Está en la página 1de 7

PROYECTO STEAM

CÁNCER Y AUTÓMATAS CELULARES

Materias:

BIOLOGÍA

MATEMÁTICA

NUMEROS COMPLEJOS

HISTORIA

LENGUA Y LITERATURA

EDUCACION FISICA

PARTICIPANTES Y MIEMBROS:

Hugo Montenegro (LIDER)

Jhon Matango (Investigador)

Mera Anthony (Diseñador)

Leandro Tobar (Asesor)

CURSO:

TERCERO BGU “J“

AÑO LECTIVO

2022-2023
LA HISTORIA DEL CANCER

El término de “cáncer” aparece hacia el año 400 aC y se lo debemos a Hipócrates, un médico


de la Antigua Grecia conocido como el “Padre de la Medicina”. Según Hipócrates la
enfermedad aparecía por un desequilibrio entre los cuatro humores corporales: bilis negra,
bilis amarilla, sangre y flema. Él fue el primero en acuñar los términos carcino y carcinoma,
derivando de ellos el nombre de “cáncer” para este tipo de dolencia. Sus sucesores, los
médicos de la escuela hipocrática, continuaron describiendo la enfermedad y los distintos
tratamientos para combatirla. Ya entonces eran capaces de distinguir entre tumores benignos
y malignos, así como de detectar su naturaleza invasora.

Con la caída de la civilización greco-romana, durante el imperio bizantino emergieron diversos


médicos investigadores que descubrieron la presencia de los nódulos linfáticos en el pecho de
la mujer con cáncer de mama y usaron extractos de semillas de amapola para combatir el
dolor. Se describieron diversos tipos de cáncer y se empezaron a extirpar los tumores, aunque
con poco éxito.

Hace 76 millones de años, un dinosaurio herbívoro de la especie Centrosaurus apertus —un


pariente del más conocido triceratops— caminaba con gran dificultad, quizá con intensos
dolores. Murió junto a otros miembros de su manada, probablemente ahogado por una fuerte
riada. Pero la enfermedad que padecía le habría terminado matando: osteosarcoma, cáncer de
huesos, en estado avanzado. El hallazgo, publicado recientemente en The Lancet Oncology,
viene a poner un peso más en uno de los platos de la balanza de una vieja cuestión: ¿es el
cáncer una enfermedad moderna, instigada por factores ambientales ligados a nuestro —no
siempre muy saludable— estilo de vida, como a veces se dice? ¿O es algo casi tan antiguo
como la vida por ser solo una consecuencia indeseable de nuestra propia biología?.
EL CANCER EN EL MUNDO ANTIGUO

El primer caso de cáncer se registró en el antiguo Egipto. Fue hallado en el Papiro Edwin
Smith3, el documento médico más antiguo que se conoce en el mundo, que data del 1600 a. C.
aproximadamente. Este documento contiene una referencia al cáncer de mama, en la que se
describen tumores protuberantes como bolas en el pecho que resultaban fríos al tacto. En
cuanto al tratamiento, los registros hablan de una especie de cerilla para quemar, o cauterizar,
tumores no identificados.

Fue Hipócrates (460‐360 a. C.)4, el padre de la medicina, el primero en darles un nombre a


estos tumores. Él utiliza la palabra karkinos (que en griego significa "cangrejo") para describir
bultos ulcerosos que no sanan, y karkinoma para los tumores malignos. Se cree que este
nombre deriva de la dureza de un bulto tumoral combinada con la inflamación de los vasos
sanguíneos que lo rodean, que recuerdan las patas de un cangrejo.

Hipócrates creía que un desequilibrio en los cuatro fluidos o humores principales del cuerpo
(sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) era lo que causaba las enfermedades. En el caso del
cáncer, lo atribuía a una concentración excesiva de bilis negra en la carne y recomendaba
dieta, descanso y ejercicio para compensar este desequilibrio. Si esto no funcionaba,
recomendaba purgas y, a veces, la cirugía, si el carcinoma no estaba demasiado "arraigado".

La teoría de la bilis negra de Hipócrates pasó de la antigua Grecia a la antigua Roma y a los
escritos de quien probablemente sea su sucesor más conocido: Galeno de Pérgamo (129-216
d. C.)5. La clasificación de los tumores de Galeno y las que consideraba que eran las causas del
cáncer influyeron en los médicos durante más de 1.500 años. Además, utilizó la palabra oncos
(que en griego significa "masa" o "inflamación") para describir a los tumores, motivo por el
cual llamamos "oncología" al estudio y tratamiento del cáncer.
SÍNTOMAS QUE CAUSA EL CANCER

El cáncer puede causar muchos síntomas, pero estos síntomas son


causados con más frecuencia por enfermedades, lesiones, tumores
benignos o por otros problemas. Si se tienen síntomas que no mejoran
después de unas cuantas semanas, es necesario ver al doctor para que los
problemas puedan ser diagnosticados y tratados tan pronto como sea
posible. Con frecuencia, el cáncer no causa dolor, por lo que no se debe
esperar a sentir dolor para ver al doctor.

Para saber más acerca de los síntomas de un determinado cáncer, vea la


lista de sumarios de PDQ de tratamiento de cáncer en adultos y en niños.
Cada resumen incluye información detallada acerca de los síntomas
causados por un cáncer específico.

Algunos de los síntomas que el cáncer puede causar son:

>Cambios en los senos


 Sentir un bulto o algo sólido en el seno o bajo el brazo
 Cambios o descargas en los pezones
 Piel roja, escamosa, sumida, o con hoyos y que da comezón 

 >Cambios en la vejiga
 Dificultad para orinar
 Dolor al orinar
 Sangre en la orina

>Cambios de la piel
 Un bulto de color carne que sangra o que se vuelve escamoso
 Un nuevo lunar o un cambio en un lunar ya existente
 Una irritación que no sana
 Ictericia (volverse amarillos la piel o el blanco de los ojos)
B. Revisar la diferencia de las inyecciones intramusculares y subcutáneas

La técnica de vacunación es fundamental para evitar los riesgos de posibles reacciones locales
en vasos, tejidos o nervios, así como la producción de anticuerpos frente a enfermedades
específicas.

¿Qué es una inyección intramuscular?

Una de las vías de administración más comunes es la vía intramuscular, que consiste en
inyectar una dosis en el tejido muscular profundo para que pueda ser absorbida rápidamente.
Para una correcta aplicación, “la aguja debe introducirse en un ángulo de 90 grados con
respecto a la piel”. Las vacunas que a menudo se pueden administrar mediante esta técnica
incluyen:

DTP, DTPa, dTpa: vacunas combinadas contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.

vacuna contra la influenza. Vacunas contra la hepatitis A y la hepatitis B.

Vacuna meningocócica

Vacuna antineumocócica.

Vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).

¿Cuál es la diferencia entre la técnica de inyección subcutánea?

La técnica de inyección subcutánea consiste en introducir el producto en el tejido adiposo, es


decir, debajo de la piel y por encima del músculo. A diferencia de la vía intramuscular, la
absorción es más lenta. Se usa comúnmente para las siguientes vacunas:

Tres virus (sarampión, rubéola y paperas). Puede administrarse por inyección intramuscular o
subcutánea.

poliomielitis. La vacuna combinada se utiliza por vía intramuscular, mientras que en el caso de
Imovax Polio también se puede utilizar por vía subcutánea, tal y como indica el CAV-AEP.

neumococo. La vía subcutánea profunda también se puede utilizar para esta vacuna.

Otras vacunas no sistémicas: fiebre amarilla y fiebre tifoidea.


C. Revisar las diferencias y características principales de las células inmunológicas:
Macrófagos, neutrófilos, células T y B.

Los monocitos circulantes son los precursores del tejido conectivo. Los monocitos migran a los
tejidos donde, en aproximadamente 8 horas, se convierten en macrófagos bajo la influencia
del factor estimulante de colonias de macrófagos (M-CSF), que es secretado por muchos tipos
de células (como los monocitos). g, células endoteliales, fibroblastos). En las áreas afectadas,
las células T activadas secretan citoquinas (por ejemplo: interferón-gamma [IFN-gamma])
induce la producción de un factor inhibidor de la migración de macrófagos, que evita que los
macrófagos abandonen el área.

Los macrófagos son activados por citocinas (por ejemplo, IFN-gamma, interleucina (IL)-4 e IL-
13) y diversos componentes microbianos (por ejemplo, lipopolisacáridos). Los macrófagos
activados destruyen los organismos intracelulares y secretan citocinas (p. ej., factor de necrosis
tumoral-alfa [TNF-alfa], IL-10. Sobre la base de diferentes perfiles de expresión génica, se
identificaron subtipos de macrófagos (p. ej., M1, M2), que desempeñan diferentes funciones
en la amplificación o disminución de la respuesta inmunitaria.

Los dos tipos principales de linfocitos son:

Células B (maduras en la médula ósea)

Células T (maduras en el timo)

Células B

Alrededor del 5 al 15 % de los linfocitos en la sangre son linfocitos B, que también se


encuentran en la médula ósea, el bazo, los ganglios linfáticos y las amígdalas. Durante el
desarrollo de las células B, se producen depósitos genómicos en la médula ósea durante la fase
de preprogramación. Las células que no se eliminan pueden convertirse en linfocitos B
maduros e inmaduros, abandonar la médula ósea y entrar en los vasos linfáticos de la sangre
periférica, donde pueden encontrarse con el antígeno.

Células T

Los linfocitos T que se desarrollan a partir de células progenitoras en la médula ósea migran al
timo, donde se someten a una selección estricta. Hay 3 tipos principales de linfocitos T:

Equipo de apoyo

organizar (reprimir)

células tóxicas
D. Mencione los Beneficios del Ejercicio Físico para prevenir el cáncer y para las personas
que padecen el cáncer.

• Menos fatiga, letargo.

• Mejorar la autoestima y reducir la depresión y la ansiedad. Potenciar las relaciones


sociales.

• Reducir la ansiedad y el estrés.

• Reducir las náuseas y los vómitos.

• Alivio del dolor al fortalecer el sistema endocannabinoide.

• Reducir los efectos secundarios de la quimioterapia o el tratamiento hormonal.

• Retrasa la aparición de la debilidad y fuerza muscular, conocida como miastenia gravis.

• Reducir el riesgo de osteoporosis.

• Reducir el riesgo de trombosis venosa, que aumenta con el cáncer.

• Mejor supervivencia, tanto para tumores como para otras condiciones no cancerosas
(diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, etc.).

• Promover la vida independiente sin asistencia y reducir el deterioro funcional.

• Mejorar la calidad de vida.

También podría gustarte