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¿CUÁL ES LA EFECTIVIDAD DE LOS CENTROS DE REHABILITACIÓN CON

MODALIDAD TEOTERAPEUTICA PARA GENERAR UN CAMBIO DE


CREENCIAS, ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS EN POLICONSUMIDORES
DE DROGAS EN INSTITUCIONES DE LA CIUDAD DE BUCARAMANGA?

YESID ZAPATA DUARTE

ALFREDO LOPEZ RIBERO

UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO

FACULTAD DE PSICOLOGIA, X SEMESTRE

BUCARAMANGA, 17 MAYO DEL 2014


1. TITULO

¿CUÁL ES LA EFECTIVIDAD DE LOS CENTROS DE REHABILITACIÓN


CON MODALIDAD TEOTERAPEUTICA PARA GENERAR UN CAMBIO
DE CREENCIAS, ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS EN
POLICONSUMIDORES DE DROGAS EN 4 INSTITUCIONES DE LA
CIUDAD DE BUCARAMANGA?
2. INTRODUCCION

La presente investigación aborda el tema de la efectividad que se percibe en los


usuarios de los programas de rehabilitación con modalidad teoterapeutica por el
uso y abuso de drogas, estas son concebidas de diversas formas a lo largo de la
historia de la humanidad, sin embargo no es sino hasta épocas más recientes que
comienza a dimensionarse como problema social o mejor dicho problema de salud
pública, esta población que aparece como principal foco del problema y objeto de
los programas y políticas públicas abocadas a la prevención y tratamiento por el
uso de drogas aparece al mismo tiempo desvinculada de su poder de participación
en el diseño e implementación de dichas políticas y programas.

La investigación propone rescatar y comprender lo que representa para los adictos


en recuperación o residentes de este modelo de tratamiento de rehabilitación en
las instituciones donde lo reciben, dado el hecho que en nuestra sociedad actual la
drogadicción aglutina diversos aspectos morales, judiciales y de salud que
transforman al adicto a las drogas en un delincuente, un enfermo físico y desviado
moral, que debe y merece ser controlado, castigado o rehabilitado.

En otras palabras el uso de drogas se ha agudizado cada vez más y los esfuerzos
mancomunados de diversos entes sociales a nivel mundial se han visto opacados
frente a este flagelo debido a que las políticas utilizadas han venido reforzando
más el consumo que la evitación y se conforma con sensibilizar hacia un consumo
responsable cuando son muy pocos los modelos públicos a seguir ; así que el uso
de drogas se convierte en una práctica publica pero al mismo tiempo oculta desde
la óptica de la negación de todos, insostenible al punto de que la realidad muestra
la incapacidad de los adictos de formar una familia, incorporarse laboralmente y
tener acceso a bienes de consumo principales.

Finalmente siendo considerada la drogadicción en una etapa avanzada como un


mal que debe ser erradicado con medidas represivas o bien preventivas y
quedando como opciones consecuencias como la cárcel, enfermedades mentales,
lesiones físicas, la muerte o en ultima o primera instancia el ingreso a un
tratamiento de rehabilitación debido algún tipo de presión sea familiar, moral,
social o judicial con la expectativa de cambio pero la incertidumbre de lograrlo.

Por tanto esta investigación se planteó desde la óptica de lo que realizan algunas
instituciones con un enfoque de tratamiento basado en el modelo de la teoterapia
definida como “un firme síntoma de respaldo(…) en el propósito de abandonar el
consumo de las drogas, que aborda el nivel espiritual, emocional, mental y
físico(…) Dios tiene el poder para liberar a los hombres del alcohol”1 para tener
una mayor efectividad de lograr un cambio en las creencias, actitudes y conductas
en los usuarios residentes, para lo cual se aplicó un instrumento de corte
cuantitativo, con un alcance descriptivo y diseño pre experimental, buscando tener
un referente de fortalezas y debilidades del tratamiento aplicado a sus usuarios
para que logren mayor efectividad en su objeto social.

1 Foro Controversias en el Tratamiento del Farmacodependiente. La Teoterapia. Programa


Especialización en Farmacodependencia V Cohorte Postgrado. Medellín FUNLAM. Septiembre 8 de
1995.Citado por: SANABRIA S. Julio Roberto En: Estrategias pedagógicas aplicadas en reeducación.
Medellín: FUNLAM, 1995 P.2
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El uso de las drogas ha constituido un fenómeno de naturaleza psicosocial que


acompaña a la humanidad desde su origen (Villar MA, Da Silva EC,
CorradiWebster C, 2008)2. La perspectiva histórica demuestra que pueblos y
civilizaciones antiguas que utilizaron muchas sustancias halladas en la naturaleza
principalmente hojas, semillas y raíces de plantas, en algunos casos con usos
curativos, en otros por cuestiones religiosas, alimenticias o recreativas que
producían efectos placenteros cuando se ingerían, bebían o fumaban.3 Quizás la
primera droga que descubrieron fue el alcohol, los datos históricos no son
concluyentes, pero indican que la fermentación de algún fruto o de la miel es el
origen remoto del primer psicoactivo.4
Nuestros antepasados consumieron algunas sustancias localmente , otras se
volvieron tan populares que en cosechas comerciales se extendió por todo el
mundo, los asiáticos descubrieron los efectos de la savia de la amapola del opio y
la bebida hecha de la planta del té, los indios descubrieron los efectos de la
cannabis fumado, los sudamericanos descubrieron los efectos de las hojas de
coca masticadas y realizaron una bebida de los granos del café, y los
norteamericanos descubrieron los efectos de la planta del tabaco fumado,
nuestros antepasados aprendieron a tomar estas drogas en cantidades que no les
hicieran enfermar –al menos no enseguida-.5

2 Villar Luis MA, Da Silva EC y CorradiWebster C. Módulo II El fenómeno de las drogas en las Américas
y el mundo PRE-INVEST. 2008

3 Referencia GANZENMÜLER.C y otros, drogas, sustancias psicotrópicas y estupefacientes,


Barcelona, 1997, p.14

4 Theodoro Correa de Carvalho http://noticias.juridicas.com/articulos/00-Generalidades/200712-


123355956848.html. Tomado de noticias jurídicas el 5 de Octubre de 2011

5 Neil R. Carlson. Fisiología de la conducta 8 edición, Editorial Pearson. Madrid 2006 pág. 636.

Cada vez que se plantea el tema del consumo de drogas, en cualquier escenario,
bien sea investigativo, clínico o social, se hace referencia a una problemática muy
compleja que es difícil de definir y que toca a todos los estratos sociales así como
se relaciona con muchas problemáticas sociales. Así lo evidencian las cifras, de
los últimos estudios que se han realizado a nivel internacional y nacional.

En los últimos 30 años el consumo de drogas aumentó en todas las regiones del
mundo, convirtiéndose en un problema de salud pública y en el tercer flagelo de la
humanidad (Bolaños Gil H y col, 2008).4
4 Bolaños Gil, Falleiros de Mello D, Carvalho Ferriani M, Lossi Silva MA. Opiniones de los adolescentes
escolares sobre el consumo de drogas: un estudio de caso en Lima, Peru. Rev, Latino-am.
Enfermagem 2008.16 (especial).

La magnitud que ha logrado alcanzar este fenómeno social de la drogadicción se


evidencia en estudios que se llevan a cabo a nivel mundial, según el Informe
Mundial sobre las Drogas 2011, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la
Drogas y el Delito (UNDOC). En todo el mundo unos 210 millones de personas, es
decir, el 4,8% de la población de 15 a 64 años de edad, consumieron sustancias
ilícitas como mínimo una vez durante el último año. Y el 0.6%, de la misma
población estimada en unos 25 millones de personas presentan consumo de las
que se han denominado drogas problemáticas, dentro de las cuales ocupa el
primer lugar la heroína y en segundo lugar la cocaína. Se calcula que el 4% de la
población consume marihuana, esto es, 160 millones de personas; las sustancias
tipo estimulantes, incluyendo las anfetaminas, metanfetaminas y éxtasis, con 25
millones conservan el segundo lugar entre las drogas de mayor consumo, dentro
de las cuales el éxtasis, se calcula es utilizado por 9 millones de personas.

El tercer lugar es ocupado por el consumo de opiáceos con 16 millones de


personas y adicional a esta cifra, se presenta consumo de heroína en 11 millones.
Para el consumo de cocaína se reportan cifras de consumo de 14 millones de
personas en el mundo.

En cuanto a las sustancias psicoactivas licitas el nivel mundial de consumo


también es preocupante, de acuerdo con el informe mundial de la salud del 2002
de la OMS, existen en el mundo más de 1.100 millones de fumadores, lo que
representa aproximadamente un tercio de la población mayor de 15 años; Y el
consumo de alcohol ocurre en 2.000 millones de personas en el mundo. El informe
muestra que el consumo de cigarrillo causó cinco millones de muertes al año y el
alcohol causó 1,7 millones de defunciones y una pérdida de 56 millones de años
de vida ajustados en función de la discapacidad. Se estima que en términos
mundiales el alcohol es responsable de entre el 20% y el30% de los casos de
cáncer de esófago, cáncer de hígado, cirrosis hepática, homicidio, epilepsia,
accidentes de tráfico y traumatismos intencionales de otra índole.

En Latinoamérica el consumo de sustancias psicoactivas también ha impactado


notablemente la salud de las comunidades (Rojo MD, Bueno SMV, Silva EC,
2008).SMV, Silva EC, 2008).6 El consumo de tabaco, alcohol y otras drogas está
ligado a casi una cuarta parte de las defunciones anuales que se producen en
Latinoamérica, donde cada persona consume en promedio 6 kg de alcohol puro
por año lo que constituye la cifra más alta del mundo subdesarrollado. En cuanto
al consumo de drogas ilegales se sabe que la marihuana es la droga que mayor
proporción consume la población, estimándose en Latinoamérica su consumo por
parte de 45 millones de personas. (Peruga A, Rincón A y Selin H, 2002)7
6 Rojo MD, Bueno SMV y Silva EC. Concepción de los estudiantes de enfermería sobre promoción
sobre la salud ante el uso de sustancias psicoactivas. Rev. Latino-Am Enfermagen [periódico en
Internet] 2008Agosto. Citado 2008 Nov 25]: 16 (spe): 627-633. Disponible en http://
www.revistasusp.sibi.usp.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0104- 11692008000700020&lng=es.
7 Peruga A, Rincón A y Selin H. El consumo de sustancias adictivas en lasAméricas. OPS.Adicciones
2002.vol 14. Num 2; pág 227-238

En búsqueda de referentes frente a este flagelo en Colombia se han realizado


múltiples trabajos investigativos orientados hacia una caracterización del uso de
drogas y la problemática asociada en el ámbito nacional, tales como la “Encuesta
nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes de 10 a 24 años”
realizada en el año 2001 por el programa RUMBOS de la Presidencia de la
República; el “Estudio Nacional de Salud Mental” del año 2003 realizado por el
Ministerio de la Protección Social en asocio con la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y la “Encuesta Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas
en Jóvenes Escolares entre 12 y 17 años”, realizada por el Ministerio de la
Protección Social y la CICAD/OEA (2004). En el año 2008 se llevó a cabo el
estudio epidemiológico para estimar, entre otros elementos, la magnitud de
consumo de drogas en el país.

Este estudio realizado en conjunto por el Ministerio del Interior y Justicia, el


Ministerio de la Protección Social y la Dirección Nacional de Estupefacientes
(DNE) arroja cifras que muestran la magnitud del fenómeno del consumo. Dicho
estudio realizado mediante encuesta de hogares en población general de 12 a 65
años halló que el 9,1% de los colombianos encuestados, es decir, 1,8 millones de
habitantes, afirman haber usado alguna droga ilícita al menos una vez en su vida.
En el último año, el 2,7% de la población colombiana, es decir, 540.000
habitantes, admitieron haber consumido alguna droga ilícita al menos una vez en
su vida. Incluye sustancias como: marihuana, cocaína, bazuco, éxtasis, heroína,
LSD, hongos, e inhalables. Los más afectados por el consumo se sitúan entre los
18 y 24 años de edad, seguidos por personas entre 25 y 34 años. Además, hay
mayor consumo en hombres que en mujeres y el estrato 4 presenta la mayor
afectación por el consumo, seguido por los estratos 5, 6 y 3. Las regiones del país
donde hay más consumo son Antioquia, la zona occidental (Valle, Cauca, Nariño)
y Bogotá. En cuanto a las drogas lícitas, este mismo estudio encontró que los
hombres consumen más tabaco que las mujeres, 23,8%, frente a un 11,1%. El
grupo etéreo más afectado por el consumo es el comprendido entre los 18 y los 24
años (20,9%), aunque los demás grupos de edad no distaban mucho del ya
mencionado: entre los 25 a los 34 años, el 19,2%; de los 35 a los 44, el 18,3% y
de 45 a 65 años, el 18,7%. Luego, en el grupo de 12 a 17 años, hay una
prevalencia de 5,9%. En cuanto al consumo de alcohol, 86% de los encuestados
declararon haber consumido alguna vez en la vida, y 35% dijeron haber
consumido en los últimos 30 días (lo que equivale a 6,9 millones de personas). Si
se considera la población total del país, una de ocho personas tiene un consumo
de riesgo o perjudicial de alcohol. Los hombres también se ven más afectados que
las mujeres, 46,1%, frente a un 24,8%, siendo el grupo más afectado el que va de
los 18 a los 24 años (46,3%), prevalencia que disminuye con respecto a la edad:
42,7% en los de 25 a 34 años; 37,1% en los de 35 a 44 años, y 27,2% entre los de
45 a 65 años. En el grupo que se ubica entre los 12 y los 17 años, la prevalencia
es de 19,6%.

El uso reciente o en el último año de alguna sustancia ilícita fue reportado por
2,7% de los encuestados, lo que equivale a cerca de 540 mil personas. El grupo
de edad con mayor prevalencia de uso de sustancias ilícitas en el último año es el
de 18 a 24 años, con cerca de 6%, seguido por el grupo de 25 a 34 años, con
3,9%, y el de 12 a 17 años, con 3,4%. La marihuana es la sustancia ilícita de
mayor consumo en Colombia. 8% de las personas encuestadas dicen haber
consumido esta sustancia al menos una vez en la vida, considerando el uso en el
último año, el estudio mostró que 2,3% de las personas encuestadas dicen haber
usado marihuana al menos una vez durante dicho período. Estas cifras equivalen
a cerca de 450 mil personas.

La cocaína ocupa el segundo lugar entre las sustancias ilícitas de mayor consumo
en Colombia. 2,5% de los encuestados dicen haber consumido cocaína alguna
vez en la vida. Respecto al consumo reciente de esta sustancia, 0,7% declaran
haber usado cocaína al menos una vez en el último año. En otras palabras, cerca
de 140 mil personas en el país han consumido cocaína al menos una vez durante
los últimos 12 meses.

El tercer lugar entre las sustancias ilícitas que se consumen en Colombia lo ocupa
el bazuco. 1,1% de los encuestados dicen haber consumido esta sustancia al
menos una vez en la vida, cifra que se reduce a menos de 0,2% cuando se evalúa
el uso reciente o en los últimos 12 meses.

Esta cifra equivale a cerca de 34 mil personas. De estas 34 mil personas, 78% se
clasifican en las categorías de “abuso” y “dependencia”, o sea más de 26 mil
personas. Así, el consumo de esta sustancia representa, proporcionalmente
hablando, la mayor tasa de abusadores y dependientes.

Otra sustancia ilícita considerada en el estudio es el estimulante de tipo


anfetamínico, conocido como éxtasis. 0,9% de las personas encuestadas
manifiestan haber consumido esta sustancia alguna vez en la vida. La cifra baja a
0,3% cuando se indaga sobre el uso en el último año, lo que representa a unas 55
mil personas en el país. Los consumidores de éxtasis son mayoritariamente
jóvenes con edades entre 18 y 24 años (31 mil

En el estudio se indagó sobre el consumo de heroína, En contraste con estudios


anteriores, en los que las cifras eran inexistente o estadísticamente no
significativas, el presente estudio sugiere que el consumo de heroína es ya un
problema socialmente relevante. El estudio arrojó las siguientes cifras sobre
heroína: 0,2% de los encuestados dijeron haber consumido esta sustancia alguna
vez en la vida; 0,02% de las personas de la muestra reportaron consumo de
heroína en el último año y un porcentaje similar lo hicieron en el último mes. Las
estimaciones indican que en el país hay más de 3.000 consumidores de heroína,
de los cuales la gran mayoría son hombres.

En cuanto al consumo de sustancias inhalables, el estudio indica que 0,8% de las


personas de la muestra han consumido estas sustancias alguna vez en la vida; de
ellas, 0,2% lo hicieron en el último año y 0,1% en el último mes. El consumo de
inhalables aqueja particularmente a menores de edad que habitan en la calle (no
cubiertos en este estudio), por lo cual las cifras reales en términos de porcentaje
de población y número global de consumidores son incógnitas que se deben
resolver en estudios específicos posteriores.

Estos datos reflejan una situación bastante preocupante, sobre todo si se estiman
las cifras de consumo en los rangos de edad más productivos de una sociedad,,
como son los jóvenes y los adultos jóvenes; los efectos en materia de desarrollo
social y productivo de un país como el nuestro, pueden ser incalculables. Porque
además esta situación no se presenta sola, sino que es concomitante a cifras de
delincuencia, violencia que la complejizan aún más.

Ahora bien con estos datos estadísticos se pueden afirmar que el origen del
consumo de drogas es multicausal, además de estar relacionado con otras
problemáticas o situaciones que en ocasiones son más predominantes que el
mismo consumo, por ejemplo el habitante de calle, pandillismo, barras bravas
entre otros, y su desarrollo ha contribuido a la descomposición social que viene
sobrellevando en los últimos años nuestro país y que ha acarreado costos
económicos y humanitarios para frenar este fenómeno.

Adicionalmente, el problema de las drogas en Colombia, ha pasado por diversas


etapas, en los años cincuenta podría decirse que el tema se limitaba al cultivo de
la marihuana, posteriormente con la relación entre fuerzas al margen de la ley y
producción, éste se fue convirtiendo en una lucrativa forma de financiar la
violencia, los ataques, luego en la década de los 80, con el auge del narcotráfico
ya no, como una forma de financiar sino como fuente de ingresos exorbitante, la
apertura de vías de exportación y el aumento de bandas que se dedicaban a la
producción y comercialización, el tema adquirió dimensiones inimaginables. Una
vez se generaron todas las estrategias del estado por controlar la exportación de
la droga hacia Estados Unidos, principalmente, la detención y extradición de
grandes capos reconocidos; el proceso de comercialización se volvió hacia el
interior; esto es, al no poder vender las sustancias fuera del país, el mercado local
se aumentó, aumentando los niveles de consumo en el territorio colombiano.

Actualmente según informe de las autoridades estadounidenses y de la Oficina de


Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) Colombia es identificada
como uno de los principales países productores de cocaína, así como un
productor importante de opio y heroína (UNODC, 2012a, p. 26 a 29), y de
marihuana (UNODC, 2012a, p. 49 a 51) a consumidor y el reflejo directo son todos
los problemas sociales que se deriva, como la violencia, la conducta delincuencial
y antisocial, la indigencia, los desplazamientos, la corrupción y deterioro de
muchas instituciones y el rotulo de que todos somos narcotraficantes para el resto
del mundo. Mencionar el tema de los controles de exportación de la droga hacia
países como Estados Unidos o Europa, ha generado entonces una alta oferta en
los mercados internos, aumentando el microtráfico y la posibilidad de conseguir
droga en el país, dado que al no poderla sacar, pues entonces se trata de
comercializar internamente.

Y aunque la necesidad de una estabilidad social ha permitido a lo largo de los


años llevar a cabo diferentes programas de erradicación con ayuda de otros
gobiernos, prevención por medio de la responsabilidad social para minimizar el
impacto de este flagelo, el tratamiento de atención y rehabilitación a personas que
ya son adictas y que no pueden por sus propios medios parar el consumo sigue
siendo un problema grave sin resolver, concretamente en Colombia, la atención a
esta población es, por no decir menos, deficiente, al menos en lo que se refiere a
la atención pública; situación que se agrava al considerar que muchas
instituciones que ofrecen este servicio de forma privada, no cuentan con los
procedimientos pertinentes para esta clase de pacientes como lo establece la ley.
8
8 Cfr. Ley 30 1986 estatuto Nacional de Estupefacientes, Capitulo VIII Tratamiento y Rehabilitación
Artículos 84-88. Y Cfr. Congreso de Colombia. Ley 10 de 1990, Capítulo I: Aspectos generales,
Artículos 1 Servicio Público de Salud; Capitulo III: prestación de servicios de salud por personas
privadas, Articulo 20.

Muchas instituciones de salud mental actuales abordan la problemática desde una


mirada médica, farmacológica y desde ahí ofrecen sus servicios, que además
suelen ser muy costosos para la capacidad de pago de las familias de personas
adictas. De otro lado, la existencia de centros de atención paralelos (de salud
mental, comunidades terapéuticas, centros de rehabilitación para
drogodependientes) con una gran variedad de profesionales de la salud,
incluyendo terapeutas, médicos, psiquiatras, psicólogos, enfermeras, trabajadores
sociales, religiosos y hasta líderes ex drogadictos que tratan el abuso y la adicción
a las drogas utilizando diversos tratamientos los cuales incluyen los servicios
residenciales, internos o externos, y aunque se asocien ciertos enfoques
específicos con ciertos ambientes o centros de tratamiento, se puede incluir una
variedad de intervenciones o servicios terapéuticos en cualquier ambiente que
pueden traer consigo tanto beneficios como dificultades para la atención y
tratamiento del paciente.

Entre los diferentes tratamientos nombrados podemos destacar las comunidades


que basan su enfoque de rehabilitación sobre una estructura de creencia religiosa
o teoterapeutica, está en principio no constituye un fin en sí misma ya que tiene un
carácter de complementariedad en el enfoque terapéutico, y no se trata de una
simple relación pues la biblia se torna como un “manual de convivencia cristiana”
para la formación e instrucción de los residentes “adictos en recuperación” quienes
buscan con disciplina, obediencia y responsabilidad construir espacios morales
mucho más adecuados a su vida cotidiana teniendo en la formación espiritual una
base de estos valores esenciales “el alcoholismo y la drogadicción son
enfermedades primarias, crónicas, difícilmente curables y progresivas, que atacan
todas las áreas de desarrollo del ser humano (social, psíquica, física y espiritual)
OMS”.

Esta modalidad de tratamiento que en algún momento fue vista con escepticismo
tuvo reconocimiento por sus resultados (Modalidades de tratamiento y
rehabilitación de farmacodependientes en Colombia año 1996, Ministerio de
Justicia y del Derecho y Dirección Nacional de Estupefacientes), pero con el
tiempo se ha visto opacada al igual que otras modalidades no solo por el aumento
a gran escala de nuevos consumidores según estadísticas mencionadas
anteriormente sino por la recaída de personas que habían finalizado su
tratamiento y otras que abandonan incapaces de terminar los procesos
establecidos en las instituciones lo cual se hace más visible que el éxito obtenido
de los que se encuentran en abstinencia.

A falta de un registro sistemático que permita hacer un análisis real de resultados


en nuestro país para la recuperación de los usuarios farmacodependientes en
instituciones bajo modalidad de comunidad terapéutica o centros de rehabilitación
para drogadictos basadas en creencias religiosas las cuales deberían promover
procesos que accedan a un intercambio con las metodologías actuales capaces
de mejorar la intervención y la capacitación a los líderes de estas instituciones,
con el fin de obtener mejores resultados en el restablecimiento social, moral y
familiar de cada uno de los residentes.

Por ello se plantea la pregunta que guía esta investigación, ¿CUÁL ES LA


EFECTIVIDAD DE LOS CENTROS DE REHABILITACIÓN CON MODALIDAD
TEOTERAPEUTICA PARA GENERAR UN CAMBIO DE CREENCIAS,
ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS EN POLICONSUMIDORES DE DROGAS
EN 4 INSTITUCIONES DE LA CIUDAD DE BUCARAMANGA?

4. JUSTIFICACION
La investigación realizada es de vital importancia para identificar, comprender y
aproximarse a lo que representa un proceso de rehabilitación dentro de
instituciones que abordan un tratamiento teoterapeutico y evidenciar la
singularidad de las construcciones que hacen los residentes usuarios y los líderes
frente al proceso de rehabilitación.

En esta medida mostrar la necesidad de promover una autoevaluación periódica


de la prestación del servicio en estas comunidades teoterapéuticas con el fin de
optimizar los resultados para el cumplimiento del objeto social en cada una de
estas instituciones y concientizarlos que el no hacer este tipo de evaluaciones de
manera sistemática al interior dichos centros de rehabilitación para drogadictos
puede conllevar a un desgaste improductivo de energía en cuanto a la
intervención que se hace, ya que, como todo fenómeno social, la
farmacodependencia cambia en la medida en que cambian las estructuras y
situaciones sociales.

Por tal motivo es tratar de lograr que estas instituciones teoterapéuticas que
construyen su proceso de rehabilitación sobre una estructura religiosa cristiana
que instalan como modelos de disciplinamiento y normalización para el adicto
deberían estar dispuestas a flexibilizarse y llevar a cabo mejoras en sus
metodologías cuando se perciben resultados infructuosos como abandonos y
recaídas en altos índices, esta intervención constituye en buena medida la base de
la acción formativa en estas comunidades, con sus virtudes y sus defectos “...gran
parte de las dificultades para saber qué hacer, derivan de la dificultad de algunos
profesionales para instalarse en la inseguridad y decir, ‘bueno, pues eso no sirve,
a ver qué sirve’; ‘Eso funciona, pues ahora no funciona’. O ‘eso en realidad no
funcionó nunca, pero yo me creí que funcionaba y ahora he descubierto que no
funciona’. O antes venían estos y ahora vienen otros, ¿y yo qué hago?...1 FUNES, J.
(1996):“La Formación de los Terapeutas y la Adaptación de los Tratamientos a los nuevos perfiles de
consumo de drogas”, en Actas del Seminario, organizado por IGIA.San Sebastián, p. 89.

En esta medida, es importante vislumbrar un poco más esta realidad y desde la


psicología 2 plantear alternativas que proporcionen herramientas que conduzcan
al mejoramiento de creencias, actitudes y conductas de los adictos en
recuperación. Como se expresa en la ley 1090 de 200610, es una ciencia sustentada en la
investigación, con la finalidad de propiciar el desarrollo del talento y las competencias humanas en los
diferentes dominios y contextos sociales como: la salud, el bienestar y la calidad de la vida.

Siendo Colombia es un país que desde hace más de dos décadas se ha visto
afectado por ser cultivador, procesador, importador de insumos y exportador de
sustancias psicoactivas ilícitas sumándose a una serie de fenómenos sociales y
económicos que nos tienen como uno de los países más violentos del mundo, es
importante invertir esfuerzos desde la psicología que contribuyan de manera
eficaz en la reducción del consumo de spa orientando a entidades como estas
para que obtengan mejores resultados y por tal motivo esta investigación pretende
aportar elementos prácticos que faciliten los procesos de prevención y tratamiento
en los centros de rehabilitación.

.
5. OBJETIVOS

5.1. OBJETIVO GENERAL

Evaluar la efectividad del tratamiento teoterapeutico para adictos en la ciudad de


Bucaramanga en cuanto la modificación de creencias, actitudes y
comportamientos a partir de la aplicación de un instrumento construido para tal fin.

5.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS

Aplicar instrumento de entrada, que permite evaluar las creencias, actitudes y


comportamientos con los cuales ingresan los jóvenes a las instituciones
seleccionadas.

Registrar las dinámicas de tratamiento institucionales propias de cada entidad en


la que los jóvenes han ingresado.

Evaluar las necesidades reales de los usuarios en tratamiento y relacionarlos con


las condiciones sociales, económicas, culturales y educativas actuales del país
para que se logre hacer una inclusión adecuada en cada contexto.

Aportar información a las instituciones especializadas en programas de prevención


y tratamiento para drogadictos basadas en teoterapia y a los usuarios de ellas que
permitan la creación de espacios de reflexión, que faciliten la unificación de
criterios y creencias que admitan una perspectiva más amplia del problema para
brindar soluciones más adecuadas.

6. ESTADO DEL ARTE


La revisión bibliográfica muestra estudios relevantes en relación a la temática de
los tratamientos que reciben adictos en recuperación de consumo de spa en
general y que permiten ampliar la percepción de estos frente al proceso de
rehabilitación.

A nivel internacional y nacional estos estudios muestran lo que se ha venido


realizando aportando datos estadísticos y descriptivos en cuanto el consumo
actual, las edades, ciudades, el género, la tolerancia del consumo; también
encontramos investigaciones comparativas sobre el consumo de drogas,
descripciones y perfiles de los farmacodependientes.

En chile http://www.archivochile.com/tesis/13_otros/13otros0008.pdf

En Colombia la revista colombiana de psiquiatría público un artículo en el año


2010 por medio de la Dra. Delia Cristina Hernández acerca de los tratamientos de
adicciones en Colombia, mostrando una topografía de la magnitud del problema
desde los contextos legales, epidemiológicos, social y clínico de la problemática y
los tratamientos ofrecidos en el país, presento una amplia descripción de lo que
define la OMS y NIDA respecto a los principios y condiciones de los tratamientos
para adictos a las drogas, además de datos estadísticos del año 2004 frente a las
condiciones de los CAD en todo el país; el resultado es que la tasa de adictos a
las drogas va en aumento sobretodo en edades productivas y el alcohol es la de
mayor ingesta, que los profesionales de la salud en nuestro país carecen de
formación el área de farmacodependencia lo que evita se realicen diagnósticos
oportunos que identifiquen enfermedades mentales con las que al adicción está
asociada y concluye que la drogadicción es un problema de salud pública y que
los centros de tratamiento disponibles en el país son insuficientes para satisfacer
la demanda y un gran número de ellos carece de elementos mínimos para
garantizar una atención adecuada .
Tratamiento de adicciones en Colombia, Delia Cristina Hernández, Revista
Colombiana de Psiquiatría, 2010 vol. 39 http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=80619869011

Porque los programas de prevención no previenen, José L. Arco Tirado, Antonio


Fernández Castillo, universidad granada de España, International Journal of
Clinical and Health Psychology, 2002 vol. 2, asociación española de psicología
conductual. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33720201

Programas de reducción de riesgos en atención a las drogodependencias:


conceptos y acciones específicas, Jorge Grijalvo, Patricia Insúa, Papeles del
Psicólogo, 2000 num. 77 consejo general de colegios oficiales de psicólogos-
España http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77807706

La decisión de entrar a un tratamiento de adicciones: motivación propia e


influencia de terceros, Cristián López Acosta, Terapia Psicológica, 2009 vol. 27,
sociedad chilena de psicología clínica. http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=78511885012

Nuevas tendencias en prevención de las drogodependencias, Guillermo A.


Castaño, Salud y drogas, 2006 vol. 6, instituto de investigación de
drogodependencias España. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83960202

Estudio nacional de consumo de drogas en Colombia, resumen ejecutivo (2009)


http://www1.urosario.edu.co/correo/administracion/boletines/ODA/documentos/ES
TUDIO_NACIONAL_SOBRE_DROGAS_COLOMBIA.pdf

7. MARCO TEORICO

http://www.pnsd.msc.es/Categoria2/publica/pdf/bases.pdf

file:///C:/Users/Usuario/Downloads/26.modelo-de-botvin-drogodependencia.pdf

http://www.buenastareas.com/ensayos/Teorias-y-Modelos-Explicativos-Del-
Consumo/3959243.html
http://www.unizar.es/centros/eues/html/archivos/temporales/19_AIS/AIS-19(05).pdf

El modelo teórico general subyacente a los programas preventivos y de


tratamiento de drogas se fundamenta en lo que conocemos sobre la etiología del
consumo de drogas, este podría enmarcarse en toda una serie de variables socio-
culturales, biológicas y psicológicas que modulan los factores de inicio y
mantenimiento y la progresión o no en el consumo de unas a otras sustancias, los
distintos modelos teóricos se han centrado básicamente en analizar distintas
variables, bien parcialmente o de modo comprensivo, para tratar de entender
porque unas personas consumen drogas y otras no.

Nuestro planteamiento nace a partir de las creencias que se convierten en


actitudes y estas a su vez en comportamientos…

Encontramos teorías que tienen su enfoque basado en la cognición y apoyados en


ellas encontramos una base teórica a nuestra investigación, la teoría de A. Ellis
con sus creencias irracionales y A. Beck con su teoría de distorsiones cognitivas.

Albert Ellis, es el creador de la Terapia Racional Emotiva (TRE). Su método


terapéutico intenta descubrir las irracionalidades de nuestros pensamientos y con
ello sanar las emociones dolorosas, dramatizadas y exageradas que son
consecuencia de los esquemas mentales distorsionados. Ellis parte de la hipótesis
de que no son los acontecimientos (A) los que nos generan los estados
emocionales (C), sino la manera de interpretarlos (B). No es A quien genera C,
sino B. Por tanto, si somos capaces de cambiar nuestros esquemas mentales (D)
seremos capaces de generar nuevos estados emocionales (E) menos dolorosos y
más acordes con la realidad, por tanto, más racionales y realistas.

Aarón Beck, plantea que en las situaciones normales de la vida diaria, entre los
sucesos y la emoción existe un diálogo interior. En la mayoría de los casos la
emoción procede de la interpretación del suceso y no del propio suceso, y esta
interpretación está mediada por los pensamientos que se tengan al respecto. En
ocasiones, se tienen pensamientos deformados o distorsionados de la realidad
que hacen estallar y/o exacerbar emociones negativas, es lo que se denomina
distorsiones cognitivas o pensamientos automáticos.

Los pensamientos automáticos son nuestra charla interna o auto diálogo con
nosotros mismos, a nivel mental, expresados como pensamientos o imágenes y
que se relacionan con estados emocionales intensos (como la ansiedad, la
depresión, la ira o la euforia). A menudo forman «versiones» subjetivas de las
cosas que nos ocurren que suelen ser bastantes erróneas, en el sentido de dar
una falsa imagen o interpretación de las cosas y los hechos, por lo que se le dice
que están basados en «distorsiones cognitivas».

La terapia cognitiva (TC) pretende identificar y modificar las cogniciones


desadaptativas, resaltar su impacto perjudicial sobre la conducta y las emociones
y sustituirlas por otras más adecuadas.

La terapia cognitiva de Beck consiste básicamente en identificar pensamientos


distorsionados que causan dificultades en el estado emocional, con el objeto de
modificarlos. Según Beck las cogniciones negativas se caracterizan por aparecer
de forma refleja (sin razonamiento previo), ser irracionales e inadecuadas, ser
aceptadas por la persona por considerarlas posibles y ser involuntarias.

Otra teoría interesante que encontramos es la del aprendizaje social (Rotter y cols
1972) que también aborda el tema de nuestra investigación, propone que
cualquier comportamiento nuevo y en este caso un comportamiento nuevo no
adaptativo y socialmente desaprobado, es un comportamiento socialmente
aprendido que puede ser explicado relacionando variables de personalidad
psicosocial de sujeto con variables del medio ambiente social (Jessor y cols 1968
y 1973) y (Sadava 1972) han ampliado la teoría del aprendizaje social al
especificar una serie de variables que influyen en el aprendizaje de
comportamientos nuevos.

Por una parte esta influencia de las variables de personalidad psicosocial tales
como el sentido de independencia, la creencia en el control interno o externo del
comportamiento del sujeto, las expectativas académicas del sujeto, la motivación
de logro, así como las actitudes del sujeto hacia el comportamiento en cuestión.
Las variables del medio social básicamente incluyen la presencia de refuerzos
(Skinner 1953) y de modelos (Bandura y Walters 1963).
8. ESQUEMA METODOLOGICO

8.1. METODO

El tipo de investigación es de corte cuantitativo, con un alcance descriptivo y


diseño pre experimental; su objetivo consiste en establecer la efectividad del
tratamiento de farmacodependencia en cuanto al cambio de creencias, actitudes y
comportamientos en los usuarios de tres (3) centros de rehabilitación en la ciudad
de Bucaramanga con modalidad teoterapeutica, en distintos momentos de
intervención del tratamiento durante tres(3) meses desde el momento que ingresa
el paciente al tratamiento o su paso por la primera fase o etapa de este y hasta
completar este periodo de tiempo o la deserción del paciente al tratamiento, todo
ello determinado a partir de posibles indicadores tales como: tiempo de abstención
del consumo, mejoramiento de síntomas físicos y psicológicos, funcionamiento
social, actividad ilegal asociada al consumo de los pacientes, nivel de escolaridad
entre otros. Este estudio responde a un estudio trasversal y evaluara en un único
momento los indicadores mencionadas anteriormente.

La población de estudio está conformada por usuarios de los programas de


rehabilitación en modalidad residencial, la muestra será por conveniencia y los
criterios de inclusión que se tendrán en cuenta son que sean policonsumidores,
que hayan consumido por más de un año, que su rango de edad se encuentre en
adulto joven, que su ingreso a la institución haya sido voluntario y no presente un
diagnósticos dual.

PRESENTACION Y ANALISIS DE RESULTADOS


Suponemos que el análisis de los datos se realizara a través de la estadística
descriptiva para recolectar, ordenar, analizar y representar un conjunto de datos,
con el fin de describir apropiadamente las características de este.

PROCEDIMIENTO

Dentro del procedimiento que tenemos estipulado para la consecución de los


objetivos en nuestra investigación se encuentran:

Contacto y entrevista con las directivas de los centros de rehabilitación en los que
haremos nuestra investigación y posteriormente a los pacientes que seleccionan y
cumplen con los criterios de inclusión antes mencionados.

Aplicar el instrumento establecido a la población adulta joven que ingrese al


tratamiento y cumple con los criterios de inclusión de la investigación.

Registrar los procedimientos terapéuticos utilizados en estas instituciones para


llevar a cabo el cambio de actitudes.

Evaluar al inicio y después de 3 meses de estadía, las creencias, actitudes y


conductas de los participantes

Elaboración del informe final y retroalimentación con las instituciones en las que
realizamos nuestra investigación.

http://www.scielo.br/pdf/psoc/v20n1/a09v20n1.pdf

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