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Bci 

Weekly
19 de agosto de 2022

Editorial
 

La semana estuvo marcada por la publicación del PIB del segundo trimestre, mientras que
a nivel global por las cifras de actividad en EEUU y China. Las perspectivas inflacionarias,
en tanto, vuelven a generar vaivenes y presión sobre los mercados, reconociendo un alza
desmesurada en los precios al productor en Alemania.

El PIB de Chile el 2T estuvo ligeramente bajo lo previsto, marcando un estancamiento


respecto al trimestre anterior. La demanda interna, no obstante, muestra una caída en
torno a 2% respecto al período previo. La economía chilena está cuasi en recesión, lo que
se ratificaría con las cifras del segundo semestre. El ajuste es aún insuficiente para
corregir los desequilibrios macro incubados tras la adopción de políticas imprudentes en
2021.  Esto se refleja en la persistente inflación y, tal como nos hizo ver el Banco Central,
en un déficit de la cuenta corriente del país de 8,5% del PIB, una cifra preocupante y que
marca una alerta. La respuesta del mercado no se hizo esperar y el tipo de cambio subió
con fuerza, acumulando un alza cercana a $70 en la semana. Esto refleja una economía
más vulnerable, al tiempo que empuja un ajuste más rápido de los desequilibrios.

Del lado externo, vemos en EEUU una economía que mantiene un impulso positivo. Las
cifras de producción industrial y ventas minoristas por sobre lo previsto, que se suman al
muy dinámico mercado laboral, reafirman que vendrán nuevas alzas en la tasa de política,
acumulando de aquí a fin de año en torno a 150 pb adicionales. En China, en tanto, la
historia es precisamente la opuesta. La producción industrial crece bajo lo anticipado y las
ventas minoristas anotan leves alzas, dando cuenta que a China le cuesta tomar impulso
tras un negativo primer semestre. Frente a ello, las autoridades han anunciado nuevas
medidas de apoyo, al tiempo que su banco central bajó una de sus tasas de referencia de
forma de darle más fuerza a la demanda interna.
Seguimos viendo entonces, un mundo marcado por la incertidumbre, las presiones
inflacionarias y el desafío para re-encauzar sus economías hacia tasas de crecimiento
sostenibles. En Chile, el escenario político y los desequilibrios económicos siguen
protagonizando el desarrollo de los mercados. En ese contexto, habrá que estar atentos a
si el Banco Central se anima a hacer ajustes en los montos de intervención cambiaria para
la próxima semana.

Bci Estudios

Contenido

CHILE. PIB del segundo trimestre crece 5,4% anual, pero anota un nulo avance trimestral.
CHILE. Se profundiza el déficit de cuenta corriente y tipo de cambio responde al alza.
EE.UU. Cifras de actividad económica en julio suben más de lo previsto y se prevén nuevas
alzas en tasa de interés.
CHINA. La recuperación económica pierde fuerza en lo último y aparecen medidas de
estímulo monetario.
PERÚ. La actividad económica muestra un mayor impulso en julio.
 

CHILE. PIB del segundo trimestre se frena con respecto al


primero pese a crecimiento anual de 5,4%.

El PIB durante el segundo trimestre creció 5,4% anual, pero registra nula variación trimestral,
dando cuenta del menor dinamismo económico. Cabe mencionar que el primer trimestre ya
mostró una leve contracción trimestral, por lo que la economía chilena se encuentra muy cerca
de una recesión técnica. El consumo privado y la inversión moderan su crecimiento interanual
en el segundo trimestre, creciendo 7,7% y 7,3% respectivamente. En tanto, las exportaciones
caen 0,3% anual y las importaciones se moderan recogiendo una menor demanda interna.

En términos desestacionalizados, el consumo privado cayó un 2,4% con respecto al primer


trimestre, impulsado principalmente por una contracción del consumo de durables. En tanto, la
inversión retrocede 1% trimestral, debido a una caída de la inversión en maquinaria y equipo.
Nuestras perspectivas apuntan a que los próximos trimestres el consumo privado y la
inversión sigan desacelerándose, llevando la economía a una recesión técnica, es decir, una
caída del PIB por dos trimestres consecutivos. Ello es coherente con la proyección de un
crecimiento económico de 1,9% para este año.
CHILE. Se profundiza el déficit de cuenta corriente, reflejando
la necesidad de un tipo de cambio más elevado en este ciclo.

El Banco Central publicó la posición financiera externa de Chile hasta el primer semestre de
2022. Se reconoce un marcado deterioro en los equilibrios externos y el déficit de cuenta
corriente de los últimos 12 meses se sitúa en USD 26.800 millones, un 8,5% del PIB. La cuenta
corriente corresponde a las necesidades de financiamiento que poseen las economías con el
exterior. Algunas economías, principalmente desarrolladas, poseen un superávit de cuenta
corriente, al tiempo que la mayoría de las economías emergentes poseen un déficit de cuenta
corriente entre 2-4% del PIB. Esta cifra se ha ido elevando en lo reciente. En el caso de Chile, en
los últimos 20 años, el promedio corresponde a un déficit de -1,4% del PIB, dando cuenta que
las cifras recientes son inéditas y reflejan el marcado deterioro en el ahorro nacional, junto con
el fuerte crecimiento de las importaciones durante el último tiempo. Solo una recuperación del
ahorro interno, además de una moderación de la demanda interna podrían ir revirtiendo este
déficit, pero se prevé que tomará un tiempo largo y dependerá de las políticas económicas que
se vayan configurando. Cabe mencionar que el tipo de cambio es la variable que posee la
economía chilena para ajustar estos desequilibrios externos. 
 

EE.UU. Actividad económica se acelera sorpresivamente en


julio y FED reafirma la necesidad de seguir elevando su tasa
de interés.

Las recientes cifras de actividad económica sorprenden positivamente en julio, luego que la
producción industrial anotara un alza de 0,6% m/m y las ventas retail crecieran 0,8% m/m en
los productos claves para medir actividad económica. En términos anuales las cifras se van
desacelerando, pero se esperaba un descenso incluso más marcado hacia este segundo
semestre. Adicionalmente, las cifras de actividad económica muestran un alto dinamismo en
el margen, por ejemplo, el uso de capacidad instalada en el sector industrial ya supera el 80%,
coherente con máximos históricos de alta expansión, al tiempo que el consumo de bienes
excluyendo automóviles sube más de lo anticipado.    
 

Estas cifras de actividad hacen más difusa la perspectiva de tasa de interés de EE.UU. para el
mediano plazo. La Reserva Federal, en una reciente minuta, advierte que el efecto de las
fuertes alzas de tasas de interés aún no se recoge del todo en la economía e incluso reafirma
la necesidad de seguir subiendo la tasa de política monetaria hasta que la inflación vaya
descendiendo decididamente. De igual manera, se abre a la posibilidad de alzas de tasas de
menor magnitud en lo próximo y los precios de activos incorporan un incremento de 50pb en la
tasa de referencia para la reunión de septiembre. Habría incrementos adicionales hasta
comienzos de 2023. Después de ese horizonte se esperan recortes sucesivos, pero ello
dependerá del ritmo de descenso de la inflación y la perspectiva de crecimiento económico de
cara a los próximos trimestres.
CHINA. Actividad no muestra signos de repunte y BC
reacciona disminuyendo tasas

Los datos de actividad de julio indican que la recuperación de la economía sería más lenta de
lo estimado, luego de los cierres vistos en varias ciudades debido a la política “Covid Cero” que
presionó el gobierno más duramente entre abril y principios de junio. Las ventas minoristas
(2,7% a/a), producción industrial (3,8% a/a) e inversión en activo fijo (5,7 a/a) crecieron muy
por debajo de lo estimado e incluso menos que el mes anterior, decepcionando a los agentes
económicos e incluso a sus autoridades económicas. Respecto a la inversión, el componente
inmobiliario cayó a un mayor ritmo que en junio, añadiendo un componente de preocupación
en el mercado inmobiliario, donde los precios de casas nuevamente disminuyen, la
construcción retrocede con fuerza y ya se comienzan a alzar voces de una posible crisis en el
sector. Así, las perspectivas se ajustaron rápidamente y las últimas estimaciones apuntan a
que China crecería en torno a 3% este año.

En respuesta, el Banco Popular de China (PBoC, en inglés) disminuyó algunas de sus tasas de
política monetaria, entre ellas la tasa para facilidades de préstamo a 1 año en 10pb, a 2,75%.
Esto corresponde al primer recorte desde enero, tomando a los agentes por sorpresa.
Adicionalmente, se ha observado que el crecimiento en el crédito se ha ido desacelerando y no
se descartan nuevas medidas monetarias o fiscales de carácter expansivo. Cabe mencionar
que en China se están relajando las condiciones monetarias, mientras que en el resto del
mundo las tasas de interés han ido subiendo aceleradamente. Ello ya se está reflejando en un
mayor diferencial de tasas de interés entre EE.UU. y China, lo que podría conllevar impactos en
las valorizaciones de los activos financieros chinos y presiones a la baja en el valor de su
moneda, entre otros efectos. 

 
PERÚ. La economía toma un mayor impulso

La actividad económica en Perú da cuenta de un crecimiento mayor al esperado, anotando una


expansión anual de 3,4%, 0,7% respecto al mes anterior. Reconoce esta cifra un gobierno
arrinconado, limitado en su accionar y, por tanto, sin capacidad de implementar políticas
disruptivas como se temía hace un año cuando asumía Castillo. Esto ha permitido recuperar,
aunque todavía de forma leve, la confianza empresarial y contener presiones sobre el sol
peruano y tasas de interés. Las presiones inflacionarias, de todas maneras, aún están
presentes, lo que llevó a su banco central a subir la tasa de política 50pb, tal como se
esperaba, para situarla en 6,5%. Es importante hacer ver que en el caso de Perú, las presiones
inflacionarias han venido puramente por el alza de precios externos, reconociendo que su
manejo macroeconómico ha sido prudente. Ello permitiría una reversión más rápida de la
inflación, recogiendo la caída en los precios internacionales de energía y alimentos. A fin de
año, la inflación anual llegaría a 6,7%, para cerrar en 3,5% en 2023. En esa línea, entonces, el
banco central tendría espacio para ser de los primeros en ir reduciendo su tasa de política en
América Latina a partir de inicios de 2023.
 

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