42 B i l b ao
Baloiari
ohore
Olvido Almadia
BUDAPESTEN gertatu omen
zen. Felipe eta Letiziak,
ezkonberri, paseoan zebiltzala
baten batek ezagutu eta “¡Viva
la Leti!”! oihu egin zuela
entzun zuten. Irribarrez eta oso
pozik, detailea eskertu nahi izan
zioten eta bizkartzainei
baimena eskatuta harengana
hurbildu ziren. Eta turista hark,
ostera, mesedez barkatzeko
erantzun zien, benetan “¡Viva el
Aleti!” bota zuela, haien aurka
deus ez bazuen ere askoz
gehiago zuela bere futbol
taldearen alde. Herria eta
hizkuntza, jendea eta monarkia,
egia eta lainoa. Eta baloia eta
kultura hizpide, Marías,
Vázquez Montalván eta
Fontanarrosa idazleak aipatu
ahalko genituzke. Edo Luis
Antonio de Villenak Iker
Casillas atezainari eskainitako
poema zati bat hona ekarri: “Es
la perfección de su perfil, sobre
todo –dijo / Para mí (respondió
el otro) es la plenitud
muscular./ Joven, fuerte,
rotundo, vive en el dulce
equilibrio/ del estupor del roble
y una tiranía de pétalos de
oro...”
Baloiari ohore, bai, baloiari
agur. Eta gurean baloia erlijio,
Begoña Erroma, eta Villena
Los Cinco Bilbaínos. Manu
Leguinechek esana da, mundua
alderik alde zeharkatu ondoren,
denetarikoak ikusi eta gero
oraindik ere sinisten duela
gizakiarengan, eta “del Athletic
a muerte”. Kazetariak aitortu
du bete gabeko amets ederrenak
akordeoia jotzea eta San
Mamesen gola sartzea dituela.
Horra hor globalizazio
etxekotua, moldatua,
geureganatua, munduko
hiritarra beheko suari begira eta
irratiari adi. Irakurri dut
aurtengoa izan dela zurigorrien
historian denboraldirik
makalena, eta hala ere –edo
horrexegatik– sekula baino
ikusle gehiago hurbildu dela
futbol zelaira, eta inoiz baino
bazkide gutxiagok utzi diola
kuota ordaintzeari. Auzokoek,
berriz, probintziako taldea
maldan behera dabilelarik – eta
dabilelako - ohiko joera
erakutsi dute, eta hamaika zalek
uko egin dio urteko abonua –
hitz xelebrea– berritzeari.
Harmailak betetzeko debaldeko
sarrerak banatzen omen dituzte.
Hemen fedea, han
Zientziologia.
Eskorbutoko Josu (honi ere
agur eta ohore) era honetara
deskribatu du biografo batek:
“No quiso nunca formar
rebaños ni ser manipulado,
nada de partidos políticos,
nada de sindicatos, nada de
banderas, nada de ejércitos,
nunca estar alineado para no
estar alienado y, en caso de
comulgar con algo, no llevarlo
escrito en la frente. Era, eso sí,
simpatizante del Athletic Club
de Bilbao” Zinez batzen
gaituen bakarra horixe bera
baita, lehoi otzanak zirku
basatian. Larrutan Lezaman
egin ohi dugu, prebentziorik
gabe, eta honezkero baloidun
gaude.
2007ko maiatza
Bilbotik...
–De Bilbao a...
Juan de Arana
AMSTERDAM, capital oficial
de los Países Bajos, se sitúa entre
la bahía del Ij, al norte, y las ori-
llas del río Amstel, que la baña
por el sureste. Fue fundada en el
siglo XII como un pequeño pue-
blo pesquero, sin embargo en la
actualidad, es la ciudad más
grande del país, y un gran centro
financiero y cultural que tras-
ciende de sus fronteras. Cuenta
con más de 750.000 habitantes
y forma parte, junto con La Haya
y Rotterdam, el gran núcleo ur-
bano holandés, una de las conur-
baciones más grandes de Europa.
Desde Bilbao, el viaje es cómo-
do, e incluso asequible en deter-
minados enlaces aéreos. Razón
más que suficiente para justificar
el considerable flujo turístico
vasco.
En total, la capital holandesa
registra más de 7,5 millones de
pernoctaciones cada año de visi-
tantes extranjeros, que arriban a
la ciudad sobre todo por cuestio-
nes de turismo y negocios.
El reclamo de los canales
Amsterdam es conocida como
la “Venecia del norte” debido a
los 165 canales que la surcan.
Son precisamente estos cauces,
uno de los muchos atractivos de
la ciudad, ellos y sus 2.500 casas
flotantes y más de 1.000 puentes.
El ambiente es romántico y
agradable en este municipio, cri-
sol de nacionalidades, con casi
ocho siglos de historia y que se
renueva día a día para ser moder-
no y dinámico. Su nombre pro-
viene del dique –Dam– que los
pescadores levantaron sobre el
río Amstel, para salvaguardar al
pueblo de las mareas y crecidas.
El Amstel divide a la ciudad en
dos partes, alberga un importante
puerto y genera la estructura de
canales. Recorrerlos en lancha
UNO de los enclaves costeros
más pintorescos de Bizkaia, el
pequeño municipio pesquero
de Elantxobe –a 47 kilómetros
de Bilbao– es como una espe-
cie de “milagro”, suspendido
entre el monte y el mar. Se
ubica entre la ría de Mundaka
y Lekeitio, acurrucado en
las faldas del monte Ogoño.
En sus laderas se apiñan esca-
lonadas las casas sobre el
puerto. Esta belleza agreste,
llena de encanto y originali-
dad, atrae a muchos forasteros.
Además, tiene uno de los me-
jores fondeaderos de la costa
cantábrica.
Autores como Zunzunegui o
Delmas dedicaron a la locali-
dad espacio en sus escritos. El
primero lo describió así: “Difí-
cil es hallar en toda la periferia
española nada tan pintoresco
ni tan sabroso ni con tanto ca-
rácter… con sus casitas de fa-
chadas azules, rosas, amarillo
pálido… con la ropa blanca y
las chaquetas de paño de cua-
Amsterdam: la
“Venecia del norte”
Desde Bilbao, el viaje es cómodo, e incluso
asequible en determinados enlaces aéreos
Sus canales son uno de los atractivos de la ciudad
Numerosos parques y jardines jalonan Amsterdam
resulta imprescindible para cono-
cer bien la ciudad. Los circuitos
turísticos se centran en el casco
histórico, con la plaza de Dam
como centro; en el patrimonio ar-
quitectónico, en las actividades
culturales y en la diversión noc-
turna. En tanto que el Rijksmu-
seum lidera un listado de medio
centenar de pinacotecas. Junto a
este equipamiento sobresalen, en-
tre otros, el Museo Van Gogh, la
Elantxobe
Elantxobe aparece acurrucado en las faldas de Ogoño
dros rojos, negros y verdes,
puestas a secar… No hay ali-
neación en su caserío; donde
acaba un tejado empiezan los
cimientos de otra casa, parecen
milagrosamente colgadas en el
aire, las redes y los botes des-
cansan al sol”. Delmas, por su
parte, lo calificó como “extra-
vagante, original y sorpren-
casa-museo de Rembrandt o la de
Anna Frank, donde se conserva el
diario que escribió la joven judía.
Alegran los paseos por Ams-
terdam muchos parques y jardi-
nes en los que se contabilizan
220.000 árboles y 600.000 bul-
bos de diversas flores, entre ellas
tulipanes, maravilla primaveral.
La “ciudad de las bicicletas”
Las terrazas y cafés son los es-
dente por su estructura, su si-
tuación y por la naturaleza pe-
culiar que le rodea”.
En sus orígenes, hacia el si-
glo XVI, Elantxobe fue una al-
dea pesquera al abrigo del cabo
Ogoño, dependiente de Iba-
rrangelu y cuna de grandes ma-
rinos. Mediado el siglo XIX se
separó y constituyó Ayunta-
pacios más animados. Una de las
zonas más singulares es, sin du-
da, el “barrio rojo”, lugar donde
se pueden encontrar sofisticados
entretenimientos para adultos, no
en vano se la reconoce como la
ciudad más liberal de Europa,
donde marihuana y prostitución
están legalizadas.
En nuestra primera estancia en
Amsterdam, hace años, nos sor-
prendió ver miles de bicicletas en
circulación, así como las rutas y
señalización propia para ellas.
Pero con los “bidegorris” ya im-
plantados, a los de aquí aún nos
llama la atención el gran y fre-
cuente uso que se hace de dicho
vehículo.
La gente va a trabajar, a com-
prar y a pasear sobre dos ruedas.
Hay unas 600.000 bicicletas y su
alquiler es sencillo.
Una gastronomía potente
La gastronomía popular holan-
desa es muy rica, propia de los
países del norte. El uso de la pata-
ta como aperitivo está generaliza-
do. Junto a este tubérculo prepon-
dera el consumo de pescados co-
mo el arenque, exquisito en su
versión marinada; las salchichas,
las carnes de cerdo y pollo, los
quesos y la tarta de manzana. La
cerveza es la bebida por excelen-
cia, y con frecuencia se acompa-
ña con otro invento holandés, la
ginebra.
Para desayunar se recomienda
el hagelslag (baño de chocolate
sobre pan untado con mantequi-
lla), o bien el ontbijtkoek (pastel
con sabor a canela, clavel y jengi-
bre). Y como tentempié, los bares
llamados “proeflokalen”.
Pausu batera–
A un paso
miento propio, con asiento,
voz y voto en las Juntas Gene-
rales de Gernika.
La iglesia parroquial data
del siglo XIX y está dedicada a
San Nicolás de Bari, patrón de
los marineros. Alberga un reta-
blo barroco.
En el aspecto gastronómico,
en esta zona sobresalen los pla-
tos típicos de la cocina vizcai-
na: sopa de pescado, marmita-
ko, txipirones, kabratxo, chu-
letas de vacuno y mariscos, en-
tre otras suculencias.
Las fiestas más celebradas
son las de San Pedro (29 de
junio), El Carmen (16 de ju-
lio), Santa Magdalena (22 de
julio) y San Nicolás (6 de di-
ciembre)
La festividad por excelencia
son “las madalenas”, en la que
se conmemora la histórica re-
gata en la que el municipio de
Bermeo se adjudicó la jurisdic-
ción de la isla de Izaro, en liza
con el de Mundaka, y con
Elantxobe como juez.