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MINERÍA A CIELO ABIERTO

MARYSELYS STANZIOLA 8-964-359

¿Que es la minería a Cielo abierto?


Se conoce como minería a cielo abierto, minería a tajo (o rajo) abierto o cantera, a aquellos
aprovechamientos mineros o explotaciones mineras, que se desarrollan en la superficie del
terreno, a diferencia de la mina subterránea o de perforación. La minería a cielo abierto se
aplica cuando los depósitos comercialmente útiles se encuentran cerca de la superficie. Se
emplean medios mecánicos o explosivos para remover los terrenos que recubren o rodean la
formación geológica que forma al yacimiento, o banco de materiales. Estos materiales se
denominan, genéricamente, estéril, mientras que a la formación a explotar se le llama mineral.
El estéril excavado es necesario apilarlo en escombreras fuera del área final que ocupará la
explotación, con vistas a su utilización en la restauración de la mina.
Antes de iniciar cualquier proyecto de extracción de materiales, se debe revisar y considerar el
cumplimiento de la normativa en las diversas materias: fiscal, laboral, de salud y de seguridad
social, realizando también, de ser requerido, el estudio de Impacto Ambiental, y presentarlo
para su evaluación ante las autoridades estatales y federales en materia de ecología y medio
ambiente, quiénes se encargarán de establecer las medidas de restauración, recuperación,
sostenimiento y mantenimiento para amortiguar el impacto ambiental de la actividad
extractiva.[2]
Las minas a cielo abierto son económicamente rentables cuando los yacimientos afloran en
superficie, se encuentran cerca de la superficie, con un recubrimiento pequeño o la
competencia del terreno no es estructuralmente adecuada para trabajos subterráneos (como
ocurre con la arena o la grava). Cuando la profundidad del yacimiento aumenta, la ventaja
económica del cielo abierto disminuye en favor de la explotación mediante minería
subterránea.

¿Cómo se realiza la minería a cielo abierto ?

En el proceso de Extracción a Cielo Abierto, las capas superficiales del suelo se retiran para
acceder a los depósitos de minerales. Se realizan explosiones controladas para romper la capa
superficial y convertirla en grandes rocas individuales que se transportan a la planta de
procesamiento utilizando equipo pesado. Algunas palas de minería pueden pesar
aproximadamente 1400 toneladas, tener 21 metros de altura y mover 120 toneladas. Dentro
de la mina hay kilómetros de vías que permiten el movimiento del equipo de carga que lleva el
mineral a la planta de procesamiento

Minería a cielo abierto y sus impactos en el medio ambiente

La minería a cielo abierto es una industria que origina inmensos impactos ambientales,
visuales, humanos y culturales, se basa en la explotación de recursos no renovables
encontrados debajo de la corteza superficial de la tierra, su grado de impacto dependerá
directamente del tipo de mineral que se pretenda extraer.
Existen diversas técnicas para ejecutar la actividad minera. Una de ellas y sobre la que vamos a
tratar, es la aplicación de químicos para la lixiviación del terreno mediante el uso de cianuro,
mercurio y ácido sulfúrico. Estas sustancias son altamente tóxicas y se encargan de disolver los
compuestos indeseados, con el objetivo de obtener los minerales que se desea extraer de la
tierra. Se ejecuta en extensas áreas de terreno, creándose cráteres de grandes diámetros y
profundizando a medida que se avanza en el proceso.
Consecuencias ambientales de la minería a cielo abierto
El método de minería a cielo abierto genera enormes impactos ambientales en el territorio
sobre el cual se desarrolla, algunos de estos son:
1. Daños a la superficie de la tierra, destruye y cambia la forma de la corteza terrestre,
formando grandes cantidades de material de desecho, alterando la morfología local.
2. Contamina el aire, durante esta actividad se generan grandes cantidades de materia fina
“polvillo” tóxico, constituidos por químicos pesados que son absorbidos por animales y seres
humanos.
3. Contaminación de las aguas superficiales, si los residuos químicos no son debidamente
tratados y almacenados pueden filtrarse hasta los caudales de agua fresca, contaminándolos y
disminuyendo la vida presente en los mismos.
4. Daños a acuíferos subterráneos, los desechos contaminados suelen ser lavados por el agua
de lluvia, la cual se filtra hacia el subsuelo, ocasionando la contaminación de los yacimientos
de agua subterráneos.
5. Impactos sobre la flora y fauna, el proceso de excavación elimina todo tipo de flora existente
en la corteza terrestre, además los animales se ahuyentan por el ruido, cambios en su hábitat y
contaminación de fuentes de agua.
6. Conflictos entre comunidades y empresas de minería, las comunidades aledañas se ven
afectadas y pueden generarse disputas por el uso indebido de las tierras, además de la posible
sobrepoblación debido a la nueva fuente de trabajo.
7. Cambios visuales, luego de terminada la explotación quedan inmensos cráteres en el área,
disminuyendo el atractivo de la zona, afectando negativamente el turismo.

Tipos de minas a cielo abierto


Canteras. Suelen ser pequeñas y los materiales que se explotan no necesitan un fuerte
tratamiento posterior. De estas se extraen áridos, rocas industriales y ornamentales, y se
utilizan esquemas de bancos y bermas para su explotación.
Descubiertas. Minas casi horizontales, a una cota constante.
Cortas. Se suelen excavar con perforación y voladura en forma de cono invertido. Suelen ser de
metales o carbón.
Aluviones. Explotación de depósitos de arena para oro, piedras preciosas y otros elementos.

Deforestación masiva
y contaminación ambiental
Organizaciones ambientalistas advirtieron en reite- radas ocasiones sobre el peligro que
representa el desarrollo de la industria minera intensiva de cielo abierto en el país,
especialmente para los recursos naturales: contaminación de las fuentes de agua, de la tierra y
del aire, destrucción de la cobertura boscosa, erosión y pérdida de la biodiversidad, entre
otros13.
Según la bióloga Alída Spadafora, Directora de la Asociación Nacional para la Conservación de
la Naturaleza (ANCON), existen estudios satelitales que revelan que Panamá es altamente
vulnerable a las inundaciones, incluidas las áreas mineras14. Eso constituye un gran riesgo en
el caso de las minas de oro y cobre de Petaquilla y de Molejones, ambas ubicadas en un área
con alto índice de precipita- ciones y de alta conectividad biológica, además de tener
instaladas grandes tinas de relave con altas concentraciones de sustancias químicas nocivas,
entre ellas cianuro, que se usa en altas cantidades en el agua para la extracción del oro
refinado.
En agosto de 2010, la empresa Petaquilla Gold SA se vio obligada a paralizar su producción
debido a las intensas lluvias, ya que sus tinas de relave alcanzaron niveles máximos,
amenazando con un derrame de aguas contaminadas. Actualmente, la compañía está siendo
acusada en dos procesos le- gales por los daños ambientales causados durante la
construcción15. Cualquier accidente en las tinas de relave podría producir daños irreversibles y
severos para la salud humana y la biodiversidad. Además, afectaría sensiblemente la
conectividad del corredor biológico mesoamericano, la agricultura, la ganade- ría y el turismo,
más allá del área que sufre el impacto directo de la actividad minera debido al drenaje áci- do,
la contaminación por químicos y el alto consumo del agua que ésta requiere. Otros efectos
negativos en la salud y la subsistencia de la población cercanas responderán al ruido y las
vibraciones por el uso frecuente de explosivos y el exceso de polvo en el aire a causa de los
movimientos de tierra

LA MINERÍA EN PANAMÁ:

Ubicada en el distrito de Donoso, provincia caribeña de Colón, la mina Cobre Panamá,


propiedad de Minera Panamá, es la "inversión privada más grande del país", con unos 6.700
millones de dólares, destacó el MICI.19 ene 2022. La Minera Petaquilla (hoy denominada
Minera Panamá) desarrolla sus actividades en Molejón, en el distrito de Donoso, provincia de
Colón en Panamá. Su Presidente y Director Ejecutivo Richard Fifec de Petaquilla Minerals Ltd. y
las empresas canadienses Teck Cominco e Inmet Mining, Stratego Comunications (la “empresa
que maneja la relaciones públicas de Minera Panamá”) son claves en este proyecto de
exploración y explotación de minería metálica a cielo abierto.

Toda minería a cielo abierto, como ocurre en el caso de Minera Petaquilla, utiliza una técnica
que conlleva a la destrucción y agotamiento de los ecosistemas del planeta. La eliminación de
la capa boscosa, la destrucción de los suelos, la contaminación de las aguas superficiales y
freáticas, la división en las comunidades, el soborno a funcionarios, la amenaza, el chantaje y la
violación de leyes y derechos forman parte de las acciones rutinarias con las que se
desenvuelve la minería a cielo abierto en muchas partes del mundo.

La contaminación de las aguas ha causado zozobra en las comunidades que, de la noche a la


mañana, han visto desmejorada todas sus condiciones de vida. Los intrusos de Minera
Petaquilla no han respetado ni leyes ni los derechos básicos de las personas que allí habitan.

Las denuncias presentadas ante la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) y ante la
Embajada de Canadá en Panamá por miembros de comunidades indígenas y campesinas del
área son de una gravedad extrema que sitúa a los promotores e inversionistas de Minera
Petaquilla como los primeros responsables del desastre ambiental y humano que se está
causando en la zona.

La ANAM, sancionó a la empresa con un millón 934 mil 694 dólares. De esta cifra, un millón de
dólares corresponde a una multa, y el resto al pago en concepto de compensación ambiental
por los daños al ecosistema. La contaminación que afecta aguas fluviales y marinas, tierras y
aire, tiene a buena parte de la población, y en especial a los niños, ancianos y mujeres
embarazadas, con toda clase de problemas de salud, como mareos, úlceras, vómitos, sin que
hayan recibido atención por parte de las autoridades de salud, mientras que el centro de salud
de Coclesito se encuentra sin recursos con qué atender a sus enfermos, y tienen que viajar a
Penonomé o Panamá, a veces sin contar con dinero para el transporte.

Acuerdo de First Quantum Minerals con Panamá suscita serias preocupaciones ambientales y
culturales entre organizaciones de la sociedad civil

la Unión Campesina Panameña (UCP) y la agrupación Panamá Vale Más Sin Minería se
manifestaron públicamente a través de dos comunicados denunciando que el gobierno
panameño había renegociado un contrato con la empresa First Quantum Minerals con sede en
Vancouver para explotar su mina de cobre a cielo abierto Cobre Panamá.
First Quantum Minerals es la única empresa con una mina en operación en el país.  En 2018, la
Corte Suprema de Panamá determinó que la concesión minera de la empresa era
inconstitucional. No obstante, la decisión judicial no se publicó hasta finales de diciembre de
2021 dejando un vacío legal que permitió al gobierno nacional renegociar el contrato "con el
objetivo de asegurar una mayor participación en los ingresos de la mina de 6.500 millones de
dólares." Sin embargo, como señala la UCP, "Ni limosnas ni regalías, resolverán la grave crisis
económica, social y ambiental que vive el país."
Las dos coaliciones de la sociedad civil denuncian falta de transparencia en la renegociación del
contrato dado que el pueblo panameño se enteró al respecto “a través de los medios de
comunicación" irrespetando así la voz de la población que ya dijo no a la minería. El año
pasado la prensa nacional publicó una encuesta que reveló que alrededor del 60% de la
población rechazaba la explotación minera.
El comunicado de la UCP denuncia además la falta de información ya que "nadie conoce el
verdadero contenido de lo que se ha negociado, o mejor dicho lo que la empresa minera nos
ha impuesto a través del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y el Movimiento Liberal
Republicano Nacionalista (MOLIRENA)." Otros aspectos que preocupan a la población son la
vulneración de los derechos laborales, los daños culturales y la destrucción del medio
ambiente, por ejemplo, el reciente derrame en la mina contaminando ríos y ecosistemas
aledaños.
La mina Cobre Panamá está ubicada en su mayor parte dentro del área protegida de Donoso,
dentro del Corredor Biológico Mesoamericano, en la provincia de Colón y a 120 kilómetros al
oeste de Ciudad de Panamá. El comunicado de Panamá Vale Más Sin Minería expresa una gran
preocupación por el daño irreparable que el proyecto podría causar a este corredor: “El nuevo
contrato continúa desconociendo por completo la inmensa riqueza natural y cultural que se
sigue destruyendo en un área protegida clave para la conectividad de la biodiversidad en toda
la región, donde acumula 295 incidentes ambientales en los últimos tres años según los
propios reportes de la empresa.”
La topografía de Panamá y su estrecho y mega diverso territorio, que incluye más de 500 ríos,
lo convierten en un país extremadamente vulnerable a los colosales daños ambientales y
sociales de la minería industrial.
Resistencia de las comunidades ante el impulso de la minería durante la pandemia
En mayo de 2021, el gobierno de Panamá anunció que la minería sería “uno de los pilares
fundamentales del Plan Estratégico de Gobierno (PEG) 2019-2024, para impulsar la economía y
generar los empleos que requiere el país” post COVID-19, argumentando que esta puede
desarrollarse de manera sostenible. Este país centroamericano es uno de los muchos en
América Latina que están promoviendo la minería ‘verde’ bajo la bandera de la recuperación
económica post COVID-19 y de la minería para la transición energética, a pesar de las múltiples
maneras en que esta actividad socava las estrategias de desarrollo verdaderamente
sostenibles, como destaca un informe reciente de MiningWatch Canadá y el Atlas de Justicia
Ambiental.
La articulación nacional Panamá Vale Más Sin Minería, que reúne una pluralidad de voces
desde ecologistas, organizadores de movimientos sociales y educadores de todo el país, se
formó en respuesta a esta presión extractiva para promover la minería metálica a cielo abierto
durante la pandemia del COVID-19. Las comunidades afectadas por las actividades de
explotación de Minera Panamá, filial de First Quantum, en la provincia de Coclé, se
organizaron para responder al plan del gobierno de ampliar la minería en la provincia. Miles de
personas participaron en marchas por todo el país para denunciar los peligros de la minería y
la falta de participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones en torno a las políticas
y decisiones relacionadas a la minería.
Reflexion final:
Diversas experiencias en todo el mundo indican que las normas nacionales e internacionales
vigen- tes en materia de protección ambiental y de regula- ción a la actividad minera no
constituyen ninguna garantía para mitigar sus perjuicios irreversibles. Mientras, las
autoridades panameñas pretenden justificar las operaciones por supuestos beneficios en
materia de empleos e infraestructuras.
En términos generales, el establecimiento y avance de las operaciones mineras a cielo abierto
podría tener a mediano y largo plazo serias conse- cuencias negativas para el país, tanto en lo
económi- co como en lo ambiental y en lo social, una previsión que se agrava por la debilidad
institucional de la ANAM y por el modelo político centralizador domi- nado por un Poder
Ejecutivo que, a su vez, controla la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial.
Para el país no es rentable poner en riesgo los recursos naturales con inversiones millonarias
que en el corto plazo sólo beneficiaran a unos pocos y, en el largo plazo, asegurarán
empobrecimiento, contaminación y destrucción. Incluso más, el incre- mento de la actividad
minera amenaza la sostenibi- lidad económica, la autonomía y la soberanía del país, además de
interrumpir la circulación natural del Corredor Biológico Mesoamericano del Atlánti- co
Panameño, principal pasaje migratorio de espe- cies silvestres del país y del continente
americano.
Dado que el gobierno de Martinelli, además de no desarrollar inversiones que puedan mitigar
los daños sociales y ambientales, tampoco muestra voluntad para evaluar el impacto de las
explota- ciones mineras para el desarrollo, la seguridad ali- mentaria, la salud, la conservación
de los recursos naturales y los derechos colectivos de las comuni- dades rurales, el futuro de
Panamá dependerá de la unidad y la organización de la sociedad civil para revertir este
proceso insostenible.

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