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La Importancia de los Personajes Femeninos en El Quijote

Augusto Ovando Solís

Para entender la importancia de los personajes femeninos dentro de la obra cervantina,


comprender el contexto histórico sobre el que se enmarca la identidad y noción de mujer,
resulta absolutamente relevante. Cuatro siglos atrás, los valores éticos y morales de la
sociedad, se encontraban fuertemente configurados por la hegemonía de la Iglesia y su
potestad inquisitorial, y, la supremacía absolutista de la monarquía española. Instituciones
que, histórica y culturalmente, se han visto determinadas por la cosmovisión patriarcal
imperante. Como también, testigos y agentes claves para la perpetuación del mismo
sistema. Por consiguiente, el papel o rol femenino siempre se vio subyugado y sometido a
los dictámenes del hombre, lo que termina por mermar y coartar las libertades individuales
de la mujer. Pero, ¿por qué un hombre español daría tanto protagonismo e importancia a
personajes femeninos? Esto lo podemos responder bajo las palabras de Ignacio Elizalde:
Cervantes “se adelanta a descubrir el papel decisivo que está llamado a desempeñar el
escritor independiente en la sociedad moderna” (954) Es decir, en una actitud libérrima y
propia de hacer arte, el escritor se vale de su ingenio, armado de artificios y una comicidad
única del universo quijotesco, para responder, retratar y visibilizar la realidad de una
sociedad y sus parámetros culturales e incluso satirizar a la tradición literaria, sin verse
sumido al yugo inquisitorial. En este sentido, si bien, “su tiempo real o social se
corresponde a una época determinada con sus costumbres y acontecimientos
característicos” (956), podemos aseverar, hipotéticamente que, Cervantes no es un escritor
“netamente español e inserto en la cultura de renacentista de su época áurea” (18), además,
hay razones y fundamentos para creer que Cervantes era un judío converso, como plantea
Martín Panero, lo que podría tener plena incidencia a la hora de visibilizar problemáticas
sociales de la época. En definitiva, es un autor con un tacto y cosmovisión social, que
escapa de cualquier definición o parámetro ligado a la identidad. Y, es en este punto donde
radica en gran medida la importancia de los personajes femeninos: no se conciben a partir
ni en pos de, estrictamente, un nivel literario ni de entretención como se creía o esperaba, se
construyen a partir de la traducción y pronta interpretación de la realidad que lo envuelve,
mediada por sus principios primordiales y esenciales de pensamiento, en pos de mente y
juicio.

Comentado lo anterior, es necesario argumentar con bases textuales e inferencias la


importancia de los personajes femeninos dentro de la obra y, por defecto, fuera de esta.
Para conseguirlo, es producente dividir en dos niveles o estados la importancia de los
personajes femeninos. En primer lugar: en torno a la importancia para el desarrollo de la
obra, considerando esto en un sentido literario y transgresión a la tradición literaria. En
segundo lugar: en torno a la importancia femenina como un “artificio” que visibiliza
problemáticas de la época. Y, si bien todos los personajes femeninos dentro de la obra
cervantina juegan un rol diferente y completamente significativo dentro de la composición
de esta, ya que, en palabras de Eduardo Godoy Gallardo, “todos ellos, no sólo están
incrustados en lo que es el personaje cervantino, sino que también están en la estructura
ideológica y novelesca” (Eduardo Godoy Gallardo), para propósitos de este escrito, nos
detendremos sólo en tres: Aldonza Lorenzo como Dulcinea; Marcela la pastora; Dorotea.

Para abordar el primer nivel o estado de importancia, uno de los personajes femeninos más
importante dentro de la obra, y por sobre todo, artífice de la concepción edificadora de
“Don quijote de la Mancha, caballero andante”, es Aldonza Lorenzo. Aldonza, la mujer
detrás del imaginario Cervantino, es una mujer fea, tosca, bruta y campestre. Sin lugar a
dudas, la antítesis de la belleza etérea de la dama proveniente de las novelas de caballería.
Ésta, a su vez, simboliza el quiebre entre la realidad y la deformación de lo real que
establece Don Quijote. Quien, al perseguir el cuarto paso para la construcción de sí mismo
como caballero andante (Gustavo Waitoller), que constaba de la búsqueda de una dama de
quien enamorarse, porque, “el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto y
cuerpo sin alma” (I, I, p.c33), acomoda a esta a su realidad hasta concebirla como Dulcinea
del Toboso, su doncella. Dulcinea del Toboso, es una caracterización mental del Quijote,
producto del recurrente acomodo de la realidad que necesita, que dista completamente de lo
que es en realidad. Esta cumple un rol trascendental en la obra, ya que, al ser concebida
como tal, se convierte en el eje central de la transformación de Alonso Quijano a Don
Quijote de la Mancha, caballero andante. Logrando así, estar a la par de una de sus mayores
referencias, Amadís de Gaula. A partir de esta intertextualidad, y el constante diálogo con
las novelas caballerescas, la importancia del personaje femenino en cuanto a la encarnación
etérea de lo virtuoso, lo delicado, lo frágil y el honor, es el puntapié inicial para concretar y
poner en marcha su locura. Como sabemos, Don Quijote depende de esta figura femenina,
casi fantasmagórica e ilusoria, ya que le da el ímpetu necesario para seguir con sus
hazañas. Pero, Dulcinea no es más que el intertexto con las novelas de caballería, para
convertirse en caballero andante, termina simbolizando o, en cierto punto, visibilizando la
trasgresión a la tradición literaria de las novelas de caballería. En este sentido, este tópico
femenino resulta en función de la sátira a dichas novelas y tradición.

Pasando al siguiente nivel o estado, que remite a la importancia del personaje femenino
como un “artificio” que visibiliza problemáticas de la época, nos encontramos con Marcela
y Dorotea, polos opuestos. Ambos personajes, contrastan tanto como se asimilan dentro de
los roles que cumplen en la obra. Por un lado está Marcela, quien simboliza a la mujer
Renacentista de la época y a “la figura novelesca del tipo pastoril: una muchacha hermosa,
huérfana y rica (…), quien, en su ambiente pastoril representa a la mujer idealizada y digna
de ser amada” (Ruth S. Lamb 767). Sabemos que Marcela es acusada injustamente por la
muerte de Grisóstomo, cuando la verdad es que ella se niega a las intenciones amorosas y
defiende férreamente la postura de que es imposible obligar a la mujer a someterse o a amar
a otro por obligación o deber, argumentando lo siguiente: “Yo conozco, con el natural
entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que,
por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama”
(I, XIV,p. 124). Es acá donde la importancia de Marcela, con su inteligencia y elocuencia,
reflexiona sobre el amor y la libertad de las mujeres, pues, a fin de cuentas, es libre, y por
ser libre, en todo sentido, se va al campo. En ese sentido, es interesante pensar en este
personaje como símbolo de emancipación, entendiendo a esta como el acceso a un estado
pleno y autónomo sin la dependencia autoritaria de otro, es decir, y siguiendo la misma
línea, de un hombre, ya que, como plantea Lamb, “Marcela se basta a sí misma” (769).
Por otro lado, siguiendo el mismo estado de nivel o importancia en torno a lo que
denominamos “artificio, se encuentra Dorotea, quien simboliza a la mujer Barroca dentro
de la obra, personaje que, en palabras de Lamb, se muestra como “la primera mujer que
reclama sus derechos iguales. Se revela contra la superioridad de los hombres y la
superioridad social” (770). Dorotea, es similar a Marcela, puesto que ella también lucha por
mejorar su reputación social posicionándose contraria a una obligación superior como es un
matrimonio no deseado. Es aquí donde el personaje de Dorotea toma gran importancia, ya
que, al demostrar que la descendencia sanguínea y la posición social a la que esta conlleva,
no van ligadas al honor como en la época, generalmente, se cree. Mas, a fin de cuentas,
según el pensamiento cervantino y como éste se evidencia en la obra, los parámetros ético y
morales como los que apelan a la virginidad, no son sinónimos ni medios para que una
mujer, por el hecho de nacer y serlo, merezca o se le deba respeto. Sobre todo antes de
subyugarse, aún más, a la figura masculina. En este sentido, Dorotea simboliza la
reivindicación femenina en cuanto a varios temas (como el honor), y reniega a una
tradición cultural que niega o abala al ser apelando estrictamente a su casta y descendencia
sanguínea.

Para cerrar, es importante señalar que, en definitiva, la importancia de los personajes


femeninos dentro de la obra cervantina, no se configuran con el propósito de funcionar o
ser parte literal de la composición del mundo quijotesco. Su importancia radica en la
trascendencia de la transgresión implícita en respuesta a una tradición literaria que se
gestaba bajo estrictos parámetros inquisitoriales, y los artificios de los que se vale
Cervantes para desentrañar o transparentar (como lo vimos a través de Marcela y Dorotea)
una sociedad y cultura establecida. En el fondo y en la palestra, otorgarle a figuras
femeninas tal grado de relevancia e importancia, transgrede cualquier arquetipo real o
ficticio. Más, Cervantes, “En una España contrarreformista que exalta la disciplina
autoritaria y en una monarquía absolutista, nos da una obra que es la exaltación de la
independencia de la mente humana y de un hombre poderoso como es el artista” (954), es
decir, la facultad de artista lo llevó a hacerse cargo de las problemáticas que le rodeaban.
En síntesis, la importancia y relevancia de los personajes femeninos dentro de la obra, se
condice con la cosmovisión de mundo cervantina. No a la de una sociedad ni cultura. Es,
como se mencionó, en respuesta a.

Bibliografía

● De Cervante, Miguel. Don Quijote de la Mancha. España: Editorial Alfaguara,


2015. Impreso
● Garrote Pérez, Francisco. Cervantes y la cosmovisión de su época. Impreso
● Godoy Gallardo, Eduardo. Altisidora y el proceso de degradación del Don
Quijote”. Impreso
● Lamb, Ruth S. Las mujeres en El Quijote. Contraste entre la mujer Renacentista y
la mujer Barroca. Impreso

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