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Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología

Facultad de Ciencias Empresariales

03-0157 Razonamiento Moral y Decisiones Éticas

Docente: Lic. Felipe Guadamuz Flores

TEMA DEL ENSAYO

Drogas y Criminalidad

Aspilcueta Niño Ivonne Chantal 8-00700912

San José, Costa Rica, Sábado 9 de Junio 2018

Segundo Ciclo Académico del 2018


Las personas que son adictas no tienen conciencia del delito, sino de su desesperación. Esto no

las justifica, pero se puede comprender su acción, ya que el estado alterado que genera el uso de

la droga causa la pérdida total de control e impulsa un comportamiento violento; la persona no

tiene uso de razón en el momento de cometer el delito debido a que la ansiedad es un impulso

para obtener la droga sin pensar en las repercusiones. Según Cuerno Clavel (2013, p. 91) el

consumo de drogas es un factor de riesgo para el cometimiento de un delito y propiciar la

violencia.

El consumo de drogas legales o ilegales es un tópico que debe abordarse desde varias

perspectivas debido a que implica al adicto, familia, sociedad, seguridad, tratamientos,

programas, drogodependencia, toxicomanía, cultura entre otros. Se considera adicto a la persona

que consume sustancias psicoactivas o depresoras como cocaína, crack, marihuana, alcohol,

tabaco, entre otras (Cuerno Clavel, 2013, p. 76).

Una persona drogodependiente es aquella que genera dependencia de una sustancia en particular,

por su consumo constante. Esta puede ser desde aspirina y Vicodin-que se receta para dolores

severos-, hasta cocaína, crack y otras del gusto del drogadicto (Cuerno Clavel, 2013, p. 82).

Los toxicómanos son aquellas personas que tienen el hábito patológico de intoxicarse con

sustancias que producen placer y/o calman el dolor (Cuerno Clavel, 2013, p. 82). Las ideas

expresadas en las líneas anteriores permiten conocer las diferencias entre adicto,

drogodependiente y toxicómano para plantear lo siguiente: ¿Entonces es moralmente correcto

que las personas sin hogar que son adictas a las drogas ilegales sean encarceladas cuando

cometen un delito debido a su adicción a esas drogas ilegales?


Según Bacigalupo (1985), un delito es una perturbación del orden social, y que además las

acciones que perturban este orden deben contener tres cosas elementales para ser consideradas

un delito. En primer lugar, debe ser una acción típica que se encuentre prohibida en una norma,

lo que lo vuelve moralmente incorrecto, además que el autor del hecho sea responsable o sea

culpable. Por lo tanto, cuando una persona comete una acción contraria a una norma establecida,

convierte esa acción moralmente incorrecta. Ahora bien, esa persona que comete un delito bajo

el efecto de una droga debería ser encarcelada ya que ha cometido una acción prohibida.

Además, es responsable por ello, ya que conscientemente empezó a consumir algo ilegal. Y tal

acción que se ha cometido bajo esa adicción, si no se controla a esa persona, cada vez que se

drogue puede seguir cometiendo e incrementando esos delitos.

Además, Bacigalupo (1985) menciona que, cuando una acción es considerada un delito, entonces

esos delitos se pueden clasificar en delitos de comisión donde se encuentra una acción en contra

de bien jurídico, o de omisión, donde tal acción causa un daño y cada uno de ellos se clasifica en

doloso, que es cuando hubo voluntad de parte de la persona, o culposos, cuando se produce el

daño. Y una persona que comete un delito bajo el efecto de las drogas, ese delito se convierte en

culposo ya que esa persona no tuvo los cuidados necesarios para evitar el daño. Por lo tanto, ya

que es culpable y, además ha cometido una acción contra el bien jurídico, debe ser encarcelado.

Mario Martínez, psicólogo especializado en adicciones, afirma que la adicción a las drogas no es

una enfermedad, sino que es una opción que tienen las personas para destruir sus cuerpos con

una droga. También, afirma que las personas son adictas probablemente porque tienen cierta

inmadurez emocional, o son personas narcisistas y egocéntricas, por lo cual, no es una

enfermedad lo que tienen, sino que es un trastorno social. (Martinez, 2011). Por lo cual, cuando
una persona comete un delito bajo el efecto de una droga, al principio la persona sabe que esa

droga va a cambiar su comportamiento, pero aun así decide usarla.

Estas acciones y comportamientos los convierten en un peligro para la sociedad y, por lo tanto,

deben ser encarcelados, pero en un lugar donde se les ayude con la adicción y luego puedan

reincorporarse a la sociedad luego de logra una recuperación plena a dicha adicción.

El que las personas sin hogar usen drogas, es entendible pero no justificable, ya que para muchos

de ellos las drogas son un escape de la realidad en la que viven. Sin embargo, muchos de ellos

han cometido delitos bajo el efecto de las drogas a las que son adictos o bien, por querer

conseguir esa droga que para ellos es una necesidad. Por consiguiente, en estos dos escenarios

mencionados se cometen delitos en contra de personas inocentes, hurtos, asesinatos o bien daños

a la propiedad. Y esto no es justificable, es un delito, que la persona ha cometido y lo hace

infractor de una norma ya establecida empezando por el descuido de consumir algo que es ilegal.

Por lo tanto, estas personas al cometer un delito deben de ir a la cárcel y pagar su condena por

haber hecho un daño a la sociedad, e inclusive violar el derecho de una persona inocente. Es

importante recalcar ser llevados hacia una institución carcelaria donde tengan programas para

tratamientos del uso de drogas y así se puedan integrarse a la sociedad.

Según, Cuerno Clavel (2013, pp. 80-81) el consumo de sustancias psicoactivas, legales o ilegales

está íntimamente relacionado con la costumbre, con la moral, con la ideología de los géneros,

con la cosmovisión social de mundo de una comunidad, con la educación familiar y con el

entorno que rodea al individuo.

Por lo cual el consumo de drogas es una situación que se debe abordar desde la familia, es el

primer medio que las personas tienen y que se debe recurrir para despejar dudas referentes a las
drogas y otros aspectos. La familia es la base de la sociedad, donde la comunicación debe ser

considerada como el medio para hablar y aclarar dudas; actualmente la tecnología es un medio

que propicia el individualismo y la falta de comunicación. Las personas sufren de un vacío

interno, ya los valores e ideales se han perdido, esto es una de las causas por la búsqueda a las

drogas para así satisfacer los deseos y ansiedades del individuo.

Según Cuerno Clavel (2013, p. 91) el consumo de drogas es un factor de riesgo para el

cometimiento de un delito y propiciar la violencia. Las personas que son adictas no tienen

conciencia del delito, sino de su desesperación. Esto no las justifica, pero se puede comprender

su acción, ya que el estado alterado que genera el uso de la droga causa la pérdida total de

control e impulsa un comportamiento violento; por lo cual, la persona no tiene uso de razón en el

momento de cometer el delito debido a que la ansiedad es un impulso para obtener la droga sin

pensar en las repercusiones que obtendrán debido al delito cometido.

Por consiguiente, comprender que el abuso de drogas es una situación que se evidencia en las

sociedades, sin distinción de estratos sociales, es complejo y requiere del trabajo de todos; es

decir cada persona debe razonar los pros y los contras a la hora de empezar o decidir consumir

drogas, que la influencia del grupo es temporal y para decidir hay que informarse y buscar ayuda.

Como lo plantea Cuerno Clavel, hay que tener una clara dimensión sociocultural del problema de

las drogas, su uso y abuso, para poder elaborar estrategias acordes a la realidad social que se

vive. (Cuerno Clavel, 2013, p. 103).


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