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Caso de estudio.

Área Natural Protegida


Aldo Daniel Jiménez Ortega

Derechos reservados © Centro de Investigación en


Ciencias de Información Geoespacial, A.C.
En los territorios convergen una serie de actores de diferente origen y con propósitos
diversos en cuanto al manejo de recursos naturales. A continuación se abordará el
caso de los productores de café orgánico en una Reserva de la Biósfera, una
categoría de área natural protegida orientada a la conservación de la naturaleza y
a promover el desarrollo sostenible de sus habitantes. En esta nota se destaca la
forma en cómo se originó y se ha desarrollado la participación colaborativa.

Antecedentes de la participación

En el marco de un taller de un proyecto en la Sierra Madre de Chiapas donde


participaron investigadores, organizaciones y autoridades de cuatro áreas naturales
protegidas, las autoridades de la Reserva de la Biósfera El Triunfo (REBITRI)
expusieron que era necesario llevar a cabo investigaciones específicas en cada una
de las áreas naturales protegidas. A partir de ello, investigadores de la UNAM y
CentroGeo decidieron colaborar con las autoridades de la REBITRI, quienes
comentaron que una de las principales estrategias implementadas en el área natural
protegida había sido el impulso de cultivos sustentables. Entre estos cultivos se
destacó la importancia que tiene el café de sombra en la conservación de la
vegetación y la biodiversidad, pues permite mantener la cobertura arbórea en los
cafetales y, con ello, una serie de servicios ecosistémicos asociados a ésta.

Si bien es cierto que en la REBITRI coexisten diversas formas de producir café, el


sistema orgánico ha sido el que más impulso ha tenido por parte de la REBITRI. La
apuesta ha sido que la producción de café orgánico ayudará a revertir los procesos
de pérdida de la vegetación, lo que permite que se posicione como un aliado para
la conservación, además de que proporcionará mejores ingresos a los productores
de café. Por lo anterior, una de las preocupaciones de las autoridades de la REBITRI
era conocer qué tan sostenible es la producción del café orgánico. En ese sentido,
el grupo de investigación se dio a la tarea de realizar una profunda revisión de la
literatura, así como una serie de entrevistas a actores locales para conocer el
contexto en el que se ha desarrollado la cafeticultura en el territorio.
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Contexto

La REBITRI es un área natural protegida federal ubicada en territorio campesino de


la Sierra Madre de Chiapas. La REBITRI, decretada en 1990, tiene una superficie
de alrededor de 120 mil hectáreas distribuidas en cinco zonas núcleo y una zona de
amortiguamiento, las cuales albergan diferentes tipos de vegetación, entre los que
destaca el bosque mesófilo de montaña por su importancia ecosistémica (INE,
1999). En la REBITRI se desarrollan actividades como el ecoturismo, la ganadería,
la siembra de maíz y frijol y, especialmente, la producción de café bajo sombra.

Figura 1. Área de estudio


Fuente: Elaboración propia con datos de CONANP, INEGI y SIAP
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La producción de café bajo sombra es una actividad que se lleva a cabo en la región
desde finales del Siglo XIX, la cual fue inducida por inmigrantes europeos, quienes
establecieron grandes fincas para su producción. La inducción de la actividad
cafetalera en la región tuvo como consecuencia tres grandes efectos: 1) la
sustitución del cacao por el café como el cultivo agroforestal más importante; 2)
desplazamiento de la población indígena que habitaba en el territorio derivado del
proceso de colonización de tierras de cultivo y; 3) el arraigo de una actividad en la
vida de los campesinos, desde sus trabajo como peones en la fincas, hasta
ejidatarios productores tras la creación de los núcleos agrarios y el reparto de tierras
en las primeras décadas del Siglo XX.

En las últimas décadas del Siglo XX, diversas organizaciones conservacionistas


arribaron a la región e interactuaron con los productores. Estas organizaciones junto
con las autoridades de la REBITRI fomentaron la generación de cooperativas de
productores de café orgánico como una estrategia para favorecer la conservación
de la naturaleza y mejorar el ingreso de los productores y sus familias en un contexto
de reducción en los precios de café. En la década de los noventa y principios de los
años dos mil, se observó un crecimiento en el número de cooperativas de café
orgánico creadas en la región. Los productores del sistema orgánico se caracterizan
por la implementar prácticas que promueven diversificación entre árboles nativos e
inducidos, la eliminación de insumos químicos (fertilizantes, plaguicidas, herbicidas)
y la conservación de suelos. Asimismo, las cooperativas brindan una serie de
servicios a los productores, tales como la asistencia técnica, financiamiento, el
acopio, tostado y molido del café, así como su comercialización a mercados que
brindan un mejor precio que el café convencional o no orgánico.

Hacia la construcción de agendas de colaboración

Para contar con más elementos, se realizó un taller con representantes de


organizaciones de productores de café orgánico para tener un panorama más
amplio sobre las problemáticas que afectan a los productores y cooperativas de café
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orgánico. Entre las problemáticas mencionadas destacaron: la contaminación del
producto a través del aire derivado del uso de agroquímicos por parte de
productores vecinos cuyas parcelas no son del sistema orgánico, la falta de
evidencia de que efectivamente se está realizando una actividad sustentable más
allá de las bondades ambientales que genera el café orgánico y, por último, las
organizaciones no cuentan con la georreferencia de las parcelas de sus productores
agremiados, lo cual es importante para el establecimiento de estrategias y además
de ser requisito para participar en diversos programas gubernamentales y posibles
certificaciones. En aras de construir agendas de colaboración con las cooperativas,
se realizaron una serie de encuentros con cada una de éstas para establecer
prioridades, actividades y tiempos de trabajo. En estas se agendas se estableció
que el grupo de investigación abonaría en las dos últimas problemáticas: por un
lado, dada la especialidad en los perfiles de los investigadores, se realizaron una
serie de talleres de capacitación a los técnicos de las organizaciones sobre
georreferenciación de parcelas; por otro lado, se decidió empatar las problemáticas
de las organizaciones con las de las autoridades de la REBITRI y analizar en qué
medida la estrategia de impulso al café orgánico ha ayudado a mejorar la
sostenibilidad de la actividad productiva de los cafeticultores.

Elección del marco de estudio

Una vez que se obtuvo información del contexto de la REBITRI y de la cafeticultura


en el territorio, lo siguiente fue elegir el marco conceptual adecuado para abordar la
problemática de interés. El elegido fue el Marco de Evaluación de Sistemas de
Manejo con Indicadores de Sostenibilidad (MESMIS). Este marco conceptual-
metodológico fue elegido porque permite evaluar el estado del sistema de
producción a partir de indicadores previa identificación de puntos críticos. Los
puntos críticos son aspectos clave que permiten o limitan la sostenibilidad del
sistema de manejo. Tanto los puntos críticos como los indicadores se asocian a los
siete atributos del MESMIS. De acuerdo con García-Barrios et al (2008), estos
atributos son: 1) Productividad: nivel de bienes y servicios que brinda el proceso por
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unidad de tiempo y por unidad de insumo invertido; 2) Estabilidad: cuantifica la
estabilidad de los procesos productivos a partir de mecanismos internos que
autorregulan el estado de sus variables críticas para mantenerse dentro de los
rangos de funcionamiento; 3) Resiliencia: velocidad con la que la variable
perturbada regresa a su estado previo; 4) Confiabilidad: ocurre cuando las
perturbaciones llevan a las variables que permiten el funcionamiento fuera de los
límites de tolerancia; 5) Adaptabilidad: capacidad de un proceso de reorganizarse
internamente para seguir funcionando cuando presenta cambios internos o externos
irreversibles; 6) Autogestión: un proceso tiene mayor autogestión si su capacidad
para funcionar, regularse y evolucionar depende más de sus propios recursos,
interacciones y procesos internos, y menos de condiciones externas y; 7) Equidad:
ocurre cuando el proceso permite distribuir de manera apropiada los beneficios y
costos entre los agentes sociales que participan en él.

Tal como se abordó en el apartado de marcos conceptuales, el MESMIS se


compone de seis pasos (Masera et al., 2000): El paso 1 corresponde a la
determinación y caracterización del objeto de estudio, en el cual se establece la
escala de estudio y se describen las características de los componentes del sistema
de manejo, incluyendo las formas de organización y las características
socioeconómicas y del contexto territorial; El paso 2 corresponde a la determinación
de fortalezas y debilidades del sistema de manejo, mediante la identificación de
puntos críticos considerando los atributos sistémicos del sistema de manejo; En el
paso 3 se seleccionan o construyen los indicadores estratégicos que se utilizarán
para medir los atributos sistémicos, los cuales serán calculados y, en su caso,
monitoreados en el Paso 4; En los pasos 5 y 6, la información resultante es
presentada ante los actores involucrados para su retroalimentación y la definición
de conclusiones, en las cuales se definen las líneas de acción para mejorar
procesos y capacidades necesarias para mantener el funcionamiento del sistema
de manejo a través del tiempo.

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Trabajo colaborativo

Se realizaron una serie de mesas de trabajo con cada una de las tres cooperativas
para delimitar los alcances del estudio, identificar puntos críticos de la producción y
perfilar indicadores asociados a los atributos sistémicos del MESMIS. Pese a que
es posible seleccionar algunos indicadores en la literatura, el trabajo colaborativo
para la identificación de puntos críticos es de suma importancia, pues los actores
tienen claro cuáles son los aspectos clave del sistema de producción que permiten
mantener la actividad a través del tiempo. Estos puntos críticos son asociados a una
serie de indicadores críticos en los cuáles los mismos actores establecen límites.
En los casos donde estos límites son transgredidos, existe el riesgo de que la
actividad deje de ser viable para el productor y esto tenga como consecuencia la
pérdida de bienestar de su familia y la eventual reconversión productiva.

Además de estas métricas de sostenibilidad, un aspecto importante en la aplicación


del marco MESMIS fue la construcción de un índice de sostenibilidad de la
producción de café orgánico. La definición de los puntos e indicadores críticos, así
como la construcción del índice de sostenibilidad son los aspectos medulares en la
utilización del marco, pues reflejan el conocimiento de los actores locales vertido a
través de procesos de facilitación, ya sea en talleres o mesas de trabajo. En ese
sentido, la construcción del índice de sostenibilidad requirió del uso de técnicas de
evaluación multicriterio, las cuales permiten realizar comparaciones pareadas y
establecer estructuras jerárquicas, ponderando cada uno de los indicadores y
puntos críticos. Esta es, sin duda, herramienta que permite facilitar consenso entre
los participantes cuando los que se busca es una meta común. En este caso, con la
evaluación multicriterio permitió el desarrollo de discusión entre los participantes
para evaluar la importancia de cada indicador asociado a cada punto crítico y
atributo sistémico. Esta comparación entre la importancia de un indicador y otro se
expuso en términos de pesos o ponderaciones y cuya agregación y combinación
con los datos obtenidos del cálculo de indicadores permitieron obtener el índice de
sostenibilidad de cada productor.
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A partir de estas actividades, se generó el cuestionario que se aplicó a una muestra
de los productores. Con la ayuda de los técnicos de las organizaciones, el grupo de
investigadores realizó el levantamiento de información en campo de los
cuestionarios. Con la información obtenida, se realizó el cálculo de los indicadores
e índice de sostenibilidad, los cuales fueron mostrados ante los representantes de
las cooperativas.

Evaluación de la sostenibilidad

Los resultados de la evaluación de la sostenibilidad (Jiménez-Ortega et al., 2022)


permitieron identificar qué proporción de los productores de cada cooperativa
presentan niveles de sostenibilidad muy bajos, bajos, moderados y altos. También
se identificó la proporción de productores que se encuentran por encima de
umbrales de sostenibilidad y por debajo de umbrales críticos en ocho indicadores
clave: rendimiento, relación beneficio-costo, precio pagado al productor, porcentaje
de sombra del cafetal, recuperación ante plagas-enfermedades, diversidad de
variedades utilizadas, proporción del ingreso proveniente de la cafeticultura y
superficie del productor.

Los espacios de retroalimentación y discusión de los resultados con actores


involucrados (representantes de productores, autoridades de REBITRI) son de
suma importancia para diseñar estrategias de fortalecimiento de la actividad. Los
resultados son elementos de discusión que se ponen al alcance de los actores para
que ellos mismos implementen una serie de acciones y buenas prácticas
encaminadas a mejorar sus niveles de sostenibilidad. La discusión permite
profundizar sobre los resultados y reducir su ambigüedad, pues existen factores que
no son captados mediante los cuestionarios y que inciden de manera directa en los
valores obtenidos. Cuando esto sucede, puede darse una interpretación errónea de
los indicadores y el índice.

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En términos generales, el MESMIS es un marco que permite obtener una idea del
estado que guarda un sistema de manejo en una serie de momentos a partir de una
serie de indicadores. No obstante, la historia del sistema de manejo da cuenta de
una serie de procesos dinámicos y factores que no son fáciles de captar a partir de
un simple instrumento, como es el caso de un cuestionario. Por lo anterior, es
necesario retroalimentar y, en su caso, complementar la información obtenida con
los actores locales, quienes conocen el contexto en el cual se desarrolla el sistema
en estudio.

Literatura citada

García-Barrios, L., Masera, O., García-Barrios, R. (2008) Construcción y uso


de modelos dinámicos sencillos para evaluar estrategias de manejo productivo de
recursos bióticos. Una guía básica ilustrada. En Evaluación de sustentabilidad. Un
enfoque dinámico y multidimensional Astier, M., Masera, O., Galván-Miyoshi, Y.
SEAE/CIGA/ECOSUR /CIEco/UNAM/GIRA /Mundiprensa/Fundacion Instituto de
Agricultura Ecológica y Sustentable, España.

INE (1999). Programa de Manejo de la Reserva de la Biósfera El Triunfo.


Instituto Nacional de Ecología, Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales
y Pesca.

Jiménez-Ortega, A.D., Aguilar Ibarra, A., Galeana-Pizaña, J.M., Núñez, J.M.


(2022). Changes over time matter. A cycle of participatory sustainability assessment
of organic coffee in Chiapas, Mexico. Sustainability 14(4).

Masera, O. R., Astier, M., López. S. (2000) Sustentabilidad y manejo de


recursos naturales: El Marco de evaluación MESMIS. MundiPrensa-UNAM.

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