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A manera general con este trabajo final se pretende un acercamiento a todos esos elementos
que engloban la acción investigativa del historiador. Como la tarea responde al periodo de
la Historia Antigua, se utilizaron textos que valoraban, estructuraban y definían el oficio del
historiador para analizar la época. Para lograr una mayor comprensión considero oportuno
subdividir el trabajo en diferentes líneas de estudio: Función de la historia, historiador,
métodos, fuentes y cientificidad de la historia.
Desde los orígenes de este oficio, tanto griegos como romanos, entendieron los peligros y
exigencias que conlleva la actividad del historiador. Concibiendo que su función ha
evolucionado con respecto a este periodo clásico, son muchos los aportes que los textos de
los autores antiguos brindan. En Tucídides y su obra de La guerra del Peloponeso se
muestran varias de las bases que acompañarán los estudios históricos. Este declara que
plasmará estrictamente lo sucedido y resalta la diferenciación de su trabajo con la poesía y
la filosofía. Tucídides es uno de los primeros historiadores conscientes de la tarea que está
ejecutando y a pesar de los numerosos errores, que desde la visión contemporánea puedan
aparecer, no tiene sentido ese tipo de crítica. La idea es entender como desde los inicios de
nuestra profesión, plasmar “lo que realmente sucedió” es uno de los requisitos que no se
pude pasar por alto. Hoy en día las visiones son un poco distintas y una investigación
histórica transgrede el solo exponer como realmente sucedió.
Al igual que en otros de los periodos definidos por la historiografía, en la Historia Antigua
se utilizan diferentes fuentes para generar información, ejemplo de ellas son papiros,
monedas, literatura, inscripciones, monumentos etc. Un historiador nunca puede renunciar a
examinar todas las fuentes que estén a su alcance. En ocasiones sucede que un investigador
descubre una fuente que desmonta su propia teoría y decide no exponerla a crítica ni
publicarla, esto evidenciaría a un profesional que no es serio con su trabajo. De igual forma
existen historiadores que no pueden tolerar un vacío, y lo complementan a partir de la pura
invención.
El trabajo con ciencias auxiliares resulta crucial para la labor investigativa en la Historia
Antigua. Los constantes desarrollos tecnológicos permiten a los arqueólogos y otros
especialistas realizar un mayor número de búsquedas con resultados más precisos. A día de
hoy, el progreso a nivel de informática, software y equipos de investigación permiten datar
documentos y textos de forma más exacta.
Las malas praxis de los historiadores han atentado para que exista dicho criterio que le resta
objetividad al trabajo y al resultado en sí de esta actividad. Varios de los errores que
cometen los historiadores fueron mencionados al inicio de este escrito, pero además se
suman el plagio, la historia erudita, el positivismo, como otros males que pueden tener
cualquier otra ciencia. Los historiadores realizan reconstrucciones parciales de la realidad a
partir de las fuentes que disponen y esa objetividad es innegable. La idea de la historia
objetiva debe partir desde los propios integrantes del gremio y autoreconocer que ejecutan
ciencia, pues tienen métodos y alcanzan resultados. Los científicos naturales trabajan con
fenómenos que tienen constancia y uniformidad, sin embargo el historiador estudia a la
especia humana, que es un ser impredecible. A pesar de que siempre los humanos tienen
comportamientos similares con respecto a un determinado fenómeno, eso no garantiza un
modelo universal, por ello la historia no puede ser juzgada desde la óptica de las ciencias
3
Ibídem, p.55.
exactas. En este sentido la historia se presenta como una ciencia aún más compleja pues se
trabaja sobre bases variables.
Lograr realizar una historia de todo lo pasado es una labor imposible, con respecto a este
tema J. G. Droysen comenta: “nunca el total de los hecho acaecidos, el desarrollo de todas
las cosas, sino un saber sobre lo acaecido y lo acaecido así sabido”4.
Para concluir se puede afirmar que la historia es una ciencia en la que el uso de una correcta
metodología y trabajo con las fuentes permite realizar grandes aportes a la historia humana.
Dentro de las diferentes etapas que son trabajadas por los historiadores, la denominada
como Antigua presenta varias dificultades y características propias. El historiador que se
acerque a este periodo histórico debe acudir a ciencias auxiliares y tener conocimiento de
alguna lengua antigua.
4
Alfoldy, Geza. La Historia Antigua y la investigación del fenómeno histórico. Edición de la Universidad
Complutense de Madrid, 1984, p. 56.