Presentador: Buenas, mis queridos televidentes de ¡infórmate!! soy… Carolina,
hoy vamos a tener una intervención especial por la Novicia Mariela Giraldo licenciada en vida religiosa, desde la sala de estudio nos comunicamos en la Comunidad Hermanita de los Pobres de San Pedro Claver para hablar con ella: Mariela: (saluda al público) espero que queden conformes a los temas que voy a tratar. Presentadora: Hermana Mariela quien escribió la exhortación Vita Consecrata y en qué año fue publicada y para quienes son dirigidas? Mariela: fue escrita por San Juan Pablo II, en Roma, en año 25 de marzo de 1996 la Exhortación no sólo va dirigida a los religiosos o Institutos de vida apostólica, sino "A todos los fieles -obispos, sacerdotes, diáconos, personas consagradas y laicos. Presentadora: ¿cuál es el papel fundamental de la vida consagrada en cuanto a su consagración, comunión y misión? Mariela: para iniciar debemos saber que la vida consagrada como el mismo documento lo indica es “anuncio de lo que el Padre por medio del hijo, en el Espíritu, realiza con su amor, bondad y belleza”, en función de buscar el perfeccionamiento del hombre (la santidad). En cuanto a la vida consagrada, es hacerlo a la manera de Cristo, como el mismo nos lo enseño, siendo obediente, casto y pobre; es aceptar los padecimientos que se presenten en esta vida terrena con el gozo de saberse recompensados en el cielo; es acoger la acción del Espíritu de Dios que suscita la entrega total de sí, es vivir a ejemplo no solo del mismo Cristo, sino de su Madre quien vivió plena y conscientemente en fidelidad a su vocación, es reconocer la presencia de Dios en cada paso de su vida, desde su bautismo y primera consagración, hasta su día último, debemos unirnos a Dios a través de los consejos evangélicos, camino de perfección con Cristo. Es un camino que requiere de la entrega total de sí mismo. Todos los cristianos estamos llamados a evangelizar, en especial los consagrados porque cuenta con una estrecha unión con la Iglesia, por lo tanto, deben mantenerse en una constante formación de si para darse a sus hermanos en especial a los más necesitados. El consagrado debe ser coherente reflejando el rostro de cristo con el actuar diario, también deben estar despiertos ente estas realidades que se nos presenta el mundo e ir en ayuda a los pobres y necesitados.
Es importante que el consagrado se acerque de manera tanto espiritual como
física ante las necesidades de los otros, por ello es importante que se actualice (sin olvidar su esencia), para llevar a Cristo a todos, para darlo a conocer hoy en esta realidad que nos taca vivir, y que a su vez ser consiente que no estamos solos en este mundo, contamos con una iglesia amplia en la que debemos reconocer que existen otros estados de vida, otras formas de pensar, otras religiones, y que esto debe llevarnos al dialogo, a la comunión de unos con otros pues al final todos vamos hacia un mismo querer: la unión con Dios.
En conclusión, podríamos asegurar que la vida del cristiano, en especial del
consagrado, es un vivir en una constante transfiguración del ser para acoger decididamente a Dios, uno y trino, en la propia vida a través de la vivencia de los consejos evangélicos y el servicio a nuestros hermanos, sin condición alguna. Es evangelizar con la alegre esperanza que es Dios quien se aviva en nosotros y se da sin restricción alguna a todos, en especial aquellos que ante la sociedad son excluidos y marginados, es Cristo quien les devuelve la dignidad y recuerda que todos somos sus hijos merecedores de su gran amor.
Presentadora: Hermana, Según la Exhortación Evangelli Gaudium, ¿cuáles son
las propuestas del papa Francisco para anunciar el evangelio en el mundo actual? Mariela: estas propuestas están relacionadas, con la renovación de la Iglesia y su misión. Tomamos como punto de partida la invitación del papa Francisco a salir al encuentro con el otro para proponer la reflexión sobre la incidencia que tiene en él la cuestión teológica. Es necesario, urgente, que la misión modifique la acción pastoral y el lenguaje teológico, ya que el decir y el hacer están estrechamente unidos. Dios, Jesucristo, el hombre, la cultura y las consecuencias éticas de la transformación misionera son los temas que se abordaron en este capítulo. El papa Francisco afirma que la misión es transformadora y que hay que dejar todo de manera distinta a como estaba, la teología tiene que dejarse interpelar por la praxis de la evangelización y a su vez la evangelización tiene que alimentarse de la teología que manifiesta la grandeza de Dios y el hombre. Presentadora: ¿cuáles son los retos que tienen los consagrados en este camino de la sinodalidad? En este camino de la sinodalidad estamos llamados a vivir esta experiencia a través del encuentro, la escucha y el discernimiento. es por esto que se propone una vida religiosa sinodal que estimule y alimente la esperanza, en estos tiempos de incertidumbre, que se promueva al interior de las comunidades y en sus campos de acción y apostolado, un dialogo de todas las partes, acogiendo la diversidad, en una disposición a caminar juntos. Para ello es necesario revisar la experiencia de fe y la política, en estos tiempos de incertidumbre, en fratelli tutti nos manifiesta la importancia de tomar parte en la realidad y el diálogo político de los pueblos: es la política del cuidado. Cada persona e incluso los consagrados, es un ser político que en medio de las diversas situaciones que se evidencian en este contexto particular y mundial, está llamado(a) a tomar parte activa en la realidad política, social, ecológica, con una opción preferencial por los pobres, los marginados de las periferias del mundo, de esta casa común. La esperanza sinodal en la vida consagrada, no se convierte en una simple espera, sino que esta esperanza es un levantarse, tender puentes, abrir el dialogo, juntarse a los demás y así, en comunidad, construir algo diferente. Todo esto conlleva que al interior de nuestras comunidades a mantener esta alegría del llamado y vocación, la alegría del encuentro fraterno, del compartir juntos, de la vida en común; del encuentro con Dios en la oración, en un constante primer amor, renovado; de la salida hacia los hermanos y hermanas desde el propio carisma, del dialogo sincero, de la reflexión como hermanos, es el tiempo de manifestar a los hombres y mujeres este tiempo como un kairos: un tiempo propicio, tiempo de Dios; de la escucha atenta a los clamores, especialmente de quienes se encuentran al margen, para esto es necesario disponerse en este ejercicio del encuentro, la escucha y el discernimiento, donde los intereses de la comunidad primen antes que el interés individual. Un tiempo que nos invita a una renovación a intra y a extra que disponga a un caminar sencillo, humilde, sinodal, con el pueblo de Dios. Presentadora: Hna. Gracias por compartirnos esta importante información, queridos televidentes esto fue todo por hoy nos vemos en próxima audición chao, chao.