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•n ¡a •actualidad; et rendimiento económico de tos ma

.'iscos en. Galicia es en mucho., superior al de
ualquier otro género de pesca, y en ¡o
ía de Arosa, por ejemplo, su exph=
ación constituye una saneada
uente de ingresos de que
•iven cientos
te familias.

H ACE unos años—todavía ayer,

como quien dice—los mari-
neros gallegos sacaban de!
nar sus redes con el pescado vivo
/ coleando, llenas también de toda
uerte de mariscos, que solían que-
iar en las playas para servir de jú-
nete a las gaviUas de arrapiezos de
a población marinera. Para los inge-
iuos pescadores, como para la ma-
yoría del público de la costa,
Lquello no tenía más ca-
egoría que la de "con-
has", buenas para ^
dornar la cómoda
ie la habitación o
ara incrustar en-
re la cal muerta,
obre las paredes
ie la casa blanca
on ventanas pin-
a d a s de añil... llegaban de Aragón o de Cataluña. Turistas,
veraneantes, simples visitantes de las tierras
interiores de la Península, fueron quienes des-
::¡ sustancioso cen=
•¡lio, tan feo y cubrieron G hicieron cotizar en el mercado
t paladar iPercfibes frescos! ¡Percebes!. aquellas "conchas" que dejaban los marineros
(t n e X = abandonadas sobre los playales de Galicia. La
ai sito. ¿Era algo, por ventura, aquello? historia, como dijimos, todavía es de ayer. En-
¡Conchas nada más, útile^úni- tonces, las vieiras, poí' ejemplo, se cotizaban, todo
camente para que jugaran lo más, a quince céntimos el ciento, y hasta el mi-
con ellas tos rapaces! Más llar, cuando alguien quería taracerar la pared ba-
allá de las ostras y las lan- tiente del sur con una coraza de conchas contra
gostas, no pasábanla esti- Jas lluvias. Actualmente, sobre la playa, las viei-
mativa del marinero ga- ras alcanzan precios de seis y siete pesetas la
llego en materia de i: i- docena, y en cualquier bar de Puentecesures,
riscos. De afuera había Cambados, Bueu, Pontevedra o Vigo, dos solas
de ven ir et | descubri- vieiras "arregladas" le cuestan al consumidor sus
miento. buenas tres pesetillas. •\-'..'
Tanto es así que en la actualidad el rendimiento
LO QUÉ, VA DE AYER económico de los mariscos es en mucho superior
^ - H O Y .• al de cualquier otro género de pesca, y en la ría
de Arosa, por ejemplo, su explotación constituye
Porque, fen efecto, el una saneada fuente de ingresos de que viven cien-
marisco, en su real ca- tos de familias. Ahora no hay piedra costera que
tegoría, .fué valorizado nuestros marineros no registren y esquilmen has-
por los ! forasteros que ta en su más escondido recoveco.
bajaban de Castilla, que Refiriéndonos solamente a la Arosa, zona de las
venían de Andalucía o más propicias, es corriente observar cómo los