FRENTE UNIVERSITARIO MORALIZADOR

LA “JUDICIALIZACIÓN DEL RACIONAMIENTO” ES INEVITABLE

Las desavenencias producidas entre los sindicatos de trabajadores docentes y
administrativos y las autoridades de la Universidad Nacional de Cajamarca parecieron
cesar cuando el Dr. Jorge Luis Salazar Soplapuco sugirió (como abogado que es) que
los gremios demandaran ante el Poder Judicial su reconocimiento y pago.

Los visos de acuerdo, sin embargo, duraron muy poco: tras consultar con sus bases,
los sindicatos decidieron no “judicializar” el racionamiento y, por tanto, continuar con
la huelga indefinida bajo la consigna de “racionamiento sí o sí”.

“Pague nomás, señor rector. Nosotros lo respaldaremos”

Con el abandono de toda intención de “judicializar” el pago del racionamiento, las
pretensiones de los sindicatos han empezado a traducirse en exhortaciones al rector
para disponer su pago: “nosotros lo vamos a respaldar si es que tiene alguna denuncia
por pagarnos”, “si ya está observado por el pago de diciembre, ¿en qué van a cambiar
las cosas si nos paga ahora?”, “pague nomás, señor rector”; entre otras de similar
alcance.

En suma, los sindicatos requieren que el Consejo Universitario pague el racionamiento

y, si ello trae como consecuencia que se le adjudiquen responsabilidades, contarán
con el respaldo de los trabajadores.

La posición de los sindicatos se sujeta, pues, a la comodidad. ¿Para qué judicializar el

racionamiento si es más fácil exigir que el Consejo Universitario lo pague
directamente, por duras que sean las consecuencias legales? Después de todo, al
Consejo se lo puede presionar con huelgas, tomas de locales y pronunciamientos. Al
Poder Judicial y a la Contraloría no.

La “judicialización” del racionamiento es inevitable

Sin embargo, hay un asunto que conviene tener claro: el racionamiento será
judicializado inevitablemente. No lo judicializarán los sindicatos, es verdad. Pero sí lo
hará la Procuraduría de la Contraloría General de la República.
Porque cuando se emita el informe de control, se delimitarán responsabilidades de los
funcionarios y servidores que participaron en los pagos de racionamiento, que, según
la Contraloría, son ilegales.

El racionamiento, inevitablemente, será judicializado: la Contraloría General de la

República demandará a los funcionarios y servidores que participaron en el pago del
racionamiento, para que repongan el monto dinerario pagado al margen de las leyes
anuales de presupuesto.

Cuando eso ocurra, ¿cuál será la posición de los sindicatos? ¿Insistirán en que se
continúe con un pago declarado ilegal por la Contraloría? ¿Expresarán, a esas alturas,
su respaldo a los funcionarios y servidores demandados? La verdad es que, frente a
esas acciones judiciales, el respaldo moral o político que les brinden, será insuficiente.

En medio de este panorama sombrío para la Universidad Nacional de Cajamarca, la

única certeza parece ser, entonces, la futura judicialización del racionamiento. Y como
hemos dicho, ésta no la realizarán los trabajadores y no tendrá por objeto que se
declare su continuidad. La judicialización a la que aludimos, la hará la Contraloría
General de la República y perseguirá que los funcionarios le devuelvan al Estado los
montos pagados irregularmente.

San Antonio de Cajamarca,

veintiuno de agosto de dos mil
veintiuno.
Año de Nuestro Señor.