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¿Cuál era el precio del ser mujer?

Del amor y otros demonios y Leopardo al sol concibiendo el rol


de la mujer en Latinoamérica

Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez, junto a Leopardo al sol de Laura Restrepo,
son dos obras las cuales en general logran plasmar diferentes aspectos acerca de la identidad y el
cambio de esta durante un trascurso histórico. A pesar de que ambas noveles se hayan desarrollado
en diferentes contextos históricos al momento de ser escritas, Del amor y otros demonios se ejecuta
en el boom latinoamericano, mientras que Leopardo al sol se desarrolla en la posmodernidad.
Empero, comparten una gran cantidad de características alrededor y evolución de una cuestión, la
cual se podría denominar una birria, debido a como esta ha logrado evolucionar a tal punto de poder
evidenciar con dos planteamientos diferentes que se desenvuelven en diferentes escenarios
históricos y contextuales. Por tanto, puede determinarse el punto de partida de la cuestión que se
discutirá la cual es como ambos autores han ejecutado y evocado el papel de la mujer durante un
tropicalismo primitivo y en diversas fracturas históricas particulares.

Quizás durante el siglo XXI el rol de la mujer no se ve como algo tan decadente como en un marco
colonial, gracias a esto la manera con la cual la mujer ha traspasado diversos niveles de desigualdad
absoluta debido al erotismo. García Márquez comienza introduciendo su relato como un relato que
demuestra revolución en efervescencia, siendo una historia de dolor y amor perdido. Sirva María y
su sacerdote sin tener en cuenta la sociedad supersticiosa y opresiva que los rodea se enamoran,
pero detrás de esto el cuerpo escuálido y enfermizo de una niña se convierte en el objeto de una
intensa atracción erótica. Además, destacando el rol de las mujeres en esa época que es posible
patentizar la condición de Sierva María, esta diverge de la descripción del eros de Platón debido a
su feminidad. Desde una perspectiva general, el eros femenino representa a Sierva María y nos dice
que ella no solo sustituye a eros; ella es su misma encarnación. Dicho lo anterior, ha denotarse que
la desigualdad surge debido a su debilidad como mujer, era que solo eran vistas de una forma
erótica y fin, nada más, confiando en como el poder de la iglesia impedía por medio de la fuerza de
sus dogmas el amor o el demonio del sacerdote por Sierva María "No podemos intervenir en la
rotación de la tierra", dijo Delaura. "Pero podríamos ignorarla para que no nos duela", dijo el
obispo. "Más que la fe, lo que a Galileo le faltaba era corazón”. ( García. G, 2014).

En esta misma línea, la dualidad existente de las diversas personalidades o marcos de


perspectiva hacia la mujer generan una verosimilitud trascendental hasta la fecha. A la mujer se
le has visto de dos caras, por una parte, podríamos ver una mujer sumisa con personalidad
delicada la cual abarca todo tipo de mujer perfecta a una mujer mas independiente y ruda fuera
de los estereotipos clásicos, rechazando este dogma. En la obra de Laura Restrepo la mujer
siempre existirá en un lugar que siempre ha sido considerado hogar, cerrado y privado
connotando como sinónimo al sistema dominante machista actual. Debido a su naturaleza
femenina inherente, una mujer permanece esencialmente invisible. En contraste con una
perfecta apariencia física está Alina, una ex reina de belleza. Dándonos como indicador el
punto de vista de que las mujeres son objetos para poseer, “…mujer alta, joven y plástica, de
curvas milimétricamente ajustadas en 90-60-90…”. (Restrepo, L. 2016). Si bien, Alina con el
transcurso de la historia comienza a exaltar su rebeldía; sin embargo, desde un inicio no lo labra
esos rasgos genéricos de la posmodernidad ella es simplemente descrita como una princesa de
los cuentos de hadas en un escenario onírico perfecto, dándonos a entender que su rol era el de
la mujer ideal. No obstante, la mima novela nos presenta a otra dama: La Muda, al desafiar las
concepciones predominantes de la autoridad masculina, La Muda subvierte las ideologías
patriarcales opresivas. También introduce nuevas formas de entender la identidad femenina. En
donde el rol de la mujer se le otorga la autoridad, dominación y la dependencia hacia ella en
donde el hombre depende de ella. Ella como cabeza de familia y su capacidad para hacer
cumplir el orden mantienen a la familia en funcionamiento. Esta autoridad proporciona
estabilidad a los hombres en la vida pública. (cita refriéndose a La Muda) “Si ella no compra el
mercado nadie se alimenta; si no hace la limpieza, se dejan tragar por la mugre…” (Restrepo, L.
2016).

Ahora en anverso a lo anterior, tenemos como otro estereotipo la fragmentación, esta genera que las
diversas clases sociales y étnicas de las mujeres. Con base a esto sus aptitudes y actitudes son
cambiantes y derivados del origen de cada una de ellas, dándonos a entender el como la mujer
segregada y no segregada dentro de su rol multicultural y su estereotipo étnico o social se ve
afectado. De acuerdo con los postulados mencionados anteriormente, García Márquez junto a Lauro
en sus dos novelas nos dan a entender esta fragmentación con perspicaz agudo uso de la
jerarquización y la discriminación entre el genero femenino. Primeramente, además de criticar el
paradigma hegemónico del Occidente, García Márquez también se inscribe en él, como ejemplifica
la representación de la cultura y la identidad negras en Del amor y otros demonios, personajes como
Dominga, la cual crio a sirva María

amor y otros demonios, idealizadas y, a la vez, marginalizadas

Referencias bibliográficas

García G. (2014). Del amor y otros demonios. Penguin Random House.


Restrepo, L. (2016). Leopardo al Sol. Penguin Random House.

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