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En el proceso de explotación minera intervienen varias etapas: la exploración, que permite evaluar

el tamaño del yacimiento, su ubicación y el valor del o de los minerales existentes; el estudio de
factibilidad, que permite establecer la viabilidad económica y los riesgos financieros y técnicos; el
estudio de impacto ambiental, y el otorgamiento de la posible permiso; la construcción de las
infraestructura para explotar la mina; y finalmente el cierre de la mina y rehabilitación de las áreas
afectadas se establece el método de explotación, que puede ser a cielo abierto o subterráneo. La
explotación a cielo abierto es de gran volumen, se utilizan equipos de gran tamaño y capacidad y
se aplica cuando existen yacimientos masivos superficiales. El proceso para aplicar este método
consiste en: “Exploración y desarrollo, perforación y disparo; carguío y trasportado.

La extracción minera subterránea se aplica cuando los yacimientos están ubicados en lugares
pronunciados y profundos. En estos casos, se hace necesario perforar túneles a las profundidades
que indiquen los estudios geológicos, para extraer los minerales. Este método agota las fases de
“exploración, desarrollo, preparación, explotación, extracción, transporte y manipulación de
minerales.

Los minerales extraídos con cualquiera de las dos modalidades deben ser sometidos a un proceso
metalúrgico de refundición y refinación. Para logarlo, es necesario utilizar el método de
concentración y lixiviación. La concentración permite obtener un material compacto enriquecido y
de menor tamaño, lo que reduce el costo de transporte a la planta metalúrgica. A través de la
lixiviación, el oro, el cobre y la plata son disueltos, aplicando cianuro de sodio, ácido sulfúrico y en
algunos casos mercurio.

El Cianuro de sodio, afecta el proceso de fotosíntesis de las plantas y en los animales, peces y aves,
puede ser absorbido por la piel y sus efectos son letales. Además del cianuro, para recuperar el
oro se aplican grandes cantidades de Zinc y Plomo, cuyos desechos contaminan el suelo, las aguas
subterráneas y superficiales. En los humanos afecta el sistema respiratorio, produce pérdida del
apetito, náuseas, vértigo, vómitos, afecta el desarrollo de los niños, la presión arterial, el sistema
nervioso, el sistema digestivo y los riñones.

Estas sustancias afectan el medio ambiente y la salud de la población.

Y en la zona sur

El desarrollo de los medios de cultivo y de la agricultura es la razón por la que los seres humanos
viven en el mundo en el que viven hoy en día.

la primera fuente de contaminación han sido los pesticidas y los fertilizantes. Los pesticidas y
fertilizantes modernos tienen que lidiar con las plagas locales que han existido durante cientos de
años junto con las nuevas especies invasoras. Y así, están cargados con químicos que no se
encuentran en la naturaleza.

Una vez que han sido rociados, no desaparece por completo. Una parte se mezcla con el agua y se
filtra en el suelo. El resto es absorbido por la propia planta. Como resultado, los arroyos locales
que reciben agua del suelo se contaminan, al igual que los animales que se alimentan de estos
cultivos y plantas.
La contaminación agrícola es la principal fuente de contaminación del agua y de los lagos. Los
productos químicos de los fertilizantes y pesticidas se introducen en el agua subterránea que
termina en el agua potable. Se pueden presentar problemas de salud, ya que contribuye al
síndrome del bebé azul, que causa la muerte en los bebés. El aceite, los desengrasantes, los
metales y las toxinas de los equipos agrícolas causan problemas de salud cuando entran en el agua
potable.

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