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Recorrido por el sitio arqueológico de Huaxtla

◆ Mario Córdova Tello, Hans Martz de la Vega y Juan Pablo Sereno Uribe◆
El pasado miércoles 10 de julio, do Mesoamérica. mento nos sea posible
en una expedición arqueológica, Los comentarios que nos hacían, regresar para ofrecer
los que aquí suscriben, arribamos previos a lo que fuera la visita, una visión amplia y
al poblado de Huaxtla, ubicado en eran acerca de un sitio arqueoló- concienzuda.
la Sierra Madre del Sur, dentro de gico prehispánico de dimensiones Desde el actual po-
proporcionales a los de blado de Huaxtla, uno
Chimalacatlán; lugar empieza la caminata
que únicamente fue tra- hacia el nordeste, su-
bajado por la arqueólo- biendo por una pen-
ga Florencia Müller en- diente algo pronuncia-
tre los años de 1943 a da, y durante el reco-
1948. Además de que rrido se pueden apre-
el área de investigación ciar una gran cantidad
tampoco ha sido explo- de rocas careadas1 dis- Imagen 2. Plataforma perimetral de una de las plazas de
rada directamente, ya persas en el terreno, élite que se encuentra en la zona alta del sitio.
que solamente se cuen- mismas que debieron arqueológico.
tan con antecedentes en de haber formado parte de las pla- mental. Esto es lo que le brinda la
zonas adyacentes como taformas, y montículos2 que con- categoría de ciudad al sitio ar-
por ejemplo la de Bue- forman dicho sitio. Después de queológico de Huaxtla, ya que
navista de Cuellar, Gue- unos veinte minutos de trayecto, para adquirir dicha condición, ésta
rrero (Schmidt y Litvak comenzamos a ver un claro cam- debe abarcar una zona amplia y po-
2001). bio en la topografía de la zona, ya blada, donde se encuentre el cen-
Mapa de ubicación del poblado de Huaxtla. Se observan
Por el momento no se que éste pasa de una pendiente algo tro político, administrativo y eco-
las regiones físicas del estado de Morelos planteadas cuenta con la informa- pronunciada a una zona plana, for- nómico, así como un espacio des-
por Aguilar (1998:161). El área en donde se localiza el ción necesaria que debe mada por diversas plataformas que tinado para el culto (Guliaev
poblado está rodeado con una circunferencia en la de presentarse en un es- componen un sistema de terrazas, 1989: 14).
región del sur.
crito de esta naturaleza, que le van dando una forma carac- Además de lo antes menciona-
la selva baja que corresponde al por lo cual el objetivo al que nos terística escalonada al cerro; és- do, hay otros elementos que le
estado de Morelos. inclinamos será el de ofrecer una tas tienen un papel fundamental en otorgan la característica de ciu-
Tras las sugerencias para cono- idea del significado que tiene para la creación de espacios y volúme- dad; y éstos son que contenga una
cer el lugar por parte del licencia- nosotros el encontrarse con una nes en el sitio. combinación de factores tanto fí-
do Moisés Cruz Arredondo, coor- esplendorosa ciudad prehispánica, Son éstos espacios, habilitados sicos como culturales (Mangino
dinador de cultura del H. Ayunta- que tan sólo se recorrió por un día por las plataformas, los que alber- 1990:82-83).
miento de Tlaquiltenango; se de- y a la cual no sabemos en que mo- gan la gran cantidad de plazas, ba- Hablando de los factores físi-
cidió llevar a cabo la reunión, en- samentos piramidales cos, podemos mencionar aque-
tre los ya nombrados (integrantes y montículos que de- llos que brindan al sitio elemen-
del Proyecto Arqueológico Chi- finen al sitio tanto ar- tos básicos para la subsistencia,
malacatlán); contando también queológica como ar- tales como la cercanía a fuentes
con la compañía del señor Edgar quitectónicamente. de agua, tierras aptas para el cul-
Assad, museógrafo del Instituto La complejidad de tivo y una cantera de la cuál se
de Cultura del estado de Morelos. los espacios, creada extraía la materia prima tanto
Entonces, nos reunimos con el por los volúmenes de para la construcción de la ciu-
ayudante municipal del poblado, las construcciones, dad como para las distintas la-
señor Esteban Abundez, para re- muestran un alto desa- bores de lapidaria.
correr uno de los sitios arqueoló- rrollo social alcanza- Por otro lado; dentro de los fac-
gicos más impresionantes de la do por el grupo que lo tores culturales, tenemos la orga-
región, mismo que presenta una habitó, mismo que in- nización social, política, econó-
importancia relevante para lograr dica la creación de di- mica y religiosa, que condicionan
entender el desarrollo prehispáni- Imagen 1. Esquina de la plataforma que presenta versas instituciones, la manera en la que el grupo cul-
co, tanto del estado de Morelos mayores dimensiones y que se encuentra frente a la tales como la religio- tural que habita el sitio se va a com-
como el del crisol cultural llama- entrada natural al sitio arqueológico. sa, militar y guberna- Pasa a la página II
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rales han estado siem- para permitir la adecuada respira-
Recorrido... pre presentes como lo ción, y que se generen los escu-
Viene de la página I han sido la lluvia, el rrimientos del líquido vital.
portar y a organizarse (Ibíd.:83). sol, los movimientos La otra relación de la que se pue-
De esta forma, podemos propo- tectónicos, etcétera; de hacer mención tentativamente,
ner que la cultura es la forma en por lo cual deben de es la de la forma y su periodo de
la que el grupo en el poder educa considerarse como la ocupación general. Por el empla-
y controla al grueso de la pobla- causa principal. zamiento se colocaría en el perio-
ción, siendo esta la esencia de la Aún asi la mayoría do Epiclásico (700-900 d.C.; Gar-
organización social y de las dis- de las construcciones za y González 1994:35-36 y
tintas actividades económicas bá- presentan todavía al- 1995:143), sin embargo parece
sicas para la subsistencia. turas y dimensiones haber tenido presencia durante el
Entonces los factores culturales similares a las que se Clásico tardío (350-650/700
se presentan por medio de los dis- Imagen 3. Cantera de roca madre, que se dejó a un pueden considerar d.C.), ya que pudimos observar ce-
tintos niveles conformados por las costado de las plazas, en la cual se aprecian los cortes como las originales, rámica imitación Anaranjado Del-
plataformas que dividen al sitio simétricos para la obtención de los sillares utilizados lo cual de alguna ma- gado, junto con la cerámica negra
tanto espacial como socialmente. para la construcción. nera corrobora su es- que Müller (1975) piensa que apa-
Por otro lado; uno de los facto- montañas, barrancas y de accesos. tabilidad a lo largo de por lo me- rece hacia el Clásico tardío, cu-
res físicos del que nos percatamos En esta región se contó con roca nos 1300 años yas formas son las de los cajetes
durante el trayecto, fue el que arenisca que incluye gran cantidad El valor social es complicado semihemisféricos de paredes del-
conforme avanzábamos en las zo- de cuarcita. Estas rocas presentan adelantarlo en este breve escrito, gadas y fino acabado (Rattray
nas planas nos topábamos todavía fracturas naturales en ángulos rec- sin embargo se construyó una ciu- 1981). Sin embargo al momento
con parte de las canteras de la que tos, además de estrías por las cua- dad que connota un amplio desa- de tomar en cuenta la materia pri-
se extraía los sillares para la habi- les con un sistema de máquina rrollo regional con gran origina- ma de construcción, nos percata-
litación de las plazas y sus desni- simple, como lo es el de la palan- lidad, y que es importante para las mos de la posible existencia de
veles, así como de la construc- ca, utilizando cuñas, se pueden regiones mesoamericanas de esta una amplia cobertura cronológi-
ción. Estas presentaban cortes si- extraer los sillares de las dimen- naturaleza, ya que han sido las ca, ya que la utilización de silla-
métricos. Otro de los factores del siones requeridas, que en este áreas marginadas a las cuales se res megalíticos en la región de la
sitio es la cercanía con el río caso son de proporciones mega- les ha otorgado poca o nada de montaña del estado de Guerrero;
Amacuzac. líticas (Müller 1948). atención en materia de
Como ya se ha indicado, que se El sitio presenta un patrón lógi- la investigación den-
trata de una ciudad, característica co, pues se encuentra frente a una tro de los esquemas
de construcciones de grandes di- clara entrada natural conformada simples existentes.
mensiones y de una basta comple- por dos cerros y entre estos y las Además de los as-
jidad arquitectónica, se tratará de construcciones prehispánicas, se pectos que se han to-
ofrecer una visión simple de los halla una clara planicie de cortas cado, es válido agregar
“valores” que esta posee. Deter- dimensiones. Se levanta sobre una algunas característi-
minarlos es complejo, por lo cual elevación poco pronunciada y pro- cas del análisis de con-
solamente nos basaremos en la funda, generando un efecto de si- gruencia, en los que
teoría de los valores que Villagrán metría reflejante con el entorno, intervienen las combi-
(1964), expuso y que Mangino re- solamente que con estructuras ar- naciones entre los es-
toma más tarde (1990). Estos son quitectónicas. pacios internos y ex-
el de la utilidad, la lógica, la esté- Del valor estético, observamos ternos y su entorno
Imagen 4. Otro ejemplo de cantera sobre uno de los
tica, la estabilidad y el social. que se produce un efecto contras- ambiental. Por el mo- accesos o espacios de comunicación entre las plazas.
Primero que nada, tenemos la tante porque primero se encuen- mento podemos agre-
utilidad, la cual creemos que fue tran las grandes plataformas habi- gar algunos datos de la relación en particular para el sitio de Teo-
el de asombrar o el de impactar al litadas sobre la roca madre y con existente entre las formas y el ma- pantecuanitlán, surge en el perio-
observador que se encuentra a dis- pequeños espacios, sin embargo terial de construcción. La mate- do Preclásico (Martínez 1994).
tancia en un espacio exterior. Ade- en las zonas altas se encuentra uno ria prima básica es piedra megalí- En cuanto a la relación que es po-
más fue un área controlada por con grandes plazas y patios hun- tica arenisca que se fue colocan- sible establecerse entre el sitio de
puntos de avistamiento de cimas, didos que admiten, ser el espacio do por junteo o a hueso; que es la Chimalacatlán y el de Huaxtla,
interconectados entre sí, que se trascendental para el cual se levan- manera por ejemplo, en que los creemos que la tradición al ser ad-
levantan desde los desplantes de taron los primeros muros. La ra- incas construyeron Machu Picchu; quirida o heredada por parte de los
las elevaciones naturales. Es un zón general, es que es una idea sin embargo, en este caso, tene- grupos del Preclásico, se fue in-
área compuesta de sistemas de agresiva, de defensa, pero que al mos que desde los desplantes y troduciendo en la Sierra Madre, y
ser superados los es- hasta su última hilada, se cuenta se utilizó primeramente en la zona
pacios de incertidum- con gran simetría, a diferencia de de Huaxtla, por ser un emplaza-
bre se contempla la los desplantes de aquella ciudad, miento menos árido que el que tu-
pasividad del lugar, ya donde no presenta una hilada de vieron que desarrollar en Chi-
no por la impresión desplante, utilizando grandes blo- malacatlán, en donde se observa
que causan los taludes ques de roca poco trabajada. En ya una mayor complejidad y de
escalonados megalíti- Huaxtla la técnica constructiva de utilidad básicamente de orden ce-
cos, sino por sus gran- los muros es el no utilizar ningu- remonial, por lo tanto con un de-
des plazas habilitadas na clase de argamasa, dándole for- sarrollo posterior y definitorio.
y por la armonía que ma a algunos de los sillares de un
se percibe. 1
negativo para afianzar la estructu- Denominamos rocas careadas
Es complicado de- ra y además de auxiliarse de cu- a aquellas que presentan por lo
terminar la eficacia ñas, tanto por estabilidad como Pasa a la página IV
Imagen 5. Evidencia de la destrucción que hay en el lugar.
del valor estable, pues
En este caso se observa la intrusión en un montículo, las grandes construc-
que permite apreciar el sistema constructivo. Debido a ciones presentan bas-
que se encontraron tepalcates (fragmentos de cerámica), tante deterioro y des-
N OTA
alrededor de este, además de que la piedra no había ◆ El contenido de los artículos que se publican es responsabi-
sido afectada por el ambiente, nos percatamos de que trucción. Sin embar-
dicho pozo era reciente. go, los factores natu- lidad de sus autores.

Nuestro patrimonio
desconocido
Retablo del Señor de la Humildad, Temoac
Teresita Loera y Anaite Monterforte
Foto: archivo del Centro INAH Morelos
En el Templo de San José, ubi-
cado en Temoac, del municipio
del mismo nombre y citado en el
número anterior, encontramos
este retablo barroco estípite, co-
lateral, del Señor de la Humildad.
Se trata de un retablo mixto,
dorado, compuesto por dos
cuerpos y tres calles separadas
por pilastras estípites. En la pre-
dela, el sagrario funciona como
base para el fanal central, mis-
mo que alberga una escultura
que representa a Cristo caído.
Las peanas de las calles latera-
les son pirámides invertidas y
presentan un pequeño relieve en
formas de querubín. El nicho de
la primera calle del primer
cuerpo conserva una bovedilla
y contiene una escultura de la
Verónica; en la tercera calle de
este mismo cuerpo se encuen-
tra otra escultura de Cristo caí-
do. Todas las esculturas son
para vestir. En el segundo cuer-
po se observa un nicho central
vacío y en los extremos dos pin-
turas sobre tabla en forma
hexagonal con las imágenes del
Cristo de la columna, a la iz-
quierda y el Ecce homo, a la
derecha. Incluido en el segun-
do cuerpo, se percibe un res-
plandor que simboliza al Espí-
ritu Santo.
El Yauhtli
◆ Margarita Avilés y Macrina Fuentes ◆
“Adelfa”
Nerium oleander
Nombre científico:
Nerium oleander L.
Familia: Apocynaceae
La planta que hoy nos ocupa, es ori-
ginaria de Europa y Asia y cultivada
para fines ornamentales en diversas
partes del mundo. En Morelos tam-
bién se le conoce como “rosa laurel”
debido a que sus flores se parecen a
las rosas y las hojas a las de laurel. El
género Nerium se relaciona con Ne-
reus, Dios del Mar y padre de las
Nereidas. Es considerada una de las
especies ornamentales que con más
frecuencia produce intoxicaciones.
Es un arbusto, con las hojas agru-
padas, en forma alargada; las flores
de color blanco, rosa, amarillo y púr-
pura, se encuentran en ramilletes en las
cimas de los tallos; Las hojas de la
planta contienen sustancias digitálicas
Fon Quer menciona “...De su consti-
tución química se deduce que las virtu-
des de la adelfa son parecidas a las de la
digital, y, es a causa de su toxicidad, el
uso de esta planta queda exclusivamen-
te reservado a facultativos...” “... sus
hojas y sus flores son veneno mortifero
de los perros, de los asnos, de los mulos
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III
y de muchos animales cuadrúpedos.
Empero bebidas con vino, son remedio
a los hombres contra las mordeduras de
fieras”. Asimismo, este autor cita su
uso para resolver los casos de aposte-
mas y los de sarna.
Esta planta se reporta en fuentes his-
tóricas de México a partir del siglo
XVIII, desde entonces es citado su
uso cardiotónico, y como veneno del
corazón.
Actualmente en México, se emplea
con fines curativos en problemas diges-
tivos, de vías respiratorias y de la piel.
El uso reportado para el estado de
Morelos es para quitar las manchas de
la piel, eliminar las verrugas, lavar las
heridas, para aliviar el catarro consti-
pado y en la realización de limpias
cuando hay “aires”
Planta altamente tóxica, existen diver-
sos reportes de sus efectos y consecuen-
cias al ser ingerida o aplicada en forma
local, en diferentes animales y en el hom-
bre. Por contacto también puede pro-
ducir dermatitis, gastroenteritis severas,
parálisis, convulsiones y la muerte.
Esta planta forma parte de la colec-
ción nacional de plantas medicinales
del jardín etnobotánico.
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IV
ESTADÍSTICA GEOGRAFÍA E 1911 Tamoanchan. El
Recorrido... INFORMÁTICA estado de Morelos y el
Viene de la página II 1987 Tilzapotla E-14-A-79. Car- principio de la civiliza-
ta topográfica 1:50000. INEGI. ción en México. El
menos en alguna de sus seccio- México. Mensajero. México.
nes, un ángulo pronunciado, que
indica que dicha roca fue corta- INSTITUTO NACIONAL INDI- RATTRAY, Evelyn C.
da para utilizarse como parte GENISTA 1981 “Anaranjado
de un sistema constructivo. S/f Programa de desarrollo Delgado: cerámica de
2
En los estados de Morelos y integral de la montaña de Guerre- comercio de Teotihua-
Guerrero, sus habitantes deno- ro. Documento rector de la polí- can”, en: Interacción
minan como momoxtle a los mon- tica institucional. INI. México. cultural en México cen-
tículos prehispánicos, mismos tral. Evelyn Childe Rat-
que consisten en las construccio- GONZÁLEZ CRESPO, Norber- tray, Jaime Litvak King Imegen 7. Otro ejemplo del detalle la esquina de otra
nes precolombinas. to; GARZA TARAZONA y Augus- Clara Díaz Oyarzabal. estructura arquitectónica típica del área de estudio. Se
to MOLINA MATOS UNAM. México. Pági- aprecian una vez más la técnica de junteo y el empleo de
cuñas.
Lecturas recomendadas 1994 Xochicalco, Guía. INAH- nas 55-80.
SALVAT. México. ca de Chimalacatlán, More-
ACOSTA, Jorge R. SCHMIDT SCHOENBERG, los”, en: Cuadernos de Arqui-
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tlán de Florencia Müller”, en: Bo- 1989 Las primeras ciudades. 2001 Arqueología de Buenavis- UNAM, México Núm. 24. Pá-
letín Bibliográfico de Antropolo- Editorial Progreso. Moscú. ta de Cuéllar, Guerrero. Recorri- ginas 87-96.
gía Americana. IPGH, Vol. XI. do preliminar de superficie. IIA.
México. Páginas 210-212. MARTÍNEZ DONJUAN, Guada- UNAM. México. VILLAGRÁN GARCÍA, José
lupe 1964 “Teoría de la arquitectura”,
AGUILAR BENÍTEZ, Salvador 1994 “Teopantecuanitlán: SILLER, Juan Antonio en: Cuadernos de arquitectura. No.
1998 Ecología del estado de hallazgos recientes”, en: Me- 1993 “Arquitectura megalíti- 13. INBA. México.
Morelos. Un enfoque geográfi- moria. Tercer Congreso Interno
co. Editorial Praxis e Instituto del Centro INAH. Morelos. Méxi-
Estatal de Documentación de Mo- co. Páginas 77-86.
relos. México.
MOLRUI, Enrique M.
CÓRDOVA TELLO, Mario S/f “2,000 años de enigma en Chi-
S/f Proyecto Chimalacatlán. Tla- malacatlán”, México Desconocido.
quiltenango, Morelos. Entregado No. 21. Harry Möller (editor).
al Consejo Nacional de Arqueo- México. Páginas 240-241.
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MANGINO TAZ-
ZER, Alejandro
1990 Arquitectura
mesoamericana. Re-
laciones espaciales.
Editorial Trillas.
México.

MÜLLER, Floren-
cia
1943 Estudio preli-
minar de la zona ar-
queológica del Cerro
Imagen 6. Detalle de la esquina de una estructura en
del Venado, cerca de
donde se logra observar la técnica de junteo o colocadas Chimalacatlán, Mor.
a hueso (sin mortero), además del empleo de cuñas INAH. ATDMP.
para su debido acomodo y posible función que permitiera Tomo CLXXI. Núm.
la circulación del aire y del agua.
8. Vol. III. México.

Cock, Guillermo A. e Ira 1948 Chimalactalán. Acta Antropo-

BLOCK lógica III. Núm. 1. INAH. México.
2002 “Rescate inca”, en: Natio-
nal Geographic. Mayo. Páginas. 1949 “Réplica a la crítica a Chi-
65-77. malacatlán hecha por Jorge R.
Acosta”, en: Boletín Bibliográfi-
GARZA TARAZONA, Silvia y co de Antropología Americana.
Norberto GONZÁLEZ CRESPO IPGH. Vol. XII. Parte 2. INAH.
1995 “Xochicalco”, en: La México. Páginas 101-103.
acrópolis de Xochicalco. Beatriz
de la Fuente, Silvia Garza Tarazo- 1975 “Chimalacatlán, Mor. Re-
na, Norberto González Crespo, interpretación”, en: XIII Mesa Consejo Editorial: Barbara Konieczna, Ricardo Melgar, Lizandra Patricia Salazar, Jesús
Arnorld Lebeuf, Miguel León Redonda. Sociedad Mexicana de Monjarás-Ruiz y Miguel Morayta
Portilla y Javier Wimer. Instituto Antropología. Arqueología Tomo Coordinación: Patricia Suárez Ortega
de Cultura de Morelos. México. II. México. Páginas. 275-281. Formación: Sandra S. Acevedo Martínez
Páginas 89-143. cimor@prodigy.net.mx
PLANCARTE Y NAVARRETE, Calle Jalisco No 4, Las Palmas Tels/fax. 3-18 39 08 y 318 39 16
INSTITUTO NACIONAL DE Francisco