Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Efectos Tóxicos de Los Metales Pesados
Efectos Tóxicos de Los Metales Pesados
NOMBRE:
DOCENTE:
MATERIA:
QUÍMICA INORGÁNICA
CURSO:
Estos son sustancias propias de la naturaleza en muchos casos son muy útiles, pero llegan a
tener efectos tóxicos tanto en la salud como en el ambiente, los daños en si son muy diversos
dependiendo de algunos metales. Cada metal químico contaminante tiene un mecanismo de
acción y un lugar de acumulación preferido. (Romero Ledezma, 2009)
El objetivo de esta investigación, es dar a conocer los efectos tóxicos de estos metales que
afectan en la salud y en medio ambiente.
Marco Teórico
Como ya conocemos quienes conforman los metales pesados, se realizará una descripción de
cada uno de ellos con la finalidad de descubrir sus riesgos.
Arsénico
Entre sus características es que posee escasas propiedades metálicas y su toxicidad depende
de sus distintas formas químicas, así como de los estados de oxidación que posee. En la
actualidad, este químico se utiliza en la industria, agricultura, ganadería y en medicina.
Su uso con fines autolíticos es raro, pero consiste en el consumo de grandes cantidades de
herbicidas, insecticidas o empastes dentarios arsenicales. También se han dado
intoxicaciones medicamentosas, principalmente con los compuestos pentavalentes de
arsénico, que se pueden utilizar en el tratamiento de parasitosis. (Barajas-Calderón, s.f.)
Tungsteno
Los efectos que produce el tungsteno en nuestra salud, se ha comprobado que en cantidades
muy elevadas produce problemas respiratorios, sin embargo, en el aire que respiramos o en
los alimentos, las cantidades presentes no son suficientemente altas para provocar efectos
similares.
Tal y como hemos mencionado antes, entre las fuentes a las que podríamos estar expuestos
al tungsteno se encuentran: el aire (el aire urbano presenta más cantidad de tungsteno que el
aire rural) y el agua. La exposición a través del aire y del agua es muy baja. La exposición a
niveles muy altos podría deberse al trabajo realizado en el forjado de estos materiales.
(Mendoza, 2013)
Níquel
El níquel (Ni) es un metal tóxico cuya fuente de exposición principal son los alimentos,
destacando pescados y vegetales regados con aguas residuales. El níquel está presente tanto
en cazuelas de acero inoxidable como de piedra y se libera progresivamente durante el
proceso de cocción de los alimentos.
Por lo general, la porción más grande de níquel y sus compuestos que se liberan al medio
ambiente se adsorben sobre los sedimentos o partículas del suelo y, por tanto, se inmovilizan,
pudiendo captarse por las plantas allí cultivadas y a través de los alimentos llegar al ser
humano. No obstante, en los suelos ácidos su movilidad aumenta debido a una mayor
solubilidad pudiéndose filtrar a las aguas subterráneas. El hecho de que el níquel pueda llegar
al medio ambiente a partir de una gran variedad de fuentes, hace que la mayoría de los
organismos vivos estén expuestos a sus efectos tóxicos en un momento u otro durante sus
vidas. (Olivares Arias, 2015)
Berilio
Antimonio
Platino
Cadmio
Cesio
Aluminio
La flora y fauna del suelo sufren las consecuencias de la toxicidad por aluminio. Es así
como en un pH en el rango 3,5–4,0, se encuentran por lo general pocas poblaciones de
anélidos en el suelo y la cantidad de micorrizas es muy reducida; además, muchos
grupos de bacterias y actinomicetos reducen su actividad y desarrollo cuando el pH del suelo
está por debajo de 5,5. (Casierra-Posada, 2018)
Por otra parte, aun cuando el aluminio se libera de manera natural al aire, en forma de polvo
a consecuencia de la meteorización de rocas y minerales, la actividad humana a través de las
industrias del aluminio, la metalúrgica, el cemento, la actividad minera, entre otras, inyectan
cantidades adicionales significativas de este elemento en el ambiente. En el aire pueden
encontrarse también partículas de aluminio procedentes de plantas de energía que utilizan
carbón como combustible y de incineradores. Estas partículas pueden permanecer en el aire
por muchos días, mientras que las más grandes caen eventualmente a la tierra o son
arrastradas por las lluvias. La respiración del aire con altas concentraciones de aluminio
produce en los animales daños pulmonares y pérdida de peso, entre otros efectos (Bouchard,
2009; Driscoll, 1990; Nayak, 2002; Kumar, 2009). (Hidalgo, 2012)
Plomo
Bario
No hay pruebas de que el bario sea cancerígeno. Se ha comprobado que el bario produce
nefropatías en animales de laboratorio, pero el criterio de valoración toxicológico que implica
un mayor riesgo para las personas parece ser su potencial para causar hipertensión. Los seres
humanos se exponen al bario a través del aire, agua y alimentos.
Los compuestos solubles de bario (cloruro, nitrato, hidróxido) son sumamente tóxicos; la
inhalación de los compuestos insolubles (sulfato) puede producir neumoconiosis. Muchos de
los compuestos, como el sulfuro, el óxido y el carbonato, pueden producir irritación local en
ojos, nariz, garganta y piel. Ciertos compuestos, en especial el peróxido, el nitrato y el clorato,
presentan peligro de incendio durante su uso y almacenaje. (Vargas Poveda, 2011)
Estaño
Los efectos de las sustancias orgánicas de estaño pueden variar. Dependen del tipo de
sustancia que está presente y del organismo que está expuesto a ella. El estaño trietílico es la
sustancia orgánica del estaño más peligrosa para los humanos. Tiene enlaces de hidrógeno
relativamente cortos. Cuanto más largo sean los enlaces de hidrógeno, menos peligrosa para
la salud humana será la sustancia del estaño. Los humanos podemos absorber enlaces de
estaño a través de la comida y la respiración y a través de la piel. La toma de enlaces de
estaño puede provocar efectos agudos así como efectos a largo plazo. (Arcentales Muñoz,
2010)
• Dolores de cabeza
• Dolores de estómago
• Vómitos y mareos
• Sudoración severa
• Falta de aliento
• Depresiones
• Daños hepáticos
• Daños cromosómicos
• Daños cerebrales (provocando ira, trastornos del sueño, olvidos y dolores de cabeza)
Cobre
El cobre puede ser ingerido por agua contaminada o por inhalación de polvo. La exposición
ocupacional sucede en mayor frecuencia en la agricultura, el tratamiento del agua, y de las
industrias como la galvanoplastia. El químico ingresa por el tracto gastrointestinal, y puede
excretarse en heces y orina.
Uranio
El uranio es un elemento natural moderadamente radioactivo que se encuentra principalmente
localizado en la corteza terrestre. El ser humano siempre está expuesto a cierta cantidad de
uranio ya que éste se encuentra presente de forma natural en los alimentos, en el aire, en el
suelo y en el agua. La evidencia sugiere que la toxicidad del uranio se deriva de la
sobreexposición y de la acumulación excesiva en el organismo, que a su vez dependen de la
vía de entrada, de la duración de la exposición, de la dosis y del compuesto químico del que
forme parte, que determina su absorción y distribución en el organismo
En el aire, el uranio se encuentra en forma de polvo. Las concentraciones en este medio son
muy bajas. El uranio se introduce en la atmósfera principalmente por resuspensión
procedente del suelo y por el proceso natural de erosión, o como consecuencia de una
erupción volcánica, pero también mediante actividades industriales humanas.
Estudios realizados en mineros expuestos de forma crónica al mineral de uranio indican que
se absorbe el 1-5% del uranio que llega a los pulmones. Otros autores consideran que la
cantidad que alcanza la circulación sistémica es del 10% del total inhalado. Esta absorción
puede llevarse a cabo en el tracto respiratorio, o en el gastrointestinal para la fracción que es
tragada. (Morales, 2011)
Torio
En el pasado (1930-1950) se empleó el dióxido de torio como medio de contraste para ver
los vasos sanguíneos “Thorotrast” en radiografías, inyectándose por vía venosa en el
organismo, lo que provocó al acumularse en hígado, bazo y médula ósea el desarrollo de
cáncer en estos órganos. (Escareño Juárez, 2019)
Mercurio
El Mercurio metálico es usado en una variedad de productos de las casas, como barómetros,
termómetros, bombillas fluorescentes. El Mercurio en estos mecanismos está atrapado y
usualmente no causa ningún problema de salud. De cualquier manera, cuando un termómetro
se rompe una exposición significativamente alta al Mercurio ocurre a través de la respiración,
esto ocurrirá por un periodo de tiempo corto mientras este se evapora. Esto puede causar
efectos dañinos, como daño a los nervios, al cerebro y riñones, irritación de los pulmones,
irritación de los ojos, reacciones en la piel, vómitos y diarreas.
El Mercurio no es encontrado de forma natural en los alimentos, pero este puede aparecer en
la comida, así como ser expandido en las cadenas alimentarias por pequeños organismos que
son consumidos por los humanos, por ejemplo, a través de los peces.
Las concentraciones de Mercurio en los peces usualmente exceden en gran medida las
concentraciones en el agua donde viven. Los productos de la cría de ganado pueden también
contener eminentes cantidades de Mercurio. El Mercurio no es comúnmente encontrado en
plantas, pero este puede entrar en los cuerpos 57 humanos a través de vegetales y otros
cultivos. Cuando los espray que contienen Mercurio son aplicados en la agricultura.
El Mercurio tiene un número de efectos sobre los humanos, que pueden ser todos
simplificados en los siguientes casos:
El talio es uno de los metales más tóxicos, tiene un peso molecular de 204, está clasificado
en el grupo IIIA de la tabla periódica y la exposición medioambiental ocurre en forma de
emisiones de fábricas de cemento, plantas carboneras y esmaltadoras.
El talio produce una de las más complejas y serias intoxicaciones conocidas en humanos
involucrando a diferentes órganos y tejidos, la imagen clínica de una intoxicación por talio
depende del tiempo, el nivel de exposición, rango de absorción, en particular la
susceptibilidad individual.
Una exposición aguda de talio puede afectar al sistema nervioso central y periférico,
mientras que una exposición crónica resulta en la afectación de cerebro, médula espinal y
nervios periféricos. (Nava-Ruíz C, 2011)
Discusión
Tomando en cuenta lo investigado sobre estos metales pesados podemos conocer las
consecuencias de estos elementos.
Todos estos llegan a ser muy tóxicos para la salud y tambien para el ambiente, considerando
al uranio que es uno de los elementos más radiactivos, este se encuentra presente en cualquier
parte asi como en los alimentos, agua, aire, suelo y los seres humanos siempre estamos
expuesto a este. Tambien el torio es un radio-tóxico, ya que no sólo la radiación que emite es
peligrosa sino porque, como el uranio, tiene una alta toxicidad química.
En si todos estos elementos llegan a un solo punto, daré una breve serie de efectos sobre estos
elementos en el ámbito de la salud, uno de ellos afecta al sistema nervioso, a las funciones
del cerebro e incluso reacciones alérgicas. Tambien tenemos efectos muy leves que son
como: los dolores de cabeza, dolor del estómago, vómitos y mareos, y sudoración severa.
Pero ¿Cómo es que nos afectan estos elementos?, hay materiales que tienen estos metales,
por ejemplo, se detectó que el Cadmio se encuentra en manufacturas de pigmentos (pinturas
y agentes colorantes), baterías, estabilizadores plásticos entre otros. Hay otros productos que
suelen tener estos metales, como aparatos electrónicos. Además, estos metales tambien se
encuentran en alimentos, asi como el Arsénico que está presente en pescados y mariscos,
seguidos de carnes y granos, las frutas, verduras y lácteos. Tambien en el arroz y las algas
marinas presentan las más altas concentraciones promedio a nivel mundial.
Nos damos cuenta que muchos productos e alimentos que utilizamos día a día tienen una
parte de estos metales pesados, es un gran problema que nos traen estos metales porque una
vez emitidos, ellos pueden permanecer por mucho tiempo en el ambiente y nos va a traer
tales consecuencias que ya se ha explicado.
Quizás para muchos no le tomen importancia estos elementos, piensan que son insignificante,
pero ya vemos en que logran afectar. Si se lograra encontrar una manera de utilizar y estar
expuestos a estos elementos pero que no tengan ningún efecto hacia los seres humanos y al
ambiente.
Marco Referencial
Los metales pesados han sido objeto de atención por sus características contaminantes
peculiares. Poseen carácter acumulativo, su concentración no disminuye con el tiempo; son
necesarios y beneficiosos para las plantas y otros organismos a determinados niveles, pero
también son tóxicos cuando exceden unos niveles de concentración; están siempre presentes
en los suelos a unos niveles de concentración denominados niveles de fondo o “Background”,
cuyo origen no es externo, sino que proviene del material parental originario de las rocas y
su transformación; Con frecuencia se encuentran como cationes que interactúan fuertemente
con la matriz del suelo, lo que en ocasiones se traduce en que incluso a altas concentraciones
pueden encontrarse en forma química no dañina o inerte.
Sin embargo, estos metales pueden movilizarse y cambiar de forma química debido a
cambios en las condiciones medioambientales. Por esta razón se les ha catalogado como
bomba de relojería química. La elevada toxicidad, alta persistencia y rápida acumulación en
los organismos vivos, los convierte en contaminantes prioritarios cuyos efectos tóxicos no se
detectan fácilmente a corto plazo, aunque si puede haber una incidencia muy importante a
mediano y largo plazo. (Sánchez Vásquez, 2019)
MERCURIO Y METALES TÓXICOS EN CENIZAS PROVENIENTES DE
PROCESOS DE COMBUSTIÓN E INCINERACIÓN.
Se realizó un estudio en el cual se encontraron metales potencialmente tóxicos como Hg, Cd,
Cr, Cu, Pb, Ni, V y Zn en diversas cenizas provenientes de procesos de combustión y de
incineración. Las concentraciones de metales contenidas en las muestras de carbón pusieron
de manifiesto que el uso de dicho combustible en las termoeléctricas es la fuente principal de
la presencia de estos metales en las cenizas; asimismo se notó que la concentración de los
metales en las cenizas en ocasiones es mayor que en el carbón original, lo que indica que se
van acumulando. Con excepción de mercurio, cromo, cobre y níquel, el contenido de metales
en las cenizas de fondo fue dos a tres veces mayor que en las cenizas volantes. Las
concentraciones de mercurio en las cenizas de fondo de la termoeléctrica y de la petroquímica
variaron entre 60 y 400 mg/kg. En cuanto a los demás metales las concentraciones menores
fueron para cadmio de 0.5 a 0.8mg/kg y las mayores para vanadio y cinc que en el caso dela
petroquímica rebasaron los 170 mg/kg. En general, las concentraciones de metales en las
cenizas de la petroquímica fueron entre dos y cuatro veces más altas que en las cenizas de
fondo de la carboeléctrica.
Los resultados muestran que las cenizas de estos procesos no deben ser dejadas en espacios
abiertos sino depositarse adecuadamente para evitar tanto su volatilización como su
dispersión por el viento y de este modo disminuir los riesgos a la salud de los seres vivos. El
hecho de que ninguno de los metales determinados excedió los valores establecidos por la
norma 052-ECOL-1993para la disposición de residuos en rellenos sanitarios, hace posible
suponer que las cenizas pueden ser depositadas en estos lugares. Lo anterior sería un avance
comparado con la situación actual en la que no hay cuidado en la disposición de las cenizas.
Sin embargo, se necesitan estudios en los que se amplíe el número de sitios de muestreo para
asegurar que la disposición en rellenos sanitarios no representa un riesgo de contaminación
de los mantos freáticos y del suelo. Otro estudio que proporcionaría mayor información sobre
la forma en que los metales se encuentran en las cenizas y su toxicidad potencial sería la
determinación de los estados de oxidación de las especies metálicas. (González, 2006)
La ingestión crónica de arsénico en dosis elevadas y con alta frecuencia, produce efectos
nocivos en la salud humana, generando queratosis, hiperpigmentación y cáncer (vejiga,
riñón, hígado, pulmón). Estas evidencias ponen de manifiesto, la necesidad de mantener en
aguas de consumo, la concentración de arsénico, en niveles que satisfagan los requerimientos
establecidos por las normas oficiales.
El resultado de este estudio fue que el tratamiento agudo con acetato de talio en ratones
macho de la cepa CD-1 no modificó la viabilidad celular de los tejidos y órganos evaluados;
sin embargo, induce daño primario en el ADN en células de testículo, bazo, riñón e hígado.
Los datos de la cinética revelan que el daño se induce en tiempos cortos de exposición (2 h),
donde el daño aumenta con relación al tiempo de exposición. (Hernández-Caballero, s.f.)
Con el presente estudio se pudo comprobar que no todas las frutas absorben de igual manera
el Cesio-137 y el Potasio-40 presente en el suelo de cultivo, destacando el mango que absorbe
el 98,53% de Cesio-137 mientras que el tomate de árbol absorbe casi en su totalidad la
radiación de K-40 (99%) desde el suelo. (Revelo Navarrete, 2022)
Se extrajo aplicando la digestión con agua regia, la cual fue llevada a cabo controlando
adecuadamente las variables como son el tiempo de digestión y la temperatura de digestión,
después de lo cual se logró una extracción del 80.2% de platino.
El objetivo del presente proyecto es realizar un estudio sobre los metales críticos con mayor
relevancia en la economía y en la industria actual. Tomando como referencia una perspectiva
de análisis de las características de estos metales, su reciclaje, coste, obtención y sus posibles
alternativas en el mercado; y dando finalmente conclusiones sobre las posibles medidas para
paliar esa criticidad.
En base a lo investigado podemos concluir, los metales pesados están presentes en nuestra
vida diaria, e incluso en pequeñas cantidades, estos compuestos pueden acumularse en
nuestros cuerpos y adherirse al suelo y las plantas. Están presentes en alimentos y cosas
materiales. Hasta el momento para mantenernos saludable podemos ingerir alimentos que
prevengan la toxicidad por metales pesados y ayuden a eliminar estas toxinas ambientales,
asi evitamos enfermedades ya sean leves o muy graves.
Bibliografía