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DIPLOMADO

INTERVENCION EN
ABUSO SEXUAL
INFANTIL
VERSION 2014

FENOMENOLOGIA DE LA DINAMICA ABUSIVA


Roland C. Summit

Docente: Valeria Fuentes Oppliger.

ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL EDUCACIÓN CONTINUA


Consideraciones generales
• Este síndrome es extraído desde estudios clínicos de grandes números de niños y
sus padres en casos probados de abuso sexual, así como de la experiencia de
profesionales del área.

• El síndrome representa un denominador común de las conductas más


frecuentemente observadas en las víctimas y fue aprobado por profesionales y
personas que han experimentado ASI.

• Proporciona un patrón conductual típico o un síndrome de variables mutuamente


dependientes.

• Representa un modelo simple y lógico a utilizar por los clínicos para mejorar la
comprensión y aceptación de la posición del niño en las dinámicas complejas y
controvertidas de la victimización sexual y la develación y reacción posterior.
Fases o categorías
• El síndrome incluye cinco categorías, dos de las cuales son precondiciones para la
ocurrencia del abuso sexual. Las tres categorías restantes son contingencias
necesarias que se encargan de la creciente variabilidad y complejidad de la
experiencia abusiva.

• Las categorías y fases detectadas están implicadas en la sobrevivencia inmediata


del niño dentro de la experiencia abusiva.

• También ilustran y explican las contradicciones aparentes que existen en los


procesos de abuso sexual y que resultan incomprensibles para la mayoría de los
adultos.

• Las fases o categorías son: l) el secreto, (2) el desamparo, (3) el entrampamiento


y acomodación, (4) la revelación tardía y no convincente, y (5) la retractación
SECRETO
• El abuso sexual ocurre sólo cuando el niño está solo con el adulto ofensor y no debe
ser compartido con nadie más.
• El secreto es necesario para la reiteración de la conducta y para protección del
agresor
• Dado que ningún niño está preparado para la posibilidad de ser molestado por un
adulto de confianza, la experiencia deja vulnerable al niño frente a cualquier
significado que sea asignado a la experiencia por parte del agresor.
• De todas las explicaciones inadecuadas, ilógicas, auto-complacientes o auto-
protectoras proporcionadas por el adulto, la única impresión consistente y
significativa lograda por el niño, es el peligro y el temor que implica guardar un
secreto.
• Los dichos del agresor incluyen: “Este es nuestro secreto; nadie más lo
comprenderá”. “No se lo digas a nadie”. “Nadie más te creerá”. “No se lo cuentes a tu
mamá; “Ella te va a odiar” “ella me odiará” “ella te echará” “Ella se matará” “esto
destruirá la familia y tú terminarás en un orfanato”, “Si tú se lo cuentas a alguien yo
nunca más te querré” “yo te pegaré” “yo mataré a tu perrito” o “yo te mataré a ti”.
• Ya sea que la intimidación sea sutil o abiertamente amenazante, el secreto le deja
claro al niño que esto es algo malo y peligroso y por lo tanto, el secreto es la fuente
tanto del temor como de la promesa de seguridad: “Todo va a ir bien, sólo si no lo
cuentas”

• Contrario a la expectativa general de que la víctima normalmente podría buscar


ayuda, la mayoría de las personas en los exámenes retrospectivos nunca le han
contado a nadie durante su niñez.

• Cualquiera de los intentos del niño por develar el secreto será contrarrestado por una
conspiración de silencio y descrédito por parte del adulto. “No te preocupes de cosas
como ésta; eso no podría ocurrir en nuestra familia”, “Los niños buenos no hablan
sobre cosas como esas”, “¿Por qué no me lo dijiste?”
Desamparo
• El abuso sexual supone la implicación progresiva e implacable en actos sexuales por
parte de un adulto en una relación unilateral y asimétrica.

• El hecho que el agresor es a menudo alguien en una posición de confianza y


cuidado respecto del niño sólo aumenta el desequilibrio de poder y subraya el
desamparo de este .

• La revelación supondrá la traición de las relaciones vitales, el abandono por parte de


los cuidadores confiables y la aniquilación de la seguridad familiar básica.

• A esto se agrega que cuando tratan de que se les escuche , esto no ocurre y no se
les cree.

• Finalmente se sienten abandonados, desprotegidos y terminan por creer que son


incapaces de resistir y aceptan la situación abusiva. No parece haber escapatoria
posible.
• La expectativa adulta de la auto-protección del niño y la revelación inmediata ,
supone que este resista por la fuerza, que llore pidiendo ayuda y que intente
escapar del acoso.

• Una víctima será juzgada como un cómplice complaciente a menos que la


conformidad se haya logrado a través de una fuerza abrumadora o la amenaza de
violencia.

• La expectativa común ignora la subordinación y el desamparo básico de los niños


dentro de relaciones de cuidado abusivas.

• Se les debe recordar a los adultos que la acción sin palabras o el gesto de un padre
es una fuerza absolutamente irresistible para un niño dependiente, y la amenaza de
perder el amor o la seguridad familiar es más atemorizante para el niño que cualquier
amenaza de violencia.
Ejemplo
• La semana pasada mi hermana mayor de 32 años me contó que ella había sido
molestada sexualmente por nuestro padre desde los 6 a los 16 años.
• Yo quedé aturdida debido a que por 20 años yo había mantenido el mismo secreto.
• Ahora tengo 30 años.
• Nosotras decidimos contarlo a nuestras tres hermanas, todas en los 20 años.
• Resultó que nuestro padre había molestado sexualmente a todas y cada una de
nosotras.
• Todas pensamos que habíamos sido la única en sufrir esta humillación, una fea
experiencia, y estábamos demasiado avergonzadas y atemorizadas para contarlo a
alguien, así es que todas mantuvimos la boca cerrada.
• Papá tiene ahora 53 años. Al mirarlo, tú podrías pensar que es el papá de todos los
norteamericanos.
• Mamá tiene 51 años. Ella podría haber muerto si hubiese tenido alguna idea de lo
que él estaba haciendo con sus hijas todos estos años
Entrampamiento y Acomodación
• El niño que está dentro de una relación de dependencia en el abuso sexual, se
enfrenta a un patrón conductual compulsivo y adictivo para el agresor.
• La única opción saludable que le queda al niño es aprender a aceptar la situación
y sobrevivir. No hay camino ni lugar para arrancar.
• El niño saludable, normal, emocionalmente resiliente aprenderá a acomodarse a la
realidad de abuso sexual que continúa.
• Pero existe el desafío de acomodación no sólo ante las demandas sexuales que van
escalando, sino ante una creciente consciencia del engaño por parte de alguien
quien es ordinariamente idealizado como una figura parental querida, protectiva y
altruísta.
• El niño no puede conceptualizar que un padre con dichas características pueda ser
despiadado y utilizarlo: una conclusión de este tipo es equivalente al abandono y la
aniquilación.
• La única alternativa aceptable es creer que es él quien ha provocado los encuentros
y esperar que aprendiendo a ser bueno, incluida la aceptación del abuso, puede
ganar o mantener el amor y la aceptación del agresor.

.
• De esta forma, lo malo deber ser registrado como bueno. Esta es una defensa
emocional y una operación de fragmentación de la mente (disociación): la habilidad
práctica para reconciliar realidades contradictorias.

• “Quien me abusa me ama , yo debo ser la mala”. Si acepto la contradicción entonces


tengo que aceptar que no me ama….y que entonces pongo en peligro lo que amo.

• Por su parte, el padre sexualmente abusivo proporciona ejemplo gráfico e instrucción


en cómo ser buena, esto es, la niña debe estar disponible sin queja para las
demandas del padre.

• Si ella es buena y si guarda el secreto, puede proteger a sus hermanos del


compromiso sexual (“Es buena cosa que yo pueda contar contigo para amarte; de
otra manera tendría que recurrir a tu hermana chica”), proteger a su madre de la
desgracia (“Si tu madre lo descubre, podría matarla”), proteger a su padre de la
tentación (“Si yo no pudiera contar contigo, tendría que frecuentar los bares y buscar
otras mujeres”), y más vitalmente, preservar la seguridad del hogar (“Si alguna vez lo
cuentas, ellos podrían enviarme a la cárcel o poner a todos los chicos en un
orfanato”).

• A la niña se le da el poder para destruir la familia y la responsabilidad de mantenerla


junta. La niña, no el padre, debe movilizar el altruismo y auto-control para asegurar la
sobrevivencia de los otros
• Si el niño no puede crear una economía psíquica para reconciliar el ultraje continuo,
la intolerancia del desamparo y el sentimiento creciente de rabia, buscará una
expresión activa.

• Esto a menudo conduce a la auto-destrucción y al reforzamiento del odio a sí


misma; típicas son la auto-mutilación, la conducta suicida, la actividad sexual
promiscua y las huidas del hogar repetidas. También puede aprender a explotar al
padre por favores, privilegios y recompensas materiales, reforzando su auto-
castigada imagen como “prostituta” en el proceso.

• También puede pelear con sus padres, pero probablemente su mayor ira se focaliza
sobre su madre, a quien culpa por abandonarla a su padre. Supone que su madre
debe saber del abuso sexual, y que es demasiado descariñada o demasiado poco
afectiva para intervenir.

• Por último, tiende a creer que es intrínsecamente mala y que nunca ha sido digna de
amor

• Vale la pena restablecer que todos estos mecanismos de acomodación son parte de
las habilidades de sobrevivencia de la niña.
Revelación Tardía, Conflictiva y No
Convincente
• La mayor parte del abuso sexual nunca es revelado, al menos fuera de la familia
inmediata .Los casos tratados, informados o investigados son la excepción, no la
norma.
• La revelación es una consecuencia ya sea de un conflicto familiar arrollador, el
descubrimiento incidental por una tercera parte, o el resultado de la educación de la
comunidad por parte de las agencias de protección.
• Si el conflicto familiar gatilla la develación, esto es usualmente después de algunos
años de continuo abuso sexual y de algún quiebre eventual en el mecanismo de
acomodación.
• La víctima de abuso incestuoso tiende a permanecer en silencio hasta que ella llega
a la adolescencia, cuando se hace capaz de demandar una vida más independiente
para sí misma y desafiar la autoridad de sus padres.
• Las dificultades asociadas a la revelación son emocionales (temor, miedo, ansiedad),
inconsistencias en los relatos asociadas a temor al perpetrador, a las consecuencias
de romper el secreto, a las reacciones de los adultos.
• Debido al uso de mecanismos de defensa para enfrentar el abuso, la memoria puede
estar fragmentada, las percepciones alteradas y la información que dan puede ser
parcelada y escasa.
• La niña de cualquier edad enfrenta a una audiencia incrédula cuando ocurre la
develación. La adolescente aproblemada y furiosa arriesga no solo no ser creída,
sino también ser el chivo expiatorio, enfrentando la humillación y el castigo.

• El patrón alternativo de acomodación supone que el niño tiene éxito en esconder


cualquier indicación de conflicto. Una niño así puede ser inusualmente talentosa y
popular, ansioso de agradar tanto a sus profesores como a sus compañeros. La
reacción, sin embargo, también no da credibilidad: “¿Cómo podría ocurrirle una cosa
así a una jovencita tan agradable?”

• Cómo alguien que es substancialmente dependiente de la aprobación y generosidad


del padre, la madre en el triángulo incestuoso está confrontada con un dilema de
división mental análoga a la de la niña abusada.

• Ya sea que la niña es mala y merece el castigo o que el padre es malo e


injustamente castigador. Uno de ellos está mintiendo y es indigno de confianza. La
seguridad total de la madre, su ajuste vital y mucho de su sentido de autovalía adulta
demanda una confianza en la seriedad de su compañero. El aceptar la alternativa
significa la aniquilación de la familia y un gran trozo de su propia identidad. Su temor
y ambivalencia son reafirmados por el desafío lógico del padre, “¿Le vas a creer a
esa chica mentirosa?” ). La madre no creerá en la queja o tratará de negociar una
resolución dentro de la familia.
• La prueba en la corte criminal requiere prueba específica “más allá de una duda
razonable”, y todo miembro del jurado razonable tendrá razón en dudar de las
fantásticas acusaciones de una niña. Los acusadores se resisten a someter a la niña
al humillante examen cruzado justo cuando ellos están poco dispuestos a entablar
demandas en casos que ellos no pueden ganar. Por lo tanto, ellos rechazan
típicamente la denuncia sobre la base de evidencia insuficiente

• La ausencia de cargos criminales es equivalente a una convicción de perjurio contra


la víctima. “Un hombre es inocente hasta que se pruebe su culpabilidad”, dicen los
parientes que protegen al adulto “La niñita reclamaba haber sido molestada pero no
hay nada de ello. La policía investigó y ellos aún no han formulado cargos
Retractación
• Las respuestas de los adultos a la revelación del abuso, la posibilidad de separación
de su familia, el encarcelamiento de un miembro importante de la familia, el
sufrimiento familiar, las lealtades familiares, las presiones ejercidas por miembros de
la familia para modificar el relato inicial, probables amenazas de castigo físico,
emocional, abandono, son causales frecuentes de las retractaciones

• Sea lo que fuere que una niña diga acerca del abuso sexual, ella probablemente lo
cambiará totalmente. En la caótica consecuencia de la develación, la niña descubre
que los temores y amenazas que subyacen al secreto son ciertas.

• Por debajo de la rabia, de la revelación impulsiva, permanece la ambivalencia de


culpa y la obligación martirizada de preservar la familia.

• Una vez más, la niña sostiene la responsabilidad ya sea de preservar o de destruir la


familia. La inversión de roles continúa con la “mala” elección de contar la verdad y la
“buena” elección de capitular y restaurar una mentira por el bien de la familia.
• A menos que haya un apoyo especial para la niña y una intervención inmediata para
forzar la responsabilidad del padre, la niña seguirá el curso “normal” y se retractará
de su denuncia. La chica “admite” que inventó la historia.

• Esta simple mentira tiene más credibilidad que las quejas más explícitas de
entrampamiento incestuoso. Ella confirma las expectativas adultas de que no se
puede confiar en las niñas. Ella restaura el equilibro precario de la familia. Los niños
aprenden a no quejarse. Los adultos aprenden a no escuchar, y las autoridades
aprenden a no creerle a los niños rebeldes quienes tratan de utilizar su poder sexual
para destruir.
EJERCICIO
• Yolanda (13 años):

• “yo le decía que abusaba de mí...que me manoseaba...los pechos...que llegó y me


empezó a manosear, y después más allá”

• “le conté a la profesora que el pololo de la Fabiola abusó de mi pero no era por mí,
pero ella se creyó todo el cuento...no era para que sospechara de mí sino de lo que
le pasaba a la Pía y a la Nicole (compañeras)...para que le tuvieran confianza, como
ella decía que el curso era una familia, todos debemos confiar...pero se la creyó
toda...comenzó un problema inmenso...yo quería que le preguntara al curso a quien
le había pasado eso.. lo inventé por eso, por lo de mis amigas y porque le tengo
mala a Oscar

• Al Oscar se lo llevaron (Carabineros) y a la Fabiola se la llevó la ambulancia... la


Fabiola se arrancó del hospital... le dejó un moretón en el ojo, y le dijo que no lo
quería ver más, después volvió y le siguió pegando, por eso me cae tan mal, a pesar
de lo de mis amigas lo hice por rabia...cuando le empezó a pegar a mi mamá le tuve
mala, siempre...la Fabiola siempre ha defendido a los hombres que están con ella,
más que a mí, eso me da rabia, a pesar que le pegan...quería que se lo llevaran
preso porque le ha hecho harto daño a mi mamá y abuela...una vez me internaron
por su culpa .
Bibliografía

• Summit, R.C. (1983). The child sexual


abuse accommodation syndrome. Child
Abuse & Neglect, 7, 177 –193.

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