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Las primeras manifestaciones femeninas.

Marina Martin Moro


Hacía más de 2000 años las mujeres romanas salieron a la calle a protestar contra los abusos
de poder. La primera manifestación feminista en roma tuvo lugar en torno al año 450 a.C. tras
la muerte de virginia, una hermosa joven plebeya, a manos de su padre para evitar que Apio
Claudio abusara sexualmente de su hijo, esto nos lo relata tito Livio. Él cuenta como Apio
Claudio pierde el juicio al encapricharse del cuerpo de la joven virginia la cual estaba
comprometida por lo que lo rechazó, pero no conforme con esto, él ordeno a Marco Claudio
que se la comprara como esclava para poder llevarla a su casa y así poder abusar de ella.
Por ello cuando marco Claudio secuestro a virginia, una multitud se opuso a esta acción, ya
que reivindicaban que virginia era una mujer libre de nacimiento, creando así un dilema. En
estos casos se iba a los decenviros los cuales estaban encabezados por Apio Claudio, por lo
que este dictaminó a favor de Marco Claudio afirmando que la joven era esclava. En vista de
esto el padre pidió ver a su hija, y le dio muerte para evitar que esta no perdiera su libertad.
Ante estos hechos la movilización femenina no se hizo esperar, y salieron a manifestarse en
contra de este vergonzoso poder masculino que representaba Apio Claudio, acompañadas
recibiendo apoyo de numerosos hombres que reivindicaban la libertad e igualdad de todos los
ciudadanos de la república. Con esta manifestación consiguieron que numerosos miembros del
gobierno tuvieran que renunciar a su cargo, mientras que Apio Claudio fue encarcelado.
Esta no fue la única reivindicación romana, también hay que destacar en el año 195 a.C. como
las mujeres se manifestaron durante varios días contra una ley machista como fue la Lex Opia
Sunctuaria. Nos remontaremos al periodo republicano en concreto entre el 215-195 a.C., en el
que el tribuno de la plebe Cayus Opius, propone grabar el lujo y la ostentación del que
gozaban las mujeres romanas de los sectores más privilegiados, por considerarlo excesivo ya
que ponía en riesgo grave la castidad de las mujeres y por ello promulgaron así la Lex Opio,
en el momento en que esto se produjo la ciudad sufría una grave crisis económica, por lo que
aceptaron esto aunque sólo afectó a las mujeres.
Es una ley discriminatorias, ya que si el motivo era no mostrar la ostentación de riqueza de las
clases más pudientes a los hombres también les debería haber afectado.

Plauto alude a estas prohibiciones impuestas por esta ley, y al mejoramiento de las costumbres
al recuperar la austeridad, y volver al recato femenino no sólo al desenvolvimiento en la vida
doméstica de las mujeres, sino también en relación con la negativa costumbre que estas
estaban adquiriendo de utilizar los signos masculinos de poder, como por ejemplo la
utilización del color purpura, y de oro.
Tras la derrota de los cartagineses al volver los generales romanos con las alforjas llenas de
dinero, y se disputo derogar esta ley. En medio de su posible derogación muchas mujeres
salieron a la calle y rodearon la casa de los bruto, dos machistas que pensaban utilizar su
derecho a veto en el senado para impedirlo, impidiéndoles el acceso al fórum y al senado,
haciendo valer en público el compromiso que tenían de libertad e igualdad entre ambos sexos,
uniendo fuerzas para dar voz a una discriminación e injusticias que conllevaba esta ley.
También la lex voconia dereditatibus mulieron en el 169 a.C. impedía que las mujeres
pertenecientes a la primera clase del censo fueran instituidas como herederas testamentarias,
pues se comenta también el peligro que conlleva la autonomía económica de la mujer tanto en
su relación con su marido como el orden social. Con intención de burlar esta ley, se utilizaron
distintas vías de fraude para que el padre hiciera llegar a su hija sus bienes sin instituirla
como el fideicomiso o una declaración errónea y falsa de sus propios bienes.
Además es de destacar el discurso de Hortensia, ya que se convirtió en una portavoz de las
demandas de las matronas romanas, en relacion al abuso impuesto sobre las mujeres que
impusieron los triunviros en el año 42 a.C. en el que se enfrentaban con un déficit de 200
millones de sestercios para cubrir las necesidades de la guerra, por lo que publicaron un
edicto que requeria una contribución extraordinaria a 1400 mujeres, las más pudientes de
roma, ante dicha injusticia las afectadas intentaron una negociación con los triunviros que
fracaso por lo que se abrieron paso al fórum.
Entonces Hortensia pronuncio un discurso en nombre de todas ellas, en el que presenta la
defensa de los intereses como un problema de desigualdad entre varones y mujeres, siendo
estas sometidas a su poder manifiesta como ellas mismas a pesar de no poseer derechos
políticos voluntariamente lo harían por un sentimiento patriótico sin tener que ser necesario
una imposición de esto, además al no tener estos derechos, consideraban que estas
imposiciones deberían recaer en los que sí gozaban de estos y de las magistraturas, que eran
los hombres y no en ellas, siendo abusivos al punto de grabar no sólo joyas sino también
campos y otros bienes indispensables para su subsistencia. Por esto se ordenó a los lictores
expulsar a los mujeres pero ante el clamor de la multitud estos desistieron de la labor y los
triunviros pospuso el asunto, y confeccionaron una lista en la que sólo estaban 400 mujeres en
vez de las 1400 debían presentar una evaluación de sus bienes, y decretaron que cualquier
hombre que tuviese más de mil dracmas, ciudadano, extranjero, sin exclusión de nadie debía
prestar una cincuenteava parte de su patrimonio, y aportar para la guerra renta de un año.

Manumisión: ¿Fenómeno marginal o de aplicación generalizado?


Javiera Villanueva Aguirrezabal.
La manumisión es un acto jurídico voluntario, unilateral, el dominus le confiere libertad a su
esclavo convirtiéndose este en calidad de liberto. Dominu se llama al poder de dominus quien
se ejercita sobre la casa y quienes residen en ella. Pese a que roma era una ciudad
principalmente esclavista y que permitió la existencia y perpetuación de la esclavitud a lo
largo de su historia, le concedió una serie de derechos y atribuciones, y hasta exenciones al
esclavo como la manumisión. Cicerón relataba que los esclavos obtenían libertad con
frecuencia y no sólo dictadores, o militares dieron libertad esclavos, sino que era un acto
realizado comúnmente realizado por los ciudadanos.
La principal fuente de esclavitud era la prisión en guerra. El ius civile reconoció este tipo de
esclavitud y producía una capitis deminutio, se extinguen las relaciones jurídicas y se
invalidan también otras relaciones que no pueden existir sin la calidad de ciudadano romano,
como si era por ejemplo la patria potestas o el matrimonio in manu, por lo que el hijo
sometido a patria potestas o la mujer in manu, pasaba de alieni iuris a sui iuris cuando este
era apresado. Pero este ciudadano en virtud de la institución del postiliminium podría
recuperar su ciudadanía y condiciones jurídicas por el sólo hecho de regresar a roma.
Además otra causa de esclavitud era la venta de un ciudadano tras tiberis a los extranjeros por
apartarse del censo, desertar de la milicia, o el deudor atribuido al acreedor el cual en la
manus iniectio al ser vendido tras tiberis a un extranjero quedaría como esclavo del
comprador, cayó en desuso en la época clásica y luego en el principado vendrían otros tipos
de esclavitud, como por ejemplo la ciudadana que mantiene comercio sexual con un esclavo en
contra de su voluntad y advertencias del amo del esclavo, se hará esclava está en virtud de un
senado consulto, y también para aquel siervo que haya sido desleal con su patrón.
En lo que respecta a la capacidad jurídica del esclavo, este reúne en sí mismo una doble
condición de persona, pero también de cosa, específicamente res mancipi. Estos a diferencia
de las personas libres, carecían del atributo natural de la personalidad y estaban bajo el poder
de otro hombre libre, el esclavo se mantenía sometido a su dominio, sin embargo la legislación
romana influenciada por el cristianismo no podía negar la naturaleza propia del ser humano,
y del humano del esclavo, por tanto se tuvo que evolucionar por los años siguientes la
rigurosidad que representaba esta. El cristianismo, y sobre todo el edicto de Milán, influye de
gran manera, profundizando en ideas como por ejemplo la dignidad de la persona y la
igualdad entre los hombres, no fue su objetivo abolirla sino que contribuyo a la humanización
del trato del esclavo, favoreciendo también la manumisión.
Pensadores importantes como fueron Séneca o Plinio el joven abogaron por un tratamiento
más igualitario y humano en sus textos. Seneca creía que la esclavitud era necesaria, pero eso
no debía significar un trato más desigual o más deplorable. De modo que en roma se
reconoció el matrimonio entre los esclavos, que honren funerarias, y sepulturas que eran
aspectos propios de un hambre libre. En atención a todo esto, en el gobierno de Augusto la
manumisión creció exponencialmente así como el número de libertos, por lo que este dictó
algunas leyes que restringieran y controlaran la manumisión, pero al ser estas leyes muy
específicas se tornaron poco eficaces, y no contribuyeron a la disminución de las
manumisiones, pero sí al abuso de estas de modo que significaba más que nada control.
La manumisión de abrió paso incluso y a pesar de la ley, lo que llevo a reconocer una realidad
vigente y a la derogación de las disposiciones legales que la restringían.

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