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Tarea 09: “EVALUACIÓN DE PLAGAS Y ENFERMEDADES DE

LEGUMINOSAS SU CONTROL. MANEJO DE PLAGUICIDAS. CALIBRACIÓN


DE EQUIPO. COSTOS DE PRODUCCIÓN"

INTRODUCCIÓN

En la alimentación humana y animal se utilizan hasta 150 especies de leguminosas, de las


que las más relevantes para el consumo humano son judías, lentejas, guisantes, garbanzos,
habas y cowpeas. En su composición interesa destacar los contenidos de proteínas, de
hidratos de carbono de asimilación lenta, de minerales (calcio, hierro, cinc), fibra (soluble)
y algunos componentes bioactivos minoritarios. La posibilidad de utilizar legumbres
cocidas, listas para su uso, facilita el aumento de su consumo en el hogar y la adaptación a
los cambios sociales, económicos y culturales. El cocinado mejora el perfil nutricional de
las judías, ya que reduce componentes tóxicos termolábiles y oligosacáridos manteniendo el
contenido en proteína y fibra (Begoña, 2010).

La OMS recomienda el consumo de legumbres para disminuir el riesgo de enfermedades


asociadas a la alimentación (p. ej., diabetes mellitus tipo 2, obesidad). Las distintas
legumbres muestran un contenido de nutrientes y otros compuestos bioactivos diferentes,
por lo que interesa conocer el efecto de su consumo sobre todo en relación con afecciones
crónicas (Begoña, 2010).

ANTECEDENTES DE LAS LEGUMINOSAS

1. Legumbres. Papel en la Dieta Mediterránea

Las legumbres son un tipo de leguminosas que se cosechan para obtener la semilla
seca. Se conocen numerosas variedades que se cultivan y consumen en diferentes
partes del mundo y han sido una parte imprescindible en la dieta del hombre durante
muchos siglos. Entre las más conocidas y, a su vez, más consumidas se encuentran
las alubias, tanto las blancas como las pintas, los garbanzos, las lentejas, los
guisantes, las habas secas, la soja y el cacahuete. No se incluyen dentro de este
grupo aquellas que se cosechan y consumen verdes como por ejemplo las judías
verdes, ya que estas se clasifican como hortalizas. También se excluyen aquellas
que se utilizan exclusivamente con fines de siembra (semilla de trébol y alfalfa)
(Bronte, 2017).

Existen multitud de formas de comer legumbres según la tradición y las costumbres


culturales de cada región. Así mismo, la globalización brinda la oportunidad de
acceder a un gran repertorio de estas semillas y a múltiples y variadas recetas de
otras partes del mundo (Bronte, 2017).

Las legumbres son también un componente destacado en la Dieta Mediterránea


(DMe) (tabla 1) siendo esta un buen ejemplo de dieta variada, nutritiva, apetecible y
saludable (Bronte, 2017).

2. Papel en la salud

Además del importante valor nutritivo, muchos de sus componentes tienen un papel
protector en enfermedades crónicas. Hay estudios que demuestran la evidencia de
un menor riesgo de enfermedades Cardiovasculares (ECV) asociado al consumo de
legumbres, este efecto puede deberse a la presencia del alto contenido de proteínas
que actúan como prevención. Se han realizado numerosos estudios de las
leguminosas en relación con el colesterol, centrándose tanto en la soja, como los
frijoles, guisantes y algunas semillas y se ha comprobado que producen una
disminución significativa del colesterol total y LDL. También han mostrado efectos
beneficiosos sobre el control glucémico y la adiposidad. Además, un consumo
frecuente de legumbres, en especial de lentejas, puede proporcionar beneficios
saludables en cuanto a la prevención de la diabetes tipo 2 en adultos con alto riesgo
cardiovascular (Bronte, 2017).

BIBLIOGRAFÍA CITADA

Alonso, B. O., Rovir, R. F., Vegas, C. A., & Pedrosa, M. M. (2010). Papel de las
leguminosas en la alimentación actual. Actividad dietética, 14(2), 72-76.
Recuperado el 01 de junio del 2022 de:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1138032210700146

Bronte Gómez-Arevalillo, N. (2017). Legumbres, una historia de sabor, salud y


sostenibilidad. El caso de España. Recuperado el 01 de junio del 2022 de:
https://eprints.ucm.es/id/eprint/55579/

FORO
1. Describa la morfología del frijol y fases fenológicas.
Son de raíz fibrosa fasciculada a fibrosa de diferentes tamaños; de tallo trepador con 20–
30 nudos a arbustivo con 5–12 nudos; de entrenudos largos de 10–20 cm a cortos de 2–5
cm; de foliolos pequeños o intermedios a foliolos pequeños a grandes; de inflorescencia
lateral a terminal, en los frijoles de hábito determinado; de vainas fuertemente
dehiscentes de 6–8 cm de longitud y 5–8 óvulos, a dehiscentes o indehiscentes, de 4–30
cm y 2–9 óvulos; de semillas pequeñas de 6–14 g en 100 semillas, a pequeñas a grandes
de 20–100 g en 100 semillas. Las ETAPAS FENOLÓGICAS que se establecieron
fueron: emergencia, inicio de formación de guías, floración, formación de vainas,
llenado de vainas y maduración. 
2. Describa las labores específicas que realizan en el cultivo de leguminosas
Barbecho, aporque, atado, deshierbe, etc.
3. La duración de las distintas etapas está determinada por los factores ¿Cómo?
Debido a los factores climáticos los cultivos se pueden desarrollar más lentamente o con
más rapidez, un claro ejemplo es la temperatura, a mayor temperatura el cultivo acelera
su proceso de crecimiento y absorbe más cantidad de agua.
4. Haga una representación gráfica de las fases de una leguminosa

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