La Argumentación es una práctica con esencia discursiva que tiene el objetivo

de defender una idea o disuadir al otro de la veracidad de su opinión. Para

que una argumentación ocurra, se deben emplear razonamientos lógicos
conocidos como argumentos para demostrar la veracidad o falsedad de un
punto de vista. Un argumento es un razonamiento que se utiliza para probar o
negar un concepto. El argumento tiene la intención de persuadir y para que
sea convincente debe tener coherencia, ser sólido y no poseer
contradicciones. La argumentación aparece en todas las situaciones donde
pueden aparecer dos ideas contrarias. Durante una discusión puede surgir la
argumentación, a la hora de contradecir una tesis, cuando los abogados
litigan, en muchas situaciones se puede argumentar. La argumentación se
utiliza para justificar una postura respecto a algo. Todas las personas en
algún punto dado de su vida han tenido la oportunidad de argumentar una
postura cuando quieren o deben defender una idea propia. Todas las
personas tienen la capacidad de argumentar pero no todas poseen las
destrezas que se necesitan para ser buenos durante la argumentación. Todos
los seres humanos pueden ser buenos en la argumentación con la disciplina
correcta, algunos hasta nacen con este talento, pero los que no lo hacen
deben de desarrollar la coherencia, ser elocuente, persuasivo, habilidoso,
tener pensamientos veloces y críticos si quieren ser buenos. Estas
habilidades no las tienen todas las personas pero se pueden trabajar.