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De Cervantes a la red

Poco queda del español puro y castizo que hablaban los ancestros. Internet
ha introducido tal volumen de palabras foráneas al español que hoy todos
saben que es un e-mail y nadie sabe qué significa la sigla c.e.

Por Catalina Gallo

Desde que los computadores y la red ingresaron a las oficinas, los


empleados hacen click, los ejecutivos envían e-mails, los accionistas
'forwardean' y a las secretarias se les enreda el 'maus', nunca el mouse.
Nadie está dispuesto a usar la barra inversa en lugar del back slash, a tomar
un artículo de la red en vez de bajarlo, y menos a grabar la información en
un disco flexible a cambio de guardarla en un diskette. Porque desde que el
llamado 'cyberlenguaje' se pasea por las oficinas de habla hispana, son
muchas las palabras que el español le ha robado al inglés, ha adaptado a sus
necesidades y no piensa devolver.
Si un jefe le dice a su secretaria que por favor charle un rato y luego le
envíe el mensaje adjunto, ella se sienta en la silla que está frente al
escritorio a conversar un rato, y luego le pide al mensajero que entregue la
carpeta que está al lado del jefe. Pero si le indica que entre a determinado
chat y le mande el attachment, ella prende su computador, entra a internet y
le envía un e-mail.
Como si estas expresiones introducidas por la tecnología fueran una plaga,
la Real Academia de la Lengua y los manuales de estilo de los medios de
comunicación impresos han tratado de fumigarlas, pero hasta el momento
los resultados son deficientes y cada vez son más las palabras del inglés
que se mezclan con el español para referirse al mundo de la internet.
Quienes pronuncian estas palabras muchas veces no conocen su significado
en español y jamás han hablado inglés y muchas de estas personas creen
que al utilizar estas expresiones su pronunciación en inglés es perfecta.
Por su parte, quienes dicen saber inglés no escatiman esfuerzos para
pronunciar muy al estilo americano o inglés, según el caso, palabras de la
nueva tecnología dentro de frases en español, con algo de orgullo y
vanidad.

Letra muerta
Así como la sabiduría popular sostiene que el órgano que no se usa se
atrofia, en asuntos de lenguaje todo parece indicar que las palabras que no
se dicen sencillamente se convierten en letra muerta. O si no que lo diga
la Academia Colombiana de la Lengua, que produce un montón de
recomendaciones en sus boletines y ahí se quedan. El problema es que muy
seguramente si alguien logra hablar como lo recomienda la Academia,
pocas personas le van a entender. Tendría que decir, por ejemplo, que el
departamento de sistemas de su empresa atraviesa por un momento difícil,
pues se han dañado 50 ratones, se les robaron el soporte lógico y el soporte
físico ya está desactualizado. Esto, en un lenguaje común y corriente,
significa que se han dañado 50 'mauses', se les robaron el software y el
hardware está out.
La Academia Colombiana recomienda en sus boletines "Hablemos bien y
escribamos mejor", olvidar el verbo 'plotear' y utilizar el verbo trazar o
graficar, cambiar slash por barra y preguntarle a alguien por su correo
electrónico o c.e., en lugar del e-mail. Pero aplicar estas recomendaciones
es casi imposible, o si no que tire la primera piedra la persona que metida
en el mundo de la internet no haya hablado de la nueva 'e-conomía', sí, con
guión en la mitad, o de los e-business, en lugar de los negocios
electrónicos; o quien no haya bajado un archivo porque ha preferido
extraerlo, o haya obtenido back-ups, en lugar de copias de seguridad. Y en
verbos o acciones, la mezcla de idiomas no se ha quedado atrás, como el
verbo 'hackear', derivado de la palabra hacker, que no es lo mismo que
'crackear', maldad generada por la palabra cracker.

La invasión

Hace muchos años la expresión 'open the window para que la mosca fly'
era la mejor forma de referirse en tono de burla a lo que hoy muchos
llaman 'spanglish', esa mezcla de español con un inglés mal pronunciado,
típica de los latinos en Estados Unidos o de algunos países como México o
Puerto Rico, donde son comunes el 'fricer' y 'rentar'.
En esa época la frase era caricaturesca, pero hoy, con la invasión del
lenguaje de la internet en América Latina, es un perfecto reflejo del nuevo
'cyberlenguaje'. Porque basta con 'cliquear' para entrar a la web y hacer
enter en contact us para poder 'chatear'. O mejor, como lo utilizan los
jóvenes de hoy cuando conocen a una mujer que les gusta y le preguntan:
¿cuál es tu 'aiciqiu' (ICQ en inglés), para poder 'chatear'?
Sin lugar a dudas, combatir estas expresiones donde se españoliza el inglés,
o viceversa, no es una tarea nada fácil, pues como dice un experto en
lenguaje, “nadie puede legislar sobre la forma en que hablan las personas”.
De hecho, en el diccionario de la Real Academia figuran palabras como
yaz, para referirse a la música jazz, o yoqui a cambio de jockey, el jinete, y
a pesar de ser esta la forma correcta de escribir y leer estas palabras, muy
pocas personas las utilizan, tal vez por desconocimiento o porque "se ve feo
y ordinario", como dice una mujer profesional que habla inglés, francés y
español.
Lo más incleíble es que a la Academia Española de la Lengua, que reúne a
varias academias en distintos países de habla hispana y tiene como razón de
su existencia cuidar y defender el buen uso del lenguaje, le toma años,
reuniones y varias ediciones, incluir un nuevo término en sus diccionarios,
motivo por el cual el buen uso del lenguaje es cuestión de paciencia y tal
vez de muchas generaciones. Por ahora toca esperar para ver hacia dónde
evoluciona el lenguaje, porque de lo contrario, lo único que podrían hacer
los defensores de su buen uso es decir "apague y vámonos", o mejor,
"resetear".

DESTACADOS PROPUESTOS:

Combatir las expresiones donde se españoliza el inglés, o viceversa, no es


una tarea nada fácil, pues nadie puede legislar sobre la forma en que hablan
las personas.

Cada vez son más las palabras del inglés que se mezclan con el español
para referirse al mundo de la internet, y las recomendaciones de la
Academia Colombiana de la lengua suelen ser ignoradas.

Pocas personas están dispuestas a conversar virtualmente en lugar de


'chatear' o a hacer click a cambio de 'cliquear'.

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