República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Politécnica Territorial “José Antonio Anzoátegui”
El Tigre – Estado Anzoátegui

CATEDRA:
PENSAMIENTO BOLIVARIANO

PROFESORA:
HERLINDA ALVARADO

BACHILLER
GONZALEZ, GABRIEL A
C.I: 31.908.296
PNF INFORMATICA 03
INFLUENCIA DE SIMON RODRIGUEZ Y SU IMPORTANCIA EN LA VIDA DEL
LIBERTADOR CULMINANDO CONEL JURAMENTO DE MONTE SACRO.

Don Simón Rodríguez, no solo fue el maestro del Libertador, fue su guía y
consejero, influenciando su vida al punto que Bolívar en una carta que envió
desde Pativilca (Perú), el 19 de enero de 1824, le expreso: Ud. Formo mi
corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he
seguido el sendero que Ud. me señalo (…) No puede Ud. figurarse cuan
hondamente se han grabado en mi corazón las lecciones que Ud. me ha dado;
¡no he podido jamás borrar siquiera una coma de las grandes sentencias que
Ud. me ha regalado!

El Libertador recordó siempre la influencia decisiva de su Maestro Rodríguez

en la orientación revolucionaria de su vida, para la libertad de las colonias
españolas en América.

Desde 1803, Bolívar se encontraba en París, y Simón Rodríguez formaba

parte de sus amistades más cercanas. Ambos disfrutaban de largas tertulias, a
veces solos y otros acompañados de Fernando Toro o de algún otro personaje.
En 1805 emprendieron una larga travesía hasta Italia, cruzando a pie los Alpes.
Fueron de Chambéry a Milán, luego a Verona y Venecia, Padua, Ferrara,
Florencia y Perusa.

Por último, llegaron a Roma. El 15 de agosto de 1805, aquí fue donde

subieron al Monte Sacro, Simón Bolívar en compañía de su maestro de la
infancia Simón Rodríguez y el primo hermano de su fallecida esposa Fernando
Rodríguez del Toro se produjo el famoso juramento de Bolívar de libertar
América: "Juro delante de usted (así describe Rodríguez el juramento de
Bolívar), juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor, y juro
por la patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que
haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español". . El
episodio se conoce como Juramento del Monte Sacro.