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1. ANTECEDENTES:
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2. El “Reglamento para prevenir los Abordajes”, 1972, el que está compuesto
por las Siguientes Partes:
a. La Parte “A”, “Generalidades” compuesta por las tres primeras Reglas en
las que se determinan: el ámbito de aplicación; Responsabilidad y
Definiciones.
El Convenio, según la Regla 1.a. , se aplica “..a todos los buques en la alta
mar y en las aguas que tengan comunicación con ella y sean navegables
por buques de navegación marítima”. El vocablo “..todos..” parte del principio
general que, a diferencias de otros convenios internacionales relativos a la
seguridad de la navegación, no exceptúa a ningún buque, ni aun a los de guerra si
se parte del hecho que en su texto se incluyen citas suficientemente claras como
para alcanzar a los buques mencionados (Regla 1.c. y Regla 3. g, apartado iv.)
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El Convenio, tal como se desprende del texto de la Regla 1.a. expuesta
precedentemente, obliga a preguntarse cuales fueron las razones por las que en la
Argentina, habiendo aguas que no tienen comunicación con el mar y otras
que no son navegadas por buques de navegación marítima, se aplica el
COLREG. La explicación la encontramos en el texto del Art. 91 de la ley 20.094
cuando expresa que “la navegación en aguas de la jurisdicción nacional y de las
aeronaves dentro de la misma jurisdicción, se rige por las disposiciones del
reglamento internacional para prevenir las colisiones en el mar, en todo cuanto no
sea establecido en forma diferente por esta ley o en la reglamentación”.
Complementando este enunciado general establecido en el artículo de la ley
mencionada, el Art. 301.0101 del REGINAVE reafirma tal principio normativo al
disponer que tanto los buques argentinos, cuanto a los extranjeros en aguas de la
jurisdicción nacional, deberán cumplir las disposiciones del COLREG, además de las
establecidas en ese capítulo, el que contiene – en general – normas de carácter
operativo, algunas de las cuales se vinculan directamente con este instrumento
internacional.
Art. 301.0301:
a. Todo buque cuyo caldo le permita navegar por fuera de un canal solamente podrá
hacerlo por dentro de él, cuando se encuentre libre de buques que por su calado, no
puedan abandonarlo.
b. Todo buque que se disponga a entrar a un canal lo hará con las debidas
precauciones a fin de no dificultar el gobierno de los que naveguen u operen dentro
de aquel, haciéndolo con el menor ángulo posible en relación con la dirección del
canal evitando entrar cuando al hacerlo imponga a los otros, maniobras tendientes a
evitar peligros de colisión o varaduras.
c. El buque que navegando en un canal maniobra para salir de él lo hará en forma
y circunstancias tales que no obliguen, a los que permanecen en sus aguas a
realizar maniobras para evitar colisión, varadura o accidente.
d. Aplicación de las disposiciones de la Regla 9 del Reglamento Internacional.
Teniendo en cuenta la definición del inciso b del Art. 301.0102 precedente todo
canal debe considerarse “angosto” a los efectos de la aplicación de las disposiciones
de gobierno y maniobra de la regla 9 del Reglamento Internacional.
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2. En el Art. 301.0302 al reglamentar las “Disposiciones especiales para la
navegación en los ríos interiores”, establece los siguientes principios
generales:
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adicionales (Regla 1. in. c.) para buques de guerra y buques navegando en
convoy, y para los buques dedicados a la pesca navegando en flotilla, exceptuando
a estos últimos (pesca en flotilla) de la posibilidad de adicionar señales acústicas.
Con relación a esta previsión se han dictado también algunas normas
reglamentarias tales como:
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En relación con el enunciado de esta Regla, cabe apuntar que en el REGINAVE
(Art. 301.0201) permite a los buques que no puedan llevar las luces en el plano
de crujía, llevarlas tan cerca de él como sea posible y, en el caso de buques que
posean órganos de propulsión en ambos extremos que le permitan navegar
alternadamente en la misma posición, sin que sea necesario virar, dispondrán de
las luces de navegación de forma tal que cualquiera fuere sentido del rumbo,
cumplas con las disposiciones del Reglamento
Igualmente, pero sin tener correlación con la precitada Regla 1.e. del
COLREG, se han dispuesto luces adicionales para las cañerías de las dragas que
permanezcan estacionadas (Art. 301.0203 del REGINAVE), con o sin presencia
de la draga, durante la noche y marcas, durante el día y reducido las dimensiones
de las marcas (bola y cono) para los buques de eslora inferior a 20 metros ( Art.
301.0204).
3. ENMIENDAS AL COLREG.
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e. Se añade el nuevo párrafo c.) siguiente y se modifica la numeración en
consecuencia:
c.) Únicamente cuando despeguen, aterricen o vuelen cerca de la superficie,
las naves de vuelo rasante exhibirán, además de las luces prescriptas en el
párrafo a.) de la presente regla, una luz roja centelleante todo horizonte
de gran intensidad.
f.) Se enmienda la regla 31 de modo que diga:
“Cuando un hidroavión o una nave de vuelo rasante no le sea posible exhibir
las luces y marcas de las características y en las posiciones prescriptas en
las reglas de la presente parte, exhibirán luces y marcas que, por sus
características y situación, sen lo más parecidas posible a las prescriptas en
esas reglas.”
g.) Se enmienda el párrafo a) la Regla 33. con el siguiente texto:
“ Los buques de eslora igual o superior a 12 metros irán dotados de un
pito, los buques de eslora igual o superior a 20 metros irán dotados de una
campana, además del pito, y los buques de eslora igual o superior a 100
metros llevarán además un gong cuyo tono y sonido no pueda confundirse
con el de la campana. El pito, la campana y el gong deberán satisfacer las
especificaciones del Anexo III de este Reglamento. La campana o el gong,
o ambos, podrán ser sustituidos por otro equipo que tenga las mismas
características acústicas respectivamente, a condición de que siempre sea
posible hacer manualmente las señales acústicas prescriptas.”
h.) Se añade el nuevo párrafo i) siguiente a la Regla 35, modificándose la
numeración de esa Regla:
i) Un buque de eslora igual o superior a 12 metros, pero inferior a 20
metros, no tendrá la obligación de emitir las señales de campana
prescriptas en los párrafos g) y h) de la presente regla. No obstante,
si no lo hace, emitirá otra señal acústica eficaz a intervalos que no
excedan de 2 minutos.”
i.) Asimismo se enmiendan los Anexos I y III cuyo contenido
no se incluirá aquí por tratarse de aspectos técnicos
relacionados con la ubicación de las luces y marcas, y las
características de construcción de las señales relativas al
alcance audible e intensidad de las señales acústicas para
naves de gran velocidad o buques convencionales.
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33-35 – Anexo I – Anexo III)
Resolución A 1004 (25) Adoptada el 29 de Noviembre de 2007 (Anexo IV – Señales
de Peligro)
Resolución A 1085 (28) Adoptada el 4 de Diciembre de 2013 (Parte F – Verificación
del Cumplimiento de las Disposiciones del Convenio – Regla
39-40-41)
Desde el punto de vista del arte de navegar, el marino, cuando deba efectuar
maniobras para evitar el riesgo de abordaje, tales maniobras – siempre que las
circunstancias y peligros del momento lo permitan – deberán ser efectuadas en
forma clara, con la debida antelación y respetando las buenas prácticas
marineras. (Regla 8). Esta misma regla aconseja que en el caso de haber
espacio suficiente, la maniobra más aconsejable es de cambiar el rumbo, siempre
que se haga con bastante antelación, sea considerable y no produzca una
aproximación excesiva.
Respecto de las reglas a observar cuando los buques están uno a la vista del
otro, el Reglamento regula la prioridad de paso de los buques de vela, según sea
la banda por la que reciba el viento (Regla 12); del buque que alcanza (Regla
13); situación de vuelta encontrada, cruce, maniobra del buque que sigue rumbo
(Reglas 14,15, 16 y 17, respectivamente) para finalizar con la prioridad de
maniobra según fuere la situación del buque (sin gobierno; con capacidad de
maniobra restringida; dedicado a la pesca o buque de vela) respecto del buque
de propulsión mecánica en navegación (Regla 18).
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reducida o en cualquier momento en que se considere necesario, en tanto que la
segunda – las marcas – durante el día.
Las luces que pueden exhibir los buques de propulsión mecánica en navegación
son:
a. La luz o luces de tope de color blanco – según sea la
eslora menor o mayor de 50 m. – que se exhibirán en un arco del horizonte
de 225º.
b. La luz de “alcance” que será del mismo color que la de
tope, visible en un arco del horizonte de 135º.
c. Las luces de “costado” (roja a babor y verde a estribor)
que se verán en un arco del horizonte de 112,5º, cada una de ellas.
d. Las luces “todo horizonte” que pueden ser de color
blanco, rojo o verde, según sea la situación del buque u operación que está
realizando (varado, fondeado, sin gobierno, con capacidad de maniobra
restringida o restringido por su calado o dedicado a la pesca) las que serán
visibles en un arco del horizonte de 360º.
e. La luz de remolque será de color amarillo, estará
colocada por encima de la luz de alcance y verá en el mismo arco del
horizonte que ésta.
f. La luz “centelleante” que produce centelleos a intervalos
regulados de 120 destellos o más por minuto, es de color amarillo visible
en un arco del horizonte de 360º y la exhiben sólo los buques cuando
operan en la condición “sin desplazamiento” o en determinadas operaciones
de buques dedicados a la pesca.
g. Las marcas (bolas, cónica, bicónica unidas por sus vértices o por sus bases
según corresponda) generalmente sustituyen a las luces “todo horizonte”.
Respecto de las señales acústicas el Reglamente prevé los elementos que debe
contar el buque (pito, campana o gong) según sea la eslora del buque (mayor de
12 m. llevará campana y pito y si es mayor de 100 agregará un gong. ). Los buques
menores de 12 metros no están obligados a llevar los dispositivos señalados, pero
si no lo llevan irán dotados de cualquier elemento que pueda hacer señales
acústicas eficaces.
Las señales acústicas, generalmente, se emiten para indicar una maniobra o
advertencia a otros buques o cuando se navega en condiciones de visibilidad
reducida.
Finalmente, en caso de peligro, los buques podrán utilizar cualesquiera de las
señales indicadas en el Anexo IV del Reglamento.
Este apunte, sólo contiene nociones generales las que necesariamente deben
complementarse con el análisis de cada una de las Reglas del Reglamento,
algunas de las cuales deben objeto de un detenido estudio y ajustada
interpretación. El Reglamento lo ha publicado la Editorial
“GUARDACOSTAS” (Segunda Edición), la que ha sido actualizada en
función de las Enmiendas vigentes a la fecha de su impresión.