"AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD"
"AÑO DE LA FORMACION HUMANA Y FORTALECIMIENTO DE VALORES EN CIRCA”
CIRCA 2020: "QUE EL AMOR DE DIOS NOS GUIE"
EDUCACIÓN Y CAMBIO SOCIAL
No toda la Educación, es cierto es fac-
tor de cambio Social. Porque su vali-
dez depende de su contenido, de su
norte y de su capacidad transmisiva.
De hecho se puede dar y se da un tipo
de Educación que más bien constituye
un factor de resistencia al cambio.
Cuando en un plantel, por ejemplo, es-
tán en vigencia los prejuicios sociales;
cuando se aísla al educando de la rea-
lidad que lo rodea; cuando se hace de-
pender el prestigio del plantel del cali-
bre financiero de los alumnos; cuando
el roce social sustituye los valores per-
sonales y cuando se tiene como fin el
perpetuar el injusto sistema social im-
perante, entonces la escuela se pre-
senta como un obstáculo no pequeño
para la marcha en pos de la transfor-
mación social del mundo. Y no se pue-
de negar que corrientes conservado-
ras han impedido en el pasado, y han
instrumentalizado después, la labor
educativa de acuerdo a sus fines e in-
tereses. Por eso muchos antiguos ha-
cendados se opusieron tercamente a
la introducción de la escuela en sus
dominios para después –más inteli-
gentemente- optar por comprar con
larguezas la docilidad de los maestros
convirtiéndolos no en agentes de cam-
bio, sino en cómplices de la alienación
y sujeción de los educandos.
Hay otro tipo de escuela –no sabemos
si podrá llamarse educación- que se li-
mita a una simple transmisión de co-
nocimientos y a una vulgar y burocráti-
ca preparación técnica. Es comprensi-
ble que de este tipo de escuela nada
se pueda esperar.
FACTOR DE CAMBIO…
La Educación auténtica será factor de
cambio social cuando los que la impar-
ten tengan conciencia de la responsa-
bilidad que se les ha confiado y sepan
y quieran asumir el papel que les co-
rresponde. Y será un factor más efi-
ciente de cambio social cuando el
plantel sepa difundir su influjo concien-
tizador a la familia y a la comunidad,
de manera que los tres estamentos
mantengan idénticos postulados en la
formación social de las nuevas gene-
raciones.
La educación aún en su acepción
más restringida, considerada como
simple transmisión de conocimientos
y de técnicas, es un agente muy im-
portante de cambio tanto en los indi-
viduos como en la sociedad. Pero, si
nos referimos a la educación en toda
la gama de dimensiones del espíritu
humano, es indudable que puede
constituirse en una de las principales
palancas del cambio social que la hu-
manidad urgentemente reclama. No
puede haber cambio sin idea de cam-
bio ni puede haber cambio sin volun-
tad de cambio, como tampoco puede
haber cambio si no se conoce la téc-
nica del cambio. Cosas todas que
germinan y se desarrollan en el con-
junto de una educación consciente,
responsable y concientizadora.
Quienes piensen y quieran seriamente
contribuir al cambio social de los pue-
blos subdesarrollados, al detectar la
existencia de Instituciones que persi-
guen tenazmente esa auténtica educa-
ción, no pueden ni deben desentender-
se a afianzarla, evadiéndose y argu-
mentando que no son obras de tipo so-
cial. No es posible que se siga conside-
rando ajenas a la labor social aquellas
instituciones que, a través de la educa-
ción, buscan una humanización impos-
tergable del sistema económico, social y
político del mundo deprimido. Nadie
duda de las campañas publicitarias que
logran cambiar con frecuencia la mane-
ra de pensar y de actuar de pueblos en-
teros. La Educación, sea en profundi-
dad, sea en duración, sea en universali-
dad, es mucho más que una campaña
publicitaria y, por lo tanto, merece te-
nerse en cuenta por quienes ambicio-
nan colaborar en un cambio de la socie-
dad. No faltan quienes argumentan que
la Educación es tarea del Estado y que
El tiene que asumir los gastos que oca-
siona. Esto revela, ante todo, una men-
talidad estatista que ciertamente no po-
demos compartir. Pensamos que los pa-
dres son los primeros educadores de
sus hijos o, por lo menos, deben serlo,
reconociendo al Estado su importante
Rol supletorio, pero no principal ni mu-
cho menos monopolístico.
1 EDUCACIÓN Y CAMBIO SOCIAL 2020
Rvdo.
Padre Carlos S. Pozzo. S.J.
Pero además, hay que tener en
cuenta que entre los factores del
subdesarrollo está, tal vez el lu-
gar preferencial, la incapacidad
del Estado en cumplir con todas
las tareas que le corresponden
en la gerencia del bien común.
Incapacidad que se evidencia
sobre todo en el campo educati-
vo.
…Y DE SUBDESARROLLO.
El deficiente sistema educativo
del mundo deprimido hace cró-
nica la persistencia del subdesa-
rrollo. Otros pretextan lo remoto
del influjo que tiene la educación
en el cambio social y prefieren
acciones de éxito inmediato.
Este pensar, que no carece de
fundamento, puede, sin embar-
go, evidenciar un afán superfi-
cial de inmediatismo que mal se
aplica como remedio de un fe-
nómeno de causas tan profun-
das como es el desarreglo eco-
nómico, social y político del mo-
mento actual. Si se quiere con-
tribuir a un cambio efectivo y du-
radero de las estructuras del
mundo no podemos tener la in-
genuidad de pensar que un bar-
niz superficial o –lo que sería
mucho más grave- unos alardes
demagógicos puedan dinamitar
los cimientos de las injusticias
vigentes.
Estas consideraciones pueden,
tal vez, autorizarnos a afirmar
que la Educación tomada en su
sentido amplio y llevada a cabo
con criterio integral es de nece-
sidad vital para conseguir un
cambio social, siempre y cuando
al ser impartida esté vertebrada
con una inquietud social auténti-
ca y se transmita con capacidad
y ejemplaridad. El futuro social,
político y económico del Tercer
Mundo se está gestando princi-
palmente en las aulas.
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