ANÁLISIS SOBRE EL ROL DEL ESTADO EN LA CRISIS

PENITENCIARIA EN EL ECUADOR 2021

Introducción

Desde hace muchos años que no se vivenciaba una crisis penitenciaria

como la del 2021, esta situación representa el fracaso del gobierno en el
intento de manejar la violencia y la delincuencia organizada, son algunos los
actos que se han convertido en un verdadero peligro no solo para los sujetos
que se encuentran privados de la libertad o involucrados de manera directa o
indirecta con ellos, sino para la sociedad en general, lo ocurrido en repetidas
ocasiones en nuestro país se ha denominado una crisis del sistema
penitenciario, y son algunas las reacciones y las consecuencias que esto ha
traído consigo, aparte de las innumerables muertes de aquellas personas que
se encontraban pagando una pena en las cárceles.

Se hacen cuestionables las acciones ejercidas por el gobierno al tratar

de manejar esta crisis, se cuestiona incluso la ausencia de la política pública en
la sugerencia o accionar que vaya direccionada a la creación de una solución
efectiva que pare este tipo de eventos que van en contra de los derechos
humanos de los sujetos privados de la libertar, la sociedad en general ha
construido sus propias teorías y han emitido quejas que solicitan una reforma
urgente al sistema actual, sistema que se considera obsoleto y que no cubre
con las necesidades que están teniendo los centros penitenciarios que
evidencias las desigualdades y favoritismo ante ciertos grupos.

Las razones por las que se han producido todos estos eventos violentos
es principalmente por el mal manejo de los recursos y de la organización en
estos centros, por ejemplo, se anunció que desde el 2008 hasta el 2021 la
población privada de la libertad aumentó 3 veces más, y esto representa la
sobrecarga de personas dentro de un espacio que para ser bien controlado
necesita estar bien organizado y con una población no tan grande, porque a
pesar de que estén privados de la libertad siguen gozando del derecho a la
seguridad y el respeto a sus vidas.
Desarrollo

La crisis penitenciaria ha sido causada por múltiples factores que aún no

están del todo claros, pero uno de los más evidentes, además de la mala
organización y de un sistema obsoleto, es la sobrepoblación dentro de estos
centros, en este punto, Cárdenas (2021) menciona que a ausencia de espacio
vital y de recreación hace que los sujetos creen nuevas estrategias para
sobreponerse ante las autoridades competentes y los expone a estar en un
ambiente más hostil y desorganizado, en el que la salud mental y física están
en constante riesgo. Estos eventos han sido denunciados tanto nacional como
internacionalmente para erradicar los actos violentos, de tortura y todos los
tratos crueles que se suscitan de manera reiterada en estos lugares.

Según Núñez (2006) la situación de las personas encarceladas se define

por tres características principales que son:

 La corrupción del sistema penitenciario

 La dependencia económica de la persona privada de la libertad
de su familia para poder sobrevivir durante el tiempo que se
encuentre encerrado.
 Y la violación de los derechos humanos que se sufre dentro de los
sistemas penitenciarios.

Todo el sistema de corrupción generado alrededor de este sistema se

basa en los intereses personales de los funcionarios e involucrados directa o
indirectamente con ellos, en un contexto marcado por la sobrepoblación y el
hacinamiento, esto conlleva a la violación de los derechos humanos por las
situaciones precarias en las que se encuentran, es por eso que no existe la
verdadera rehabilitación social que se busca lograr en este tipo de
instituciones.

Además de que esto deja como consecuencia que los familiares de los
PPL no tenga la suficiente información sobre la salud y las condiciones en las
que se encuentran dentro de los centros de privación de la libertad, es este
aspecto el Estado Ecuatoriano demuestra grandes falencias en su rol de
garantizar los derechos de sus ciudadanos y la poca capacidad de
organización y control frente a los problemas que desencadenan la violencia, a
esto se le suma la ineficacia y la lentitud con la que se enjuician los procesos
jurídicos y burocráticos en los casos presentados.

Los niveles y casos de sicariato, torturas y secuestros evidencian en

ocasiones las conexiones entre los sujetos que trabajan en estas instituciones y
los delincuentes que ejecutan estos casos, en este sentido, Segato (2004)
menciona que podría tratarse de un “Segundo estado” mismo que se encarga
de abusar de su poder en la impunidad, aprovechando los beneficios que esto
implica.

Los policías por su parte, y como sujetos que se rigen a las indicaciones
y directrices de la institución que los regula, y esta a su vez, a los mandatos
que el estado, como entre regulador del País, solo obedecen y no pueden
actuar de manera independiente, es por eso que al final, todo resulta estar
controlado por un mismo sistema, que vela por los intereses propios, más que
por los derechos y seguridad ciudadana, que es su verdadera misión.

Mientras que las Fuerzas Armadas, tras el decreto de estado de

excepción por el enfrentamiento entre reos en los pabellones de las cárceles y
bajo la disposición del Estado, entraron en acción en conjunto con el servicio
policial para regular los catos violentos y restaurar la paz en el país, como un
mandado de los Altos mandatarios del Estado.

El estado cumple un rol fundamental en todos los sentidos, porque al ser

el que dirige un país completo, debe velar no solo por la estabilidad económica
del mismo, sino también en el cumplimiento y garantía de los derechos de sus
ciudadanos, sin importar condición, color de piel o condición social, porque este
anexado con instituciones internacionales comparten objetivos en común, como
la protección a la vida, la salud, y sobre todo la dignidad y seguridad de las
personas, para cumplir estos objetivos se crea el estado de derecho, que es
una representación del estado que vela por la igualdad y el cumplimiento de los
derechos de todos los ciudadanos ante la ley, garantizando los derechos
políticos y libertades civiles, como un sistema democrático.
 El estado de derecho exige que todos los procesos, ya sean estos
jurídicos o legales, deben estar enmarcados dentro de los reglamentos de los
derechos humanos, sin ningún tipo de discriminación, velando por los principios
básicos de igualdad, rendición de cuentas y equidad ante la ley. Este
desempeña una función importante que va en pro del desarrollo integral
ciudadanos, garantizando los derechos económicos, sociales y culturales, y
que estos puedan ser cumplidos a cabalidad y sean sustentados por la ley.

En todos los sectores que conforman el estado existe corrupción, ya sea

en niveles altos o bajos, pero existe, y esto es visto como un asunto que
amerita una atención y una reestructuración urgente. Este concepto se define
como el abuso del poder por parte de uno o más sujetos o una institución, para
obtener un beneficio personal, teniendo un alto impacto en las variaciones
económicas y políticas, Pasquino (1988) se refiere a la corrupción como el
fenómeno por medio del cual un funcionario público es impulsado a actuar de
modo diferente a los previamente establecidos por el del sistema para
favorecer intereses particulares a cambio de una recompensa. Ser corrupto,
por ende, implica un comportamiento ajeno al que se espera, al que se ha
destinado en el oficio en el que se desempeña, es una manera particular y no
legal de ejercer influencias.

La corrupción funciona como un incumplimiento a las reglas previamente

establecidas por una institución o sistema, en el que se ve solo el interés
personal, dejando de lado la misión real de la empresa o del cargo en el que se
encuentra, perjudicando directa o indirectamente tanto a la institución como a
las personas que de una u otra manera consumen sus servicios, entre las
principales causas por las que se da la corrupción se encuentran las causas
formales, las causas culturales y las causas materiales. la corrupción genera
que las decisiones no se tomen en base a los estatutos o reglamentos legales
establecidos, provocando un desajuste en el sistema.
Conclusión

Las cárceles representan una filosofía que no va acorde a la que se creó

inicialmente, es incompatible con la verdadera misión de la justicia social, cuyo
objetivo es la reintegración y rehabilitación social de los sujetos que se
encuentren en ella, por el contrario, lo que hacen es lesionar su espíritu y su
dignidad, haciendo que experimenten la violencia y la inhumanidad en carne
viva.

Por esta razón se destaca la importancia del trabajo transparente y en

equipo que deben tener las instituciones que regulan y están involucradas con
los sistemas carcelarios del país, esto implica que todos aquellos organismos
que velan por la educación de calidad, acceso al trabajo, respeto y garantía de
los derechos humanos deben en conjunto construir una propuesta para que no
solo se mejoren en un aspecto de la sociedad, sino como un equipo que va de
la mano por el desarrollo del País, generando políticas públicas adaptadas a
las necesidades sociales, y sobre todo, en pro de los derechos ciudadanos de
todos los sujetos.

Las condiciones de desigualdad son situaciones a las que esteremos

expuestos siempre, y es justamente lo que nosotros hacemos con eso lo que
va a generar un cambio, en vez de solo quejarse de las situaciones de
violencia, discriminación, pobreza y desigualdad, se debe pensar en soluciones
realistas que vayan cambiando de apoco este tipo de problemas que aquejan a
la sociedad, soluciones que se puedan aplicar y que nos permitan un desarrollo
integral como sujetos y como ciudadanos.
Bibliografía
Cárdenas, E. (22 de Agosto de 2021). Análisis y Coyontura. Recuperado el 9 de Enero de 2022,
de https://inredh.org/crisis-en-el-sistema-penitenciario/

Núñez, J. (2006). La crisis del sistema penitenciario en Ecuador. Quito.

Pasquino, G. (1988). Corrupción. Siglo XXI, 438- 440.

Segato, R. (2004). Segato, R. (2004). Territorio, Soberanía Y Crímenes De Segundo Estado: La

Escritura En El Cuerpo De Las Mujeres Asesinadas En Ciudad Juàrez. Brasilia :
Universidad de Brasilia .