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¿Siempre es culpa tuya, o es culpa de los demás?

2022

Un análisis sobre la atribución que hacemos de las cosas y la postura que


tomamos: la de un internalizador o la de un externalizador. Los extremos en esto,
como en todo, pueden ser peligrosos.

Todo el tiempo nos están pasando cosas buenas, malas, importantes, cotidianas, y
como un proceso natural de todo ser humano hacemos atribuciones de lo que nos
pasa, especialmente de lo importante y lo que tiene que ver con los demás.
Existen dos posturas generales: lo que me pasa puede ser siempre culpa mía o
puede ser siempre culpa de los otros. Quienes asumen estos roles se denominan
internalizadores y externalizadores.

Los internalizadores tienen ciertas características, y por lo general son:


 Introvertidos y tímidos, especialmente en reuniones sociales.
 Muy duros en sus autocríticas.
 Les gusta estar solos.
 Piensan mucho antes de actuar.
 Pueden presentar mayores riesgos de depresión.
 Habitualmente tienen problemas de autoestima.

Los externalizadores, en cambio, suelen tener estas otras características:


 Proyectan en los demás sus dificultades.
 Tienen mayor tendencia al hacer que al pensar.
 Suelen ser sociables y extrovertidos.
 Pueden ser impulsivos.
 Les cuesta registrar los sentimientos de los demás.
 Se frustran y se aburren fácilmente.

Como sus nombres lo indican, unos están adentro todo el tiempo y los otros están
afuera casi siempre. Además, se puede pensar que los externalizadores tienen
aspectos infantiles muy pronunciados y visibles y los internalizadores, al revés,
quizás son demasiado adultos o tienen aspectos adultos muy marcados.

Hay que decir que, por lo general, tenemos de los dos, o sea somos un poco
internalizadores a veces y un poco externalizadores otras. Pero todos tenemos
más de uno que de otro. Los casos más patológicos tienen que ver con aquellas
personas que siempre creen que tuvieron la culpa de todo y con aquellas otras
que no se hacen cargo de nada y siempre le están echando la culpa a los demás.

¿Qué podemos hacer?


 Buscar el equilibrio: el objetivo es que el externalizador extremo sea un poco
más internalizador y viceversa.
 Auto interrogatorio: hacer el ejercicio de preguntarnos sobre nuestra
responsabilidad y no darlo por sentado nos puede ayudar a buscar ese
equilibrio.
 Preguntar a los demás: solicitar la opinión de otros con respecto a nuestra
responsabilidad sobre las cosas también nos puede llevar a enderezar la
balanza de internalizador o externalizador. Eso sí, si preguntamos tendríamos
que estar dispuestos a tolerar las respuestas.

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¿Siempre es culpa tuya, o es culpa de los demás? 2022

El objetivo pasa por tratar de equilibrar un poco más la ecuación y hacer que los
internalizadores puedan empezar a ver que no todo lo malo que les pasa es culpa
de ellos y, por otro lado, intentar que los externalizadores puedan pensar que algo
de lo malo que les ocurre tiene que ver con su responsabilidad.

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