Está en la página 1de 12

Universidad Andina Simón Bolívar

Maestría en Seguridad Industrial y Medio Ambiente -


Versión III

MODULO 3: PROTOCOLOS DE BIOSEGURIDAD I

TRABAJO FINAL DE SEGUNDA INSTANCIA

Nombre: Laura Valeria Cervantes Villalpando

Docente: Daniel Cruz Fuentes

16 de noviembre 2022
TRABAJO FINAL DE SEGUNDA INSTANCIA

A. Características del virus


El cólera es una enfermedad diarreica transmisible protagonista de 7 importantes
pandemias a lo largo de la historia y que, hoy en día, está totalmente controlada en los
países desarrollados gracias a la gran mejoría de las condiciones higiénico-sanitarias. A
pesar de ello, sigue siendo causante de miles de muertes cada año en los países más
desfavorecidos del planeta

1. Características del cólera

El género Vibnopeitenecea la familia Vibnonaceae, y comprende bacilos curvos,


gramnegativos y anaerobios. La especie más importante del género es el Vibrio
cholerae, la cual es heterogénea en cuanto a sus características antigénicas y
fisiológicas, que deben ser identificadas en todo aislamiento.

El Vibrio cholerae presenta alrededor de 150 serotipos, y de éstos, tanto el serogrupo 0:1
como el 0:139 producen una toxina que puede ocasionar la enfermedad. El Vibrio
choleme 0:l presenta dos biotipos, el Clásico y El Tor, que pueden diferenciarse por varias
caracteristicas que a su vez los dividen en tres serotipos: el Inaba, el Ogawa e Hikojima,
siendo éste último el menos frecuente y el más inestable. La enterotoxina, que es
termolábil, sobrevive fuera del organismo hasta siete días, en ambiente húmedo y
templado. En el agua puede sobrevivir desde unas cuantas horas hasta varias semanas,
dependiendo del grado de contaminación orgánica y si el pH oscila entre 6 y 9. El Vibrio
es susceptible a la desecación, ebullición, cloración y tetraciclinas, y en menor grado a
la estreptomicina y las sulfonamidas

2. Patogenicidad y toxicidad

La manifestaciones digestivas del cólera se producen por la capacidad que tiene el V


cholerae O1 y O139 de secretar una enterotoxina responsable de promover la secreción
de fluidos y electrolitos a nivel del intestino delgado. El Vibrio cholerae se adhiere a
receptores celulares específicos presentes en la superficie de las células intestinales.
Finalmente induce un bloqueo para la absorción de sodio y cloro por la vellosidad y
promueve la secreción de cloro y agua por las células de las criptas intestinales.

3. Epidemiología

El cólera es una enfermedad infectocontagiosa, producida por el agente


infeccioso Vibrio cholerae. Las manifestaciones clínicas que provoca están originadas
por una exotoxina, termo y acidolábil, que el microorganismo produce en la luz
intestinal. La especie V.cholerae incluye 140 serogrupos de los que clásicamente sólo el
serogrupo 0:1 causaba clínica de cólera. El resto de los serogrupos se denominaban
genéricamente V.cholerae no 0:1.

Existen 2 biotipos de V.cholerae 0:1, el biotipo clásico y el biotipo El Tor, y éstos a su vez
se dividen antigénicamente en los serotipos Ogawa e Inaba y rara vez el Hikojima.
Pero durante el brote de cólera ocurrido en el este de la India y en Bangladesh
entre 1992 y 1993 apareció un nuevo serogrupo de V.cholerae capaz de producir
exotoxina y por tanto cólera clínico, pero que no contiene el antígeno 0:1, el
denominado a partir de entonces V.cholerae 0: 139, también causante de enfermedad.

Es una enfermedad bacteriana intestinal aguda que en su forma grave se caracteriza


por un comienzo repentino, con diarrea acuosa profusa, vómitos ocasionales,
deshidratación rápida, acidosis y colapso circulatorio. Existe, no obstante, un alto
porcentaje de casos leves, sólo con diarrea (sobre todo en niños) o asintomáticos, que
son de gran trascendencia epidemiológica por su papel en la transmisión. En los casos
graves no tratados la letalidad puede exceder el 50%, pero con tratamiento adecuado
esa tasa es menor del 1%.

4. Dosis de infección

La infección se adquiere por la ingestión de alimentos o agua contaminada con el


Vibrio, la dosis infectante es variable y depende del vehiculo, requiriendo una menor
dosis cuando el vehículo son corresponde a alimentos contaminados. El período de
incubación es variable, depende de la dosis infectante fluctuando entre dos horas y
cinco días.

5. Modo de transmisi ón

La bacteria Vibrio cholerae, responsable de esta patología, se transmite a través del


agua/alimentos contaminados y cuando es capaz de invadir el intestino humano
secreta una toxina causante de cuadros de diarrea que pueden llegar a ser muy
severos, y, en caso de retraso/ falta de tratamiento, acabar con la vida del afectado.
Sus reservorios habituales son la persona contaminada y el agua. Las estrategias de
control de la transmisión de la enfermedad son sencillas y sobradamente conocidas. El
abastecimiento de agua limpia y su correcta depuración, junto con las prácticas
higiénicas básicas en el tratamiento de los alimentos, pueden evitar la aparición de la
enfermedad. Tristemente, estas condiciones no se cumplen en los países más pobres y
los esfuerzos dedicados al desarrollo de una vacuna preventiva son muy grandes.

6. Período de incubación
El cólera es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua
contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. Tiene un breve periodo de incubación, que fluctúa
entre dos horas y cinco días.

7. Comunicabilidad

Medidas generales

Se deben mantener estrictas medidas de higiene, entre éstas:

• Lavado frecuente de manos: antes de comer o preparar alimentos, antes de


amamantar, luego de ir al baño, de limpiar a sus hijos luego de ir al baño o mudarlos y
después de cuidar a alguien enfermo.

• Consumir agua potable o embotellada para beber, lavado de dientes y limpieza de


áreas de preparación de alimentos.

• Lavar, pelar y cocinar los alimentos en especial pescados y mariscos.

Medidas específicas:

La quimioprofilaxis para contactos intrafamiliares de casos de cólera no ha demostrado


ser útil, sin embargo, pudiese ser considerada en áreas geográficas de alta
transmisibilidad de la infección siempre junto a otras medidas de prevención. En nuestro
país existe registrado un producto de administración oral indicado para la “inmunizacion
activa de adultos y niños a partir de los dos años de edad, que viajen por períodos
menores de seis meses a regiones endémicas de cólera". Se deben recibir dos dosis y
pasar varias semanas antes que las personas estén protegidas, por lo que las vacunas
no reemplazan las medidas generales de prevención. Debido a que esta enfermedad
no es objetivo del PNI, por no ser un problema sanitario en nuestro país, la disponibilidad
de este producto está limitada a establecimientos del sector privado.

8. Susceptibilidad a antibiót icos y desinfectantes.

Los antimicrobianos tienen un rol secundario en el tratamiento del cólera, ayudan a


reducir el volumen de las deposiciones, acortan el período de síntomas y excreción
bacteriana. La cepa causante del actual brote en Haití ha demostrado ser susceptible
a doxiciclina y también a ciprofloxacino y macrólidos:

Tratamiento de elección:

 Adultos: Doxiciclina 300 mg. oral por una vez.


 Niños menores de 8 años: Azitromicina 10 mg/Kg. por vía oral por 3 días.
 Niños mayores de 8 años: Doxiciclina 4 mg/ kg (máx 300 mg) por vía oral por 1
vez
 Embarazadas: Azitromicina 500 mg. por vía oral por 3 días Tratamiento
alternativo: Adultos: Ciprofloxacino 1 gr. por vía oral por una vez Azitromicina 500
mg. por vía oral por 3 días.
 Niños: Ciprofloxacino en dosis única de 20mg/Kg de peso El tratamiento médico
precoz y adecuado reduce considerablemente la mortalidad alcanzando tasas
de letalidad inferiores al 1%.
B. Reseña del brote epidémico de cólera en la década de los años 90 en Perú y Bolivia
con un análisis sobre las causas, número de enfermos y fallecidos, y medidas asumidas
para su disminución.

La pandemia de cólera causada por Vibrio cholerae 01 toxígeno, biotipo El Tor, llegó a
América Latina en enero de 1991 (1, 2). A excepción de Uruguay, todos los países de
Centromérica y de América del Sur ya estaban afectados a fines de 1993, y desde
entonces el cólera ha seguido constituyendo un problema de salud pública importante
en América Latina.

Después de la llegada del cólera al Perú, la OPS pidió a los epidemiólogos


latinoamericanos que presentaran informes semanales del número de casos de cólera,
del número de casos hospitalizados y del número de defunciones por cólera en sus
respectivas jurisdicciones. Este procedimiento permitió que la OPS y otras partes
interesadas vigilaran la epidemia a medida que se extendía por la Región.

De 1991 a 1993, el Ministerio de Salud de cada país latinoamericano recogió información


sobre el número de casos de cólera y de hospitalizaciones y defunciones atribuibles a la
enfermedad. Estos datos fueron transmitidos al representante de la OPS/OMS, que a su
vez los envió a la sede de la OPS en Washington, DC, Estados Unidos de América.

Algunos países proporcionaron datos solo por territorio geográfico; otros por territorio y
por localidad. Casi todos notificaron a la OPS los totales semanales por correo postal,
facsímil o correo electrónico. Unos cuantos países notificaron solo los totales
acumulativos y otros con tasas de incidencia de cólera muy bajas, como el Paraguay,
enviaron datos solo cuando se detectaron casos de cólera.

Los casos de Perú indicaron el inicio de la primera epidemia de cólera en América Latina
de este siglo. El 7 de febrero de 1991, se conoce oficialmente la presencia de un brote
de cólera en la República del Perú. Se aisló por primera vez en las ciudades de Chancay,
Piura y Chimbote, el 23, 26 y 29 de enero de dicho año, las tres eran ciudades costeras
que de manera simultánea avisaron de un brote de la bacteria del Vibrión Cholerae 01
toxígeno, Biotipo El Tor, serotipo Inaba.

También es importante saber cómo se originó y a causa de que se diseminó tan


rápidamente. La teoría epidemiológica señala como una posible fuente de origen al
mar, a través de una contaminación masiva del fitoplancton, peces y mariscos de la
zona caliente del mar peruano, hacia el Norte de Lima, lo que también explicaría con
mejor precisión el carácter explosivo que afectó más de 1,200 Km. en menos de dos
semanas. Además el hábito de comer pescado y mariscos semicrudos (cebiche),
permitieron la rápida contaminación de los poblados. La extraordinaria precisión con
que afectó sólo a la población de escasos recursos y pobre saneamiento ambiental, sin
agua ni desagüe y con pobre sistema de eliminación de aguas servidas.

Con este panorama tétrico, y con las noticias que fallecían de 11 a 12 ciudadanos
peruanos cada día, de diferentes edades y de ambos sexos, las autoridades bolivianas
de esa época conforman los Comités Intersectoriales de Lucha Contra el cólera, entre
los que destaca la labor de la facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San
Andrés, que conforma las brigadas de educación y capacitación, que llevan la
suficiente información a nivel de las escuelas fiscales y particulares de La Paz, es también
de destacar el compromiso total de las y los profesores de todos los niveles, que vigilan
el ingreso a los kínderes, donde los pequeños deben portar su propio material de aseo
personal (jabón, toalla, crema dental y su cepillo), labor que no hubiese logrado el
cometido de controlar la inminente invasión de la tan temida bacteria en la población
paceña, si los padres de familia de forma militante no hubiesen cumplido con dichas
exigencias.

Como estrategia principal estuvo la campaña de prevención contra el cólera, se


despliega una intensa labor de difusión, información y educación en todos los niveles
de la población, y por todos los medios de comunicación social, oral, escrita y televisiva.

Como una de las medidas en estos países se regula el ingreso de algunos alimentos
procedentes de los países afectados.

Además, una articulación constante entre el sector salud, educación y comunidad es


primordial para que la población haya podido sobrevivir al ataque. El enfoque de riesgo
fue el método que se empleó para medir la necesidad de atención por parte de grupos
específicos. También se usó como una herramienta para definir las necesidades de
reorganización de los servicios de salud y ayuda a determinar prioridades de salud.

La detección temprana de los casos también permite identificar tempranamente a los


contactos de las casas y ayuda a la autoridad a investigar cómo se está propagando
el cólera, para que se puedan tomar medidas de control específicas. Se promovió la
ayuda de miembros de organizaciones voluntarias, líderes sociales, profesores,
estudiantes y otros miembros de la comunidad, proveyéndoles información sobre la
ocurrencia de casos.

En condiciones de vida que se vive en los países en vías de desarrollo insalubres, la


contaminación del ambiente que rodea a las personas es casi inevitable la transmisión
del vibrión del cólera.
Se hacen recomendaciones específicas si ocurrieran entierros de aquellas personas que
mueren a consecuencia del cólera debiendo ser realizados en forma rápida, cerca del
lugar de la muerte, se debe limitar reuniones con motivo del funeral, el lavado ritual de
los muertos o las festividades que siguen a un funeral en algunos lugares deben
postergarse. Los funerales pueden hacer que vengan personas de un área no infectada
a un área infectada, desde donde pueden llevar el organismo del cólera de regreso a
sus casas.

Entre otras actividades se procedió al Control Sanitario, Supervisión y Vigilancia


Epidemiológica; se desarrolla un sistema de seguimiento de la curva de
comportamiento de diarreas, como el primer marcador biológico, para detectar en
forma temprana, la presencia de un posible brote de cólera y, de esta manera, realizar
las acciones pertinentes inmediatas para evitar su diseminación y realizar un adecuado
control, por lo que se intensificó la notificación de diarreas en todo el país, tanto en
menores y mayores de 5 años. Debiéndose recibir los informes de todas las Unidades
Sanitarias, para hacer posible observar el comportamiento de esta enfermedad.

El 3 de abril de 1991, se inició la investigación del Vibrio cholerae en Bolivia, con el


objetivo de detectar la presencia del vibrión en personas sospechosas, en los ríos,
alcantarillas, cursos de agua, en las ciudades principales del país.

Se incrementa las actividades de supervisión y vigilancia epidemiológica en las zonas


fronterizas con el Perú. Se forma el Consejo de Vigilancia Bi Nacional (Perú -Bolivia) para
la Prevención del Cólera).

Se inicia en el país la detección de la bacteria en aguas de consumo y en las redes de


alcantarillado, para tomar medidas de control sanitario y epidemiológico, además de
la búsqueda de portadores asintomáticos, se realiza rastrillaje en busca de diarreas
sospechosas, desinfección de las aguas contaminadas con el vibrión, además de la
identificación de las áreas de riesgo.

En Bolivia, particularmente La Paz inicia el trabajo de investigación bacteriológica con


la metodología que se cuenta en ese momento, encontrándose diversas dificultades
como las que no se tienen el material básico (medios de cultivo específico para el
desarrollo de la bacteria como el medio de cultivo Agar Tiosulfato Citrato Bilis Sacarosa
-TCBS, discos de oxidasa) Otra de las medidas adoptadas fueron las charlas orientadas
a la prevención del Cólera. Al retorno a las actividades cotidianas tanto en la Facultad
de Medicina como sus funciones de Bacteriólogo en el I.G.B.J. como por parte Consejo
de Vigilancia Bi Nacional (Perú -Bolivia) para la Prevención del Cólera).

A órdenes del Dr. Roberto Vargas entonces director de Epidemiología se conformó un


equipo multidisciplinario cumpliendo una ardua labor conjuntamente con el Dr. Virgilio
Prieto, Dr. Elio Calvo y otros colegas se continúa con el trabajo inicial en el Perú fue por
el lapso aproximado de cuatro meses realizando viajes semanales a diversas localidades
del Perú, para colaborar tanto en el aspecto de Diagnóstico Bacteriológico como así
en el aspecto epidemiológico también dando charlas y varios cursos para así
coadyuvar y evitar el ingreso del Vibrio cholerae hacia nuestro país ya que en la
entonces denominada Región José Mariátegui ya se habían presentado casos positivos
de la enfermedad.
Mientras tanto, el 5 de mayo de 1991, se conformó el equipo de investigación, en la
ciudad de La Paz, y estuvo conformado por los Responsables de las Unidades Sanitarias
(U. S); por la U. S de El Alto, como Responsable Dr. Héctor Pérez, como Responsable de
la U. S La Paz -Centro piloto- Dr. Johnny Mollinedo, y como responsable de la Dirección
Nacional de Epidemiología: Tec. Teresa Ruíz.

El universo de trabajo, se consideró a todo el territorio boliviano, determinando como


puntos críticos a ser rastreados, mediante una selección utilizando mapas del sistema
recolector de alcantarillados y ríos, proporcionados por las entidades correspondientes
en cada departamento.

C. Descripción de al menos un escenario actual de brotes de cólera (2022) en países de


la región o de otros continentes.
Haiti

Se confirmó el primer caso de cólera el 2 de octubre de 2022, el brote se ha extendido


con rapidez. Hasta el 16 de octubre, había 835 casos sospechosos de cólera, 78 casos
confirmados y al menos 36 muertes, según el Ministerio de Salud de Haití. Los centros de
salud habían realizado apenas 493 pruebas de detección del cólera. La Organización
Panamericana de la Salud advirtió de que la cantidad real de casos es “probablemente
mucho más elevada”, dado que la violencia de pandillas limita la posibilidad de llegar
a las áreas afectadas.

La falta de acceso al agua limpia y al saneamiento, la inseguridad alimentaria


generalizada y la atención médica inadecuada crean las condiciones ideales para que
se produzca un brote de cólera peligroso

Más de una cuarta parte de todos los casos sospechosos corresponde a niños de menos
de 9 años, según los datos del Ministerio de Salud.

La OMS señala que hay un estrecho vínculo entre la transmisión del cólera y la falta de
acceso a agua limpia y a saneamiento. En 2020, más de una tercera parte de la
población de Haití no tenía acceso a agua limpia y las dos terceras partes contaban
con servicios de saneamiento limitado o inexistente.

La respuesta a la situación actual reviste especial dificultad debido a la multiplicidad de


crisis que afectan a Haití. Las pandillas ejercen un control cada vez mayor de zonas
estratégicas en los alrededores de Puerto Príncipe y otras regiones del país. En
septiembre, una pandilla bloqueó el acceso a la principal terminal de combustible de
Haití en respuesta a la propuesta de recortar los subsidios al combustible, según la ONU.
Las pandillas están impidiendo la distribución de combustible, impidiendo la actividad
de empresas, escuelas y hospitales, y generando escasez de artículos básicos y
telecomunicaciones, explicaron organismos de la ONU.

Una ola de violencia de pandillas desplazó a más de 43.000 personas en Puerto Príncipe
entre abril y julio, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La
OMS manifestó que las personas desplazadas son especialmente vulnerables al cólera
debido al acceso inseguro al agua limpia y al saneamiento.

El brote de cólera hace aún más apremiante que los gobiernos dejen de enviar
personas a Haití, donde la crisis de seguridad, humanitaria y de salud pone en peligro la
vida y la integridad física de todos.
D. Descripción de medidas de bioseguridad que deben realizarse a nivel de las
comunidades y los domicilios en caso de surgimiento de un brote de cólera

La clave para controlar el cólera y reducir el número de muertes consiste en adoptar un


criterio multidisciplinario basado en la vigilancia, el agua, el saneamiento y la higiene, la
movilización social, el tratamiento y la vacunación oral.

Vigilancia

La vigilancia del cólera debería formar parte de un sistema integrado de vigilancia de


enfermedades que incluya la recogida de datos en el ámbito local y el intercambio de
información en el ámbito mundial.

La detección de casos de cólera se basa en la sospecha clínica en pacientes con


diarrea acuosa grave y aguda, sospecha que se confirma posteriormente mediante la
identificación de V. cholerae en muestras de heces de los pacientes afectados. La
detección puede facilitarse mediante el uso de pruebas de diagnóstico rápido, de
modo que una o más muestras positivas activan una alerta de cólera. Las muestras se
envían a un laboratorio para su confirmación mediante cultivo o PCR. La capacidad
local para detectar (diagnosticar) y monitorear los casos de cólera (recabar, compilar
y analizar datos) es fundamental para un sistema de vigilancia eficaz y para la
planificación de las medidas de control.

Se alienta a los países afectados por el cólera a que refuercen la vigilancia de las
enfermedades y la preparación nacional para detectar y responder rápidamente a los
brotes. Con arreglo al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), ya no es obligatorio
notificar todos los casos de cólera. Sin embargo, los eventos de salud pública
relacionados con el cólera siempre deben evaluarse en función de los criterios
establecidos en el Reglamento (anexo 2 del RSI, instrumento de decisión) para
determinar si es necesaria una notificación oficial.

Intervenciones relacionadas con el agua y el saneamiento

La solución a largo plazo para el control del cólera reside en el desarrollo económico y
el acceso universal al agua potable y a un saneamiento adecuado. Las acciones
dirigidas a mejorar las condiciones ambientales incluyen la aplicación de soluciones
adaptadas y sostenibles a largo plazo en materia de agua y saneamiento para
garantizar el uso de agua potable, un sistema de saneamiento básico y buenas
prácticas de higiene en los focos de cólera. Además del cólera, estas intervenciones
previenen otras enfermedades transmitidas por el agua, además de contribuir a la
consecución de objetivos relacionados con la pobreza, la malnutrición y la educación.
Las soluciones para el cólera relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene
están en consonancia con las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6).

Tratamiento

El cólera es una enfermedad que se trata fácilmente. La mayoría de los casos pueden
tratarse de forma satisfactoria mediante la pronta administración de sales de
rehidratación oral (SRO). El sobre estándar de SRO de la OMS y el UNICEF se disuelve en
1 litro de agua salubre. Los pacientes adultos pueden necesitar hasta 6 litros de SRO para
tratar una deshidratación moderada en el primer día.

Los enfermos con deshidratación grave corren el riesgo de sufrir choque y necesitan la
administración rápida de líquidos intravenosos. Estos pacientes también deben recibir
antibióticos apropiados para acortar la duración de la diarrea, reducir el volumen de
líquidos de rehidratación necesarios y reducir la magnitud y duración de la excreción
fecal de V. cholerae.

No se recomienda la administración masiva de antibióticos porque no tiene efectos


demostrados sobre la propagación del cólera y puede contribuir a la resistencia a los
antimicrobianos.

El acceso rápido al tratamiento es esencial durante los brotes de cólera. La


rehidratación oral debería estar disponible a nivel comunitario, además de centros de
mayor nivel en los que se puedan administrar líquidos intravenosos y ofrecer atención
durante las 24 horas del día. Con un tratamiento rápido y apropiado, la tasa de letalidad
debe ser inferior al 1%.

El zinc es un tratamiento complementario importante para los niños menores de 5 años,


que también reduce la duración de la diarrea y puede prevenir futuros episodios de
otras causas de diarrea acuosa aguda.

También debe promoverse la lactancia materna.

Participación comunitaria

La participación comunitaria conlleva la intervención de personas y comunidades en el


proceso de elaboración y puesta en marcha de programas. Las prácticas culturales y
las creencias locales son cruciales para promover la adopción de medidas higiénicas
de protección como el lavado de las manos con jabón, la preparación y conservación
seguras de los alimentos y la eliminación de las heces de los niños en condiciones de
seguridad. Las prácticas funerarias para las personas que mueren de cólera deben
adaptarse con el fin de prevenir la infección entre los asistentes.

La participación comunitaria prosigue durante la respuesta a los brotes con


comunicaciones más frecuentes sobre los posibles riesgos, los síntomas del cólera, las
precauciones que deben tomarse para evitar la enfermedad, cuándo y dónde notificar
los casos y la necesidad de buscar tratamiento inmediato cuando aparezcan los
síntomas. Las comunidades deberían participar en la elaboración de los programas con
el fin de abordar las necesidades, en particular sobre cuándo y dónde buscar
tratamiento.

Vacunas anticoléricas orales

Actualmente se dispone de tres vacunas anticoléricas orales precalificadas por la OMS:


Dukoral®, ShancholTM y Euvichol-Plus®.5 Las tres requieren dos dosis para lograr una
protección plena.4
Dukoral® se administra con una solución tamponada que, en el adulto, necesita 150 ml
de agua salubre. Dukoral se puede administrar a todas las personas mayores de 2 años.
Se debe dejar un intervalo de entre 7 días y 6 semanas entre cada dosis. Los niños de 2
a 5 años requieren una tercera dosis. Dukoral® se utiliza principalmente para viajeros.
Dos dosis de Dukoral® proporcionan protección contra el cólera durante 2 años.

ShancholTM y Euvichol-Plus® son básicamente la misma vacuna, producida por dos


fabricantes distintos. Su administración no necesita una solución tamponada. Se pueden
administrar a todas las personas mayores de un año. El intervalo entre las dosis de estas
dos vacunas debe ser como mínimo de 2 semanas. Dos dosis de Shanchol™ y Euvichol-
Plus® proporcionan protección contra el cólera durante al menos 3 años, mientras que
una dosis proporciona protección a corto plazo.

Shanchol™ está precalificado para ser utilizado en una cadena de temperatura


controlada, un enfoque innovador de la gestión de vacunas que permite mantenerlas
a temperaturas fuera de la cadena de frío tradicional de +2°C a +8°C durante un
periodo de tiempo limitado en condiciones supervisadas y controladas.

Shanchol™ y Euvichol-Plus® son las vacunas actualmente disponibles para las


campañas de vacunación masiva a través de la reserva mundial de vacunas
anticoléricas orales con el apoyo de Gavi, la Alianza para las Vacunas.

Sobre la base de la evidencia disponible, el documento de posición de la OMS de


agosto de 2017 sobre las vacunas contra el cólera 5 establece lo siguiente:

 La vacuna anticolérica oral debe utilizarse en zonas con cólera endémico, en


crisis humanitarias con alto riesgo de cólera y durante los brotes de cólera, y
siempre en conjunción con otras estrategias de prevención y control del cólera.

La vacunación no debe interrumpir el despliegue de otras intervenciones de salud de


alta prioridad para prevenir o controlar brotes de cólera.

En las campañas de vacunación masiva se han utilizado más de 100 millones de dosis
de vacuna anticolérica oral. Estas campañas se han llevado a cabo en zonas donde se
han producido brotes y en las de mayor vulnerabilidad debido a crisis humanitarias, así
como en zonas donde la enfermedad es muy endémica (denominadas «focos»).

Esta vacuna contiene la bacteria entera junto con la subunidad B de la toxina colérica.
Cada dosis de vacuna contiene: - Vibrio Cholerae O1 Inaba, clásico inactivado por
calor: 2,5×1010 - Vibrio Cholerae O1 Inaba, El Tor, inactivado con formol: 2,5×1010 - Vibrio
Cholerae O1 Ogawa, clásico, inactivado por calor: 2,5×1010 - Vibrio Cholerae O1
Ogawa clásico inactivado con formol: 2,5×1010 - Subunidad B de la toxina del cólera
recombinante (TCBr ) 1mg

Bibliografía
Ghersi y Héctor Ñaupari, E. (2005). Agua sucia: Cólera en Perú Las causas y los
responsables. “Environmental Health: Third World Problems, First World
Preoccupations”, 2000, 14.

Harvez, C. B., & Ávila, V. S. (2013). La epidemia de cólera en América Latina:


reemergencia y morbimortalidad. Revista panamericana de salud publica [Pan
American journal of public health], 33(1), 40–46. https://doi.org/10.1590/s1020-
49892013000100006

Tauxe2 y David Brandling-Bennett, Denise Koo,2 Héctor Traverso,3 Marlo Libel,4


Christopher Drasbek,3 Robert. (1997). El cólera epidémico en América Latina de 1991 a
1993: implicaciones de las definiciones de casos usadas en la vigilancia sanitaria.

Cólera. (s/f). Who.int. Recuperado el 14 de noviembre de 2022, de


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cholera

Campos, H. S. (1997). A aids no tempo da cólera. Bol. pneumol. sanit., 71–89.


https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/sus-6141

Bush, L. M. (n.d.). Cólera. Manual MSD versión para público general. Retrieved
November 16, 2022, from
https://www.msdmanuals.com/es/hogar/infecciones/infecciones-bacterianas-
bacterias-gramnegativas/c%C3%B3lera

También podría gustarte