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PUNTOS CONTROVERTIDOS
Los hechos del presente caso inician en el año 2002 cuando Karen Atala Riffo
decidió finalizar su matrimonio con Ricardo Jaime López Allendes, con quien tenía
tres hijas: M., V. y R. Como parte de la separación de hecho, establecieron por
mutuo acuerdo que la Karen Atala Riffo mantendría la tuición y cuidado de las tres
niñas en la ciudad de Villarrica. En noviembre de 2002 la señora Emma de Ramón,
compañera sentimental de la señora Atala, comenzó a convivir en la misma casa
con ella y sus tres hijas.
- En enero de 2003 el padre de las tres niñas interpuso una demanda de tuición o
custodia ante el Juzgado de Menores de Villarrica. En octubre de 2003 el el Juzgado
de Menores de Villarrica rechazó la demanda de tuición. En marzo de 2004 la Corte
de Apelaciones de Temuco confirmó la Sentencia. En mayo de 2004 la Cuarta Sala
de la Corte Suprema de Justicia de Chile acogió el recurso de queja presentado por
Ricardo Jaime López Allendes y le concedió la tuición definitiva.
- Es por esta resolución, dictada por el máximo tribunal chileno que Atala decide denunciar al
Estado chileno ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por atentados graves a
los Derechos Humanos de las personas, entre otros el derecho a la igualdad y la no
discriminación.
Hay Que destacar que si bien el concepto de categoría sospechosa ha sido utilizado por la
Corte Suprema de Estados Unidos desde hace décadas, recién aparece expresamente en la
jurisprudencia de la Corte Interamericana a propósito del caso “Atala Riffo y niñas v. Chile”
Si bien es cierto Chile está obligado a cumplir con aquellas disposiciones que expresamente,
han sido establecidas en la Convención interamericana de derechos humanos, 16 y no aquellas
categorías que al parecer han sido creadas por la Corte Interamericana.
A este respecto, la Corte Interamericana señaló que la presunta falta de un consenso al interior
de algunos países sobre el respeto pleno por los derechos de las minorías sexuales no puede
ser considerado como un argumento válido para negarles o restringirles sus derechos
humanos o para perpetuar y reproducir la discriminación histórica y estructural que estas
minorías han sufrido. A esto se debe agregar que en el caso de la “prohibición de
discriminación por orientación sexual, la eventual restricción de un derecho exige una
fundamentación rigurosa y de mucho peso, invirtiéndose además, la carga de la prueba, lo que
significa que corresponde a la autoridad demostrar que su decisión no tenía un propósito ni un
efecto discriminatorio.
Todo inicia con la demanda que le interpone el señor López la persona que contrajo
matrimonio con la señora Karen atala alegó que la señora Atala "no se encontraba
capacitada para velar y cuidar de las tres niñas, dado que su nueva opción de vida
sexual sumada a una convivencia lésbica con otra mujer, estaban produciendo [...]
consecuencias dañinas al desarrollo de estas menores [ de edad, pues la madre no
había] demostrado interés alguno por velar y proteger [...] el desarrollo integral de
estas pequeñas"
Además, argumentó que "la inducción a darle normalidad dentro del orden jurídico
a parejas del mismo sexo conllevaba a desnaturalizar el sentido de pareja humana,
[...] pues afectaba los valores fundamentales de la familia
la opción sexual ejercida por la madre alteraría la convivencia sana, justa y normal
a que tendrían derecho las niñas