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Junta de Beneficencia Pública: encargada de entregar bienes y recursos para la atención de los
enfermos.
Financiamiento de la salud era por: diezmos, noveno y medio, subsidios del fisco, intereses de
capital, limosnas, la prestación de servicios a esclavos y militares y los cultos de la Iglesia.
Entre 1952 y 1960 ocurre el establecimiento del SNS desde el punto de vista institucional,
organizativo y de extensión progresiva de sus instrumentos de cobertura.
Críticas a la reforma:
Reajuste de salarios
Los Fondos Concursables, le han dado oportunidad a los establecimientos públicos de resolver
sus problemas.
ÚLTIMA CRISIS Y CONCLUSIONES
Salud administrada se propone como la fórmula salvadora. Integración vertical, controlar las
prestaciones, presencia de un médico general y protocolos de tratamiento para enfermedades
costosas.
Aparece la figura del “chamán”, que contiene los conocimientos y el poder necesarios para ser
capaz de curar dichas enfermedades.
Los tratamientos terapéuticos que se llevaban a cabo por medio de amuletos, talismanes,
máscaras, encantamientos, olores desagradables, hechizos, sacrificios, fetiches…
En esta época el origen de las enfermedades mentales y también de las físicas era atribuido a
espíritus endemoniados o a otras etiologías de carácter mágico-religioso.
El planteamiento terapéutico se basaba en elevar a los dioses con plegarias, pero si esto era
insuficiente, se torturaba a la persona afectada y se la sometía a privaciones, con el fin de
convertirla en un mal receptor de dichos espíritus o para conseguir expulsarlos de su cuerpo.
En el Siglo V, A.C., Hipócrates, expone la causa biológica de las enfermedades y que los tipos
temperamentales estaban basados en una mezcla de humores corporales. Así, la sangre, bilis
negra, bilis amarilla y flema permitían catalogar cuatro temperamentos: colérico, sanguíneo,
flemático y melancólico.
En la edad media, desaparece esta actitud científica ante la enfermedad mental y se vuelve a
concepciones místicas y esotéricas, no guiadas por la razón.
Con el aumento del poder y el dominio de la iglesia, se fortalece la idea de que las
enfermedades mentales están relacionadas con posesiones diabólicas, por lo que la
superstición, la demonología y el exorcismo vuelven con toda su amplitud.
Los cuidados de los enfermos pasan a manos de los clérigos, los procedimientos terapéuticos
eran brutales, sometiendo a los afectados a torturas y hogueras para su curación y la salvación
de su
Solamente en los países árabes permanecieron activos los aspectos humanos y naturalistas del
pensamiento hipocrático.
La casa de orates de nuestra señora de los Angeles fue nuestra primera institución
especializada en Chile. Fue creada en 1852, por un intendente de Santiago que habría
conocido el manicomio de Lima. Este es el origen del manicomio nacional y actual instituto
psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, el principal hospital psiquiátrico del país.
En 1952 se creó el SNS, como necesidad de desarrollar un sistema público de salud único e
integrado en una red nacional completa en extensión y complejidad.
Sin embargo durante el gobierno militar hubo un retroceso y la salud mental y la psiquiatría no
constituyeron una preocupación relevante para la autoridad.
Periodo del 95 – 96: vulnerabilidad de los logros, críticas a los resultados cuanti y cualitativos.
Hubo racionalización financiera.
Periodo 96-97: racionalización economicista del sector salud. En este periodo fue definida la
salud mental y psiquiatría como la quinta prioridad sanitaria del país.
Este plan tiene como propósito fundamental el contribuir a que, tanto las personas afectadas
por una enfermedad mental, como sus familias y las comunidades, alcancen y mantengan la
mayor capacidad posible para interactuar entre sí, y con el medio ambiente.
Mediante el mismo, se impulsa el bienestar subjetivo, el desarrollo y el uso óptimo de las
potencialidades psicológicas, cognitivas, afectivas y relacionales, de las personas, así como el
logro de sus metas individuales y colectivas.
Tomando como punto de partida el concepto de que la Salud (y en especial la Salud Mental),
tal como lo define la O.M.S, dependen, no solo de factores biológicos inherentes a las
personas y grupos, sino también de las condiciones en que ellos viven, las acciones que
favorezcan la Salud Mental serán entonces, todas aquellas que promuevan y mejoren las
condiciones psicosociales, fundamentalmente en el ámbito de la familia, del barrio, de la
escuela y del trabajo.
Las acciones para la rehabilitación y la reinserción social y laboral forman parte de la atención
integral y requieren, en forma especial, del protagonismo de las familias, los pacientes y las
organizaciones sociales, con el apoyo técnico y financiamiento de los programas de salud y de
otros servicios sociales.
Este modelo de atención se caracteriza por privilegiar la atención ambulatoria (por sobre la
atención cerrada).
Aparece la figura del “chamán”, que contiene los conocimientos y el poder necesarios para ser
capaz de curar dichas enfermedades.
Los tratamientos terapéuticos que se llevaban a cabo por medio de amuletos, talismanes,
máscaras, encantamientos, olores desagradables, hechizos, sacrificios, fetiches…
La farmacología se
basaba en sustancias
de componentes
naturales.
También se llevaba a cabo la psicoterapia y la creación de un chivo expiatorio.
En esta época el origen de las enfermedades mentales y también de las físicas era atribuido a
espíritus endemoniados o a otras etiologías de carácter mágico-religioso.
El planteamiento terapéutico se basaba en elevar a los dioses con plegarias, pero si esto era
insuficiente, se torturaba a la persona afectada y se la sometía a privaciones, con el fin de
convertirla en un mal receptor de dichos espíritus o para conseguir expulsarlos de su cuerpo.
En el Siglo V, A.C., Hipócrates, expone la causa biológica de las enfermedades y que los tipos
temperamentales estaban basados en una mezcla de humores corporales. Así, la sangre, bilis
negra, bilis amarilla y flema permitían catalogar cuatro temperamentos: colérico, sanguíneo,
flemático y melancólico.
En la edad media, desaparece esta actitud científica ante la enfermedad mental y se vuelve a
concepciones místicas y esotéricas, no guiadas por la razón.
Con el aumento del poder y el dominio de la iglesia, se fortalece la idea de que las
enfermedades mentales están relacionadas con posesiones diabólicas, por lo que la
superstición, la demonología y el exorcismo vuelven con toda su amplitud.
Los cuidados de los enfermos pasan a manos de los clérigos, los procedimientos terapéuticos
eran brutales, sometiendo a los afectados a torturas y hogueras para su curación y la salvación
de su alma.
Solamente en los países árabes permanecieron activos los aspectos humanos y naturalistas del
pensamiento hipocrático.
La casa de orates de nuestra señora de los Ángeles fue nuestra primera institución
especializada en Chile. Fue creada en 1852, por un intendente de Santiago que habría
conocido el manicomio de Lima. Este es el origen del manicomio nacional y actual instituto
psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, el principal hospital psiquiátrico del país.
En 1952 se creó el SNS, como necesidad de desarrollar un sistema público de salud único e
integrado en una red nacional completa en extensión y complejidad.
Sin embargo durante el gobierno militar hubo un retroceso y la salud mental y la psiquiatría no
constituyeron una preocupación relevante para la autoridad.
Periodo 96-97: racionalización economicista del sector salud. En este periodo fue definida la
salud mental y psiquiatría como la quinta prioridad sanitaria del país.
Este plan tiene como propósito fundamental el contribuir a que, tanto las personas
afectadas por una enfermedad mental, como sus familias y las comunidades, alcancen y
mantengan la mayor capacidad posible para interactuar entre sí, y con el medio ambiente.
Tomando como punto de partida el concepto de que la Salud (y en especial la Salud Mental),
tal como lo define la O.M.S, dependen, no solo de factores biológicos inherentes a las
personas y grupos, sino también de las condiciones en que ellos viven, las acciones que
favorezcan la Salud Mental serán entonces, todas aquellas que promuevan y mejoren las
condiciones psicosociales, fundamentalmente en el ámbito de la familia, del barrio, de la
escuela y del trabajo.
Las acciones para la rehabilitación y la reinserción social y laboral forman parte de la atención
integral y requieren, en forma especial, del protagonismo de las familias, los pacientes y las
organizaciones sociales, con el apoyo técnico y financiamiento de los programas de salud y de
otros servicios sociales.
Este modelo de atención se caracteriza por privilegiar la atención ambulatoria (por sobre la
atención cerrada).