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Moral en el mundo romano

E.M.H. JULIO CÉSAR CHAVEZ ALVAREZ


Sociedad Romana

En los tiempos de la antigua roma la


sociedad estaba constituida por
hombres libres eran tratados como
ciudadanos y los esclavos como no
ciudadanos. Además las personas
extranjeras eran tratados como
ciudadanos y se les permitía residir en
roma.
Sociedad Romana

• El derecho al sufragio, que cada ciudadano


puede emitir su voto en cuestiones sobre el
estado.
• El derecho a ser elegido para ocupar cargos
públicos.
• De acuerdo a los derechos políticos que tenían;
también tenían derechos civiles, los cuales son:
• El derechos a contraer matrimonio; era válido de
acuerdo a las leyes Romanas.
• Tenían el derecho a sus propiedades y al
comercio.
Sociedad Romana

Así mismo los ciudadanos se dividían en Patricios


y Plebeyos. Los Patricios eran las familias
descendientes de los nativos romanos y se
constituyen por tener la aristocracia de la
sangre. En cambio los Plebeyos eran los que
formaban la mayoría de la población en roma;
además estos grupos de personas procedentes
de los pueblos que eran sometidos, otros grupos
eran los provenientes de las inmigraciones.
Sociedad Romana

Conforme con la expulsión de los Reyes


en el año “509 a.C, comienzan las luchas
sociales entre los grupos de familias que
eran los Patricios y Plebeyos; debido a la
exigencia de estos en el reconocimiento
de sus derechos públicos y civiles. A partir
del año “302 a.C, la Plebe consigue
acceso a todas las magistraturas.
Sociedad Romana

Conforme con la expulsión de los Reyes en el


año “509 a.C, comienzan las luchas sociales
entre los grupos de familias que eran los Patricios
y Plebeyos; debido a la exigencia de estos en el
reconocimiento de sus derechos públicos y
civiles. A partir del año “302 a.C, la Plebe
consigue acceso a todas las magistraturas.

Clientes – Esclavos – Libertad


Religión Romana

La cultura de los romanos fueron tan


importantes que perdura hasta nuestros días, ya
que los romanos eran politeístas, es decir que
creían en muchos Dioses y se acostumbraban a
consultar antes de tomar decisiones y que estos
podían intervenir en los asuntos de los hombres
en cualquier momento. Aunque los Dioses tenían
los mismos defectos y virtudes que los hombres
pero que a diferencia de estos eran inmortales.
Religión Romana

Pero que luego de la persecución y muerte de


Jesús sus seguidores, los apóstoles predicaron su
doctrina por todo el Imperio y formaron las
primeras comunidades cristianas y que se fue
expandiendo con rapidez, pero que resultaba
inadmisible para el poder imperial y persiguieron
a los cristianos bajo el mando del Emperador
Nerón en el año 64 A.C, pero la religión siguió
expandiéndose y la iglesia había cobrado
importancia.
Religión Romana

En el año 313 El Emperador


Constantino decreto el cristianismo
y la tolerancia religiosa. Y en el año
394 El Emperador Teodosio adopto
el cristianismo como religión oficial
del Imperio Romano.
Organización Romana

Medidas que Rómulo implementaría para organizar la


cuidad tomando cuatro virtudes:

1- Moderación en el vivir
2- Preferencia por la justicia frente a las ganancias
3- Ejercicio de la fortaleza
4- Consideración de la virtud como el valor más digno de
todos.
Moral Romana

La escritura sobre los


epitafios era accesible al
común de la gente pues
frecuentemente eran
pictóricas o escritas en un
latín popular; se
encontraban
frecuentemente a la salida
de pueblos y ciudades, a
ambos costados de los
caminos.
Moral Romana

Ninguna ley era lo suficientemente fuerte ante un poderoso, ante un


romano con dinero e influencias. Sin embargo, también es cierto
que no había imposición religiosa: cada ciudad y cada individuo
era libre de rendirle homenaje a los dioses de su preferencia
dejando a los mismos dioses la justicia por las injurias hechas por los
hombres a los dioses no reverenciados o blasfemados. El autor
manifiesta también que ni en Roma ni en Grecia se garantizó nunca
el derecho de las libertades formales, sino que se dedicaron casi
exclusivamente a regir las obligaciones y derechos domésticos:
fidelidad, responsabilidades patrimoniales, diferencias de estatus; se
garantizaban , y solo hasta cierta esfera, los derechos de los padres.
Moral Romana

Limitados o no, tales derechos civiles no perduraron hasta el final del


imperio, pues hubo emperadores que quisieron reformar las
costumbres y las penas: Augusto luchó y tomó medidas contra el
adulterio femenino, Domiciano obligó a los amantes a formalizar su
relación y prohibió a los poetas usar términos obscenos en sus obras,
los Severos penaron el adulterio (stuprum) masculino y convirtieron al
aborto en un crimen contra el esposo y la patria, Constantino impuso
el cristianismo como religión oficial, aboliendo la multitud de cultos
paganos. En suma, los escasos derechos civiles de los romanos fueron
reduciéndose con el tiempo y con la llegada de los emperadores del
tipo persa, autocráticos.
Moral Romana

Una forma más efectiva de justicia, que tomaba en sus manos el


pueblo, era el pavor que tenían los romanos por no manchar su
imagen. En efecto, cuando se quería presionar a un deudor para
que pague era frecuente buscarlo hasta sorprenderlo fuera de
casa con la finalidad de hacerle una escena (convicium): luego se
lo perseguía con insultos y cánticos burlescos repetidos en
estribillos. Lo único que la constitución exigía era no dejar
completamente desnuda la persona del deudor y no decir
palabras obscenas durante el convicium. El deudor abochornado
trataba de limpiar su imagen vistiendo de luto y dejando sus
cabellos sin cortar.
Moral Romana

El pueblo era juez en la Romanidad, incluso en las


pequeñas aldeas existía una costumbre muy particular
ante los “malhechores”, lo cercaban en grupo hasta
hacer montar al acusado en una carreta, y luego
simulaban un funeral con insultos y risotadas. Incluso en
los funerales verdaderos ocurría lo mismo, se podía
insultar al difunto si el testamento no era aprobado por
la “conciencia pública”, quien no tenía vergüenza de
insultar o comentar la vida de cualquier ciudadano por
que era su legítimo derecho de censura (reprehensio).
Moral Romana

“La opinión de la clase dirigente se sentía con


derecho a controlar la vida privada de sus
miembros, en interés de todos. Si se la
desafiaba, se valía de burlas para vengarse:
canciones injuriosas y anónimas que se
repetían de boca en boca (carmen famosum),
panfletos (libelli) que circulaban a costa del
desviado y lo abrumaban de insultos obscenos
y de sarcasmos, a fin de demostrarle que no
era precisamente él el más fuerte”.
Moral Romana

Pero no todos los reproches, insultos, o escenas se hacían en forma


grupal o en anonimato, pues existía en el Imperio el derecho de
cierta clase a denunciar a los individuos sin abochornarse ni tener
miedo a represalias, era el derecho de individuo público ejercido
por la clase gobernante. Ya se ha discurrido sobre la distinción que
hacían los romanos entre lo privado y lo público, y es precisamente
ésta una de las distinciones: si un individuo de la clase gobernante
denunciaba a alguien ante la cámara, utilizaba su derecho
público, su derecho de persona pública, al servicio de la ciudad o
del imperio, para descalificar, acusar o denunciar a cualquier
ciudadano, sin ningún tipo de inhibición.
Moral Romana

En Roma nunca hubo un estado de derecho civil; el estado romano


no obedecía a reglas fijas y generales, sino que las órdenes y los
dictámenes eran hechos cumplir nada más que por una clase
gobernante, y cuando se trataba de resolver algún litigio eran las
relaciones de poder alrededor de cada caso las que resolvían los
problemas; no habían reglas de juego o de combate generales sino
que cada problema se resolvía según las circunstancias y las
relaciones de fuerza. Ni siquiera la costumbre o las costumbres de
los mayores (mores maiorum) eran las gobernantes como se creía
en apariencia, pues la “costumbre no pasaba de ser un argumento:
de modo que se le hacía decir todo lo que se quería que dijese”.
Moral Romana

“La vida pública obedecía a las decisiones de los miembros de la


clase gobernante, y la privada, al que dirán”. Pero la gente no
obedecía tan sólo a los decretos de los notables o al
desvanecimiento de la imagen personal, pues es bien sabido que
la romanidad era también un territorio de supersticiones. Mucha
gente no daba un paso sin consultar a un astrólogo; así mismo
existía mucho temor por los sueños, pues solían interpretarse tal
cual, sin buscar significados más profundos; también se temía al
mal de ojo, y era frecuente encontrar en las puertas de las casas
romanas una estatua de escorpión o algún perforador como
símbolo protector que en caso de necesidad pincha el ojo del
envidioso.
Moral Romana

En efecto, los excesos también fueron condenados por muchos


filósofos, y quizás más que ninguno por Horacio, que defendía la
moral de pobreza como la mejor manera de vivir. Bien entendido
que en la época pobreza significaba vivir de unas pocas rentas y
tener nada más que cuatro o cinco esclavos. Pero en el fondo lo
que condenaban algunos filósofos y sobretodo el pueblo era el
ansia insaciable de riquezas y la avaricia de la gente que dedica su
vida a amasar fortunas sin disfrutarlas nunca. En cambio, el pueblo
se alegraba cuando veía a uno de los grandes gastar su fortuna en
banquetes y fiestas diciendo: “mirad, he allí uno que es como
nosotros”.
Moral Romana

Por otra parte, varios filósofos griegos enseñaban “que el


verdadero fin de la producción debía ser la autarquía,
que consistía en reducir las necesidades para no seguir
dependiendo de la economía”; algo que a mi parecer
es típicamente griego. Lo importante es que ante la
molicie y los excesos de algunas gentes, comprendidos
varios emperadores, aparecieron doctrinas contrarias
cuya meta era frenar la tendencia hacia la
degeneración, tranquilizar a la gente de la escalada de
vicios a la que se hallaba Roma sometida.
Epicteto

La filosofía no es un fin en sí mismo, sino un medio


necesario para aprender a vivir conforme a la
naturaleza. Epicteto confía en que sus discípulos
aprendan por encima de todo, a comportarse
de acuerdo a los principios que estudian, es
decir, distinguiendo lo que depende del albedrío
de lo que no depende de él, y actuando en
consecuencia, preocupándose por lo primero y
despreciando lo segundo.
Marco Aurelio

(Marcus Annius Verus; Roma, 121-Viena, 181)


Emperador y filósofo romano. Perteneciente a
una gens española de Roma, ya de niño llamó
la atención del emperador Adriano, quien
quedó admirado por su ingenua franqueza y su
inteligencia, y ordenó a Antonino Pío que lo
adoptara (138), quedándole destinado el
imperio.
Marco Aurelio

Estudió retórica griega y latina con Herodes Ático y


Marco Cornelio Frontón, el cual desde entonces habría
de ser su amigo y consejero espiritual. Seducido por el
estoicismo, vistió muy pronto el manto de filósofo (133).
César en 139 y cónsul en 140 y 145, este último año casó
con su prima Faustina la Joven, hija de Antonino Pío.
(161), Marco Aurelio fue nombrado emperador, se abrió
un período enormemente conflictivo para el imperio,
que se vio sacudido por los ataques de los bárbaros,
revueltas populares y varias epidemias.
Marco Aurelio

Su estilo, influido sin duda por los maestros


estoicos, carece, sin embargo, de la dureza
dogmática de Epícteto, de quien adoptó el
elogio de la libertad humana, o del tono docto
y académico de Séneca. Por el contrario, sus
textos denotan un tono muy personal, ya que
parten de una reflexión íntima y crítica, y acusan
una tendencia a transformar la doctrina en un
constante examen de conciencia.
Epicteto

Epicteto nació en el año 55 en Hierápolis de


Frigia (actualmente Pamukkale, en el sudoeste
de Turquía), a unos 6 km. al norte de La odisea.
Aún en su infancia llegó a Roma como esclavo
del liberto Anafrodita, que a su vez había servido
como esclavo del emperador Nerón; a
instancias de Anafrodita, estudió con el filósofo
estoico Musonio Rufo.
Estoicismo

La filosofía del estoicismo se desarrolló en torno al 300


a.C. durante los periodos helenístico y romano. En
Grecia los principales filósofos estoicos fueron Zenón
de Citio, Cleantes y Crisipo de Soles. En Roma el
estoicismo resultó ser la más popular de las filosofías
griegas y Cicerón fue, entre los romanos ilustres, uno
de los que cayó bajo su influencia. Sus principales
representantes durante el periodo romano fueron el
filósofo griego Epicteto y el emperador y pensador
romano Marco Aurelio.
Estoicismo

Según los estoicos, la naturaleza es ordenada y


racional, y sólo puede ser buena una vida
llevada en armonía con la naturaleza. Los
filósofos estoicos, sin embargo, también se
mostraban de acuerdo en que como la vida
está influenciada por circunstancias materiales
el individuo tendría que intentar ser todo lo
independiente posible de tales
condicionamientos.
Estoicismo

La práctica de algunas virtudes


cardinales, como la prudencia, el valor, la
templanza y la justicia, permite alcanzar la
independencia conforme el espíritu del
lema de los estoicos, "Aguanta y
renuncia". De ahí, que la palabra estoico
haya llegado a significar fortaleza frente a
la dificultad.
Estoicismo

Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la


libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las
comodidades materiales, la fortuna externa, y
dedicándose a una vida guiada por los principios de la
razón y la virtud (tal es la idea de la imperturbabilidad o
ataraxia). Asumiendo una concepción materialista de la
naturaleza, siguieron a Heráclito en la creencia de que
la sustancia primera se halla en el fuego y en la
veneración del logos, que identificaban con la energía,
la ley, la razón y la providencia encontradas en la
naturaleza.
Estoicismo

La razón de los hombres se consideraba también


parte integrante del logos divino e inmortal. La
doctrina estoica que consideraba esencial
cada persona como miembro de una familia
universal ayudó a romper barreras regionales,
sociales y raciales, y preparar el camino para la
propagación de una religión universal.
Estoicismo

Al estar todos los acontecimientos del mundo


rigurosamente determinados y formar parte el
hombre del logos universal, la libertad no puede
consistir más que en la aceptación de nuestro
propio destino, el cual estriba fundamentalmente
en vivir conforme a la naturaleza. Para ello el
hombre debe conocer qué hechos son
verdaderos y en qué se apoya su verdad.
Estoicismo

El bien y la virtud consisten, por lo tanto, en vivir de


acuerdo con la razón, evitando las pasiones (pathos).
Que no son sino desviaciones de nuestra propia
naturaleza racional. La pasión es lo contrario que la
razón, es algo que sucede y que no se puede controlar,
por lo tanto debe evitarse. Las reacciones, como el
dolor, el placer o el temor, pueden y deben dominarse a
través del autocontrol ejercitado por la razón, la
impasibilidad (apátheia, de la cual deriva apatía) y la
imperturbabilidad (ataraxia).
¡MUCHAS GRACIAS!

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