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VEGA
TESIS
LA APLICACIÓN JUDICIAL DE LA TEORIA DEL ERROR EN EL
DELITO DE VIOLACION SEXUAL DE MENORES
aulas.
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RESUMEN
10
La tesis intitulada “aplicación judicial de la teoría del error en el delito de violación
sexual de menores contempla VI capítulos, el primer capitulo establece el
planteamiento metodológico, es así que se ha descrito la realidad problemática
observada en la ciudad de la merced y satipo en a cual las personas del lugar
inician sus actividades sexuales a temprana edad considerando que es normal y
muchos de ellos no saben que tener relaciones sexuales con menores de edad
constituye delito. El segundo capitulo contempla los fundamentos teóricos de la
investigación tales como la teoría del delito, la teoría del error en el derecho penal,
error de tipo, error de prohibición, error de comprensión culturalmente
condicionado, aspectos relativos al delito de violación sexual de menor de edad,
teoría del consentimiento, teoría de la culpabilidad, los orígenes del pensamiento
criminológico, y lo referente a la costumbre y la victima. El tercer capitulo esta
referido al método utilizado tales como, el analítico-sintético, descriptivo-
explicativo, inductivo-deductivo y el método comparativo, asimismo establece las
técnicas de recolección de datos que fueron utilizados como las encuestas,
entrevistas, análisis de registro documental, análisis micro comparativo a sistemas
jurídicos y el instrumento denominado consistencia metodológica de la ratio
interpretandi jurisprudencial, también este capitulo contempla las técnicas de
procesamiento y análisis de datos recolectados con la utilización de un procesador
sistematizado así como población y muestra. El cuarto capítulo está referido a la
interpretación y aplicación judicial de la teoría del error de tipo, error de
prohibición y error de comprensión culturalmente condicionado en los tribunales de
justicia de la merced y satipo, es así que se ha descrito las actuaciones judiciales e
incidencia de hechos contrarios a la ley penal y el tipo de interpretación y
aplicación por los magistrados de la merced y satipo al interpretar el tipo penal del
delito de violación sexual de menor los cuales solo toman en consideración
mayormente la irrelevancia del consentimiento. El quinto capitulo esta referido al
error de tipo, error de prohibición, error de comprensión culturalmente
condicionado y otras variables del delito de violación sexual a menores de edad en
los sistemas jurídicos extranjeros, es así que se ha considerado las legislaciones
11
cuyas realidades económicas son semejantes al Perú y las legislaciones de
realidades diferentes, dando a conocer la identificación de semejanzas, identidades
y diferencias de la norma penal peruana en confrontación con otras legislaciones,
habiéndose establecido que la legislación peruana es idéntica con las legislaciones
de España y Alemania e cuanto al error de tipo y error de prohibición, y son
diferentes con todas las legislaciones confrontadas por cuanto éstas no prescriben
el error de comprensión culturalmente condicionado en sus legislaciones. El
capitulo sexto contempla el análisis de los resultados de las entrevistas practicadas
a autoridades los cuales opinaron que la mayoría de magistrados no aplican la
teoría del error porque no tienen una apropiada formación dogmática y no
fundamentan adecuadamente sus dictámenes y sentencias, este capitulo incluye la
matriz de almacenamiento de los datos obtenidos en expedientes judiciales donde
se ha invocado error en sus diversas modalidades, donde se colige que en los
citados procesos penales no se ha aplicado los aspectos dogmáticos de la teoría
del error en sus diversas variantes, por el desconocimiento de los magistrados, el
no manejo de la teoría del error por los abogados defensores, el desconocimiento
de los procesados y sobre todo la indiferencia de los jueces y fiscales ante las
respuestas de los procesados que a las luces de la dogmática penal les
correspondió que se aplicara los alcances de la teoría del error, también se ha
incorporado en este capitulo el desarrollo metodológico de la utilización del
instrumento “ratio interpretandi jurisprudencial”, que sirvió para hacer un análisis
critico de las resoluciones con carácter de cosa juzgada, instrumento que permitió
comprender desde una perspectiva ontológica, filosófica, teórica, dogmática y
fáctica el tema de investigación, así mismo en el este capitulo se contempla los
datos obtenidos del instrumento encuesta dirigidos a operadores del proceso y
realizado la distribución de frecuencias e histogramas por variables e interpretando
los resultados de las frecuencias.
12
INTRODUCCIÓN
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en el desarrollo de dicha investigación; empleamos como método general, el
científico y particularmente usamos los métodos comparativo, el de análisis-
síntesis, el descriptivo-explicativo y el inductivo-deductivo, a fin de manejar
apropiadamente la información obtenida en relación a las variables consideradas
en el estudio.
EL AUTOR
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO METODOLOGICO
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1. Planteamiento del Problema
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el problema es que el juzgador y por decirlo menos la mayoría de operadores
jurídicos, solo toman en consideración dentro de un proceso penal a efectos de
imponer la sentencia correspondiente, el extremo del consentimiento, por lo
que en todos los casos como el consentimiento del menor es irrelevante y es el
único criterio valorativo que utilizan los operadores jurídicos, es que no se llega
ha establecer la verdad; vale decir no toman en consideración otros criterios
valorativos o subjetivos acorde con una teoría del delito moderna; puesto que
no toman en consideración si en el caso concreto hubo error de tipo, por haber
el sujeto activo obrado equivocadamente o ignorando algún elemento objetivo
del tipo; tampoco se toma en consideración si el agente conocía o no que su
hecho estaba prohibido, así como si dado el lugar y las costumbres de los
habitantes es una vida normal el iniciar sus relaciones sexuales a temprana
edad.
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como se señala en las sentencias revisadas, lo cual hace muchas veces que
hechos que no constituyen delito, sean sancionados con penas drásticas, que
van en perjuicio del imputado.
Problema General:
Problema secundario:
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Esta investigación se justifica ya que se ha comprobado que los
juzgadores al momento de emitir sentencia no aplican la teoría del error en los
delitos de violación sexual de menores de edad. Por lo que el producto de la
investigación ayuda a:
Delimitación Temporal
Delimitación Espacial
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El ámbito físico geográfico dentro del cual se realizo la
investigación fue los juzgados penales de la Merced y Satipo y Sala Penal
de la provincia la Merced.
Delimitación Conceptual
Delimitación Social
Personas:
Abogados
Documentos:
Limitaciones en la investigación
19
- Existe escasa bibliografía especializada específicamente
respecto al error de comprensión culturalmente
condicionado.
Finalidad
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todos los abogados se involucren al desarrollo de sus tendencias modernas del
error y de las otras categorías del derecho penal.
Objetivos de la investigación
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
21
- Identificar relaciones de diferencias, identidades y similitudes en
sistemas jurídicos extranjeros.
Hipótesis de investigación
Hipótesis Principal
Hipótesis Secundaria
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de sancionar hechos atípicos o que constituyen injusto penal o son
comportamientos naturales influenciados por su cultura.
23
VARIABLE DEPENDIENTE INDICADORES
24
B. Variables e Indicadores en la Hipótesis subsidiaria
25
VARIABLE DEPENDIENTE INDICADORES
- Condenas injustas.
POSITIVAS
26
CAPITULO II
27
tiempo indeterminado no mayor que el correspondiente al delito, señalando el
plazo especial en que el condenado está autorizado a obtener libertad condicional
con arreglo al título VII. Podrán también reemplazar la pena de prisión según el
procedimiento permitido en el artículo 42”.
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2.2.1. Teoría del delito
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estudiaremos posteriormente. “En realidad, un sistema “dogmático” del
delito no es otra cosa que una hipótesis posible de la voluntad del
legislador expresada en la ley y, sobre todo, un orden de problemas y
soluciones referidos a los casos en los que la ley debe aplicarse.
3
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Manual de Derecho Penal Parte General,
Ediciones Jurídicas Lima-Perú 1,994, Págs. 317 – 318.
30
Puede argumentarse que es delito la conducta del sujeto en
cuestión, pero puede suceder que pese a adecuarse a alguna disposición,
en el caso concreto el sujeto hubiese tomado la alhaja por error, o que lo
hubiese hecho porque necesitaba dinero para operar a su hijo en peligro de
muerte, o que la alhaja fuese de él y él creyese que era del joyero, o que la
hubiese tomado para amenazar al joyero con destruirla sino le entregaba
una carta comprometedora con que el joyero le extorsionaba exigiéndole
entregas de dinero. En cualquiera de éstos supuestos, igualmente habrá
que dar una respuesta: ¿el sujeto cometió un delito o no cometió ningún
delito?
31
general, dándonos los caracteres que debe presentar todo delito, nos está
revelando las preguntas que deben responderse para determinar en cada
caso si hay delito, y nos la está dando en un orden lógico, del mismo modo
que el cualquier otro fenómeno complejo cuya naturaleza debemos
esclarecer, como el ejemplo de la pintura medieval: ¿Es una pintura? ¿Hay
en ella una tendencia a la simplificación? ¿Carece de profundidad? ¿Se
desentiende de la perspectiva? ¿Las proporciones y gestos del cuerpo son
arbitrarios?
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peculiaridades distintas y tiene asignadas, en principio, penas de distinta
gravedad. Sin embargo, tanto el asesinato, como el hurto o la estafa tienen
unas características que son comunes a todos los delitos y que constituyen
la esencia del concepto general de delito. El estudio de estas características
corresponde a la teoría general del delito, es decir, a la Parte General del
derecho penal; el estudio de las concretas figuras delictivas, de las
particularidades específicas del hurto, de la violación, de la estafa, etc., a la
Parte Especial.
Así mismo, MIR PUIG5 señala que la teoría del delito reúne en
un sistema los elementos que, en base al Derecho positivo, pueden
considerarse comunes a todo delito o a ciertos grupos de delitos . La teoría
del delito es obra de la doctrina jurídico-penal y constituye la manifestación
más característica y elaborada de la dogmática del Derecho penal. Esta
tiene como objetivo teórico más elevado la búsqueda de los principios
básicos del Derecho penal positivo y su articulación en un sistema unitario.
La teoría del delito constituye un intento de ofrecer un sistema de estas
características. No es, pues, fundamentalmente una propuesta
incondicionada sobre lo que el delito debería ser – no es una construcción
iusnaturalista -, sino una elaboración sistemática de las características
generales que el Derecho positivo permite atribuir al delito, a la vista de la
regulación que aquél efectúa de éste.
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perjuicio del reo, por su aplicación analógica. Este marco constituye un
límite infranqueable para la ciencia jurídico-penal. Mas el interior de
dicho marco es a menudo amplio y permite un determinando margen de
libertad a la doctrina.
34
político-criminal del Derecho penal (funcionalismo). Pero la política criminal
depende de cada modelo de Estado. Importa, pues, desvelar claramente la
vinculación axiológica de la teoría del delito y sus conceptos a una
determinada concepción filosófico-política del Derecho penal como cometido
del Estado.
35
definición con pretensiones de universalidad, sino de una definición que se
pone al servicio del jurista que quiere analizar y resolver casos concretos,
reales o ficticios. Su finalidad es, en consecuencia, esencialmente practica y
tiene un importante valor instrumental.
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alguno de los tipos descritos por la ley, etc., sino que se debe conocer la
realidad intuitivamente, cualquiera que sea el orden en que aparezcan esos
presupuestos (La jerarquización es solo lógica). En efecto, normalmente el
juez establece la tipicidad antes que nada, y si el hecho denunciado no es
típico (no constituye delito), no pierde su tiempo iniciando sumario para
establecer si efectivamente se ha realizado.
8
ROXIN, Claus. Derecho Penal Parte General, Tomo I, traducción de la 2da.
Edición alemana por Diego Manuel Luzón Peña, Miguel Díaz y García Colledo
y Javier de Vicente Remesal Editorial Civitas, S.A. 1997, Págs. 458 –
459.
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de que el supuesto espantapájaros sobre el que dispara es una persona no
actúa con dolo. A quien en cambio duda de si tiene delante de sí una
persona o un espantapájaros, pero se aventura (lo deja al azar) y dispara a
pesar de todo, se le castiga por delito doloso.. Por otro lado, el error de tipo
no presupone ninguna falsa suposición sino que basta con la falta de la
correcta representación. Quien seduce a una muchacha que aun no tiene
dieciséis años cumplidos actúa por tanto sin el dolo, no sólo cuando ha
supuesto erróneamente una edad situada por encima del límite de
protección, sino ya incluso cuando no ha realizado reflexión de ninguna
clase sobre la edad de la muchacha; pues tampoco en ese caso conoce una
“circunstancia... que pertenece al tipo legal” (o sea la circunstancia de que
la muchacha aún no tiene dieciséis años).
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diferentes. Por lo pronto aquí sólo importa retener la distinción legal como
tal.
39
“teoría del dolo”. En cambio, referido el dolo solamente a los elementos del
supuesto de hecho (“dolo natural”), el error sobre el estar prohibido del
mismo no excluye el dolo, sino que, según la doctrina dominante, solo
disminuye o excluye la culpabilidad. Esta es la “teoría de la culpabilidad”.
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ellos merece el mismo tratamiento con independencia de si son de hecho o
de Derecho.
10
JAKOBS, Gunther. DERECHO PENAL Parte General, Editorial Marcial Pons,
Ediciones Jurídicas S.A. Madrid 1,997, Págs. 354 – 356.
41
un escrito por su contenido de ateísmo, desconociendo sin embargo su
tendencia obscenamente sádica, carece de dolo. Ejemplos sobre los
elementos completados normativamente: Quien considera legatario al
heredero, pero le atribuye esa propiedad legal por suponerle erróneamente
beneficiario de un legado de vindicación (es decir, un legado que crea
directamente la propiedad), carece de dolo con respecto a esa propiedad;
pues objeto de las normas protectoras de la propiedad no es proteger las
pretensiones como propiedad. Si un sobrino supone erróneamente, al
incendiar el almacén de su tío, que éste –aun no mediando colusión- no
tiene derecho a percibir el seguro de incendios, no actúa con intención de
estafar, sino con intención propia de delito putativo.
42
marginales. Ejemplo: El concepto de propiedad no se convierte en
erróneo porque el autor suponga erróneamente, y sin relación con
el comportamiento concreto, que un legatario adquiere
inmediatamente la propiedad, o porque el autor, p. ej., no tenga
idea acerca de la posibilidad de adquisición en pública subasta. Sin
embargo faltará un concepto correcto de propiedad cuando el
autor suponga que la propiedad es un derecho que, en otros
modos posibles, cualquier ladrón puede adquirir mediante la
sustracción; en tales casos falta un conocimiento suficiente del
efecto de la regulación.
11
QUIROZ SALAZAR, William. Lecciones de Derecho Penal General, Editorial
IMSERGRAF E.I.R.L., Lima-Perú 2001, Pág. 229.
43
Así mismo, MUÑOZ CONDE12 señala que el autor debe conocer
los elementos objetivos integrantes del tipo de injusto. Cualquier
desconocimiento o error sobre la existencia de algunos de estos elementos
excluye, por tanto, el dolo y todo lo más, si el error fuera vencible, deja
subsiguiente el tipo objetivo de injusto de un delito imprudente. El error,
igual que el dolo, debe referirse a cualquiera de los integrantes del tipo,
sean de naturaleza descriptiva (cosa, explosivo) o normativa (ajena,
documento). Respecto a estos últimos, basta con que el autor tenga una
“valoración paralela en la esfera del profano”, para imputar el conocimiento
del elemento normativo a título de dolo.
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requeridos por el tipo objetivo. Así, quien cree que está disparando sobre un
oso y resulta que no se trata de un oso, sino de su compañero de casería;
quien se apodera del abrigo que está en el perchero del café y sale con el,
en la creencia de que se trata de su propio abrigo; quien cree que yace con
un una mujer de diecisiete años, que en realidad tiene catorce, quien cree
que aplica un ungüento cicatrizante y está aplicando un ácido corrosivo que
causa una lesión. En todos estos casos el error ha recaído sobre uno de los
requerimientos del tipo objetivo: en el primero, el sujeto ignora que causa
la muerte de un hombre, en el segundo que la cosa es ajena, en el tercero
que la mujer tiene menos de quince años, en el cuarto que emplea un
medio que causará una herida. Esto determina que, en el primer caso
realice una conducta final de cazar un oso (pero no una conducta final de
homicidio), que en el segundo realice una conducta final de llevarse su
abrigo (pero no una de hurto de un abrigo), que en el tercero su finalidad
sea tener acceso carnal (pero no estupro), y que en el cuarto la conducta
sea final de curar (pero no de lesionar).
15
VILLAVICENCIO T. Felipe. Código Penal, editorial cultural cuzco S.A.,
Lima-Perú 1992. Págs. 93 – 94.
45
Todo lo perteneciente al tipo objetivo puede ser objeto de
error (incluso el curso causal).
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antijuridicidad, situada como aspecto de la culpabilidad, y referida entonces
al injusto como tal, con lo cual aparece relacionada con un error sobre el
injusto del comportamiento.
47
oficial para ello. O alguien seduce a una muchacha de quince años; conoce
su edad, pero considera permitido su hecho.
18
MIR PUIG. Op. Cit. Pág. 553.
48
Sobre el punto JAKOBS19 indica que si al autor le falta la
conciencia de la antijuricidad en una infracción situada en el núcleo de las
normas centrales, es decir, de aquellas normas que sólo se pueden revocar
mediante un acto de revolución estatal o social, la inevitabilidad de ese
error sólo cabe concebir en personas pertenecientes a otras culturas. En
todo caso, no es el error solo lo que fundamenta la inculpabilidad: Se añade
un estado psíquico que presenta el parecer del autor ( es decir la
socialización “exótica”) de modo que éste no puede servir de norma. De
hecho, se trata de un caso extremo de inimputabilidad; el autor está
motivado de modo diferente a cualquiera.
19
JAKOBS. Op. Cit. Págs. 660 – 661.
49
sistema (o al menos los que ejercían subordinadamente). Para ello el
sistema debe haber sido algo ajeno. En la medida en que las compulsiones
aún son posiblemente virulentas actualmente, la exculpación parcial
equivaldría a reconocer que la resistencia contra instigaciones continuas no
es plenamente cosa de cualquiera, y se perturbaría así el efecto preventivo-
general del juicio de culpabilidad y de la penal. De hecho éste resultado de
atenuación de la pena lo ha conseguido subrepticiamente la jurisprudencia
en muchos casos considerando a la ejecución del hecho de propia mano no
como autoría, sino como complicidad. Ello afecta también a los hechos
realizados por orden de otros regímenes totalitarios.
20
QUIROZ SALAZAR. Op. Cit. Pág. 181.
50
Este error puede darse de dos modalidades: directo (cuando el
error se refiere a la existencia de una norma prohibitiva) o indirecto (recae
sobre la existencia o límites o presupuestos fácticos de una causa de
justificación, pero sí sabe que su hacer está prohibido en general, pero cree
que se da una causa de justificación que lo permite).
51
porque muchos tipos penales se refieren a disposiciones administrativas
cambiantes (“normas penales en blanco”) y porque el error no siempre se
refiere a la norma prohibitiva, sino a la existencia de una causa de
justificación o a los presupuestos fácticos de dicha causa. Ante ello, la
jurisprudencia comenzó a distinguir entre el error de hecho (relevante) y el
error de derecho, que en principio era irrelevante, pero que empezó a
considerarse relevante cuando recaía sobre una norma de carácter extra
penal.
52
prohibición invencible excluye la culpabilidad y si es vencible permite
atenuarla, pero no afecta en nada el tipo de injusto del delito cometido.
22
BACIGALIPO. Op. Cit. Págs. 76 – 78.
53
b) suposición errónea de una causa que excluya la antijuricidad o
la atribuibilidad que el ordenamiento jurídico no contiene;
54
homicidio, lesiones, robo, hurto, etc.) mediante reflexión. Pero en la
mayoría de los casos cuando el autor haya tenido razones para pensar en la
punibilidad, la forma de aclarar la situación jurídica será la información
obtenida a través de fuentes confiables.
55
de si el sujeto pudo o no salir de ese error requiere de una serie de
comprobaciones. Una evaluación objetiva del error de prohibición evitable
no coincidirá necesariamente con el criterio desarrollado para el error de
tipo vencible en el que será suficiente determinar si el sujeto infringió su
deber de cuidado de manera que la infracción será castigada como culposa
(art. 14, 1er. Párrafo). En un sentido diferente, en el error de prohibición la
evitabilidad “quiere decir que el sujeto no ha hecho todo lo necesario y
posible para salir de su error sobre el carácter autorizado de su hecho. El
error versa aquí sobre una situación jurídica y no fáctica. El reproche por no
haber salido de ese error es mucho más amplio y extenso que el que
corresponde a la imprudencia”.
56
Ejemplo: la mujer que ignora que la práctica del aborto ético está
sancionado (art. 120, 1er. Párr. C.P.) el error es indirecto, cuando recae
sobre la existencia jurídica de una determinada causa de justificación y
puede ser por la falsa suposición del la existencia de un permiso que la ley
no señala. Ejemplo: el homicida que cree que se encuentra amparado por la
ley de fuga que en realidad no existe o, por la falsa admisión de una
situación de justificación que no se presenta. Ejemplo: justificante putativa
o imaginaria: el que cree que es agredido y se defiende pero en realidad se
trataba de una broma.
25
BUSTOS RAMÍREZ, Juan. Op. Cit. Pág. 401.
57
Al respecto ZAFFARONI26 señala El error que recae sobre el
conocimiento de la antijuridicidad hemos visto que es un error de
prohibición, sea directo (cuando recae sobre la norma prohibitiva misma),
sea indirecto (cuando recae sobre la permisión de la conducta). No
obstante, puede haber casos en que el sujeto conoce la prohibición y la
falta de permiso y, sin embargo, no le sea exigible la internalización de la
pauta que conoce.
26
ZAFFARONI. Op. Cit. Págs. 449 – 450.
58
causa de inculpabilidad. Se trata de grados de exigibilidad de la
comprensión que, como sucede con toda la problemática de la culpabilidad,
se traducen en grados de reprochabilidad, no siempre sencillos de valorar.
59
código penal estría en mejor regulación si depuramos la fórmula y
establecemos que se trata de un caso de inculpabilidad. Después de realizar
este cambio sistemático y terminológico, se podría ensayar una fórmula
como la siguiente: “Al que por su cultura o costumbre, comete un hecho
punible sin poder comprender el carácter delictuoso de su acto o
determinarse de acuerdo con esa comprensión, se le declarará no culpable.
Cuando por igual razón esa posibilidad se halla disminuida, la pena se
atenuará, en la medida de la misma, incluso por debajo del mínimo legal 27.
60
Es posible que un sujeto obre con conciencia de disidente, es
decir, quien siente su obrar como resultado de un esquema general de
valores diferente al nuestro. La conciencia disidente o autoría por conciencia
será siempre al menos, una causa de disminución de la culpabilidad dada
que la posibilidad de comprensión se haya disminuida, se atenuará la pena
(art. 15 in fine CP). Habrá casos de conciencia disidente en que aparezca un
verdadero error de comprensión invencible y, en tales supuestos no habrá
culpabilidad. Particularmente relevante será en éste sentido los “errores de
comprensión culturalmente condicionados”.
61
2.4. El delito de violación sexual de menor de edad
62
edad y hasta los dieciséis o dieciocho años la protección penal viene condicionada
por la presencia de otros elementos adicionales, como el “engaño” o el
aprovechamiento de una situación de prevalencia o superioridad del autor del
hecho sobre el menor.
31
BUSTOS RAMÍREZ. Op. Cit. Pág. 118.
63
Al respecto PEÑA CABRERA32 señala que el fundamento de la tutela es el
grado de inmadurez psicobiológico de los menores de catorce años, situación que
los coloca en la incapacidad de controlar racionalmente su conducta sexual. De allí
que la ley prescribe la completa abstención: “puero debetur máxima reverentia”.
32
PEÑA CABRERA. Op. Cit. Págs. 710 – 711.
33
BRAMONT-ARIAS T. Op. Cit. Págs. 186 – 187.
64
En el tipo no entra en ningún momento en consideración el consentimiento
del menor, pues éste carece de validez. Tampoco tiene trascendencia si el menor
se dedica a la prostitución o si ha perdido la virginidad.
34
RODRÍGUEZ MOURULLO, Gonzalo y JORGE BARREIRO, Agustín. Comentarios al Código Penal,
Editorial Civitas S.A. Madrid España 1997, Primer Edición. Pág. 531
35
SERANO GOMEZ, Alfonso. Derecho Penal Parte Especial, Editorial DIKYNSON S.L. Madrid España
2002, Séptima Edición. Pág. 215.
65
Como se aprecia claramente en los delitos de violación sexual de menores,
es irrelevante el consentimiento del sujeto pasivo, puesto que se considera
violación sexual sin que mediare violencia o intimidación.
36
HURATADO POZO, José. Manual de Derecho Penal Parte general I, Editora Jurídica Grijley E.IR.L.
Tercera Edición, Lima – Perú 2005. Págs. 485- 487.
66
al lado de diversos derechos, otras facultades fundamentales por su simple
condición de tal. La protección de estos derechos es garantía para el desarrollo
autónomo y pleno de la personalidad.
67
Sin embargo, la libertad de la persona no es absoluta. En ciertos casos, la
libertad de consentir es restringida mediante la ponderación de los intereses en
conflicto. Así, es cuestión de saber hasta que limites debe estar circunscrita la
libertad personal de disponer de un bien jurídico a favor de un interés ajeno. Por
ejemplo, limitar la libertad de disponer de su integridad corporal en beneficio del
interés de la comunidad de salvaguardar sus recursos humanos. En principio,
admitir que la libertad y la dignidad de las personas solo son respetadas en la
medida en que las restricciones se hagan en relación con los actos de terceros y
no con los del propio sujeto concernido. Así, no es lo mismo que alguien decida
suicidarse a que un tercero le cause la muerte a su pedido. En la segunda
hipótesis, el consentimiento de la victima no transforma el homicidio causado por
el tercero en el hecho irrelevante para el derecho. Así mismo, una persona puede
admitir que su libertad de movimiento sea restringido, pero es inadmisible el hecho
de que se someta a un régimen de esclavitud. Estos ejemplos demuestran que
resulta indispensable tener en cuenta la intangibilidad del núcleo esencia de los
derechos humanos.
Desde esta perspectiva hay que afirmar que la libertad individual no debe
ser obstaculizada de manera abusiva por la pretensión estatal de proteger a las
personas, sin distinción alguna, contra todo daño de uno de sus bienes y aún e
contra de su voluntad, el rechazo de éste criterio paternalista supone, justamente,
reconocer que la libertad personal constituye, en primer lugar, la base tanto del
respeto de la dignidad de todo sujeto como una condición indispensable del
desarrollo de su personalidad; y, en segundo lugar, uno de los fundamentos del
Estado de Derecho regulado en la Constitución. Por lo tanto, el consentimiento nos
solo conlleva la renuncia a la protección que el orden normativo brinda a los bienes
jurídicos individuales, sino también a respetar la libertad personal. Esta, en tanto
que posibilidad de dispones de los mismos, se encuentra implícita en la idea de
bien jurídico.
68
Es en base a este fundamento que el mencionado autor considera que el
consentimiento es una causa de exclusión de la tipicidad, pues señala bien que
según la concepción que venimos de exponer y que consagra la constitución, no
basta percibir los bienes jurídicos (vida, salud, honor, libertad de movimiento,
patrimonio, etc.) solo como cosas, relaciones o intereses valiosos, autónomos y
anteriores a las reglas legales que los protegen por ser condiciones indispensables
para el desarrollo del individuo dentro de la vida comunitaria. Para que esta
evolución tenga lugar es indispensable que se garantice la libertad de la persona
para disponer de los mismos conforme aspiraciones y convicciones. En buena
cuenta, el acto de disposición constituye una expresión del desenvolvimiento libre
de alguien, en este caso del portador del bien jurídico. La capacidad de
disponibilidad del sujeto sobre estos bienes es insita a su noción. Así, el patrimonio
no solo es el conjunto de cosas o intereses económicos, sino también la facultad
de disponibilidad que sobre estos tiene su titular. Del mismo modo, la salud o la
integridad corporal son protegidas tanto en razón de su realidad somática o síquica
como en consideración a que son la base de un ser libre, capaz de comprender y
querer. Incluso la libertad de transito implica la presencia de una voluntad de
desplazarse.
69
del delito ) no adquiere la relevancia penal de la lesión o del peligro considerado
en el tipo legal , por no afectar el dominio de quien lo ejerce .Por ejemplo , cuando
el propietario de un bien (mueble o inmueble ) consiente que este sea dañado o
destruido no se realiza el tipo legal de daños (art.205 ) porque el bien jurídico
patrimonio ,a pesar de que el objeto haya sido destruido, no ha sido acatado .La
destrucción de la cosa, consentida por el propietario , constituye una manifestación
del libre ejercicio de su capacidad de disposición y la facultad de de disponer
libremente de el constituyen aspectos en simbiosis del bien jurídico.
Es por ello que también ROXIN37 anota que el argumento decisivo para la
aceptación de que todo consentimiento eficaz excluye el tipo radica en la teoría
liberal, aquí desarrollada, del bien jurídico referido al individuo. Si los bienes
jurídicos sirven para el libre desarrollo del individuo, no puede existir lesión alguna
37
ROXIN, Op Cit. Págs. 517 – 518.
70
del bien jurídico cuando una acción se basa en una disposición del portador del
bien jurídico que no menoscaba su desarrollo, sino que, por el contrario, constituye
su expresión. Así, la propiedad no es precisamente una figura ideal de carácter
cuasitangible cuya lesión podría ser justificada mediante consentimiento. Es más
bien, en el caso de propiedad de cosas, únicamente una designación colectiva para
la facultad del portador del bien jurídico de aprovechar la cosa que le pertenece de
modo que sirva para el libre desarrollo de su personalidad, con la cual él “puede
proceder... a su antojo”. Si el propietario, en virtud de una decisión libre, consiente
en el menoscabo o en la destrucción de su cosa, o incluso lo solicita, no existe en
ello ninguna lesión de la posesión de propietario, sino una cooperación en su
ejercicio libremente tolerado.
71
Según STRATENWERTH38 el consentimiento opera como una causa de
justificación, y señala, que la verdadera cuestión material no se ve ni siquiera
afectada por la discusión sobre la ubicación sistemática “correcta” del
consentimiento del ofendido: lo que aquí es de interés primordial son los
presupuestos de su eficacia. Peor, en esa medida a mostrado ser inadecuada,
entre tanto, toda solución esquemática. Por un lado, no siempre basta el mero
acuerdo fáctico del afectado –como en un primer momento se supo por parte de
muchos autores- para alcanzar un consentimiento “excluyente del tipo”, pero, por
otro lado, para que haya un consentimiento “justificante”, tampoco tienen que
concurrir siempre los estrictos requisitos que jurisprudencia y doctrina han
desarrollado. Antes bien, es necesario una consideración diferenciada, que se base
esencialmente en la naturaleza del bien jurídico afectado y en la intervención
concreta producida. Los requisitos par exigir un comportamiento justificante son:
STRATENWERTH, Günter, Derecho Penal Parte General I “El Hecho Punible”, Editorial Hammurabi,
38
72
contratar con sus límites de edad generales, concebidos para satisfacer
el tráfico de seguridad jurídico.
Sobre el particular JAKOBS39 indica que junto al efecto excluyente del tipo
de la voluntad del afectado en el acuerdo y en el consentimiento excluyente de
tipo, existe el efecto excluyente de la antijuricidad en el consentimiento
justificante. Mientras que el consentimiento excluyente de tipo se explica con
facilidad por el hecho de que el conflicto social depende de una relación de
determinado genera, entre el bien y su titular, dependiendo la realización del tipo
de la configuración de dicha relación, el consentimiento justificante solo cabe
fundamentarlo de modo más complejo. Desde el punto de vista de la naturaleza
jurídico-público del derecho penal, necesita aclaración que un injusto típico
penalmente dependa de la voluntad del lesionado. Otro tanto ocurre desde el
punto de vista de los bienes bajo incumbencia jurídica privada: se convierte en
problema la limitación de la eficacia excluyente del injusto que tiene el
consentimiento. Entre los extremos mencionados oscilan los esquemas de solución
históricos, cuyos representantes no han conseguido hasta ahora ponerse de
acuerdo. A tenor de la doctrina común, quien consiente “renuncia a la protección
penal”. Por consiguiente el abandono voluntario de un bien disponible en la
creencia errónea de su carácter indisponible no constituirá consentimiento por falta
de conocimiento de la consecuencia de renuncia, tanto si se atiende a la voluntad
de renunciar a lai protección penal como –más atenuadamente y más
acertadamente- a la voluntad de simple renuncia al juicio de la antijuricidad penal.
Este atender a la voluntad de la consecuencia jurídica muestra una clara
predisposición civilistica. Más trascendente es que dentro de esta doctrina no cabe
plantear motivo de la posibilidad de la renuncia.
39
JAKOBS Günther, Ob. Cit. Pags. 523-524.
73
La teoría de los intereses se esfuerza por encontrar el fundamento de esta
renuncia buscando el fundamento de la justificación en la renuncia a intereses en
tanto que las relaciones con bienes (o con estados, derechos, deberes, etc.). A
este fundamento está cercana la remisión del consentimiento al trato con el
“dominio autónomo” sobre bienes. Los esquemas de solución pueden, atendiendo
a una relación con un bien en lugar de hacerlo al bien mismo, explicar las
diferentes consecuencias de la misma lesión de un bien tanto sin consentimiento
como con el, dado que en uno y otro caso la relación es distinta. Naturalmente, no
aportan nada más que una forma de explicación, dado que queda abierta la
cuestión de que hasta que medida son legítimos los intereses de quien.
40
HURTADO POZO. Ob. Cit. Pags. 603-605
74
constituir siempre una relación concreta entre el autor del acto y el resultado
(dolo), sino que bastaba la posibilidad de que existiera (culpa), y por ultimo
exigieron que el hecho tuviera lugar en circunstanciad normales (es decir, por
ejemplo, no en estado de necesidad). Dada estas tres condiciones, el hecho
cometido podía valorarse como culpable y, en consecuencia, era posible
reprocharle al agente, a pesar de la normalidad tanto de su estado personal como
de las circunstancias materiales, su comportamiento (haber cometido el hecho con
dolo o con culpa). Así, introdujeron un factor nuevo de índole normativa: el juicio
de valor o de reproche. La culpabilidad fue entonces definida como el reproche
formulado contra el delincuente por haber cometido un acto ilícito, a estar de
haber podido actuar conforme al derecho.
75
Sobre el particular BACIGALUPO41 señala que la culpabilidad constituye el
conjunto de condiciones que determinan que el autor de una acción típica y
antijurídica sea criminalmente de la misma. La cuestión de cuales son esas
condiciones dependerá del punto de vista que se adopte respecto de la pena.
Desde todos los ángulos teóricos de enfoque del problema es posible preguntarse
si la culpabilidad a de referirse a un hecho o a la total personalidad del autor.
76
no admiten prueba alguna en su favor: ni la libertad de voluntad, ni el
determinismo pueden alegar una prueba en el sentido del principio de razón
suficiente, se trata de axiomas que conducen, como es lógico, a soluciones bien
diferentes en la práctica del derecho penal.
ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Manual de Derecho Penal Parte General, Editorial EDIAR, Primera Edición,
42
77
criterio racional que pretenda ser minimamente equitativo en el reparto del poder
jurídico de contención del poder punitivo, requiere un puente también
minimamente personalizado entre el injusto la responsabilidad.
78
cualquier teoría de la acción, el poder ya desempeña un papel también en el
ámbito del ilícito, si es que s presupone al menos la acusación voluntaria de un
resultado relevante para el derecho penal o incluso la evitabilidad del curso del
acontecer. El poder del que depende la culpabilidad es, por tanto, uno distinto, a
saber: la posibilidad de reconocerla exigencia de deber establecida y de conducirse
conforme a ella, es decir, la posibilidad de una decisión responsable. Por otra
parte, el deber desempeña un papel esencial, tal como habrá que mostrar aun,
también en el nivel valorativo de la culpabilidad. El derecho penal juzga sobre
aquel poder no de modo irrestricto según las capacidades individuales del autor,
sino que, dentro de ciertos limítese establecidos normativamente l que supone sin
más.
79
lugar de por la libertad de hacer lo jurídicamente mandado, solamente por
determinadas situaciones de excepción que pueden anular aquella libertad, o, sino,
restringirla esencialmente. Es manifiesto que, según todo esto, la culpabilidad
jurídico-penal, en el mejor de los casos, se haya en una relación analógica con la
culpabilidad real.
80
dañino, la responsabilidad significa una valoración desde el punto de vista del
hacer responsable penalmente al sujeto. Quien cumple los requisitos que hacen
aparecer como responsable una acción típicamente antijurídica se hace acreedor,
desde los parámetros del derecho penal a una pena. Los presupuestos de la
responsabilidad jurídico-penal son, entre otros, la culpabilidad, la posibilidad del
conocimiento de la antijuridicidad y la normalidad d la situación en la que se actúa
la responsabilidad depende de dos datos que deben añadirse al injusto: de la
culpabilidad del sujeto y de la necesidad preventiva de sanción penal, que hay que
deducir de la ley. El sujeto actúa culpablemente cuando realiza un injusto jurídico-
penal pese a que (todavía) le podía alcanzar el efecto de llamada de atención de la
norma en la situación concreta y poseía una capacidad suficiente de autocontrol,
de modo que le era psíquicamente asequible una alternativa de conducta conforme
a derecho. Una actuación de este modo culpable precisa en el caso normal de
sanción penal también por razones preventivas; pues cuando el legislador plasma
una conducta en un tipo, parte de la idea de que debe ser combatida normalmente
por medio de la pena cuando concurren antijuridicidad y culpabilidad. La necesidad
preventiva de punición no precisa de una fundamentación especial, de modo que
la responsabilidad jurídico-penal se da sin más con la existencia de culpabilidad.
Sin embargo, esto no es así en todos los casos. V. gr. En el estado de necesidad
disculpante el legislador parte con razón de la idea de que el peligro podría ser
soportado en caso de necesidad, o sea de que el sujeto tiene la alternativa de la
conducta conforme a derecho. Si no, no podría exigir que se actúe conforme a
derecho y que se soporte peligro sin infringir el principio de culpabilidad.
81
que siendo la criminología una “ciencia”, debemos descartar de nuestro
estudio las explicaciones extracientíficas o meta científicas del pasado, ligadas
a concepciones mágicas, religiosas, etc, auque la criminología autodefine su
propio objeto como disciplina científica a mediados del siglo XIX (positivismo
criminológico), interesará considerar, también, la aportación de otras
investigaciones empíricas sobre el crimen que, no obstante, se llevaron a
cabo con anterioridad; así como el pensamiento de autores utópicos,
iluministas y reformadores, sin duda decisivos, y que se anticiparon en siglos
a la época de la denominada “lucha de escuelas”. Partiendo, pues, de una
conocida clasificación de las teorías sobre el crimen (teorías “extracientíficas”,
teorías “precientificas” y teorías “científicas”). Es así que un lugar importante
en el debate sobre el origen de la criminología le corresponde al iluminismo.
El pensamiento iluminista tuvo diferentes líneas en su desarrollo conceptual y
partía del reconocimiento de un “estado natural” y este método teórico-
conceptual permite entonces, dentro del marco de este estado originario o
primario, atribuir determinadas cualidades a las relaciones entre los hombres
y al mismo tiempo, fijar los términos del paso a un Estado organizado, es
decir, a un estado secundario derivado. En este estado natural los hombres
gozan de libertad e igualdad natural, que se pierde por el contrato social pero
ello les hace ganar su libertad civil y la propiedad de todo lo que se posee.
Por eso, entonces, es delincuente quien se coloca en contra del contrato
social, es un traidor en tanto que rompe el compromiso de organización, y
debe ser tratado como un rebelde.
82
2.7.2 El Disciplinarismo Inglés.
47
GARCIA-PABLOS. Op. Cit. Pag. 324.
48
GARCIA-PABLOS. OP. Cit. Pag. 304
49
MARQUEZ DE BECCARIA, Cesar Bonesana. Tratado de los delitos y de las Penas, editorial Heliasta
SRL Buenos Aires Argentina 1993. Pág. 60.
83
Cada uno de nosotros querría, si fuese posible, que no le ligasen los pactos
que ligan a los otros.
84
Si bien existen criticas a la escuela clásica, e así que GARCIA-
PABLOS50 señala que la Escuela Clásica, que había tratado de
contemplar el crimen con un método abstracto, formal y
deductivo. El grito de Ferri: “Abajo el silogismo”, representa la
postura positivista en esta contienda de “métodos”, el rechazo de
todo enfoque, como el de los clásicos, capas de abordar el
problema criminal prescindiendo del hombre delincuente y de la
realidad social misma. Esta escuela tiene postulados que lo
identifican y son:
50
GARCIA-PABLOS. Op. Cit. 369.
85
causas patológicas. Así, el derecho penal y la pena no eran considerados
como un instrumento legal para defender la sociedad del delito creando una
contra motivación que opera como disuasivo. Los límites del ejercicio punitivo
estatal estaban marcados por la necesidad o utilidad de la pena y por el
principio de legalidad.
51
GARCIA PABLOS. Op. Cit. Pags. 367 – 368.
86
El positivismo afirma la existencia de un mundo de hechos, el
único que existe y absoluto como tal que hay que observar; al sujeto no le
cabe otra tarea que la de observación de este objeto, debe vaciarse
constantemente de su propio mundo(mundo subjetivo y llenarse de este
mundo que esta frente a este).
87
originado por el sentimiento de culpa, hasta las teorías propias del
revisionismo neofreudiano en lo referente a la defectuosa integración de las
normas, es así que GOMEZ MENDOZA 52 señala que el psicoanálisis, puede
ser definido desde varios puntos de vista, pero optar una de estas formas
de conceptuar, implicaría parcialización. El cambio se prefiere en muchos
casos y esto es valido para cualquier ciencia a tratarse, señalar los
caracteres relevantes de la temática, y en otros casos, el más común asumir
una posición ecléctica o integracionista. Es así que señalamos los siguientes:
Teoría de la Anomia
52
GOMEZ MENDOZA, Gonzalo. La Etiología Posible en la Criminología y el Control Social, editorial RAO
JURÍDICA SRL. Lima – Perú 2000. Pág. 51.
53
GARCIA PABLOS. Op. Cit. Pags. 685 – 686.
88
a) Las causas desviación no deben buscarse ni en
factores bioantropológicos y naturales (clima, raza)
ni en una situación patológica de la estructura social.
54
GARCIA PABLOS. Op. Cit. Pag. 716.
89
sistemas de valores “divergentes” entorno a los cuales se
organizan los grupos desviados.
55
GARCIA PABLOS. Op. Cit. Pag. 749.
90
2.-Se aprende en interacción con otros sujetos a través del
proceso de comunicación.
91
8.- El proceso de aprendizaje corresponde al de todos los
mecanismos inherentes a cualquier proceso de aprendizaje.
56
GARCIA PABLOS. Op. Cit. Pag. 782.
92
este enfoque, un persono deviene delincuente cuando otro personas muy
significativas lo etiquetan con éxito como tal. El control social crea la
criminalidad”. Como se ve la criminología invierte el objeto de su interés en
relación con el paradigma positivista; más exactamente pasa de la
fenomelogía criminal a los proceso de criminalización esto es, el estudio del
fenómeno criminal como realidad ontológica a los mecanismos sociales que
definen un comportamiento o un sujeto, criminal. Así, cuyo objeto de
estudio de la criminología son los mecanismos sociales de un
comportamiento o un sujeto como criminal.
93
(c) Naturaleza definitorial del delito. La criminalidad es creada
por el control social.
94
GARCIA PABLOS57 señala que las teorías del conflicto, por el
contrario – las teorías del conflicto en sentido estricto - , parten
de la tesis de que no es la integración normativa la que garantiza
el mantenimiento del sistema y promueve sus cambios
necesarios, sino el conflicto, aunque parezca paradójico.
95
acto de rebelión, el delito, no debe ser considerado en modo
abstracto y ahistórico, sino relacionado ala estructura económica
dominante y de ella pendiente. De esta manera, el criminal no era
tal por cierta anomalía o por oscuros impulsos sino porque el
delincuente se enfrenta a la necesidad de sobrevivir en la
sociedad burguesa de su tiempo.
96
racionalidad del acto como fruto de la elección o de
limitación;
ANEXOS
97
frente a determinados delitos o individuos en tanto
que otros pasan inadvertidos;
GUÍA DE ENTREVISTA
98
- La influencia de la reacción social sobre la conducta
ulterior del desviado, enfatizar más que el sujeto es
desviado porque elige esta opción de forma
conciente aun cuando a veces de forma conciente,
aun cuando a veces de forma inarticulada, como
forma de lucha, protesta o simple oposición del
ENCUESTA
99
sistema dominante y no solo como producto del
control por etiqueta ejercido por el;
( ) Si
( ) No
( ) Algunas veces
2.- ¿Considera Ud. que los representantes del Ministerio Público cuando emiten
dictámenes fiscales y los jueces o vocales penales cuando resuelven los procesos
penales donde se han invocado error de tipo, error de prohibición o error de
comprensión culturalmente condicionado, las motivan adecuadamente?
( ) Si
( ) No
( ) Algunas veces
3.- ¿Según su experiencia profesional cree Ud. que los magistrados (fiscales,
jueces y vocales) dominan los alcances del error de tipo, error de prohibición y
error de comprensión culturalmente condicionado?
( ) Si
( ) No
( ) Algunos de ellos
100
La nueva criminología se caracteriza porque aplican un
método materialista histórico al estudio de la desviación, analiza
la función que cumple el Estado, las leyes e instituciones legales
del mantenimiento de un sistema de producción capitalista,
estudia la desviación del contexto más amplio de la lucha de las
4.- ¿Considera Ud. que los magistrados (fiscales, jueces y vocales) distinguen los
alcances dogmáticos del error de tipo, error de prohibición y error de comprensión
culturalmente condicionado?
( ) Si
( ) No
( ) Algunos de ellos
Otros.................................................................................................................
.........................................................................................................................
.........................................................................................................................
101
clases sociales con intereses enfrentados, vincula la teoría a la
práctica.
102
funcional o disfuncional con la estructura social, superando de esta manera
el paradigma etiológico de la vieja criminología.
59
ZAFFARONI. Op. Cit. Pag. 130.
60
GOMEZ MENDOZA. Op. Cit. Pag. 133.
103
mutuamente relacionada e inseparables en la realidad (aunque para sus
conocimientos signifique convengan estudiarlas separadamente).
104
peligro para la sociedad, la vida en la prisión debe ser lo más “
normal ” y debe implementarse el arresto de fin de semana).
2.7.9.1.1 Minimalismos
105
Reducción del sistema penal de
ampliación a otras áreas.
106
Un nuevo derecho penal a corto plazo.
Para Barata los requisitos mínimos del respeto de los
derechos humanos en la ley penal son clasificados en
principios intra sistemáticos y extrasistemáticos.
107
intervención útil, principio de la privatización de lo
conflictos, principio de la politización de los conflictos,
principio de la conservación de las garantías formales) y
principios metodológicos de la construcción alternativa
de los conflictos y problemas sociales (incluye al
principio de la sustracción metodológica de los
conceptos de la criminalidad y pena, principio de la
especificación de los conflictos y de los problemas,
principio general de prevención, principio de la
articulación autónoma de los conflictos y de las
necesidades reales).
2.7.9.1.2 Abolicionismo
108
El objeto de estudio de los abolicionistas
es la actividad de los órganos que forman el sistema
penal, sus relaciones con los mass-media en cuanto
crean opinión pública que los sustente, la cárcel y las
categorías que lo legitiman a través del derecho penal.
109
Son también diversas las alternativas al
sistema penal propuestas por los abolicionistas.
Proponen nuevos conceptos, pues los términos usados
por el sistema penal son inconvenientes para lo que él
mismo define como criminalidad, la justicia comunitaria
y justicia civil compensatoria (a través de la
compensación y la conciliación)
110
relación seria horizontal. Pues las partes se
reconocerían derechos y necesidades.
111
i. En el actual la culpa es acreditada a favor del estado
y de la sociedad, en el sistema propuesto, la culpa
sería reconocida a favor de la victima.
112
2.7.10 Criminología Moderna
61
GARCIA PABLOS DE MOLINA, Antonio. Criminología una Introducción a sus Fundamentos Teóricos
para Juristas. Editorial Tirantd lo blanch valencia, 1994. Pág. 19.
113
2. La criminología pretende conocer la realidad para
explicar. El derecho valora, ordena y orienta aquélla con arreglo
a una serie de criterios axiológicos. La criminología se aproxima
al fenómeno delictivo sin prejuicios, sin mediaciones, procurando
obtener una información directa de éste.
114
4. Para la criminología el delito se presenta, ante
todo, como “problema social y comunitario, caracterización que
exige del investigador una determinada actitud (empatía) para
aproximarse al mismo”. Para el penalista no es sino el supuesto
de hecho de la norma penal: una hipótesis, producto del
pensamiento abstracto.
115
considerándolo a un ser abierto y sin terminar. Abierto a los
demás en un permanente y dinámico proceso de comunicación,
de interacción: condicionando, en efecto, muy condicionado. Ese
hombre que cumple las leyes o las infringe es real e histórico de
nuestro tiempo; que puede acatar las leyes o incumplirlas por
razones no siempre asequibles a nuestra mente; un ser
enigmático, complejo torpe o genial, héroe o miserable; pero , en
todo caso, un hombre mas, como cualquier otro. Obviamente
existen infractores anormales, como hay también anormales que
no delinquen.
116
El Estado y los Poderes Públicos orientan la
respuesta oficial al delito en criterios vindicativos, retribuidos
(castigo del culpable), desatendiendo las más elementales
exigencias reparatorias, de suerte que la victima queda sumida en
un total desamparo, sin otro papel que el puramente testimonial.
117
despersonalizadamente, la víctima se desvanece, deviene
fungible, irrelevante.
118
A continuación podemos señalar algunos centros
de interés:
119
imprescindible, tanto par formular un diagnostico científico como
para diseñar los oportunos programas de prevención.
120
distinto origen y etiología de los mismos (victimización primaria o
secundaria), sobre la eventual necesidad de reinserción o
resocialización de la victima estigmatizada y marginada por la
propia experiencia criminal, sobre los programas de tratamiento,
etc... La victimo logia llama a la necesidad de formular y ensayar
programas de asistencia, reparación, compensación, y
tratamiento de las víctimas del delito, por ejemplo: 1. Programas
de Asistencia Inmediata. Ofrecen servicios relacionados con las
necesidades más imperiosas, de tipo material, físico o psicológico,
que experimentan las victimas de ciertos delitos frecuentemente
no denunciados. 2. Programas de reparación o restitución a cargo
del propio infractor (“restitución”). Tratan estos programas de
instrumentar la reparación del daño o perjuicios por la víctima a
través del pago de una cantidad de dinero, de la realización de
una determinada actividad o de la prestación de ciertos servicios
por el infractor mismo por el beneficio de la víctima. 3. Programas
de compensación a la víctima. Su Fundamentación suele
encontrarse en la idea de la solidaridad social hacia la victima
inocente y en la necesidad de que el Estado asuma unos costes
que tienen su origen en su propio fracaso en la prevención del
delito. 4. Programas de Asistencia de la victima-testigo. Se dirigen
específicamente ala víctima que ha de intervenir como testigo en
el proceso, porque no solo se orientan en provecho de la victima
sino en interés del propio sistema que necesita de su
cooperación. Con ello se informa y aconseja a la victima-testigo,
se facilita su actuación en el proceso solventando los problemas
materiales de la más variada índole que puedan presentarse y se
le protege del eventual impacto negativo que pudiera resultar de
la propia dinámica procesal o del comportamiento de los agentes
de control social penal formal o informal, etc.
121
Sexto. Victima y efectividad del sistema
legal. Como es sabido, las encuestas ponen de manifiesto que
prácticamente solo se persiguen los delitos denunciados. La
víctima tiene en sus manos, por tanto, la lleve del contacto para
la puesta en práctica del sistema legal. Preocupando, como hoy
preocupa, el control de la efectividad de éste y su buen
funcionamiento de la víctima: cuáles son las razones de su
conocida pasividad o falta de colaboración con el sistema legal, y
sus consecuencias para el mismo. 1º La alienación de la victima
respecto al sistema, su actitud de desconfianza hacia éste y el
sentimiento de indefensión e impotencia que suele exhibir
explican, probablemente, la escasa colaboración de la víctima con
las instituciones y el muy bajo índice de denuncias del delito
padecido. Esta reticencia de la víctima a denunciar tiene
importantes repercusiones en la efectividad del sistema y, con
razón, preocupa. 2. Las vivencias de la victima –testigo a su paso
por las distintas fases del proceso, sus percepciones y actitudes
con relación a los agentes de control social formal constituyen
experiencia de diversa clase como por ejemplo: La víctima suele
estimar satisfactorio su encuentro inicial con aquélla, exhibiendo
un actitud claramente positiva, las críticas se circunscriben a
cuestiones puntuales y precisas (comportamiento rutinario u hostil
en casos concretos, negativa a actuar, escasa consideración a las
necesidades efectivas de la víctima, trato poco acogedor en la
investigación de determinados delitos, presiones a la victima para
que formule una acusación contra el denunciado, etc.) Pero
finaliza dicha etapa inicial, la actitud hacia la policía se deteriora.
122
Séptimo: Victima y Justicia Penal. Las actitudes
de la victima hacia el sistema legal (confianza, alineación,
rechazo, etc.) y el comportamiento de la misma (denuncia,
abstención, etc.), condicionan significativamente, como se ha
indicado, el grado de rendimiento del propio sistema penal,
cualquiera que sean los indicadores y criterios de mediación de la
efectividad de éste. Pero la justicia penal puede y debe ser
también evaluada desde el punto de vista de la calidad: lo que no
depende solo de la corrección lógica de su aparto “normativo”, de
la capacidad y destreza de los operadores de dicho sistema o del
volumen de criminalidad detectada por sus agencias y castigada.
Antes bien, una evaluación de la Justicia Penal parece obligar a
ponderar cuatro factores-y en todos ellos tiene un papel
destacado la victima del delito-: cómo concibe el hecho criminal y
que rol asigna a sus protagonistas: en que medida satisface el
hecho criminal y que rol asigna a sus protagonistas; en que
medida satisface las expectativas de éstos; cual es su coste
social: y cuales son las actitudes de los usuarios actuales y
potenciales de la misma. Es necesario diseñar un nuevo modelo
de Justicia Penal, de faz humana y mayor calidad. Punto de
partida ha de ser la concepción del suceso criminal como
problema y como conflicto interpersonal e histórico que enfrenta,
en la mayoría de los casos, a dos seres humanos concretos:
delincuente y víctima. Con realismo, pues aceptando que la
victima no es una entelequia jurídica (el sujeto pasivo o titular
abstracto del bien jurídico protegido), sino un protagonista del
drama criminal obliga, además, a ponderar su vertiente
“comunitaria”. El delito no enfrenta simbólicamente al infractor y
al Estado, sino que expresa un conflicto entre tres protagonistas:
delincuente-victima y comunidad. Tres protagonistas cuyo marco
123
de expectativas recíprocas es necesario redefinir con mayor
ambición, lejos del enfoque lejos del enfoque formalista y
simbólico tradicional. Esta dimensión social y comunitaria debe
sentirse en el momento de arbitrar soluciones la problema
criminal, reclamando solidaridad y unos costes razonables (costes
sociales) De otra parte la victima exige un modelo de justicia
comunicativo y resolutivo. Comunicativo, en el sentido de
propiciar el dialogo entre las partes implicadas en el conflicto
(entre víctima y sistema, entre victima e infractor, etc.), la
interacción. La victima no puede seguir siendo mero objeto de la
investigación judicial, sino un participe activo de ésta, un sujeto
de derechos, informado, atentado, colaborador y responsable de
marcha. Comunicativo, también, en cuanto a la relación victima-
infractor. El sistema legal distancia a ambos para evitar
respuestas emotivas, pasionales: pero su intervención formal no
debe despersonalizar el conflicto incomunicando definitivamente a
sus protagonistas. Por último, para la Justicia Penal recupere su
faz humana, tiene que orientarse mas al hombre - mas al hombre
que a la misma ley – y resolver efectivamente sus problemas.
Tiene que ser resolutiva. Desde el punto de vista de la victima del
delito – y de la comunidad - esto significa que la reparación del
daño producido por el hecho criminal se convierte en uno de sus
objetivos prioritarios. Porque castigar en todo caso no resuelve
nada, mientras que la reparación del daño es siempre necesaria.
La pena no soluciona los problemas de la victima, ni es útil para el
delincuente: y tiene un elevado coste social. La reparación
conviene a todos.
124
El control social del delito como objeto de la criminología.
125
modalidades de sanciones (positivas, negativas, etc.); y de
particulares destinatarios.
Funciones de la criminología
126
conocimientos más seguro y contrastando que permita
comprender científicamente el problema criminal, prevenirlo e
intervenir con eficacia y de modo positivo en el hombre
delincuente. Su metodología interdisciplinaria permite, además,
coordinar los conocimientos obtenidos sectorialmente en los
distintos campos del saber por los respectivos especialistas,
eliminando contradicciones y colmado las inevitables lagunas.
127
2. El criminólogo, como científico, ha de buscarla verdad,
recabando para sí la posibilidad de criticar incluso las bases del
sistema legal y su funcionamiento: no es un mero observador o
testigo de la realidad. Ahora bien, tampoco deben desvirtuarse
los cometidos de la criminología convirtiendo a ésta en una
sociología política criminal
128
eficaz, no de una intervención “pena”, ya que esta ultima, por su
elevado “costo social” y nocivos efectos, debe ser siempre
subsidiaria, de acuerdo con el principio de “intervención mínima”.
Intervención, pues, que no se limite a incrementar el rigor legal
de las prohibiciones, ni a incentivar el rendimiento y efectividad
del control social formal, sino a dar respuesta al problema
humano y del delito con la racionalidad y eficacia propias de la
denominada “prevención primaria”. La “selectividad” del
fenómeno criminal, y la conocida relevancia de otras técnicas de
intervención no penales para evitar aquél, constituyen los dos
pilares de los programas prevencionales.
129
Es obvio que cabe prevenir el delito no sólo motivado contra el
infractor potencial con la amenaza del castigo (contraestimulo
psicológico), sino de otros modos, con programas que incidan en
diversos componentes del selectivo fenómeno criminal: el espacio
físico, las condiciones ambientales, el clima social, los colectivos
de víctimas potenciales, la propia población penada, etc.
130
obstáculos, promoviendo una recíproca comunicación e
integración a los dos miembros ( individuo y sociedad: no se trata
de intervenir sólo en el primero ) y llevando a cabo una rica gama
de prestaciones a favor del ex penado y terceros allegados a
mismo cuando este retorne a su mundo familiar, laboral y social;
Tercero: mentalizar a la sociedad d que el crimen no es sólo un
problema del sistema legal, sino de todos. Para que la sociedad
asuma la responsabilidad que le corresponde y se comprometa en
la reinserción del ex penado.
131
penales, como se indico no permiten una delimitación precisa del
objeto de la Criminología, por la misma razón de aquellos
tampoco agotan el significado “total del crimen como hecho real”.
132
Una repuesta científica al crimen exige un proceso lógico que
consta de tres momentos o fases; explicativo, y decisional y
operativo o instrumental. La función de la Criminología es aportar
un núcleo de conocimientos verificados empíricamente sobre el
problema criminal (modelo explicativo). A la Política Criminal
corresponde transformar esa información sobre la realidad del
crimen, en base empírica, en opciones, alternativas y programas
científicos, desde una óptica valorativa (modelo decisional): es el
puente entre la experiencia empírica y las decisiones normativas.
El Derecho Penal concreta las opciones previamente adoptadas la
oferta político criminal de base criminológica, en forma de normas
o proposiciones jurídicas generales de obligatorias (modelo
instrumental u operativo)
2.8 La Costumbre
133
En lo que sigue, describiremos algunos mecanismos naturales de la
regulación social en comunidades andinas y amazónicas y pueblos jóvenes en
sectores urbanos.
a) Comunidades campesinas
134
asesinatos, robo de ganado, violaciones, estafas y problemas de
naturaleza civil menos frecuentes.
135
b) Rondas Campesinas
Una ronda está integrada por no más de diez personas entre dieciocho y
sesenta años de edad, menores emancipados, elegidos por periodos de
seis a doce meses. El número de integrantes es reducido para permitir
su rápido desplazamiento en su función de vigilancia. El rondero puede
ser tanto el que sale a cumplir su función como todo aquel que está
incluido en la organización interna (colaboradores, ancianos,
minusvalidez, etc.). También existen ronderitos de doce a catorce años
de edad, que acompañan a sus padres, de manera que la ronda asegura
su futuro como organización. Además, cuentan con un delegado
controlador y con un comité femenino o grupo de mujeres que brindan
apoyo económico, disciplina (obligar a campesinos que se niegan a
rondar), sanciona a mujeres, etc..
136
exigencia de documentos a transeúntes desconocidos, obligación de
explicar, restricción de libertad de transito, hacer rondar a tales
personas, disuelven riñas, en todos los casos sus normas internas están
garantizadas por la sanción que aplican, por el reconocimiento de su
autoridad. Todo esto supone funciones paralelas a las jurisdiccionales en
la llamada justicia campesina.
137
servidumbre y el alcoholismo en el contexto histórico e ideológico en el
que Víctor Maurtua elaboró el proyecto de código penal, reflejaba la
preocupación sobre la manera que debían ser tratados penalmente las
personas que formasen parte de dichos grupos.
2.9 La Victima
138
Conforme señala PARMA63 la palabra victima se refiere a la persona que
sufre o es lesionada en su cuerpo o en sus bienes por otra.
63
BERISTAIN IPIÑA y otros. Victimología y Victimodogmática, Editorial ARA Editores E.I.R.L. Primera
Edición 2003. Págs. 641 - 642.
64
GARCIA –PABLOS DE MOLINA, Antonio. Tratado de Criminología, Editorial Tirand Lo Blanch,
Segunda Edición 1999. Pag. 121.
139
desafortunadas extraídas de su contexto (crímenes sin victima, etc.) ni la
progresiva ampliación del significado originario de dicho concepto de víctima , que
amenaza con desvirtuarlo e inutilizarlo.
2) ERROR DE TIPO
3) ERROR DE PROHIBICIÓN
140
4) ERROR DE PROHIBICION CULTURALMENTE CONDICIONADO
5) DOLO
6) CULPA
7) BIEN JURÍDICO
8) LIBERTAD SEXUAL
9) INDEMNIDAD SEXUAL
141
Es el derecho de la seguridad de la libertad sexual que tiene un menor
de edad para que a futuro pueda desarrollar libremente su derecho a la
libertad sexual.
13) CULPABILIDAD
15) VENCIBILIDAD
142
Es aquella situación que se presenta cuando el sujeto activo no pone
todo lo necesario que está a su alcance para salir del error pudiendo
hacerlo.
16) INVENCIBILIDAD
CÓDIGO PENAL:
Nuestro sistema penal hasta el cinco de abril del dos mil cuatro lo
ubicaba en artículo 173 que prescribía: “El que practica el acto sexual u
otro análogo con un menor de catorce años de edad, será reprimido con
las siguientes penas privativas de libertad:
143
1. Si la victima tiene menos de siete años, la pena será de cadena
perpetua.
Art.173: “El que tiene acceso canal por vía vaginal, anal o bucal o realiza
otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por
alguna de las dos primera vías, con un menor de edad, será reprimido
con las siguientes penas privativas de libertad:
144
3. Si la víctima tiene entre catorce años de edad y menos de dieciocho,
la pena será no menor de veinticinco ni mayor de treinta años.
CÓDIGO PENAL:
Este sistema lo ubica en su 298 que prescribe: “El que realice acceso
carnal con persona mediante violencia, estará sujeto a la pena de ocho
(8) a veinte (20) años de prisión.
El que realice acceso carnal con persona menor de doce años mediante
violencia, estará sujeto a la pena de veinte (20) a cuarenta (40) años”. Y
en el capitulo tercero De los Actos Sexuales Abusivos, del mismo título,
en su artículo 303 que prescribe: “El que acceda carnalmente a persona
menor de catorce años, incurrirá en prisión de cuatro (4) a diez (10)
años”.
CÓDIGO PENAL:
145
orden de las familias, capítulo I De la violación, de la seducción, de la
prostitución o corrupción de menores y de los ultrajes si pudor, artículo
375 que prescribe: “El que por medio de violencias o amenazas haya
constreñido a alguna persona, del uno o del otro sexo, a un acto carnal,
será castigado con presidio de cinco a diez años.
CÓDIGO PENAL:
146
presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado
medio.
CÓDIGO PENAL:
147
2. Cuando la persona ofendida se hallare privada de la razón o del
sentido, o cuando por enfermedad o por cualquier otra causa no
pudiera resistirse; y,
CÓDIGO PENAL:
148
de multa de doce a veinticuatro meses. 2. En todo caso, se consideran
abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten:
149
2. determine a un niño a que practique acciones sexuales consigo
mismo, o,
150
del inciso segundo se impondrá pena privativa de la libertad de un
año hasta diez años.
Si el autor causa por el abuso sexual (176 y 176a) como mínimo por
imprudencia la muerte del niño, entonces el castigo será de privación
de la libertad perpetua o privación de la libertad no inferior a diez
años.
151
CAPITULO III
METODO UTILIZADO
Método utilizado
152
Método Comparativo
153
Análisis de Registro Documental.- Se utilizó en la recolección de datos
en diversos expedientes judiciales que se encuentran archivados en la
ciudad de La Merced y Satipo.
154
POBLACIÓN Y MUESTRA
POBLACIÓN
PERSONAS
DOCUMENTOS
MUESTRA
A. PERSONAS
n: 264.11
redondeando n: 264
155
B. EXPEDIENTES
n: 66.35, redondeando n: 66
156
CAPITULO IV
Es así que cuando el sujeto activo cree que está teniendo relaciones
sexuales con una persona de mayor, pero que en realidad ella es menor, se
presenta la figura del error de tipo, aspecto no tomado en consideración por
los magistrados de la Merced y Satipo.
Así también, existen casos en los que el sujeto activo considera que tener
relaciones sexuales con menores de edad, es lícito, e consecuencia se
presenta la figura del error de prohibición, aspecto que tampoco es tomado
en consideración por los magistrados.
157
El aspecto ligado al error de comprensión culturalmente condicionado, es
que los magistrados no internalizan que de acuerdo a sus costumbres, vale
decir de acuerdo a sus propias pautas culturales algunas zonas que
pertenecen a la Merced y satipo, consideran que es normal tener relaciones
sexuales con menores de edad, pues inicial su actividad sexual a temprana
edad.
Otra forma delictiva esta constituido por el delito de hurto agravado puesto
que como la Merced y Satipo es una zona cafetalera, en la época de
cosecha aparece mayormente la comisión de estos delitos; puesto que el
comercio de café es la fuente de ingresos de los ciudadanos del lugar.
158
4.2. TIPO DE INTERPRETACION Y APLICACIÓN POR LOS MAGISTRADOS
159
CAPITULO V
160
CUADROS (OJO EN OTRO ARCHIVO) CINCO
161
162
163
164
165
APRECIACION PERSONAL
166
De la tercera comparación (Perú- Venezuela)
167
especialmente las penales, segundo, porque el grado de entendimiento de las
normas por los ciudadanos difieren, pues el Perú es un país pluricultural y
multietnico. Y el sistema ecuatoriano no contempla el error de comprensión
culturalmente condicionado.
168
OJO CUADROS EN OTRO ARCHIVO DOS CUADROS
169
170
APRECIACION PERSONAL
171
CAPITULO VI
172
3.- Tercera Pregunta: ¿Qué consecuencias genera en el procesado que
los magistrados no interpreten y apliquen adecuadamente el error de
tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente
condicionado?
173
3.- Tercera Pregunta: ¿Qué consecuencias genera en el procesado que
los magistrados no interpreten y apliquen adecuadamente el error de
tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente
condicionado?
174
3.- Tercera Pregunta: ¿Qué consecuencias genera en el procesado que
los magistrados no interpreten y apliquen adecuadamente el error de
tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente
condicionado?
175
tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente
condicionado?
176
3.- Tercera Pregunta: ¿Qué consecuencias genera en el procesado que
los magistrados no interpreten y apliquen adecuadamente el error de
tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente
condicionado?
177
2.- Segunda Pregunta: ¿Considera Ud. que los representantes del
Ministerio Público cuando emiten dictámenes fiscales y los jueces y
vocales penales cuando resuelven los procesos penales donde se han
invocado error de tipo, error de prohibición o error de comprensión
culturalmente condicionado, las motivan adecuadamente?
APRECIACIÓN PERSONAL
178
versiones lo hacen solo para evitar ser criticados y otros, por unidad de
cuerpo.
179
180
181
182
183
APRECIACIÓN PERSONAL
d) la indiferencia que muestran los Fiscales y Jueces ante las respuestas que
entregan los procesados y que a las luces de la dogmática penal les corresponde
aplicar los alcances de la teoría del error.
184
6.3. Desarrollo metodológico de la utilización del instrumento “ratio
interpretandi jurisprudencial”
65
Debo anotar que el mencionado instrumento fue dado a conocer por el Dr. William Quiroz Salazar en las
clases del curso de Investigación Científica realizadas en el III ciclo del doctorado en la Universidad Inca
Garcilaso de la Vega.
185
186
INTERPRETACIÓN DEDUCTIVA LOGICA DE LA RESOLUCION JUDICIAL
ANALIZADA:
187
Correspondencia filosófica.- En la resolución no se aprecia una valoración de
carácter filosófico.
188
189
INTERPRETACIÓN DEDUCTIVA LOGICA DE LA RESOLUCION JUDICIAL
ANALIZADA:
190
Correspondencia Filosófica.- En la resolución no se aprecia una valoración de
carácter filosófico.
191
192
INTERPRETACIÓN DEDUCTIVA LOGICA DE LA RESOLUCION JUDICIAL
ANALIZADA:
193
Correspondencia Teórica.- Considero que la resolución guarda correspondencia
con la teoría del error, específicamente con el error de tipo, pues, haciendo una
valoración de los hechos llego a concluir que el imputado actuó en error de tipo.
194
195
INTERPRETACIÓN DEDUCTIVA LOGICA DE LA RESOLUCION JUDICIAL
ANALIZADA:
196
error de comprensión culturalmente condicionado y así haber sido absuelto al
imputado lo han sentenciado.
197
6.4. Datos obtenidos del instrumento encuesta dirigidos a operadores
del proceso
La muestra contestó:
Frequency Table
Cumulative
Frequency Percent Valid Percent Percent
Valid SI 26 9.8 9.8 9.8
NO 135 51.1 51.1 61.0
ALGUNAS VECES 103 39.0 39.0 100.0
Total 264 100.0 100.0
198
H1 = Los magistrados no interpretan y aplican correctamente la teoría del error
de tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente
condicionado cuando conocen casos penales donde el procesado argumenta
que actuó con desconocimiento o conocimiento equivocado de alguno de los
elementos del tipo objetivo o en la creencia de que su conducta es lícita y/o
que es su forma de vida de acuerdo a su cultura
199
FRECUENCIA Nro. 02:
Pregunta:
¿Considera Usted que los Fiscales y Jueces cuando dictaminan y resuelven
procesos penales donde se han invocado error de tipo, error de prohibición o error
de comprensión culturalmente condicionado, las motivan adecuadamente?
La muestra contestó:
Frequency Table
Cumulative
Frequency Percent Valid Percent Percent
Valid SI 14 5.3 5.3 5.3
NO 189 71.6 71.6 76.9
ALGUNAS VECES 61 23.1 23.1 100.0
Total 264 100.0 100.0
200
INTERPRETACIÓN DEL RESULTADO DE FRECUENCIA Nro. 02:
201
FRECUENCIA Nro. 03:
Pregunta:
¿Según su experiencia profesional cree Usted que los magistrados (fiscales, jueces
y vocales) dominan los alcances del error de tipo, error de prohibición y error de
comprensión culturalmente condicionado?
La muestra contestó:
Frequency Table
Cumulative
Frequency Percent Valid Percent Percent
Valid SI 17 6.4 6.4 6.4
NO 116 43.9 43.9 50.4
ALGUNOS DE ELLOS 131 49.6 49.6 100.0
Total 264 100.0 100.0
H0 = Los magistrados (fiscales, jueces y vocales) si dominan los alcances del error
de tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente
condicionado
202
INTERPRETACIÓN DEL RESULTADO DE FRECUENCIA Nro. 03:
140
120
100
80
116 131
60
40
20 17
0
SI NO ALGUNAS DE
ELLOS
203
FRECUENCIA Nro. 04:
Pregunta:
¿Considera Usted qué los magistrados (fiscales, jueces y vocales) distinguen los
alcances dogmáticos del error de tipo, error de prohibición y error de comprensión
culturalmente condicionado?
La muestra contestó:
Frequency Table
Cumulative
Frequency Percent Valid Percent Percent
Valid SI 18 6.8 6.9 6.9
NO 146 55.3 56.2 63.1
ALGUNOS DE ELLOS 96 36.4 36.9 100.0
Total 260 98.5 100.0
Missing System 4 1.5
Total 264 100.0
204
INTERPRETACIÓN DEL RESULTADO DE FRECUENCIA Nro. 04:
150
100
146
50 96
18
0
SI NO ALGUNAS DE
ELLOS
205
FRECUENCIA Nro. 05:
Pregunta:
la muestra contestó:
Cumulative
Frequency Percent Valid Percent Percent
Valid LESION AL DERECHO 45 17.0 17.4 17.4
CONDENAS INJUSTAS 180 68.2 69.8 87.2
REPROCHE PENAL 10 3.8 3.9 91.1
DEFORMACION DEL
14 5.3 5.4 96.5
PROPOSITO
OTROS 9 3.4 3.5 100.0
Total 258 97.7 100.0
Missing System 6 2.3
Total 264 100.0
206
INTERPRETACIÓN DEL RESULTADO DE FRECUENCIA Nro. 05:
El 17.4 % de la muestra encuestada considera que una incorrecta
interpretación y aplicación del error de tipo, error de prohibición y error de
comprensión culturalmente condicionado lesiona derechos fundamentales
del procesado
El 69.8 % de la muestra encuestada considera que una incorrecta
interpretación y aplicación del error de tipo, error de prohibición y error de
comprensión culturalmente condicionado genera condenas injustas
El 3.9 % de la muestra encuestada considera que una incorrecta
interpretación y aplicación del error de tipo, error de prohibición y error de
comprensión culturalmente condicionado genera reproche penal a hechos
que resultan atípicos o injusto penal
El 5.4 % de la muestra encuestada considera que una incorrecta
interpretación y aplicación del error de tipo, error de prohibición y error de
comprensión culturalmente condicionado genera deformación del propósito
teleológico de la disposición penal
El 3.5 % de la muestra encuestada considera que una incorrecta
interpretación y aplicación del error de tipo, error de prohibición y error de
comprensión culturalmente condicionado genera otras consecuencias no
identificadas en la recolección de datos
Frequency Pie Chart
180
160
140
120
100 180
80
60
40
45
20
10 14 9
0
LESION AL CONDENAS REPROCHE DEFOR MACION OTROS
DEREC HO INJ USTAS PENAL DEL PROPOSITO
207
Frequencies
Statistics
CONSECUE
NCIAS DE
TIPO DE DISTINCION MALA
INTERPRET MOTIVACION GRADO DE DOGMATICA INTERPRET
ACION Y EN LA DOMINIO DE DE LA ACION Y
APLICACION APLICACION LA TEORIA CLASES DE APLICACION
DEL ERROR DEL ERROR DEL ERROR ERROR DEL ERROR
N Valid 264 264 264 260 258
Missing 0 0 0 4 6
208
209
CONCLUSIONES
1.- Está comprobado que los operadores del proceso (jueces, fiscales y vocales)
no aplican en los procesos penales a su cargo los aspectos dogmáticos de la teoría
del error en sus variantes de error de tipo, error de prohibición y error de
comprensión culturalmente condicionado, en los casos por violación sexual de
menor cuando el agente actúa con desconocimiento o conocimiento equivocado
del algún elemento del tipo objetivo o que su hecho estaba prohibido o que dada
su cultura es normal tener practicas sexuales a temprana edad.
2.- Esta comprobado que los operadores del proceso (jueces fiscales y vocales) al
no aplica los aspectos dogmáticos de la teoría del error en sus variantes de error
de tipo, error de prohibición y error de comprensión culturalmente condicionado,
en los delitos de violación sexual de menores, inobservan proposiciones jurídicas
que han sido previstas en la parte general del código penal. Asimismo desprotegen
derechos fundamentales y vulneran garantías procesales que consagra la
Constitución Política en su artículo 139.
210
4.- Está comprobado que las consecuencias que genera la inaplicación de los
aspectos dogmáticos de la teoría del error en sus variantes de error de tipo, error
de prohibición y error de comprensión culturalmente condicionad son; afectación a
los derechos y garantías fundamentales del procesado, condenas injustas,
reproche penal a hechos que resultan atípicos cuando se presenta el error de tipo,
reproche penal a hechos que constituyen injusto cuando se presenta el error de
prohibición y error de comprensión culturalmente condicionado; que debieron
aplicarse en casos concretos donde el agente procesado por el delito de violación
sexual de menor actúo con desconocimiento o conocimiento equivocado de alguno
de los elementos del tipo objetivo o en la creencia de que su conducta es licita y/o
que es su forma de vida de acuerdo a su cultura o costumbres del lugar donde
reside; y deformación del propósito teleológico de la disposición penal.
211
RECOMENDACIONES
4.- Incorporar en el artículo 20 del código penal, el Inciso 11 que prescriba: Art.
20 Está exento de responsabilidad penal Inciso 11: “El que actúa de acuerdo a su
cultura o sus costumbres”. Empero dicha acción debe considerarse atípica, vale
decir no hay relevancia penal de ninguna índole, en cambio el error de
comprensión culturalmente condicionado lo considera relevante penalmente y es
una forma de error, vale decir la conducta es relevante penalmente, pues el error
excluía la culpabilidad.
212
que se dictan en los programas de formación y ascenso, los aspectos dogmáticos
de la teoría del error en sus variantes de error de tipo, error de prohibición y error
de comprensión culturalmente condicionado, priorizando y simulando el análisis de
caso teniendo a la vista las diversas resoluciones judiciales donde se aplica e
inaplica estas categorías jurídicas. Asimismo se debe dar a conocer a los discentes
las consecuencias negativas que se genera por una falta de dominio de la teoría
del error.
213
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220
57. ZAFFARONI, Eugenio Raúl (2005) Manual de Derecho Penal Parte General
Editorial EDIAR Buenos Aires Argentina.
221
MATRIZ DE ALMACENAMIENTO DE DATOS DE EXPEDIENETES FENECDOS
QUE OBRAN EN LOS ARCHIVOS DE LA CORTE SUPERIOR DE JUNIN
PRIMER CASO:
222
III. FUNDAMENTACIÓN DE LA RESOLUCION EN PRINCIPIOS DEL
DERECHO
223
CONSISTENCIA METODOLOGICA DE RATIO INTERPRETANDI JURISPRUDENCIAL
La resolución 1.Justicia
materia de EPÍFASIS
análisis se 2.Equidad
sustenta en
Ejecutoria o bases axiológica Contradicciones en Ejecutoria o
Resolución del y ontológica que incurren las Resolución del
Tribunal 3. Racionalidad leyes aplicables al Tribunal
Constitucional caso Constitucional
Comparada p. ejem. Comparada
3. Teoría C
Si No Método científico
utilizado en el
análisis de la
Fundamentación de la resolución con el
resolución en principios del presente
Derecho instrumento
Tendencias jurisprudenciales que existen
sobre el tema tratado en la resolución
materia de análisis 1. Deductivo-lógico
1. Mayoritaria: Teoría A 2.. Dogmático
3. Comparativo
2. Minoritaria: Teoría C
INTERPRETACION DEDUCTIVA-LÓGICA Y HOMOLÓGICA (enunciados que deben
tener correspondencia con la realidad empirica-teórica y dogmática)
1.
2.
3.
FUENTE: Clases del curso de investigación jurídica Dr. William Quiroz Salazar
224