna intersección

entre el verano

y los veranos

-un trompo

un trompe-l'oeil

el circo mágico

del deseo-
duele la mañana

casi tanto

en el hemisferio sur

corre el amado a orillas de otro mar

se abren las alas de nadie

Domingo

entrar en la geometría

del bosque

como a un desorden sabio

y allí elegir

una y otra vez

cuando el sendero se bifurca

ser aquello

que fuimos al comienzo

y un día

simplemente

no saber cómo salir

quién sabe si la muerte


no es esa perfección

Elegía

en los reversos de esta noche

donde no estás por entero

algo está llegando

en tu lugar

un pájaro de lujo

colgado de su fiebre

como un signo que insistiera

-porque hay siempre

más de una derrota-

o bien era yo misma

lo imperfecto del motivo

en el retrato

algo así

como llenar de nada

los pronombres

o decir que los ríos

nacen en el mar
nada es más real cuando lo escribo

Flores negras

en la distancia que consiste

literalmente en tocarse

hay un color

que la palabra

no alcanza

o bien

como siempre

es otra cosa

la esquina más allá del mundo

un cuerpo que desiste

de aquello que desea

en qué museo de frases

se oculta

la condición terrestre

en cuánta flor escrita


para nunca

Vocabulario

todo lo que no sé decir

de un extremo al otro

como perder

de pronto

las intenciones

digamos que hizo noche

entre mis piernas

y vos la iluminabas

delicia de batalla

atónita estrategia

tiene razón el cuerpo

sobran los poemas

La máquina amorosa

aquella vez
que sigue siendo ahora

cuando yo

sílaba desnuda

no terminaba de desearte

Concerto

no está afuera el sonido

sino adentro

ahí donde no estoy

o me perdiera

y nadie vino a mí

por el camino de Damasco

no sé de otra pasión

más triste

de exilio así de no tener

esa figura que será y en mí se canta

como una voz de fin de mundo


como renuncia

a toda migración

Educación sentimental

cuando pierdo la cabeza

con tanta esplendidez

como posible

y al borde de tu cuerpo

un lúcido arrebato

por algo que muy nunca

o tal vez

fue la estación sensible

o un carrousel de lunas

preparando

vaya a saber qué duelos

y yo no quiero que me vaya

yo coso el hambre con la ausencia

el fuego

a la ceniza
yo avanzo en el libro

que no escribo

Matemática nocturna

como cuando el cuerpo

no sabe lo que quiere

entonces suma y resta

y después

resta más y pide

por un instante ser

The Most Wanted One

y a la mañana siguiente

esas partículas de muerte

en la recámara sexual

como orfandad del agua

bajo la sed innata

y en esa paradoja

en sí misma una puerta

de entrada al laberinto

una ciudad aparece


espiritual

o tal sólo indescriptible

Tema y Variación

menuda intensidad

en los días de los días

yo quise aún mayores males

pasó la luna por tus ojos

tu estrella de ser lejos

se diría un error

a solas con la muerte

una flor golosa

en la viudez del sol

real como nada

el trabajo del alma

por tu boca secreta

la herida
vuelve y vuelve

E lucevan le stelle

este presente

de tenerlo todo

en el vacío de las manos

estos regalos de sol

por la conciencia

como si el mundo

en su dolienza viva

hubiera dado al fin

con su niñeza

cada vez más difícil

entender lo que se entiende

nunca fueron de piedra

tus besos de piedra

Cancillería laboriosa
pasa

que el amor no se hace

viene porque sí

como el verano

como decir cantás

una canción con mi cuerpo

que escribe cartas

a la mujer que seré

y nadie se da cuenta

ni siquiera yo

que traduzco en tu boca

lo que no sé leer

Poética

empieza como espiral de nada

con esa precisión

y luego avanza a ciegas


es decir retrocede

a cierto cielo

aún desconocido

y en ese movimiento

nunca lo que es

aparece

ni siquiera

lo que no es

pero algo se va

sin hacer ruido

y vuelve a empezar

por otro lado

a esto se le llama

desaparecer en lo real

Sacra Conversazione

dicen que es así

andar
de tanto en tanto

acompasada

abierta en vilo por la sed

sin preguntar

ni aunque quisiera

todo se fabula

en el acuario de tu imagen

y yo me habré desnuda de emoción

yo habré partido a lo invisible

como una nominanza

abruptamente inquieta

por las caricias del silencio

Despertares

entonces la noche

que todavía no se ha ido

alumbra

tu alta columna rival


y todo recomienza

el mismo juego inquieto

la misma pesadumbre

en la riqueza junta

de la nada

pero esta vez con calma

como una geometría

de ritmos iletrados

Iconografía para ciegos

un pájaro cruzó

mi línea de pensamiento

donde yo te esperaba casi nunca

como una ineptitud

y así la noche

se iría una vez más

enterita

no fuera a ser que vos


o el niño en vos

dormido aún

viniera hasta el gran miedo

tan desafinado

que debí cerrar los ojos

Lección tardía

qué cosa extraña

la sabiduría

a la espera de ser

añora

su dulcemente propia herida

y después

cuando la embriaga el amor

se va cantando bajito

como un grillo

a contramano del verano


Prosa desnuda

antes nunca hubo

o fue imposible aún

ninguna inspiración

que hiciera piedra del instante

ni siquiera un interior

de un exterior

una y otra vez

no supe algo de poco

no di la pertinente

información

-anoche tomé pastillas

nadie lavó los platos-

en tal condición precaria

la luna me ve girar

soy yo la que funda un cielo

de fase en fase
Piedra serena

no importa

a qué hora de qué invierno

o su contrario

el pájaro terrestre

hace su casa

en la dificultad de conocerse

y allí camina un nocturno

que lo alumbra

cuando suelta el paisaje

canta de sosiego

de fijación celeste

de estar por una vez exento

de su dicción mendiga

más allá del muro

biografía escrita

el pájaro conoce

su dosis de ayuno
y la agradece

Arte povera

ningún objeto para evocar

el orfanato del mundo

ninguna chica alzada

en la mañana de sí misma

ni siquiera un compás

que hubiera podido indicar

el mío punto oscuro

alma querida

la esquiva más de besos

que me quisieran bailación

no puedo recordar lo que sabía

no sé la mínima pregunta

no encuentro en el dibujo

la flor que me sea


Ut pictura poesis

como el silencio azul

desde el cual pudiera verse

un resplandor de frases

cosas

que nadie jamás

porque se canta así la claridad

temblorosamente y como sin

qué difícil pensé

en la avenida del linaje

el cuerpo

como un poema frío

empieza a hacer ideas

y ni se reconcilia con la noche

ni reconoce el deseo

de no morir

y morir

drástica esperanza
nunca estuvo tan cautiva

la libertad de lo imposible

Los datos del mundo

como el animal

conserva lo que tuvo

devorándolo

yo custodio lo indecible

diciéndolo

la boca de un hombre

no es igual

a un hombre en la boca

ya no seré quién fui

no haré sino esperarte

como una chica

emocionalmente frágil

por supuesto

nunca llegás a mis labios

nadie se cura del todo


no se nace tan fácil

el cuerpo se pierde

en círculos impacientes

yo escribo

palabras muertas

Leyes

dícese

de ciertas regiones del mundo

donde los pájaros cantan

por la noche

también yo me perdía

por la hora de saber

a ver si escuchaba

alguna pasión blanca

infieles ciertos sueños

en otros

no supe ser valiente


me explico mal

en cualquier caso de mi sed

saldrán volando

tus modos de no estar

y así la noche en mí

como tristeza tan cansada

alguna vez

voy a cantar como volver

voy a estar como vos

afueramente adentro

Canción forense

si se iluminan los huesos

como prueba de existencia

si el agua conmovida

o algún rugido mudo

se da de luz

y aún se calcinaba
si al fin de tanto ayuno

y menos una estrella

ocurre lo impensable

la tempestad que trae

al cuerpo sin confines

el íntimo naufragio

y el ningún abrigo

El jardín de las delicias II

hace cuánto tres niñas

o bien una sola

declinada tres veces

como anunciando algo

que no tiene nombre

al menos no aquí

no en esta vida

ni en otras

como si hubiera un reino

que la imaginación no alcanza

sino en su fracaso
vas a tener que morir

dijo la muerte

pasión difícil el oro

no hay fin

para las cosas de esta fiebre

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