Está en la página 1de 3

Necesitamos cómplices en la formación de nuestros

hijos
e625.com/necesitamos-complices-en-la-formacion-de-nuestros-hijos

16 de junio de
2020

En una cultura en donde la comunidad no es automática y existen limitados modelos a


seguir, los padres deberían ser intencionales en buscar y encontrar líderes espirituales y
mentores para sus hijos. Cada hija y cada hijo necesita adultos en su vida que le digan
las cosas que un padre diría, y por eso una de las decisiones más inteligentes que los
padres y madres pueden tomar es la de participar en una iglesia en la que puedan
encontrar el tipo correcto de influencias adultas para sus hijos.

Algunas investigaciones recientes destacan que los adolescentes que cuentan con al
menos un adulto de la iglesia que haga una inversión significativa de tiempo en sus
vidas… ¡son más propensos a seguir asistiendo a la iglesia! En estas investigaciones, la
mayoría de los adolescentes que permanecieron en la iglesia (por un margen de 46%
contra 28%) dijeron que cinco o más adultos de la iglesia habían invertido tiempo en
ellos personalmente y espiritualmente. Por nuestras tareas ministeriales, los dos
autores de este libro hemos observado a muchos más adolescentes de lo que es usual, y
hemos visto con tristeza a demasiados de ellos que, desde el momento en que llegan a la
escuela secundaria, comienzan a alejarse de su hogar. No están necesariamente
haciendo nada peligroso. Y es la manera en que funcionan las cosas, podría señalar
alguno. Sin dudas se están volviendo más independientes, y están empezando a
redefinirse a través de los ojos de otras personas que no son su familia inmediata. Pero
esto no debería significar un divorcio emocional con respecto a sus padres, y aquí es
donde radica lo urgente de esas otras influencias positivas que necesitan.

A medida que nuestros hijos van creciendo, se vuelve más importante para ellos contar
con otras voces que les digan las mismas cosas, pero de forma diferente. Los hijos e
hijas adolescentes necesitan tener otras voces que hablen a su mundo, y los padres que
no comprenden este principio, han olvidado lo que es ser un adolescente.
1/3
Yo puedo confirmar que esto me ha pasado de un lado y del otro de la escena (habla
Lucas). No podría contar las veces que, siendo pastor de jóvenes, alguna mamá me dijo
que sus hijos escuchaban de mí los mismos consejos que ella y su esposo les daban,
como si fueran una novedad. Y, a la vez, hoy puedo relacionarme con esta verdad desde
el otro lado, porque muchas veces mis hijos mencionan algo que les dijo un maestro, un
líder de adolescentes, o un entrenador, ¡y reaccionan como si fuera la primera vez que
lo oyen, aunque yo ya se los hubiera dicho 100 veces!

La tentación que surge inmediatamente es la de decirles: “¡Te he estado diciendo lo


mismo durante dieciséis años!”. Pero destacar de dónde lo sacaron no es lo importante.
Ahora lo escucharon de manera diferente, porque estaban atravesando una etapa
diferente, y simplemente necesitaban una voz diferente para entenderlo. ¡No les
reproches nada, y concéntrate en darle gracias a Dios porque lo entendieron!

Ampliar el círculo le ayuda a tu hijo a transicionar de un enfoque personal (yo) a un


enfoque colectivo (nosotros). Cuando amplías el círculo, no solo reconoces la necesidad
de que otras personas influencien a tu hijo, sino también de que tu hijo se vuelva parte
de algo mucho más grande que solo tu familia. Un círculo más amplio le da no
solamente un lugar de pertenencia, sino también un rol importante, ayudándolo a
involucrarse en una historia más grande, tal como lo mencionamos en el capítulo
anterior.

Seth Godin hace la siguiente observación: «Los seres humanos no podemos evitarlo;
necesitamos pertenecer. Uno de nuestros mecanismos de supervivencia más poderosos
es formar parte de una tribu, contribuir a (y recibir de) un grupo de gente con quienes
tenemos cosas en común».4

No te pierdas este punto. La comunidad correcta no solo es importante por lo que les
ofrece a tus hijos, sino también por lo que requiere de tus hijos. Los hijos necesitan más
que una familia que les brinde amor y aceptación incondicional. Necesitan una tribu
que les dé un sentido de pertenencia e importancia. El concepto de iglesia en el Nuevo
Testamento nunca significó únicamente un lugar al que tus hijos asistieran. La
definición de iglesia debería ser la de una comunidad vibrante que involucre a tus hijos
para demostrar el amor de Dios a un mundo quebrantado. Cuando los padres y los
líderes están en sincronía en cuanto a este aspecto de ofrecer un círculo más amplio,
existe el potencial de movilizar la fe de los niños y adolescentes desde algo estático
hacia algo dinámico.

Este artículo fue extraído del libro «Los padres que tus hijos necesitan» de Lucas
Leys y Reggie Joiner

Adquiere el libro completo aquí

2/3
Lucas Leys
Es el fundador de e625.com y tiene más de 25 años de experiencia en el discipulado de nuevas
generaciones habiendo trabajado en distintos países, estilos de iglesia y circunstancias. Lucas es
autor de más de 20 libros y es considerado una de las principales fuerzas de cambio en la pastoral de
nuevas generaciones en el mundo.

Reggie Joiner
Es el fundador y CEO de reThink Group, que proporciona recursos y entrenamiento para ayudar a
potenciar a las iglesias en las áreas de discipulado y evangelismo a las nuevas generaciones. Con
Orange Conference ofrece la principal referencia en inglés respecto al trabajo con niñez y
adolescencia.

2020 | Todos los derechos reservados e625® | Contacto: info@e625.com | Política de


Privacidad | 1055 Westgate Dr, Ste 190, St. Paul, MN 55114, Estados Unidos

3/3

También podría gustarte